La suplementación con lípidos en dietas para terminación de bovinos puede mejorar la ganancia de peso en un 2-8% y la conversión alimenticia en un 5-10%, aunque también puede reducir el consumo de materia seca en un 5-60%. Esto se debe a que los lípidos protegidos aumentan la densidad energética de la dieta sin afectar negativamente la digestión. Además, la suplementación con lípidos puede aumentar la proporción de grasa en la carne vacuna en un 3-24% y el contenido de ácidos gras
1. 4. SUPLEMENTACIÓN CON LÍPIDOS EN DIETAS PARA TERMINACIÓN.
La utilización de lípidos en la nutrición de la vaca lechera ha sido un tema bastante
estudiado del que se dispone actualmente de abundante información nacional y
extranjera (Gagliostro y Chilliard, 1992, Gagliostro, 1998). La utilización de este tipo
de energía (lípidos) en bovinos en terminación y sus consecuencias zootécnicas resulta
en cambio un tema menos conocido del que no se dispone de información local. La
suplementación con lípidos en períodos de terminación de animales para carne puede
justificarse por varias razones a saber:
• Abundante cantidad de subproductos de la industria aceitera a precios accesibles.
• Aumento de la densidad energética de la ración y atenuación de cuadros de acidosis
(reemplazo de granos almidonosos por lípidos).
• Una mejora en la calidad de terminación de los animales
• Una posibilidad de modificar la composición en ácidos grasos de los depósitos
adiposos del animal de manera de lograr una carne más adecuada según criterios
dietéticos: aumento en la cantidad de ácidos grasos (AG) poliinsaturados y
disminución (teórica) de riesgos de aparición de ciertas patologías cardio vasculares
(Clinquart y otros, 1995).
El contenido lipídico (extracto etéreo) de las dietas suele ser cercano al 2-3%. En dietas
para terminación o cuando los componentes de la ración son de contenido energético
bajo resulta frecuente elevar el tenor lipídico al 5-7% mediante la utilización de grasas.
Si el objetivo es de aumentar la proporción de AG poliinsaturados, los lípidos deberán
ser necesariamente protegidos para evitar la biohidrogenación ruminal que llevan a cabo
los microorganismos. Por otra parte, la utilización de grasas protegidas o bypass
disminuye o anula los riesgos 111 de:
• afectar negativamente la digestión de la fibra
• modificar la composición de la microflora ruminal (disminución de protozoarios)
• ejercer efectos citotóxicos sobre los microorganismos.
Los grupos carboxilos libres serían los responsables de dicha toxicidad y es por eso que
las sales cálcicas de ácidos grasos o los triacilglicéridos afectan poco (o nada) la
digestión de la fibra. Los ácidos grasos insaturados no protegidos poseen el mayor
efecto antimicrobiano (Drackley y otros, 1985, Jenkins, 1993, Galbraith y Miller 1973).
Es importante destacar que las semillas de oleaginosas (colza, girasol, soja) no
representan lípidos inertes sino potencialmente capaces de afectar los procesos
digestivos en el rumen en virtud a su riqueza en AG insaturados (Galbraith y otros,
1971; Storry, 1981; Doreau y Michalet-Doreau, 1987). De hecho, cuando dichas
semillas son incluidas en dosis altas en la dieta (6-15% de la MS) pueden efectar
negativamente la ganancia de peso.
4.1 Qué se entiende por lípido protegido o bypass.
Los efectos esperables a nivel ruminal de los lípidos no protegidos se presentan en
forma esquemática en la Figura 32. La alimentación con lípidos no protegidos puede
modificar la intensidad y la orientación de las fermentaciones ruminales reduciendo la
digestión de los constituyentes de la pared celular y la producción de ácido acético
aumentando la proporción de ácido propiónico (Palmquist y Jenkins, 1980; Storry,
2. 1981; Palmquist, 1984; Bauchart y otros, 1985; Doreau y Michalet Doreau, 1987;
Enjalbert, 1995a).
