El segundo misterio de luz conmemora el milagro de Jesús en las bodas de Caná, donde convirtió el agua en vino a petición de su madre María. Este milagro marcó el inicio de la misión pública de Jesús y mostró que Él traería la salvación al mundo como el Mesías esperado.
PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pdf
BODAS DE CANÁ
1. Segundo Misterio de Luz
L Bodas de Caná
as
Jesucristo realiza en una boda en Caná el primer milagro, signo de su
misión mesiánica, santificando al matrimonio como sacramento de la
Nueva Alianza y convirtiendo agua en vino a pedido de su Madre.
La Biblia comienza en el libro del Génesis con el relato de la creación el Bautismo, que nos incorpora al Pueblo de Dios, es como el baño de
de Adán y Eva, el primer matrimonio, y culmina en el libro del bodas (cf. Efe 5:26-27) que precede al banquete de bodas, la Eucaristía.
Apocalipsis con «las bodas del Cordero» (19:7, 9), es decir, el matrimonio
del nuevo Adán, Jesucristo, con la Iglesia. El matrimonio es una Jesucristo eligió, a pedido de su Madre, que el primer signo de su
realidad fundamental en la Biblia porque es el signo eficaz del amor misión entre los hombres tuviera lugar, significativamente, en las
indefectible con que Dios se une a nosotros (cf. Efe 5:31-32). El amor de bodas de Caná, poniendo de manifiesto que el Reino de Dios está
Dios por nosotros, en efecto, es un amor «fuerte como la muerte» y que presente en Él porque es el Mesías anunciado, que trae la salvación a
«las grandes aguas no pueden anegar» (Cnt 8:6-7). la humanidad, la esposa infiel (cf. Lc 7:18-23). María, la nueva Mujer y
Compañera fiel, pide a Jesús que convierta el agua en el mejor de los
El primer matrimonio, o alianza nupcial, que Dios selló con nosotros vinos. Esto prefigura la transubstanciación eucarística, cuando Cristo, a
fue con Adán y Eva, creados a imagen y semejanza de Dios (Gén 1:26), pedido de su Esposa, la Iglesia, convierte el pan y el vino en su Cuerpo
que es Amor (cf. 1 Jn 4:8, 16). Nuestros padres, sin embargo, fueron infieles y su Sangre, que son el vino nuevo (cf. Mc 14:25) que los fieles beben en
al amor de Dios, pecando por desobediencia y soberbia. A pesar de las bodas, en el Reino del Padre, y que es el precio del rescate que Él
esto, Dios permaneció fiel y renovó su Alianza, primero con la familia paga por la victoria de la Cruz para liberar a su amada del pecado. Es
de Noé y luego con Abraham y su tribu. Finalmente, lo hizo con la precisamente ese sacrificio, «su hora», lo que su Madre, personificación
familia de las tribus de Israel, por medio de Moisés y después con el de la Iglesia, le pide ahora en Caná. Pero María nos pide a nosotros,
reino de David, bajo la imagen de un amor conyudal exclusivo y fiel a su vez, que hagamos todo lo que Él nos dice, invitándonos a la
(cf. Ose 1-3; Isa 54, 62; Jer 2-3, 31; Ezq 16:62, 23). Estas alianzas no fueron sino obediencia y a la fidelidad.
una preparación para la Nueva y Eterna Alianza que su Hijo selló con
su sangre en «las bodas del Cordero» (cf. GS 22; Apc 19:7, 9). Toda nuestra (cf. Catecismo de la Iglesia Católica 515, 547, 1335, 1602-1617; 2618;
vida está marcada por este amor esponsal de Cristo y de la Iglesia. Ya Juan Pablo II, Rosarium Virginis Mariæ § 21)
2. Fruto que pedimos en este misterio:
LA VIDA UNITIVA CON DIOS
Tengo la certeza de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles Jesús dijo a los sirvientes: «llenad de agua estas tinajas»:
ni los principados, ni lo presente ni lo futuro, ni los poderes y el encargado probó el agua transformada en el mejor de los vinos.
espirituales, ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra criatura (Juan 2:7, 9-10)
podrá separarnos jamás del amor de Dios, manifestado en Cristo Dios te salve, María…
Jesús, nuestro Señor. Y este amor no consiste en que nosotros
hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó primero, y envió Estoy celoso por vosotros con el celo de Dios:
a su Hijo como víctima propiciatoria por nuestros pecados. porque os he dado como virgen pura al único Esposo, Cristo.
(Romanos 8:37-39; 1 Juan 4:9-10) (2 Corintios 11:2)
Padre nuestro… Dios te salve, María…
El hombre dejará a su padre y a su madre Alegrémonos, regocijémonos y demos gloria a Dios por su Reino:
para unirse a su mujer en una sola carne: han llegado las bodas del Cordero y su esposa ya se ha preparado.
este es un gran misterio, que se refiere a Cristo y a la Iglesia. (Apocalipsis 19:7)
(Efesios 5:31-32) Dios te salve, María…
Dios te salve, María…
Ven, te mostraré a la novia, a la Esposa del Cordero:
Tres días después, se celebraron unas bodas en Caná de Galilea y vi a la Ciudad Santa, Jerusalén, que descendía del cielo y venía de Dios.
y la madre de Jesús estaba allí. (Apocalipsis 21:9-10)
(Juan 2:1) Dios te salve, María…
Dios te salve, María…
Tu esposa será como una vid fecunda en el seno de tu hogar:
La madre de Jesús le dijo: tus hijos, como retoños de olivo alrededor de tu mesa.
«no tienen vino». (Salmo 128:3)
(Juan 2:3) Dios te salve, María…
Dios te salve, María…
Como la esposa es la alegría de su esposo,
Después su madre dijo a los sirvientes: así serás tú la alegría de tu Dios.
«haced todo lo que Él os diga». (Isaías 62:5)
(Juan 2:5) Dios te salve, María… Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo…
Dios te salve, María…