Cuenca es una ciudad que da para muchos relatos. Sus calles antiguas nos trasladan a otro tiempo. Por eso se escribieron muchas leyendas que han pasado de generación en generación. Como esta de los milagros de San Nicolás. Si quieres también la puedes leer en este enlace: http://www.estoescuenca.com/leyendas-de-cuenca-iii-los-milagros-de-san-nicolas/
2. Leyendas de Cuenca
“Los milagros de San Nicolás”
Cuenca está hecha para las leyendas. Los escritores del romanticismo podrían haber encontrado inspiración al pasearse por
las callejas, plazuelas y rincones del casco antiguo de Cuenca por la noche, y seguramente alguno lo haría, porque hay
leyendas de Cuenca de ese periodo (y más antiguas también), que su acción transcurre en la ciudad de Cuenca.
En anteriores entradas ya os hemos contado algunas leyendas de la ciudad, hoy os vamos a contar una que trata sobre las
plegarias a un Santo, concretamente a San Nicolás.San Nicolás fue un santo que vivió en el Siglo IV. Fue obispo y ya de
muy joven se le atribuyen bondades y milagros. Como cuando ayudó a las hijas de un padre que las prostituía porque no
tenía dinero, Nicolás llenó durante 3 noches 3 zapatos llenos de oro y así las hijas de este señor miserable ya no fueron
nunca más prostituidas.
Se dice que era habitual en la corte de Felipe II de España la puesta en escena el 6 de diciembre, día de San Nicolás de
Bari, de la llamada Fiesta del zapato.
Otro milagro que se la atribuye a San Nicolas es la resurrección de 3 niños que habían sido dados de comer a los clientes de
un posadero, por eso a este santo se le representa con 3 niños y como protector de los mas pequeños.
Dicho lo cual, en Cuenca se le tenía y se le sigue teniendo mucha devoción a San Nicolás. En el siglo XV ya había una
iglesia con la advocación al santo, donde la puerta principal estaba en una plaza llamada ahora de San Nicolás y que
antiguamente se le llamaba “Plaza de las tres gracias”
3. Leyendas de Cuenca
“Los milagros de San Nicolas”
¿Por qué se le llamaba así a esta plaza?
Según la tradición si ibas a misa a la iglesia de San Nicolas de Cuenca, (que eran
y siguen siendo los lunes) y solicitabas o pedías 3 deseos o gracias durante tres
lunes consecutivos, y en el camino de ida y de vuelta a la iglesia lo hacías en
silencio, sin mediar palabra, San Nicolas te concedía una de las tres “gracias” o
“deseos” que le habías pedido. Hoy en día hay personas que siguen pidiéndole las
tres gracias a San Nicolás en Cuenca.
El primer milagro que se dice que San Nicolás hizo en Cuenca fue el de curar a un
labrador al que unos bandidos le habían pegado tal paliza, que el pobre chaval, (era
muy joven) se quedó sin poder andar. Su madre se encomendó a San Nicolás y fue
durante 3 lunes seguidos a misa en la iglesia del Santo en Cuenca y en silencio
durante el trayecto de ida y vuelta, el Santo unas semanas después hizo que el
joven labrador pudiera volver a andar.Aquí comienza nuestra historia
Nuestra leyenda comienza a finales del Siglo XIX o principios del XX. En Cuenca
había sido un duro invierno y muchos niños enfermaron, agravándose el asunto con
que la comida escaseaba.
Tres amigas estaban preocupadas por la salud de sus tres hijas, y decidieron ir tres
lunes hacia la plaza de san Nicolás, entrar en la misa que se celebraba en la
iglesia, y pedirle las tres gracias al santo eso si, en silencio, en la ida y en la vuelta
del recorrido, porque sino, no se cumplirían sus plegarias.
