El documento propone construir la historia local del Río Achibueno en Linares a través de las "Voces del Achibueno", recolectando testimonios orales de la comunidad. Esto permitirá incluir las perspectivas de diversos actores sociales e historizar la lucha por proteger el patrimonio natural frente a intereses económicos. El objetivo es que la comunidad participe activamente en la construcción de su propia historia.
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Historizar las voces del achibueno
1. La necesidad de historizar las voces del Achibueno.
Jorge Campos T.*
El ejercicio de recordar la “historia” que se nos enseñó en nuestras escuelas, colegios y
liceos nos lleva a la inevitable imagen de los héroes de la patria, O’Higgins y Prat –quizás
los más estudiados y recalcados por su labor militar- y por el lado cívico-político
recordaremos a Diego Portales, Andrés Bello y también a los hombres más influyentes o
controversiales de nuestro pasado reciente, como Salvador Allende y Augusto Pinochet.
Este ejercicio del recuerdo sobre nuestra enseñanza escolar nos demuestra algo bien
sencillo y es que a través de nuestra formación prevaleció y prevalece aún, el culto a una
elite de personalidades. A ello se le suma la periodización constante de “acontecimientos”
enmarcados en fechas y lugares que hacen de la historia una disciplina cerrada a la
comunidad, en cuanto a participación y reconstrucción histórica. Esta forma de ver y
enseñar la historia se cuestionó desde la misma disciplina y fue así como poco a poco
surgieron trabajos que reclamaron la importancia de combatir este “paradigma tradicional”
y abrirse a una nueva historia, en donde existiera la voluntad de “romper con el recitativo
del calendario de eventos y la biografía de los actores” 1. Esta situación conllevó a una
verdadera crisis de la “histoire événementielle” o “historia de los acontecimientos”, y el
vuelco historiográfico consideró que más que los acontecimientos mismos y las fechas en
las que se desarrollaron los hechos a históricos, lo que debe recobrar importancia es la
historia de las “estructuras” involucradas. Fue allí donde cobraron vida los sujetos sin
historia, es decir aquellos sujetos que habían sido excluidos de los relatos históricos;
mujeres, pobladores, artesanos, etc., dejando atrás el culto a las grandes personalidades
como se nos ha acostumbrado desde nuestra formación escolar. También cobraron
importancia ciertas temáticas y enfoques como la historia de las mujeres, la historia
medioambiental o la historia oral. Así surge una “nouvelle histoire”, que trata sobre “nuevos
problemas”, “nuevos enfoques” y “nuevos objetos” de estudio.2
* Profesor de Historia y Geografía, Licenciado en Educación (Universidad del Bío-Bío), Diplomado en
Patrimonio, Comunidad y Cultura Local, Universidad de Santiago de Chile, 2011, Santiago, Chile.
1
Pierre Nora, “Les lieux de mémoire”, LOM, Santiago de Chile, 2009, p. 187
2
J. Le Goff (ed.), La Nouvelle Histoire (París, 1978).
2. La construcción de una historia local en torno a la defensa del Río Achibueno mezcla
varios elementos: acontecimientos, comunidad involucrada, oralidad, testimonios,
memoria, visión de futuro, etc., por ello hay que comprender que su realización debe ser
un producto que nazca de múltiples esfuerzos, desde un enfoque interdisciplinario, ya que
hoy en día las ciencias sociales evidencian un cambio favorable a la ciudadanía, en donde
ella misma participa en el relato de su realidad, como protagonistas de procesos sociales
complejos. En este mismo sentido, la idea que recobra fuerza es la de que “todos
hacemos la historia”, en palabras del historiador Mario Garcés “La Nueva Historia Social
y, más en particular, la Historia Oral, han ampliado y democratizado el campo del
conocimiento histórico, tanto en un sentido temático como también respecto de quiénes
pueden narrar la historia”3
En Chile, desde los años ochenta hubo un auge en la construcción de historias
populares, como la del movimiento obrero, y ya a principios de los noventa la “historia
local” inicia su camino con mayor fuerza, impulsada por algunas ONG’s y otros trabajos
independientes. Todas estas iniciativas tienen un principio fundamental, agrega Garcés, y
es que todos los participantes se reconozcan con su historia, en donde hombres, mujeres
y niños seamos sujetos de historia. “En condiciones muchas veces adversas, otras más
favorables, estamos cotidianamente construyendo la historia de nuestras vidas, nuestras
familias, nuestras poblaciones y nuestras sociedades, en un sentido más amplio”4 y esto
se complementa comprendiendo que “la historia popular no puede ser una verdad
inconmovible que se transmite para ser aprendida, no puede ser sólo el estudio solitario de
los profesionales, deberá ser ante todo, una obra colectiva que tenga como base la propia
memoria del pueblo”5
Para lograr esta construcción histórica, esta historia local en torno a la defensa del río
Achibueno hay que recurrir a testimonios orales, en donde se recoja la idea de
protagonistas y actores sociales, también se deberá analizar documentos y prensa en
general, todo ello con el fin de dar cuenta del derecho que tenemos como pueblo para
3
Mario Garcés Durán, “Recreando el pasado: Guía metodológica para la memoria y la historia local”, ECO,
Educación y Comunicaciones, Santiago de Chile, 2002, p. 23
4
Ibídem.
