1. LOGROS EDUCATIVOS DE FELIPE CALDERON
Con altibajos. Con contrastes. Así debe leerse el balance final del sexto informe de gobierno del
Presidente Felipe Calderón. Ni los asuntos pendientes empañan los logros. Ni los logros sacan a
flote esos huecos que no pudieron colmarse en esta ruta.
Seis años en el que las políticas educativas se propusieron cubrir los desafíos que marcaban el
Plan Nacional de Desarrollo 2007- 2012. Con la cobertura, la calidad y la equidad como ejes
centrales en todos los niveles educativos.
El balance pasa por la superación de metas tangibles, como los índices de cobertura y la mejora
de la calidad en el sector educativo, en la entrega de becas para frenar la deserción y la
reprobación. Mejorar, como dicen los expertos, la eficiencia terminal.
Pero también pasan por esos acuerdos inconclusos, como el de la Alianza por la Calidad de la
Educación o la falta de profundidad en los esquemas de descentralización educativa.
Una ruta que en la educación superior también dejó un equilibrio. La cobertura tuvo un
incremento considerable y rebasó las expectativas, pero sigue siendo insuficiente, sobre todo
2. cuando se mira a otras latitudes. Ahí es donde el ritmo de crecimiento no es tan satisfactorio
como se quisiera.
Las universidades avanzan en la calidad de sus programas, pero un gran porcentaje de los que
ofertan las instituciones de educación superior siguen sin ser acreditados ni someterse a
estándares muy puntuales y precisos para la evaluación de la calidad.
Poco más de 3 de cada 10 jóvenes se encuentra en las aulas universitarias, pero esa diferencia
sigue sin encontrar cabida, sin encontrar respuestas y oportunidades para su desarrollo
profesional y su formación personal. O viceversa, como quiera verse.
Las instituciones contaron con un presupuesto que pudo salvar los intentos de recortes y
sacaron a flote su operatividad y su financiamiento, aunque no fueron tantos como éstas
exigieron y pidieron, año con año, durante este sexenio.
Se trata, en suma, de un balance que toca los dos extremos. Hay pendientes. Pero hay metas
que no deben soslayarse. Una base que tiene que ser considerada y aprovechada para dar
continuidad a esos proyectos que permitieron avanzar en calidad, cobertura, equidad y otras
áreas.
En todos los niveles
La última lectura del sexenio habla que desde 2008 hasta el cierre de esta Administración, se
concursaron y otorgaron más de 140 mil plazas , de manera abierta y transparente.
Se estableció por vez primera, la Evaluación Universal para los docentes y directivos de
educación básica pública y privada.
En estos seis años, entregamos más de 774 mil estímulos, 235 mil en 2012, con una inversión
federal total de 2 mil 600 millones de pesos.
Con el respaldo de varias instituciones de educación superior, a partir del ciclo 2008-2009, se
diseñó un catálogo de Formación Continua, con una oferta inicial de 142 programas
académicos impartidos por 16 universidades, y que hoy alcanza los mil 115 programas, que
incluyen cursos, diplomados, especialidades, maestrías y doctorados, ofertados por 320
instituciones de educación superior.
3. Se incorporó el idioma inglés como segunda lengua en más de 26 mil escuelas de todo el país (5
mil 731 prescolares, 15 mil 273 primarias y 5 mil 2 secundarias, en beneficio de más de 7
millones de alumnos.
En 2007, se crea el Programa Escuela Segura, en el que participan más de 47 mil escuelas de
preescolar, primaria y secundaria en las 32 entidades federativas, en beneficio de 10.1 millones
de niños y jóvenes.
En educación media superior, se puso en marcha la Reforma Integral en 2008. A cinco años de
iniciada, se amplió la cobertura nacional de 58.6 por ciento a 69.3 por ciento, misma que
llegará al 71 por ciento, al cierre del sexenio.
Se han alineado los planes y programas de estudio en 7 mil 310 planteles, al marco curricular
común, que establece la Reforma y que impulsa la educación por competencias.
Es decir, en estos planteles estudia alrededor del 76 por ciento de todos los alumnos del nivel
bachillerato; poco más de 3.3 millones.
En este contexto, recientemente ingresaron al Sistema Nacional de Bachillerato, los primeros
206 planteles de educación media superior, y alrededor de 320 planteles más han dado los
primeros pasos para tramitar su ingreso al Sistema en lo que resta de este año.
