El documento describe los riesgos del tabaquismo para los adolescentes. Fumar en la adolescencia es particularmente dañino debido a que el cuerpo está en desarrollo y porque la mayoría de los nuevos fumadores comienzan antes de los 18 años. Fumar en la adolescencia puede conducir a la adicción y está relacionado con un mayor riesgo de enfermedades como cáncer, enfermedades cardíacas y pulmonares. Se recomienda que los padres hablen con sus hijos sobre los peligros del tabaco y los ayuden a resistir
2. ¿ Que es fumar?
• Fumar es una práctica donde una sustancia
(comúnmente tabaco, pero que también puede
ser opio marihuana, entre otras) es quemada y acto
seguido se prueba o inhala su humo, principalmente
debido a que a través de la combustión se desprenden
las sustancias activas (como la nicotina), que son
absorbidas por el cuerpo a través de los pulmones.
• El acto de fumar puede formar parte de
distintos rituales, inducir a algún trance o a alcanzar
una "iluminación espiritual", dependiendo del tipo
de droga.
3. El tabaquismo y los adolescentes
• En el 2007, hubo más de 3 millones de adolescentes americanos (entre los
12 y 17 años de edad) que reportaron haber consumido un producto de
tabaco en el mes anterior a la encuesta. En ese mismo año, se encontró
que casi el 60 por ciento de los nuevos fumadores eran menores de 18
años cuando fumaron un cigarrillo por primera vez. De los fumadores
menores de 18 años, es probable que más de 6 millones mueran
prematuramente por una enfermedad asociada al tabaquismo. El
consumo del tabaco por adolescentes no sólo es el resultado de las
influencias psicosociales, como presión por parte de los compañeros o
amigos, sino que las investigaciones recientes sugieren que puede haber
razones biológicas para este periodo de mayor vulnerabilidad. Hay algunas
pruebas de que fumar ocasionalmente puede provocar en algunos
adolescentes el desarrollo de la adicción al tabaco. Los modelos en
animales proporcionan evidencia adicional de una mayor vulnerabilidad
en el hábito de fumar en la adolescencia. Las ratas adolescentes son más
susceptibles a los efectos de refuerzo de la nicotina en comparación con
las ratas adultas, y consumen más nicotina, cuando está disponible, que
los animales adultos.
4. Por qué es malo fumar en la
adolescencia
• Fumar es malo siempre, según aseguran los informes
médicos, pero aún es peor si se fuma durante
laadolescencia. Y eso es así por varias razones, la primera
es que está demostrado que cuando a los 18 años no se ha
fumado, es muy difícil que uno se convierta en fumador. Así
que esa es una razón bien poderosa para convencer a los
adolescentes de que no fumen. Pero además, el cuerpo de
los adolescentes está sometido a cambios muy importantes
que requieren mucha energía y cualquier cosa que
disminuya esa energía, -y el consumo de tabaco es una de
ellas-, es más perjudicial aún para ese organismo. Y esos
dos aspectos de la cuestión se añaden además a todo el
daño que el tabaco le hace a cualquier persona que lo
consuma.
5. Por qué empiezan a fumar los
adolescentes
• Las razones por las que los adolescentes
empiezan a fumar son variadas. Por una parte
está la rebeldía propia de esa edad, la necesidad
que tienen muchas chicas y chicos durante esa
etapa de sus vidas de enfrentarse a los adultos.
También es una forma de imitación de la
madurez. Ellos intentan copiar aquellos
comportamientos asociados a los mayores, y el
consumo de tabaco suele ser uno de ellos. Y otro
aspecto que influye mucho es el poder de
imitación, si los amigos fuman, ellos fuman.
6. Cómo convencerlos de que no fumen
• Hablando claro con ellos. Hay que explicarles claramente que el tabaco es malo.