5
Gabriel Hernández, Andrés Moreno y Pablo Rodríguez, “Historias Locales”, JUNDEP, Coordinación y
Edición Hanny Suckel, Santiago de Chile, 1990, p. 11
3. luchar y proteger nuestro patrimonio natural. Así como también, comprender las
interpretaciones y los significados que los linarenses le atribuyen a esta lucha.
Mediante la recolección de testimonios surgirán las “Voces del Achibueno”, en donde
se podrá apreciar una historia local construida en base a diversas voces protagonistas
(comunidades del Achibueno, movimientos de defensa, autoridades políticas, artistas,
centros culturales, simpatizantes, adultos, jóvenes, niños, etc.). Sobre esta creación
histórica en donde participa activamente la ciudadanía, Garcés sostiene lo siguiente:
“Esta capacidad humana de hacer historia, tiene que ver principalmente con la
constitución de sus modos de vida, con el desarrollo de redes de sociabilidad y, más en
general, con las diversas relaciones sociales que se establecen en el marco de la sociedad
para producir y reproducir la vida. En este sentido todos hacemos historia, pero no en
abstracto, sino bajo condiciones materiales y culturales concretas: las de la sociedad y del
tiempo en que nos toca vivir”6
La situación que se vive en Linares y la amenaza de destrucción de su patrimonio
natural nos debe llevar a la necesidad de decidir sobre nuestro futuro, individual y
colectivo. Entendiendo que en una sociedad no existe una sola identidad sino más bien, un
abanico de identidades que conviven en un espacio común, es necesario afianzar aquellos
lazos de pertenencia que nos identifiquen con nuestra localidad. Por ello, quienes creemos
en la protección del río Achibueno, estamos compartiendo una identidad, más allá de las
diferencias personales, tenemos un lazo común y ese lazo común, es la lucha por un
futuro mejor, en donde el medioambiente no se vea amenazado por los intereses
económicos de unos pocos. De esta forma iremos construyendo una conciencia
contemporánea, en donde según Pierre Nora, -identidad, memoria y patrimonio- son
fundamentales para darle cara al nuevo continente de la Cultura.
Vivimos una lucha constante por el capital simbólico de nuestras prácticas culturales e
identitarias, y es aquí donde buscamos, como ciudadanía consciente, una resignificación y
junto con ello, nuestra legitimidad social. Hoy en día todos quieren legitimar su identidad y
en ese sentido, Jesús Martín-Barbero, nos propone que no pensemos en una sola cultura
homogénea perfectamente distinguible y coherente, sino más bien en que la diversidad de
6
Mario Garcés, Beatriz Ríos, Hanny Suckel, “Voces de Identidad”, CIDE, ECO, JUNDEP, Santiago de Chile,
1993, p. 22
4. identidades que la componen, son cada vez más multilingüisticas y transterritoriales 7. En la
defensa del Achibueno hay un multilingüismo y también una transterritorialidad que se
expresa en las marchas, actos o eventos culturales que se han ido organizando fuera de
Linares, como por ejemplo en Talca, Curicó o Santiago.
Para ir sintetizando las ideas y comprender de mejor forma el por qué es tan importante
que construyamos nuestra historia como ciudadanía consciente que comparte una
identidad, una territorialidad y un sueño común, es relevante saber que esta será una
historia que no aparece en los grandes relatos, será una historia que se construirá en base
a muchos “microrrelatos”, que fragmentarán el punto de vista o aquella verdad omnisciente
y ordenadora que se tiende a imponer u homogeneizar en el discurso oficial, terminando
por desplazarse en beneficio de una pluralidad de voces8, la cual -para nuestro caso-
podría denominarse como “ Las Voces del Achibueno”. Dichas voces harán eco del
derecho y misión que tiene la comunidad por resolver los problemas sociales específicos
que comprometen la calidad de la vida a nivel territorial 9. Sin duda dicha práctica generará
conflictos con el poder del Estado, a nivel central y local, que además está fuertemente
influenciado por intereses económicos de tipo empresarial y transnacional, los cuales se
verán enfrentados a la conciencia medioambiental y al desarrollo sustentable que propone
la comunidad. Si se piensa que la última palabra la tiene nuestra clase política, la batalla
está perdida, si pensamos que la última palabra la tiene la comunidad de Linares, creemos
firmemente que podemos cambiar la historia y pensar en un futuro mejor para nuestra
comunidad.
Sobre esta visión de futuro, que se proyecta desde el presente, y que el día de mañana
será transmitida a nuestras futuras generaciones a través de nuestra memoria individual y
colectiva, es que necesitamos historizar en conjunto nuestro devenir como comunidad,
porque sin duda que cuando se evoque el tema del Achibueno a futuro, habrán opciones y
miradas según el desenlace de los acontecimientos y de la diversidad de memorias: por
7
Véase a Jesús Martín-Barbero en: Coloquio de Globalismo y Pluralismo, Montreal 22-27 de abril, 2002. ,
“La globalización en clave cultural: una mirada latinoamericana”. Departamento de Estudios Socioculturales,
ITESO, Guadalajara, México.
8
Véase más en Leonor Aarfuch, “El espacio biográfico; dilemas de la subjetividad contemporánea”, Fondo
de Cultura Económica, Buenos Aires, 2002, p.18
9
Mario Garcés, (Et Al), “Voces de Identidad”, p. 28
5. ejemplo una memoria en donde el recuerdo es satisfactorio, es decir que la condición
prístina del río fue desafectada y su puesta en valor como patrimonio natural dio los
resultados esperados por sus defensores. Otras memorias surgirán de un recuerdo que
será conflictivo o traumático, en el cual habrá una disputa interpretativa de lo que
posiblemente pueda acontecer hoy, de la actitud que adoptó la comunidad y/o autoridades,
de las luchas que se libraron o que debían necesariamente ser libradas, etc., en el fondo
es una disputa por los “usos del recuerdo”10 que enfrentará a los defensores y adversarios
del río Achibueno.
Por todo lo anterior se comunica a nuestra comunidad Linarense que estamos ideando
una propuesta para construir nuestra historia local, que surja expresivamente como las
VOCES DEL ACHIBUENO. El equipo coordinador de la investigación está conformado por
11
Marcos Álvarez Y. (Sociólogo) y Jorge Campos T.12 (Profesor de Historia, mención
Patrimonio, Comunidad y Cultura Local). Estaremos coordinando entrevistas con
diferentes actores y protagonistas, con todos los que han aportado su granito de arena y
que deseen sumarse a esta iniciativa, por lo cual esperamos una buena recepción en esta
idea, que esperamos pueda plasmarse más adelante en un libro, además de un registro
audiovisual, pretensiones ambiciosas, pero no imposibles si se realiza
colectivamente…RESISTE ACHIBUENO!
10
La crítica y ensayista, especialista en temas de memoria, Nelly Richard, trabaja la disputa de los usos del
recuerdo en base a una memoria traumática, como el golpe de Estado de 1973. Recuerdo que divide a
Chile, según la diversidad de sus memorias. Además de la disputa por el recuerdo, se libra otra disputa por
la interpretación que controla el discurso oficial de la memoria según los códigos y principios de los
vencedores, memoria que se trasmite como universal. Por lo cual, la construcción de sub-relatos o
microrrelatos disputará la autoridad narrativa de la memoria oficial. Véase más en Nelly Richard, “Crítica de
la memoria (1990-2010)”, Ediciones Universidad Diego Portales, Santiago, 2010, p.64
11
Contacto: marcosalvarezy@gmail.com
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Contacto: jorge.campos.tapia@gmail.com