El término protección involucra dos aspectos: a) la protección de los ácidos grasos de
los lípidos contra la biohidrogenación ruminal. b) la protección de las bacterias del
rumen contra la acción depresora de los lípidos sobre la degradación de los
carbohidratos.
Figura 32. Efectos posibles de los lípidos no protegidos a nivel de rumen
(-) Proceso negativamente afectado
(+) Proceso favorecido.
Lípidos
- +
Adsorción sobre
Ca ++
Bacterias -
celulolíticas
partículas vegetales
-
Protozoarios Velocidad de digestión y digestibilidad
de la pared celular -
Modificación del Orientación propiónica
ecosistema ruminal de los AGV producidos
Síntesis de proteína
microbiana -
A fin de reducir los riesgos de alterar la actividad fermentativa ruminal, se han
desarrollado técnicas industriales de protección de lípidos:
a) Protección por encapsulado: consiste en encerrar (encapsular) a las partículas
lipídicas en una matriz proteica (generalmente caseína) tratada con formol. La técnica
ha sido aplicada a grasas de origen animal (sebos) ricas en ácidos grasos saturados
(GSP) y a aceites vegetales ricos en ácidos grasos insaturados (AIP). El complejo
proteína-formol resiste el ataque bacteriano en rumen pero se degrada por acidez en el
abomaso y por las enzimas del intestino delgado. Los ácidos grasos son así liberados
para su absorción intestinal (Storry y otros, 1980; Fogerty y Johnson, 1980).
b) Protección por saponificación: los ácidos grasos de cadena larga son
transformados en sales cálcicas (AG-Ca). Dichas sales cálcicas son insolubles a pH
ruminal (6,0-6,5), pero en las condiciones de acidez del tracto post-ruminal los ácidos
grasos se liberan del calcio quedando disponibles para la absorción intestinal (Jenkins y
3. Palmquist, 1984). El Ag-Ca son lípidos protegidos muy utilizados en la suplementación
de rumiantes.
c) Protección por punto de fusión: las grasas o aceites pueden hacerse inactivas
(insolubles) en rumen por medio de su hidrogenación química a fin de aumentar el
punto de fusión de los productos por encima de la temperatura ruminal.
Mediante las técnicas a) y b) se han logrado productos diferenciados (lípidos bypass)
de alta calidad pero también a veces de alto costo para el mercado argentino. Esto
puede constituir una limitante económica para la utilización de los lípidos bypass
elaborados a partir de materias primas importadas. La utilización de subproductos de la
industria aceitera nacional (triacilglicéridos protegidos por punto de fusión o sales
cálcicas de ácidos grasos) puede constituir una fuente energética válida y
económicamente viable para la suplementación de rumiantes. Conviene por lo tanto
analizar el efecto de la suplementación con lípidos sobre algunos parámetros de interés
en producción de carne.
4.2 Efecto de la suplementación con lípidos sobre la respuesta animal.
Las vías metabólicas conducentes a la acumulación de ácidos grasos de cadena larga en
el proceso denominado terminación fueron descriptas anteriormente (pág. 43 y Figura
17). En una reciente revisión bibliográfica Clinquart y otros (1995) analizaron el efecto
del aporte de lípidos a la dieta de bovinos en terminación sobre cinco parámetros de
interés productivo:
• duración del período de suplementación.
• peso inicial de los novillos.
• ganancia de peso vivo.
• consumo de materia seca.
• índice de conversión alimenticia.
Cabe comentar que la base de datos utilizada no es en absoluto específica para lípidos
protegidos sino más bien comprende todo tipo de materias primas (granos de
proteaginosas, sebos bovinos, aceites, grasas amarillas, etc.). Ello explica en parte la
importante variabilidad de respuesta observada en ciertos parámetros (Figuras 33, 34 y
35).