Los chicos deben saber que el consumo de cigarrillos provoca enfermedades muy
graves y potencialmente mortales. Pero lo cierto es que ellos ven esta posibilidad
muy lejana por lo que suele ser poco eficaz como medida disuasoria. Aunque
nunca se debe dejar de decirles claramente eso, es mejor insistir en cuestiones
que a ellos les afectarán inmediatamente si fuman: olerán mal, tanto su ropa como
su pelo; la piel sufre mucho con el tabaco y la suya lo notará; reduce la capacidad
pulmonar por lo que el consumo de cigarrillos afectará a su
capacidad deportiva,afecta a la boca y a los dientes: estos no solo pueden
oscurecerse por efecto del tabaco sino que pueden tener más caries. Darles
ejemplo. Es más difícil convencer a los hijos de que no fumen cuando se es
fumador. Pero en el caso de que sea así, hay que hablarles claro. Explicarles que
uno no es dueño de sí mismo, que no puede dejar el tabaco porque está
"enganchado" a él y que al adolescente puede pasarle lo mismo si comienza a
fumar. Y aunque los padres sean fumadores es aconsejable que no fumen nunca
ante sus hijos. Enseñarles a decir no. Para evitar el comportamiento por imitación
hay que enseñarles a chicas y chicos a decir no. Explicarles que decir no cuando se
quiere decir no es una prueba de madurez y de inteligencia. Si conseguimos que
los adolescentes tengan la suficiente confianza en sí mismos, les será mucho más
fácil rechazar comportamientos con los que no están de acuerdo.
7. Y si han empezado a fumar, ¿qué
hacer?
• Hablar con su pediatra. Abandonar el hábito del tabaco es
una de las cosas más difíciles que hay. Si nuestro hijo ya es
fumador y quiere dejarlo, una buena medida es hablar con
su médico, él o ella nos ayudarán a buscar el mejor método
para el adolescente.
• Apoyarle. Hacerle ver que sabamos lo difícil que es
abandonar ese hábito y lo orgullosos que estamos de él
porque lo esté intentando.
• Tener paciencia. La mayoría de las personas que intentar
dejar de fumar recaen alguna vez. Eso debemos tenerlo
presente si es nuestro hijo o nuestra hija la que lo intenta y
dejarles claro que estaremos con ellos tantas veces como
sea preciso.
9. Enfermedades y transtonos
• - Cáncer: las sustancias que se encuentran en el tabaco provocan muy frecuentemente cáncer como el cáncer de pulmón, el de los labios o lengua, el
cáncer de
garganta, y las menos conocidas, pero igualmente devastadoras como el cáncer de esófago y el de vejiga.
- Los problemas de colesterol: el tabaco produce en nuestro organismo lo que se conoce como colesterol malo.
- Potente adicción: la addición se considera una enfermedad, la adicción a la nicotina está incluso clasificada antes del: alcohol, la heroína y la cocaína
en
cuanto a la gravedad que crea su uso.
- Las enfermedades del corazón y de vasos: la obstrucción de las arterias son la causa de los infartos de miocardio, de los ataques de apoplejía, de crisis
cardíacas, de la angina coronaria.
- Trastornos del corazón: la nicotina puede agravar los trastornos del ritmo cardíaco.
- Insomnio: al igual que la cafeína, la nicotina es un estimulante, por lo que impide dormir bien, a priori todavía más a las personas que ya sufren de
insomnio.
- Las bronquitis y el enfisema: consecuencias directas del hábito de fumar.
- Enfermedad por reflujo gastroesofágico: causa acidez estomacal.
- Enfermedad vascular periférica: mala circulación en las arterias de las piernas y por lo tanto el bloqueo.
- Diabetes: factor muy agravante en este tipo de enfermedad.
- La disfunción eréctil.
- Degeneración de la retina: riesgo de perder la vista.
- Problemas durante el embarazo: aumenta el riesgo de aborto espontáneo, anormalidades de la placenta, hemorragias...y después del embarazo, el
síndrome
de la muerte subita del lactante, la disminución de la cantidad y calidad de la leche materna.
- Otros problemas que parecen menos graves, pero que valen la pena destacar, ya que la acumulación de todo, le puede dar una idea más clara de los
efectos
nefastos del tabaco: sequedad de boca, dientes amarillos, enfermedad de las encías, la paradontopatía , favorece la aparición de sarro, caries,
halitosis,….
hemorroides, osteoporosis (ya que fumar favoriza la disminución de masa ósea), dolor en las extremidades debido a la menor irrigación sanguínea
causada
por la nicotina, piel opaca, color amarillento de los dedos, el empeoramiento de las arrugas, afecta al sistema inmunitario y a los mecanismos de
defensa
(fumar acentúa incluso la susceptibilidad a los resfriados!).