CAMBIO DE USO DE SUELO LO BARNECHEA - VITACURA - HUECHURABA
Errores logisticos
1. DIEZ ERRORES FRECUENTES EN LOGISTICA
Rodolfo Torres-Rabello
Revista Logística y Distribución 2004.
Siempre recuerdo el cuento de aquel viejo cura de pueblo que decía, con cierta pena, que ya no hay pecados
nuevos. En Logística ocurre algo parecido. He aquí diez errores típicos que a menudo se cometen en el tema
logístico. ¿Le suenan familiares? ¿Cuál es el suyo?
Anorexia Logística
Hay quienes piensan que la Logística es un mero problema de costos. Si esto es así, entonces todo se reduciría
a bajar costos. Reducir las tarifas de transporte, reducir la factura al Operador Logístico, reducir todos los
gastos, reducir, reducir, reducir. Se exhibe con orgullo las reducciones de costos año tras año, pero no se
piensa en que estas reducciones pueden afectar finalmente la efectividad del proceso logístico. Es como el
dueño de un asno, que estaba feliz porque estaba acostumbrando a su animal a comer cada día menos, pero
lamentablemente, justo cuando se estaba acostumbrando, el animal murió. (La Logística es, en realidad, una
moneda de dos caras: por una tiene el costo y por el otro el servicio. Y es que la Logística es parte del
negocio, o no es nada.)
Confundir la parte con el todo
El proceso logístico es más, mucho más que el almacenamiento y el transporte de salida. Con mentalidad
decimonónica, algunos parecen pensar que Logística es lo que hace la gente de bodega. De esta forma, se
cierran a los múltiples beneficios que entrega la gestión de un proceso integrado de principio a fin. Es como
contentarse con escuchar los diez últimos minutos de la última sinfonía de Beethoven. Y, sin embargo, el
proceso logístico es una cadena de acontecimientos, que comienza con las decisiones sobre abastecimiento y
termina con un cliente satisfecho. Desde el primer acorde hasta los aplausos.
Desconocer los costos totales
En un sistema, todo está relacionado con todo. Esto parecen ignorar algunos, cuando hacen esfuerzos por
reducir los costos de transporte, olvidando que los costos de inventarios pueden estar subiendo en otra parte
de la cadena. O reducen los costos de personal, pero aumentan los accidentes y las mermas. Muchas
decisiones erróneas se toman todos los días debido a que se desconocen los costos logísticos totales. Es como
la dulce ancianita que se enteraba que, al otro lado de la ciudad, el azúcar estaba 10 pesos más barato.
Entonces tomaba dos micros de ida, compraba cinco kilos de azúcar y volvía a su casa en taxi, feliz porque
había ahorrado 50 pesos.
El error de las mediciones
Hay quienes preparan detallados informes del desempeño logístico, repletos de datos, pero carentes de
información. Hay otros que no miden. Y los hay que miden indicadores equivocados o irrelevantes. También
hay quienes pretenden medir a la gente de Logística con indicadores de los cuales ellos no tienen control. Por
ejemplo, si el centro de distribución se limita a recibir y entregar productos, no se les puede medir por los
niveles de inventario o por la rotación de stocks. Es como castigar a un niño por las malas notas de su
compañero de curso.
Seducción tecnológica
Creer que todos los problemas logísticos se resuelven con un nuevo software es una de las viejas piedras con
las que algunos siguen tropezando. En Logística, en la guerra y en el amor, es conveniente distinguir entre
medios y fines. El software, los racks, los códigos de barras, las instalaciones, las grúas horquillas, son sólo
medios y no fines. Es como el hombre al que su mujer le dijo que quería ser feliz y ... le compró un televisor.
La gente es el problema
Los culpables son los de Logística, parecen pensar algunos. Se destaca lo malo, no lo bueno. No se hace un
buen proceso de selección y tampoco se les capacita. Se pagan bajos sueldos, bordeando el mínimo. Como no
usan corbata ni llegan manejando una 4x4, se les considera gente de segunda categoría. Se piensa que
necesitan capataces, no líderes. Se les llama “recursos humanos”, no personas. Y son un buen chivo
2. expiatorio. (Y, sin embargo, aquellos que preparan pedidos y transportan carga son, a menudo, la cara visible
de la empresa ante los clientes y, en ocasiones, detrás de una cara sucia se esconde un héroe anónimo.)
Mi parcela, tu parcela
Un error muy extendido es pensar el mundo en forma de parcelas. La parcela Logística no tendría nada que
aprender ni que ganar relacionándose con otras parcelas. Por ejemplo, hay quienes tratan de reinventar la
rueda tratando de establecer normas internas para su proceso logístico, ignorando lo que la norma ISO
9001:2000 puede hacer por ellos, sólo porque pertenece a la parcela de la Calidad. O quienes se esfuerzan por
resolver la logística en reversa, ignorando el aporte de otra parcela, la ISO 14000 y los especialistas en gestión
ambiental. Y así, ab infinitum.
Una dependencia equivocada
Si la logística atraviesa horizontalmente la organización, su dependencia no puede ser dejada al azar. Si
depende de la Gerencia de Ventas, entonces se tendrá una logística reactiva, con elevados inventarios, pero
ineficiente. Si depende de la Gerencia de Administración y Finanzas, entonces se tendrá una logística de bajos
costos, con bajos niveles de inventarios, pero ineficaz. Del Mio Cid se decía “oh Dios, qué buen vasallo si
oviesse buen señore!”. Y para la Logística no hay mejor señor que el Gerente General.
Problemas múltiples, logística única
Un error frecuente es pretender que una sola logística pueda dar cuenta de la inmensa complejidad que
significa manejar proveedores, productos, plantas, canales de distribución y clientes distintos. El
abastecimiento basado en importaciones requiere medios distintos de aquél basado en abastecimiento local.
La distribución mayorista requiere medios distintos del reparto a domicilio. Problemas distintos, logísticas
distintas. No se puede cometer el error de aquél mecánico que iba por la vida con un sola destornillador y no
se explicaba por qué algunas veces los tornillos cedían y por qué a veces se resistían.
No preguntar a quien sabe
Finalmente, un error frecuente es auto-medicarse. Los médicos advierten sobre el peligro que el propio
paciente recete sus propios medicamentos. Pero una organización es mucho, muchísimo más compleja que un
solo individuo, asi que aquí el riesgo de error es también mayor. Tampoco sirve pedir consejo a quien sabe
menos que usted. No recurra a médicos brujos ni a la medicina que mejoró a su vecino. Pregunte a quien sabe.
Se ahorrará dolores de cabeza. No diga que no se lo advertí.
Rodolfo Torres-Rabello
BBA, MBA
Profesor del Diploma de Gestion Logistica Universidad Católica de la Santísima Concepción y del Magister
en Gestion Ambiental Progoa, Universidad de Santiago de Chile.
Gerente General JH Chavez Consulting S.A.