Antes de emprender el primer viaje una amiga de las tres mujeres les dijo que su
hija había enfermado de viruela y que si podía acompañarlas a San Nicolás para
pedir las tres gracias ella también y que se curara su hija. Las mujeres aceptaron
y fueron en silencio hasta la iglesia. A la vuelta, Petra, la última mujer en
incorporarse a pedirle al santo, se puso a hablar y sus otras tres compañeras le
hacían aspavientos con las manos para que se callara.
4. Leyendas de Cuenca
“Los milagros de San Nicolás”
Una vez llegado al barrio de San Martín, (vivían en los rascacielos), las tres amigas increparon a Petra diciéndole que si
iba a hablar otra vez, que no se fuera más con ellas hasta San Nicolás. Petra se disculpó y dijo que no volvería hacerlo más.
El segundo Lunes, subieron las 4 mujeres hasta San Nicolás, mirando las tres amigas con recelo y miedo a Petra, pero en
este segundo viaje no hablo nada ni a la ida ni a la vuelta.
Pero al final...
En la ida del tercer viaje, justo en la Plaza Mayor de Cuenca, Petra se puso a hablar, bueno a hablar...¡A gritar!, a
increpar a sus tres amigas, llámandoles beatas e ignorantes y que lo de su hija era mentira, no tenía viruela ni nada, solo lo
había hecho para reirse de ellas.
Las tres amigas se fueron corriendo, medio llorando hasta la iglesia de San Nicolás, pero no mediaron palabra ninguna
hasta llegar allí. A la vuelta hasta sus casas, temían encontrarse otra vez con Petra, por eso hicieron un rodeo para no
toparse con ella y así poder cumplir con el santo. Al final Petra no apareció y pudieron llegar a su barrio en silencio.
5. Leyendas de Cuenca
“Los milagros de San Nicolás
Quien se ríe de San Nicolás, no irá para adelante y si
para atrás
Unas semanas después las hijas de las tres amigas
mejoraron notablemente su salud, pero la hija de
Petra, que estaba sana, contrajo la viruela y Petra
desconsolada, fue durante tres lunes hasta San Nicolas, en
silencio, para pedirle la tres gracias al santo y que sanara a
su hija. Durante el camino la gente le gritaba "Quien se
ríe de San Nicolás, no irá para adelante y si para atrás".
Petra agachaba la cabeza y seguía su camino, sin mediar
palabra entre sollozos. Al final, San Nicolás sanó a la hija
de Petra, y esta no volvió a montar alboroto ni engañar a
nadie nunca más.
Y acaba acaba la leyenda
La leyenda la he contado lo mejor que he podido, pero en
verano, el grupo de teatro Engatos representa esta y otras
bonitas leyendas de la ciudad ¡Os recomiendo que asistáis
a algunas de sus representaciones gratuitas!
6. Leyendas de Cuenca
“Los milagros de San Nicolás”
La Plaza de San Nicolas de Cuenca: Un rincón para disfrutarlo.
Ya tenéis una excusa para visitar la Plaza de San Nicolas cuando vengas de Turismo a Cuenca. Su
ubicación es sencilla: Subís la calle que parte de la catedral, y a la izquierda hay un pasadizo que os
conducirá a la plaza. En el tunel de acceso encontraréis un azulejo con la imagen de San Nicolas. La
plaza es bonita y sencilla, con la iglesia en una esquina y que solo se puede visitar los lunes un poquito
antes de que comience la misa (a las 11:15 de la mañana, a las 17:15 en invierno y en verano a las
18:15).
La Plaza de San Nicolas, respira tranquilidad por sus 4 costados, con el ruido de la fuente y rodeado de
casas antiguas y una casa señorial con un gran escudo; la casa de los Cerdán de Landa o de Zavala, que hoy
se puede visitar al haber una exposición permanente de pintura y escultura.
Por la noche la plaza de San Nicolas de Cuenca es mágica, hay un restaurante que pone allí su terraza en los
días que hace buen tiempo y es una delicia cenar allí, muy agradable.
(Para relatar esta leyenda me he basado en los textos de Miguel Tirado Zarco)