1. Muchos son los puntos interesantes sobre los que habla el primer tema del libro de Grier.
Expondré a continuación algunos que me han parecido más interesantes.
Tal como nos expone Grier en su manual “Crítica y edición musical”, “los logros de la
crítica textual a través de su larga historia muestran que el juicio crítico del editor está
comprometido en cada una de las fases del proceso editorial”. Uno de los problemas que
surgen, muy frecuentemente, es que los propios editores musicales son reacios a asumir la
autoría sobre el texto o textos que han editado y de esta manera confían en las propias
fuentes que han utilizado para llevarlo a cabo. Pero lo mencionado anteriormente, por
Grier, el compromiso crítico del editor juega un papel activo en TODOS los aspectos de la
edición, por tanto son quines deben asumir dicha autoría sobre el texto.
Evidentemente, esta no es labor fácil, partiendo del hecho que la disciplina de la edición,
como tarea científica, experimenta continuamente cambios debido a que el ambiente crítico
es también cambiante.
Cada interpretación crea y objetiva un estado único de una pieza, pero cabe decir también,
que no habrá dos interpretaciones exactamente iguales de la misma en todos sus detalles.
Del mismo modo, no habrá dos editores que hagan su labor exactamente igual. Así pues,
podemos afirmar que cada pieza musical es la creación de una combinación única de
circunstancias a nivel cultural, social e histórico.
Al margen de lo anterior, añadir que una investigación histórica es necesaria y fundamental
para la crítica y la edición musical. “El contexto afecta a la música y la música afecta al
conexto”.
Un punto a considerar también muy importante es la figura del intérprete. Su decisión final
sobre las posibilidad de interpretación de una obra, son indispensables para configurar el
estilo de la obra.
Para finalizar este último punto, y mi aportación en general, me gustaría terminar con esta
frase que reúne los puntos clave en lo que atañe al estilo.
“El nexo entre la instrucción del compositor, tal como se inscribe en el texto de la obra, y
la interpretación de dicha instrucción por parte del intérprete crea el estilo de la obra”.