1. Segundo Misterio de Gozo
a
L Visitación
Después que el Arcángel Gabriel le anunció que su prima, la anciana
Isabel, estaba embarazada de seis meses, María se apresuró a subir a las
montañas de Judá para ir a ayudarla.
Con sólo llegar a la casa de su prima, la misma voz de María le Acerca de san Juan Bautista, el hijo de Isabel y Zacarías, nos dicen las
revela a Isabel el gozo de que la Virgen trae en su seno al Mesías. Escrituras que él es el precursor inmediato de Jesús (cf. Hch 13:24) que
Para celebrar la presencia del Señor y alabarlo, el hijo de Isabel, san ha sido enviado para prepararle el camino (cf. Mt 3:3) y está «lleno del
Juan Bautista, «saltó de alegría» (Lc 1:41) en el seno de la anciana, del Espíritu Santo ya desde el seno de su madre» (Lc 1:15, 41). Juan, «Profeta
mismo modo que el rey David había «saltado de alegría» (2 Sam 6:14-16) del Altísimo» (Lc 1:76), sobrepasa a todos los profetas (cf. Lc 7:26) y es, en
ante el Arca de la Alianza cuando la transportaba a las montañas de verdad, «Elías que debía venir» (Mt 17:10-13), porque precede a Jesús «con
Judá. Gracias a estos detalles, el Evangelio nos señala a María como el el espíritu y el poder de Elías» (Lc 1:17), ya que da fin al tiempo de los
Arca de la Nueva Alianza. Y, en efecto, del mismo modo que el Arca profetas (cf. Mt 11:13), que Elías había inaugurado, y abre el tiempo de la
atesoraba el maná con que Dios había alimentado a su pueblo en el Buena Nueva (cf. Hch 1:22; Lc 16:16), dando testimonio de Cristo mediante
desierto, la vara florecida del Sumo Sacerdote Aarón y las Tablas de la su predicación, su bautismo de conversión y, finalmente, su martirio (cf.
Ley, ahora la Virgen Madre lleva en su cuerpo a Jesús, el maná de la Mc 6:17-29). Juan encuentra toda su alegría en ser «el amigo del esposo»
Eucaristía, el Sumo Sacerdote de la Nueva Alianza, y el Legislador de (Jn 3:29).
la nueva Ley del Amor.
Nosotros debemos aprender en este misterio el poder del amor fraterno,
Con razón, pues, Isabel, movida por el Espíritu, la aclama como «la que descubre a Dios en el otro, y, al mismo tiempo, hacer nuestro el
Madre de mi Señor» (Lc 1:43), pues Aquel que María ha concebido por deseo de Juan: «es preciso que Él crezca y que yo disminuya» (Jn 3:30).
el Espíritu Santo como hombre es el Hijo eterno del Padre, la segunda
Persona de la Santísima Trinidad. La Iglesia, también, confiesa que (cf. Catecismo de la Iglesia Católica 495, 522-524, 717-720, 2578; Juan
María es verdaderamente «la Madre de Dios», que en griego se dice Pablo II, Rosarium Virginis Mariæ, §20)
«Theotokos» (cf. DS 251).
2. Fruto que pedimos en este misterio:
EL AMOR FRATERNO
Hagamos por los demás lo que queremos que los hombres hagan por Se abrió el Templo de Dios en el cielo y se mostró el Arca de su Alianza:
nosotros, porque Dios es amor y el que ama ha nacido de Dios y una Mujer embarazada, revestida del sol,
conoce a Dios. El amor es paciente y servicial; el amor no es envidioso, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas.
no hace alarde ni se envanece, no procede con bajeza ni busca su (Apocalipsis 11:19-12:1-2)
propio interés, no se irrita, no tiene en cuenta el mal recibido, no se Dios te salve, María…
alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad. El amor
todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. Todas las familias de la tierra
(Lucas 6:31; 1 Juan 4:7, 16; 1 Corintios 13:4-7) serán bendecidas por ti y tu descendencia.
(Génesis 28:14)
Padre nuestro…
Dios te salve, María…
Lo que Yo os mando es que os améis los unos a los otros:
que cada uno se revista de sentimientos de humildad para con los demás. Bendecid a Dios delante de todos los vivientes
(Juan 15:17; 1 Pedro 5:5) y proclamad los bienes que Él os ha concedido.
(Tobías 12:6)
Dios te salve, María…
Dios te salve, María…
María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá:
entró en la casa de Zacarías y saludó a su prima Isabel. Mi alma canta la grandeza del Señor,
(Lucas 1:39-40) y mi espíritu se goza en Dios, mi Salvador.
(Lucas 1:46-47)
Dios te salve, María…
Dios te salve, María…
Apenas oyó Isabel el saludo de María,
el Niño saltó de alegría en su seno. Porque miró con bondad la pequeñez de su esclava,
(Lucas 1:41) en adelante me llamarán bienaventurada todas las generaciones.
(Lucas 1:48)
Dios te salve, María…
Dios te salve, María…
El Arca de la Alianza fue llevada a la montaña de Judá:
y el rey David saltaba y danzaba con todas sus fuerzas delante del Señor. Dios cuida de nosotros y podemos confiarle todas nuestras preocupaciones:
(2 Samuel 6:14-16) por eso el Ángel explicó en sueños a José que recibiera a María, su esposa.
(1 Pedro 5:7; Mateo 1:24)
Dios te salve, María…
Dios te salve, María… Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo…