Ensayo: "Marca Huánuco": ¿Hacia la integración o división?
1. “MARCA HUÁNUCO”: ¿HACIA LA INTEGRACIÓN O DIVISIÓN?
Autor: Himbler J. Aceval Cienfuegos
En los últimos años, el Perú ha ganado el reconocimiento de la comunidad
internacional, por su gran riqueza natural y agrícola que de muchas formas se
incorpora a nuestra gastronomía, hoy en día, considerada como parte de nuestra
identidad cultural. La “Marca Perú”, significa un homenaje a toda la cultura peruana,
que se nutre de la diversidad de nuestros pueblos esencialmente mestizos, importante
situación para construir la convivencia y el desarrollo del país.
Cuesta aceptar nuestra diversidad cultural y no nos damos cuenta de la gran fortaleza
que -aun en nuestras diferencias- constituyen nuestra identidad. El éxito internacional
de nuestra gastronomía, muestra la múltiple identidad cultural, a pesar de los
prejuicios sociales y culturales. Esto, se ve destacada por ilustres personajes como,
Mario Vargas (2013) en su libro La civilización del espectáculo que concibe una
simbiosis cultural, evidencia de ello, las muestras de religiosidad y lengua reconocida
en una cultura mestiza del Perú de hoy, que ha sabido desarrollarse entre la cultura
occidental y el étnica andino-amazónico.
Del mismo modo, aludiendo a las definiciones que apunta el ensayo, una identidad
requiere de un marco político. Calderón (1990) señala que para que exista identidad
tiene que haber igualdad (democracia), pero, para que haya igualdad, tiene que haber
identidad; y, consecuentemente, para que haya modernidad tiene que haber identidad
e igualdad. Asimismo, Ramírez y Boggio (2000) realizan una amplia referencia a la
relación entre identidad y cultura al señalar que la identidad es el conocimiento,
reconocimiento y aceptación individual y social acerca de quiénes fuimos (pasado),
quienes somos (presente) y quiénes queremos ser (futuro); y añaden que lo que da
unidad, autoestima, autoafirmación, y, por consiguiente, fortaleza y vitalidad a un
grupo sociocultural, facilitando el aporte de todos sus integrantes, es la construcción
de su cultura.
Esa unidad sociocultural está enmarcada en la interculturalidad, entendida como la
interacción entre individuos con características culturales distintas, en un tiempo y
territorio determinado. Según Burbano (1994), la interculturalidad es un proceso de
2. convivencia entre dos o más culturas en una sociedad pluricultural, gracias a la cual
es posible enriquecerse mutuamente a través de la apropiación de rasgos socio-
culturales. Berbabé (2012) aporta precisamente al entendimiento de la
interculturalidad señalando que la multiculturalidad consiste en la presencia de un
territorio de diferentes culturas que se limitan a coexistir, pero no a convivir.
El fenómeno de las migraciones internas y los desplazamientos en todo el país, no
solo es un hecho fortuito, sino que representan la búsqueda de nuevas oportunidades
laborales, educativas, climatológicas, entre otros motivos. En ese sentido, Huánuco,
es una región muy atractiva para muchos de nuestros vecinos, pues, cuenta con un
clima excepcional y el costo de vida es relativamente manejable. Por eso, Huánuco
alcanzó altas tasas de migración procedentes, principalmente, de la sierra central y
selva baja, tal como se puede apreciar en el distrito de Pillco Marca y en los barrios
localizados en los cerros adyacentes de los demás distritos cercanos.
La propuesta de la marca Perú no debe construirse sobre la base de una matriz
predominante y superior de las demás culturas, sino que debe pensarse desde
nuestra diversidad y que aliente la unidad y la convivencia intercultural.
La Real Académica de la Lengua Española, define a la marca como la señal hecha en
una persona, animal o cosa, para distinguirla de otra o denotar calidad o pertenencia.
Entonces, nos preguntamos, cuál sería el propósito de producir una “marca” en
nuestra región si es que en el fondo debemos aceptar que somos diferentes y
desterrar las desigualdades sociales, políticas y culturales. Martins (2013), en su
artículo La identidad cultural como marca, subraya que un posicionamiento
equivocado puede reforzar estigmas sociales y contribuir a la manutención de
esquemas interpretativos. Por su parte, Van Dijk (2002), señala, que, no entender la
diversidad cultural resulta perjudicial para la convivencia entre los pueblos y la
sociedad y fomenta xenofobismo y actitudes etnocéntricas.