4. La última lectura en nivel superior
En este nivel, se logró elevar la
cobertura de educación superior de 25.2 por ciento en 2006, a casi 33 por ciento al cierre del
ciclo 2011-2012. Al cierre de este 2012, será de 35 por ciento, 10 puntos porcentuales por
encima de la existente en el 2006.
Este aumento de matrícula equivale al que se llevó a cabo en el periodo comprendido entre
1950 y 1982.
Para ello, se crearon 140 nuevas universidades y 96 nuevos campus de instituciones ya
existentes.
En el ciclo escolar 2006-2007, la matrícula nacional de educación superior, sin incluir el
posgrado, era de 2.5 millones de alumnos. En el ciclo 2011-2012, alcanzó los 3 millones 275 mil
estudiantes; en el ciclo que inicia aumentó a casi 3.5 millones de estudiantes.
En materia de evaluación y acreditación, el número de programas reconocidos por su buena
calidad aumentó de mil 868 a 3 mil 681 entre 2006 y 2012.
Esto significa que hoy más de la mitad de los alumnos universitarios (57.5 por ciento, cursan en
programas evaluados y acreditados por su buena calidad. Menos de 18 por ciento comparado
con 2006.
5. De igual manera, cada vez más instituciones de educación superior adoptan el Examen General
para el Egreso de la Licenciatura, EGEL, diseñado por el Ceneval.
Así, entre 2006 y 2011, se aplicaron más de medio millón de pruebas a estudiantes al término
de sus estudios.
En 2011 se aplicaron casi 110 mil exámenes, con la participación de 548 universidades y
tecnológicos, cifras que contrastan con las 74 mil 500 pruebas aplicadas en 2006, y las 371
instituciones de educación superior que participaron en ese año.
La ruta apenas comienza, ya que 1 de cada 4 egresos de la educación superior presenta el
EGEL. Los otros 3 aún no son parte de esta dinámica.
Los inconvenientes no resueltos
Sin embargo, más allá de las metas alcanzadas, también se encuentran los problemas que
prevalecen y los asuntos que no terminan por resolverse en el ámbito educativo. Y uno de ellos
pasa por aquellos jóvenes que están, por ahora, excluidos y sin posibilidades de continuar sus
estudios.
De acuerdo con el Panorama de la Educación 2012, presentado esta semana por la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en México, la proporción
de jóvenes entre 15 y 29 años de edad que no estudian ni trabajan aumentó en 2009 y en 2010.
En México, esta cifra se elevó en un año en 0. 5 por ciento, con lo cual la proporción es de 24 . 4
por ciento. Un dato que lo coloca como uno de los tres países con mayor porcentaje de jóvenes
que no estudian ni trabajan.
Aunado a ello, la Encuesta Nacional de la Juventud 2010, habla de que en México, el 77 por
ciento de este grupo se compone de mujeres.
A pesar de que la participación de las mujeres en el sistema educativo y en el mercado laboral
ha aumentado significativamente en los últimos años, el elevado porcentaje de mujeres jóvenes
que no estudian ni trabajan se relaciona con aspectos culturales, desigualdades de género y
decisiones personales del curso de vida, como la determinación de unirse con su pareja, 59.1
por ciento, y/o iniciar y formar una familia, 67.2 por ciento tienen hijos.
Hoy, más de dos tercios de las mujeres jóvenes que no estudian ni trabajan se dedican a las
tareas domésticas, es decir el 72.1 por ciento.
6. De acuerdo con los datos de la OCDE, uno de cada diez jóvenes varones mexicanos entre 15 y
29 años no trabaja ni estudia, uno de los niveles más bajos entre los países de la Organización.
De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de la Juventud (2010), el 74 por ciento de ellos
desea continuar estudiando, el 58 por ciento tiene experiencia laboral previa y el 9.8 por ciento
de las mujeres y 41.1 por ciento de los varones que no estudian ni trabajan se encuentran
buscando activamente un empleo.
Y, como lo advirtió la OCDE, el fenómeno de los jóvenes que no estudian ni trabajan es un
asunto de la mayor importancia que exige la intervención de todos los órdenes de gobierno.
Por ello, se deben coordinar acciones para ampliar las oportunidades educativas y laborales
entre los jóvenes.
