La escucha activa implica escuchar con empatía y sin distracciones, parafraseando y resumiendo lo dicho por el otro para asegurar la comprensión. Hay dos tipos de escucha: pasiva, que es indiferente, y activa, que crea un clima positivo mediante el silencio y la atención a la otra persona. La escucha activa mejora la comunicación y permite aprender de las experiencias ajenas.
2. ¿QUÉ ES?
La escucha es la acción y el efecto de
escuchar que significa usar el sentido del
oído para apropiarse de información, u
cualquier otro sonido del entorno, como
música, canto de las aves, ruidos del
tráfico, ladridos.
4. TIPOS
Pasiva:
• Actitud de indiferencia: parece que escuchas y no
es así.
• La comunicación es muy pobre: el que escucha
trasmite desinterés mientras que el que habla se
siente frustrado.
Activa:
• Silencio cálido: permite al que habla abrirse,
mostrar sus sentimientos…
• Nos permite centrarnos en la otra persona y
favorece una comunicación muy eficaz.
5. BENEFICIOS
Clima positivo para la comunicación, logrando que
esta sea más efectiva.
Captamos el sentido exacto del mensaje,
reduciendo los malentendidos.
Obtenemos información relevante sobre nuestro
interlocutor.
Aprendemos de las experiencias de nuestros
interlocutores.
Adquirimos nuevos conocimientos
enriquecedores.
6. ELEMENTOS A EVITAR
No distraernos.
No interrumpir al que habla.
No juzgar.
No ofrecer ayuda o soluciones prematuras.
No rechazar lo que el otro este sintiendo, por ejemplo: no
te preocupes, eso no es nada.
No contar «tu historia» cuando el otro necesita hablar.
No contra argumentar.
Evitar el «síndrome del experto».