México posee una gran variedad de recursos naturales renovables y no renovables que son importantes para su economía. Entre los recursos no renovables se encuentran yacimientos petrolíferos y minas que producen plata, oro y cobre, mientras que los recursos renovables incluyen grandes extensiones marinas, ríos, lagos y bosques. Es responsabilidad de México aprovechar estos recursos de manera sustentable para que puedan ser disfrutados por generaciones futuras.