El quinto misterio de dolor conmemora la crucifixión y muerte de Jesucristo en el monte Calvario para redimir a la humanidad de sus pecados. Jesús, el Hijo de Dios y Rey de Israel, muere en la cruz rodeado de María, Juan y otras mujeres, ofreciéndose como sacrificio por la salvación de la humanidad. Su muerte en la cruz tiene un valor infinito de redención y reparación debido a su amor extremo por la humanidad.
la Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niños
Crucifixión de Jesús
1. Quinto Misterio de Dolor
a
L Crucifixión
Jesucristo, el Hijo de Dios, el Mesías y Rey de Israel, muere por nuestros
pecados sobre una cruz en el monte Calvario, rodeado de dos ladrones
y en compañía de María, san Juan y otras piadosas mujeres.
Los misterios de dolor nos ayudan a revivir la muerte de Jesús a través carácter único del sacrificio de Cristo como «causa de salvación eterna»
de los ojos de María, acercándonos incluso hasta el pie de la cruz, (Hbr 5:9). Por eso la Iglesia venera a la Cruz, cantando: «Salve, oh cruz,
adonde podemos, junto a ella, penetrar en la inmensidad del amor de única esperanza» (Himno Vexilla Regis).
Dios al hombre y sentir toda su fuerza regeneradora: amor de Dios
Padre, que entrega a su Hijo por nosotros; amor de Dios Hijo, que se La Pasión y Muerte de Cristo es, al mismo tiempo, tanto el sacrificio
ofrece para pagar nuestra deuda y abrirnos con su ejemplo el camino pascual que lleva a cabo la redención definitiva de los hombres (cf.
de la obediencia filial; amor del Espíritu Santo, bajo cuya sombra fue 1 Cor 5:7; Jn 8:34-36) por medio del «Cordero que quita el pecado del
concebida la Víctima que muere en la cruz y ungido el Sacerdote que mundo» (Jn 1:29; cf. 1 Pe 1:19), como el sacrificio de la Nueva Alianza (cf. 1
la ofrece e inmola. Cor 11:25) que devuelve al hombre a la comunión con Dios (cf. Éxd 24:8),
reconciliándole con Él por «la sangre derramada por muchos para
El «amor hasta el extremo» (Jn 13:1) es el que confiere al sacrificio de remisión de los pecados» (Mt 26:28; cf. Lvt 16:15-16).
Cristo su valor infinito de redención y de reparación, de expiación y
de satisfacción: Él nos ha conocido y amado a todos en el momento Cristo muere después de haber consumado su cáliz de amargura.
mismo de ofrecer su vida (cf. Gal 2:20; Efe 5:2, 25). Ningún otro hombre, Su última respiración se vuelve un grito de victoria. Cristo «único
aunque fuese el más santo, estaba en condiciones de tomar sobre sí mediador entre Dios y los hombres» (1 Tim 2:5), «reina desde el madero»
los pecados de todos los hombres y ofrecerse en sacrificio por todos. (Himno Vexila Regis), suspendido entre el cielo y la tierra.
La existencia en Cristo de la persona divina del Hijo, que sobrepasa
y abraza a todas las personas humanas, y que hace de Él la Cabeza (cf. Catecismo de la Iglesia Católica 614-617; Juan Pablo II, Rosarium
de toda la humanidad, hace posible su sacrificio redentor por todos: Virginis Mariæ, §22; Via Crucis en el Coliseo 2004)
«Por su sacratísima pasión en el madero de la cruz nos mereció la
justificación», enseña el Concilio de Trento (DS 1529), subrayando el
2. Fruto que pedimos en este misterio: Por Ti, mi Dios, he soportado afrentas y la vergüenza cubrió mi rostro:
EL CELO POR LA SALVACIÓN DE LOS HOMBRES porque el celo de tu Casa me devora,
y caen sobre Mí los ultrajes de los que te agravian.
Ahora me alegro de poder sufrir por vosotros, y completo en mi (Salmo 69 [68]:8, 10)
carne lo que falta a los padecimientos de Cristo, para bien de Dios te salve, María…
su Cuerpo, que es la Iglesia. Por esta razón, me fatigo y lucho
con la fuerza de Cristo que obra en mí poderosamente. El Señor os ha dado el rey que habéis pedido y elegido:
(Colosenses 1:24, 29)
Pilato escribió entonces sobre la cruz el motivo de la condena:
Padre nuestro… Jesús, el Nazareno, Rey de los judíos.
(1 Samuel 12:13; Juan 19:19)
Abraham erigió un altar en la montaña que Dios le había señalado: Dios te salve, María…
ató a su hijo único, que tanto amaba, y lo puso sobre la leña del altar.
(Génesis 22:2, 9)
A la hora del crepúsculo,
Dios te salve, María… toda la asamblea de Israel inmolará el cordero pascual:
tomarán su sangre y al verla, Yo pasaré de largo,
Crucificaron a Jesús sobre la montaña junto con dos malhechores: y así os libraréis de la muerte.
«taladran mis manos y mis pies y me hunden en el polvo de la muerte». (Éxodo 12:6, 13)
(Lucas 23:33; Salmo 22 [21]:16-17)
Dios te salve, María…
Dios te salve, María…
Jesús dijo a su Madre: «Mujer, aquí tienes a tu hijo»;
El Señor ofrecerá sobre esta montaña luego dijo al discípulo que Él amaba: «Aquí tienes a tu Madre».
el mejor de los banquetes a todos los pueblos: (Jn 19:26-27)
allí destruirá la Muerte para siempre Dios te salve, María…
y enjugará las lágrimas de todos los rostros.
(Isaías 25:6, 8)
Así como Yo vivo por el Padre,
Dios te salve, María… de la misma manera, el que come mi carne vivirá por Mí.
(Jn 6:57)
Mi Siervo, el Retoño de David, Dios te salve, María…
eliminará la iniquidad de este país en un solo día:
manarán sangre y agua de su costado herido: Cuando hayan matado al Ungido inocente,
una fuente abierta para lavar el pecado y la impureza. vendrá un pueblo invasor y destruirá Jerusalén y el Lugar santo.
(Zacarías 3:8-9; Juan 19:34; Zacarías 13:1) (Daniel 9:26)
Dios te salve, María… Dios te salve, María… Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo…