Este documento discute cómo encontrar el "elemento" o vocación de una persona puede conducir a bienestar y éxito a largo plazo a través de acciones repetidas y sistematizadas. También argumenta que los docentes deben inspirar, construir y apasionarse por su profesión, mientras que los alumnos deben ser colaborativos, comunicadores y pensadores críticos, para así transformar positivamente el entorno educativo.