El cristal con que se mire
En otra vertiente, si bien la cobertura rebasó el 30 por ciento trazado para finales de sexenio,
conviene, conviene advertir que no se trata de un indicador que ponga con ventajas al país en el
contexto internacional.
Se tiene casi el 35 por ciento, pero se concluirá el sexenio con una cobertura universitaria por
debajo de países de la región como Chile, Argentina y Brasil quienes tienen coberturas
superiores al 50 por ciento.
Incluso, como lo puntualiza el propio sexto informe de gobierno, hasta el ciclo escolar 20112012, seis entidades federativas permanecen por debajo del umbral del 25 por ciento en
cobertura universitaria: Estado de México, Guanajuato, Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Quintana
Roo.
Y aunque la calidad es un aspecto que se trabajó con mucho detalle en este sexenio, el 45 por
ciento de los estudiantes universitarios realizan sus estudios en instituciones cuyos programas
no están reconocidos por su calidad educativa.
Como lo reconocen las propias cifras de la Subsecretaría de Educación Superior, en la
educación privada el problema es aún mayor, ya que entre 70 y 80 por ciento de la matrícula de
las instituciones de educación superior particulares, es decir entre 700 mil a 800 mil alumnos,
aproximadamente, cursan programas o carreras que no están reconocidos por su buena
calidad.
7. Asimismo, en cuanto al gasto por alumno en educación superior para el ciclo escolar 20122013, éste es de 67.6 mil pesos, es decir, tres veces más que en el nivel secundaria, el cual es de
21.6 mil pesos.
Por ello, la investigadora de la Universidad Iberoamericana (UIA), Sylvia Schmelkes, advierte
que esta diferencia juega en sentido contrario a lo que se marca en el resto de los países
miembros de la OCDE.
La diferencia entre la inversión por alumno en educación básica y educación superior, en el
promedio de los países miembros de la OCDE, es de 1.5 veces más y no de tres veces más como
en el caso de México.
Diferencias y pendientes que registra la actual administración. Entre logros y metas superadas.
Todo, como parte del mismo balance.
8. La autocrítica y la evaluación
Otro de los asuntos que fueron centrales en esta administración fueron las pruebas de
aprovechamiento en varios niveles educativos. De hecho, las autoridades se pusieron una serie
de metas, incluidas en el Plan Nacional de Desarrollo 2007- 2012, para incrementar los
porcentajes y mostrar una evidencia del avance de los alumnos en matemáticas, comprensión
lectora, ciencias y otras materias.
Tras la entrega de los resultados 2012 de las pruebas ENLACE, el Secretario de Educación
Pública, José Ángel Córdova Villalobos, les dio una lectura, a lo que se hizo durante este
tiempo.
“Los resultados de ENLACE, tanto en básica como en media superior, nos muestran avances,
aunque también importantes retos, principalmente en el nivel de secundaria y en la asignatura
de español y competencia lectora en los tres niveles educativos".
"Somos los primeros en admitir que faltan mayores esfuerzos de todos, autoridades educativas,
magisterio, comunidad escolar, padres de familia, sociedad, porque en una democracia como la
nuestra, la mejora educativa nos convoca a todos, para dar a nuestros niños y jóvenes la
educación de calidad que queremos y que necesita México.
9. "Sin embargo, estos resultados también nos dicen que, aunque nos tardamos como país en
darle la relevancia a la calidad y a la evaluación, para mejorar nuestra educación, caminamos
en la dirección correcta".
"Entre los muchos logros educativos de este Gobierno, como es la universalización de la
educación primaria, la ampliación de coberturas en media superior y superior, por arriba de las
metas propuestas por el Presidente Calderón, y el programa más grande de becas de la historia
de la educación en México, creo que el logro más importante y que este gobierno dejará como
semilla es, sin duda, la cultura de la evaluación y de la calidad".
"Como Secretario de Educación Pública, no espero resultados espectaculares en este tipo de
pruebas de un año para otro, porque los cambios estructurales, los verdaderamente profundos
son por definición graduales en la expresión de sus resultados".
"Lo importante para nosotros y para las autoridades educativas de todo el país es mantener un
ritmo constante en las acciones y en los programas, contando siempre con la participación y
compromiso de los maestros, de los padres de familia y de la sociedad, a fin de que los
resultados mejoren año con año de manera sistemática”.
Carlos Reyes
Reportaje y ensayo