Entendiendo que la modernidad es una representación simbólica de la cultura y que
ayudará a fomentar el comercio y el turismo local, regional e internacional, nos
preguntamos, ¿Huánuco es una región moderna? ¿Sería, legítimo utilizar el término
“moderno” como rasgo distintivo de nuestra identidad cultural? La misma Martins
(2013) nos explica que no se trata de imponer un producto con una marca cultural,
3. pues la producción, distribución y consumo de productos culturales puede traer como
tela de fondo las discusiones sobre las culturas y su relación con lo global y lo local.
Seguimos preguntándonos ¿Para un desarrollo local y/o regional es necesario
imponer una marca? ¿Acaso, la “Marca Huánuco” fomentará el desarrollo de la
región?. Históricamente las concepciones en tormo al desarrollo han priorizado el
crecimiento económico y la satisfacción de las necesidades materiales de las
personas; cuando en realidad, y, desde un enfoque interdisciplinario, hoy en día se ha
redimensionado esta visión al introducirse el componente cultural-subjetivo como una
forma de concebir de manera integral el desarrollo, ya que el desarrollo no se mide
solamente por el nivel de ingreso económico de la población, sino por cuanto ha
mejorado su calidad de vida (Armas: 1995). Y también diría: reconocimiento de su
cultura.
En esta perspectiva es importante reflexionar acerca de los cambios culturales que
nuestra sociedad viene atravesando en lo que llamamos el “cambio de época”. Armas
(1995) señala que los enfoques economicistas y materialistas reducen el concepto de
“necesidades” al de “necesidades materiales y económicas”, obviando las
necesidades simbólicas que provienen del mundo subjetivo y cultural.
Desde nuestro punto de vista, la idea de posicionar la “Marca Huánuco” en nuestra
región conllevará a un antagonismo cultural en todas las regiones del país porque se
alimentaría una visión regionalista del desarrollo y de la identidad cultural. En tal
medida, los comunicadores podemos contribuir a crear estrategias de comunicación
para el desarrollo con enfoque intercultural que permitan rescatar nuestra diversidad
como fortaleza, al mismo tiempo de fortalecer y empoderar nuestra identidad y nuestra
convivencia, promoviendo la participación activa de los ciudadanos.
Una comunicación para el desarrollo, integra, relaciona y mejora la relación armoniosa
entre las diversas culturas. Wolton (2010), reitera que: “Informar no es comunicar”. Sin
embargo, los gobiernos sólo siguen informando superficialmente y, no rinden cuentas
a la población de forma transparente y tolerante. Se empeñan en construir una
sociedad confrontacionista, individualista propiciando mayor división que integración
social y cultural.
4. Necesitamos comunicadores comprometidos con el país y su visión de futuro, capaces
de promover una comunicación para el desarrollo local y/o regional con enfoque de
ciudadanía y convencidos de la necesidad de construir una identidad basada en la
interculturalidad para garantizar una convivencia armoniosa en nuestra región.
5. BIBLIOGRAFIA
Armas, S. (1995). Imaginándonos el futuro. La comunicación como estrategia para
el desarrollo. Lima: Editorial ILLA.
Bernabé, M. (2012). Pluriculturalidad, multiculturalidad e interculturalidad,
conocimientos necesarios para para labor docente. España: Universidad de
Valencia. Revista Educativa Hekademos.
Burbano, P.(1994). Multiculturalidad e interculturalidad. Disponible en:
http://www.eumed.net/libros-
gratis/2010d/801/Multiculturalidad%20e%20interculturalidad.htm
Calderón, C. (1990). Identidad modernidad y democracia. Discurso de la
perplejidad. Diario la República.
Llosa, M. (2013). La civilización del espectáculo. Lima: Editorial Alfaguara.
Martins, I. (2013). La identidad cultural como marca. ESDI. Articulos
Ramírez, Y. y Boggio, C. (2000). Educación intercultural. Material auto instructivo.
Lima: Facultad de Educación de la UNMSM.
Wolton, D. (2010). Informar no es comunicar. España: Editorial Gedisa.