El documento guía al lector a reflexionar sobre los aspectos menos logrados de su vida y a descubrir a Jesús que ofrece vida plena. Pide al lector imaginar a Jesús poniendo barro en sus ojos para crearlo de nuevo y untarlos con unción para hacerlo hijo de Dios, como hizo con el ciego. Contrasta la actitud de Jesús que ofrece su casa y alegría con la de la gente y los fariseos que son más amigos de la ley. Finalmente invita al lector a mostrarle a Jesús su fe y amor,

2.  Comienza tu oración
haciendo tuya la experiencia
del ciego.
 Cierra tus ojos, si lo deseas.
 Piensa en los aspectos menos
logrados de tu vida:
 tu falta de libertad,
 tu incapacidad para amar,
 tu incoherencia,
 tu cerrazón a la luz y a la
vida.

3.  Descubre a Jesús que se hace
presente en medio de tu vida.
 Jesús vislumbra la vida donde los
demás no ven más que un
mendigo, incapaz de moverse;
despierta la gracia en los
desgraciados.

4.  Es amigo de dar la vida
en plenitud.
 Puedes simbolizarlo
abriendo tus ojos y
encendiendo una vela.

5.  Mira lo que hace Jesús con el ciego y pídele que
también te lo haga a ti.
 Que ponga barro en tus ojos y haga de ti una
creación nueva.
 Que te unte los ojos y haga de ti un ungido/a,
un/a hijo/a de Dios.

6. Contrasta la actitud de Jesús con la de la
gente y de los fariseos.

7. Estos son más amigos de la ley que de la
vida, más amigos del curioseo que de la
alegría del ciego.

8. Jesús se alegra de
poder levantar la
vida, no abandona
a los que quieren
vivir de verdad,
ofrece su casa a
los que se han
quedado sin
morada.

9.  Muéstrale a Jesús
tu fe y tu amor.
Coge la luz que Él
te da, bebe el agua
que te ofrece.
 No eres dueño de
la fuente, pero
puedes cantarla y
saciarte con su
frescor.

11. Centro de Iniciativas de Pastoral de Espiritualidad
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