1. CONCLUSIONES.
Sería conveniente por tanto sentar las bases de la educación ambiental en la
escuela, dirigida a conseguir una nueva relación entre la sociedad y su entorno.
Pero esta rama de la educación debe transcender también a otros ámbitos, a
otras organizaciones ciudadanas, es decir, fuera de la escuela.
Tras poner en práctica la propuesta didáctica explicada a lo largo de este
trabajo, puede verse que los alumnos tienen algunas nociones sobre términos
como el reciclaje o asocian la contaminación con algo negativo pero, en la
mayor parte de los casos, desconocen las causas de las acciones nocivas del
ser humano en el medio. Parece ser que esta ausencia de repercusiones
inmediatas y esa fala de información sobre el temaconstituyen los motivos por
los que la sociedad quita importancia a la problemática ambiental y a las
posiblesacciones para evitarlaAl buscar información en diferentes fuentes nos
encontramos con que pocas personas se han dedicado a conocer el grado de
implicación de las comunidades educativas en la protección del medo ambiente
dentro de las escuelas. Pocos han sido también los que han implantado la
educación ambiental en los centros a través de proyectos de intervención que
impliquen la participación de los alumnos de tal forma que estos vean
la realidad ambiental que nos rodea y experimenten con la posibilidad de
acciones para la solución de los problemas existentes.
RECOMENDACIONES.
Es por todo ello imprescindible que se empiece a dar más importancia a la
educación ambiental en los centros escolares, como tema transversal a trabajar
en cada una de las asignaturas del currículo. Pero además debe suponer una
educación para la acción, que conciencie de la realidad ambiental, pero sobre
todo, que tenga como objetivo fundamental otorgar a las personas de
capacidades para contribuir a la solución de dichos problemas.
ANEXOS