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1. CHOCOLATE, ¿SÍ O NO?

2. Es muy complicado, y no sólo para los niños y niñas, resistirse al chocolate
en todas sus formas. A pesar de los estudios y de sus conclusiones
cambiantes, el chocolate es nutritivo y energético. Contiene nutrientes como
el calcio, fosfato, proteínas y otros minerales beneficiosos. Además, contiene
sustancias como los flavoniodes, que son antioxidantes.
Pero como todo en esta vida, el chocolate debe ser consumido con
moderación. Unas pastillas de chocolates dan a un niño o una niña la energía
que necesitan para jugar, estudiar, saltar, correr…Pero hay que considerar
algunas situaciones como las alergias, problemas como la diabetes o la
obesidad. En estos casos, el consumo deberá estar regulado por el o la
pediatra.
En cualquier caso, como hemos apuntado antes, el consumo debe ser
moderado y el máximo que se recomienda para niños de entre 1 y 5 años es
de 50 gramos al día. Hay que tener en cuanta que algunos tipos de chocolate
son excitantes, ya que contienen cafeína que, en exceso, puede afectar al
sueño o reducir el apetito.
Por otro lado, la feniletilamina, sustancia que aparece en el cacao, es la que
provoca la sensación de bienestar que nos produce el consumo de
chocolate.
En cualquier caso, siempre será más saludable, tanto para los niños y niñas
como para las personas mayores consumir unas pastillas de chocolate que
comer bollería industrial que lo contenga.

3. CONSEJOS PARA HACER
DE TU HOGAR UN LUGAR
SEGURO PARA TU
PEQUEÑO

4. Todas queremos que nuestro bebé crezca lo más seguro posible. Pero los
pequeños llegan a una edad en que se vuelven curiosos y aventureros. Ya
pueden desplazarse por si mismos y todo objeto de tu hogar se convierte
en un tesoro invaluable y digno de examinar, aunque desde tus ojos es un
peligro potencial. Existen ciertos consejos que puedes seguir para hacer de
tu casa un lugar más seguro para tu pequeño Indiana Jones
Debes recorrer todo tu hogar mirando desde la perspectiva y estatura de tu
hijo. Analiza todos los potenciales peligros. Así podrás hacerte una idea de
los cambios necesarios a realizar. Los niños tienen la tendencia de tocar
todo lo que esté a su alcance y una de las cosas que suele estar a baja
altura son los enchufes eléctricos. Para evitar accidentes existen
protectores que puedes colocar en cada uno de ellos, evitando así
cualquier problema por meter los dedos donde no se debe.
Otro de los lugares que los chicos aman son los anaqueles de la cocina. Por
ello es mejor que cambies todos los objetos peligrosos a aquellos lugares
que se encuentren más arriba (cuchillos, objetos de vidrio, líquidos de
limpieza) y dejes abajo recipientes de plástico y cosas con las que se
pueda divertir.

5. A esa edad tu hijo aún no es el rey del equilibrio, y las caídas son pan de cada día.
Debes evitar que se golpee con algún mueble de borde agudo o filoso. Es
bueno cubrir los bordes con esponja o mantas. Jamás dejes a su alcance
objetos pequeños que pueda tragar y atorarse, eso incluye los juguetes de tu
hijo mayor. Si es posible mantén separados sus juguetes.
Esto es muy importante. Nunca consumas líquidos calientes con el niño cerca, ni
dejes alguno a su alcance. Las quemaduras son uno de los accidentes más
comunes junto con los relacionados con el agua. Jamás dejes a tu hijo sólo en
la bañera. Ten siempre a mano los teléfonos de emergencia. Siguiendo estás
medidas básicas y con constante supervisión adulta puedes evitar esos
accidentes tan comunes en la infancia y ayudarle a desarrollarse sano y feliz.

6. CONSEJOS PARA
VIAJAR

7. Se acerca el puente de diciembre, y con el, muchas mujeres embarazadas
viajarán para descansar o para desconectar de la rutina. Si es tu caso, aquí
van algunos consejos para que tu viaje sea lo mejor posible.
En primer lugar debemos reducir el estrés. Una forma sería no viajar, pero eso
sería muy aburrido, ¿no? El estar embarazada no debería impedir que
hiciéramos las cosas que haríamos normalmente. Simplemente necesitamos
colaboración y organización. Por eso es importante organizar todo con
tiempo, sea el que sea tu medio de transporte. También con el equipaje y con
el lugar de destino.
Aunque estemos de vacaciones o viajando, no debemos descuidar ni la
alimentación ni el descanso. Por eso, sigue haciendo varias comidas al día e
intenta descansar lo máximo que puedas. Aunque quieras, no se puede seguir
el ritmo normal.
También hay que ir al baño las veces que sea necesario. Por eso, quizás el
autobús sea el medio menos aconsejable para viajar, si el trayecto es largo. Si
viajas en coche, habrá que hacer las paradas pertinentes.
SI vamos a permanecer mucho tiempo sentadas, debemos prestar especial
atención a los pies y a las piernas. Estíralas siempre que puedas y camina un
poco.

8. Si estás sentada, puedes hacer sencillos ejercicios como girar los tobillos o
mover los dedos de los pies. Asegúrate de llevar un calzado cómodo durante
el viaje.
Una vez en el lugar de destino, disfruta, descansa pero evita las actividades
arriesgadas o los deportes de contacto. Además, los jacuzzis no están
permitidos para las embarazadas, así como muchas atracciones de los
parques temáticos.

9. ABORTOS
ESPONTÁNEOS

10. Un aborto espontáneo es una interrupción del embarazo que se da en un 15%
de los primeros embarazos, generalmente en el primer trimestre.
Cuando sucede, la madre se pregunta si ha sido mala suerte o casualidad, o si
ha hecho algo que ha causado el aborto. También es común preguntarse
qué hacer en el caso de un segundo embarazo para que el aborto no
vuelva a suceder.
Las causas más probables de los abortos son las alteraciones genéticas. Es
decir, el patrimonio cromosómico del embrión está imperfecto y el feto
puede sufrir algún tipo de anomalía. En estos casos, la pareja puede
someterse a un análisis de sangre para determinar su mapa cromosómico.
Pero también existen otras causas como alteraciones que sufre la madre
durante el embarazo: diabetes, enfermedades de la tiroides, enfermedades
infecciosas o bacterianas. Un desequilibrio hormonal también puede ser
causa de un aborto, ya que se ralentiza la producción de progesterona.
Una de las señales más frecuentes de un posible aborto es la pérdida de
sangre y los dolores de tipo menstrual. En estos casos se recomienda
reposo absoluto hasta que el médico o la médico indiquen lo contrario.

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