Este documento discute tres maneras en que los maestros pueden formar valores en los estudiantes. Primero, a través de las normas explícitas e implícitas que expresan los valores que la comunidad educativa desea inculcar. Segundo, a través de las manifestaciones de afecto que transmiten una jerarquía de valores. Y tercero, a través de estrategias docentes que fomentan la reflexión crítica y creativa y fortalecen la autonomía de los estudiantes integrando contenidos cognitivos y reflexión sobre valores.