Respecto a la duración del período de suplementación y al peso inicial de los animales,
existe una amplia variación entre los ensayos realizados con una duración mínima de 70
días para novillos de 255 kg al inicio del experimento y una máxima de 244 días para
novillos de 398 kg al inicio de la prueba. En la mayoría de los trabajos, la duración
resultó similar entre el grupo testigo y el suplementado con lípidos (ensayos a duración
fija). En los ensayos con duración variable, los autores ajustaron la longitud del
experimento en función a la ganancia de peso obtenida en cada tratamiento a fines
(probablemente) de obtener reses de igual peso final.
El efecto de la suplementación con lípidos sobre la ganancia de peso de los animales se
presenta en la Figura 33. En términos generales puede observarse que la suplementación
con lípidos induce una mejora en la ganancia de peso del orden de 2 al 8 % respecto al
grupo testigo observándose una importante variabilidad de respuesta. Existen también
casos de disminución de la GPV sobre todo cuando los lípidos son incluidos a niveles
4. superiores al 5% de la MS de la dieta. Estos efectos negativos estarían
fundamentalmente explicados por interacciones digestivas negativas a nivel ruminal
(disminución de la degradabilidad de la FDN) a causa de la presencia de lípidos libres
en rumen y también por disminuciones en la palatabilidad de la dieta (Clinquart y otros,
1995).
Figura 33. Efecto de la suplementación con lípidos sobre la ganancia de peso vivo
(GPV) en bovinos en terminación.
Datos expresados como % de aumento o disminución respecto al lote testigo (sin
lípidos).
Adaptado de Clinquart y otros (1995).
El aumento en la ganancia de peso resulta generalmente asociado a una disminución del
consumo de materia seca no lipídica (-60 a –5%) (Figura 34).
Figura 34. Efecto de la suplementación con lípidos sobre el consumo de materia seca
en bovinos en terminación. Datos expresados como % de aumento o disminución del
consumo respecto al lote testigo (sin lípidos).
Adaptado de Clinquart y otros (1995).
La disminución del consumo de materia seca ante una suplementación lipídica es un
fenómeno normalmente observado tanto en vacas lecheras (Gagliostro y Chilliard,
1992) como en bovinos en terminación (Figura 34). Las hipótesis propuestas para
explicar la reducción de la ingestión se basan en los siguientes argumentos:
• Una protección incompleta (o nula) del lípido utilizado capaz de perturbar la
digestión ruminal
• Problemas de palatabilidad del suplemento lipídico.
• Mecanismos de regulación energética de la ingestión.
Otros mecanismos podrían estar también implicados ya que se ha observado en el ovino
que una infusión duodenal de ácidos grasos insaturados de cadena larga (C18) inhibe de
manera importante la motricidad del retículo-rumen (Titchen, 1968, Nicholson y Omer,
1983). La hormona colecistokinina (CCK) podría estar involucrada ya que su liberación
por parte del intestino resulta fuertemente estimulada por la presencia de lípidos
(Johnson y Grossman, 1971) y su efecto inhibidor sobre la ingestión y sobre la
frecuencia de movimientos del retículo-rumen ha sido demostrada (Grovum, 1981;
Baile y Della-Fera, 1988). El rol que juega el intestino parecería confirmarse si tenemos
en cuenta que una infusión de lípidos (aceite de soja emulsionado) en el cuajar inhibe en
5. forma importante la motricidad del retículo y el consumo en el ovino pero esos mismos
lípidos inyectados en vena yugular no producen los mismos efectos (Grovum, 1986).
Nuestra propia experiencia con infusión duodenal de aceite de colza a vacas lecheras ha
demostrado que los ácidos grasos exógenos de cadena larga pueden reducir la ingestión
de materia seca no lipídica por mecanismos independientes de perturbaciones digestivas
a nivel ruminal o palatabilidad del suplemento (Gagliostro y Chilliard, 1991). El efecto
negativo de los lípidos sobre el consumo podría entonces explicarse por efectos
hormonales (CCK) y/o a través de una regulación homeostática de la absorción total de
energía (Gagliostro, 1990). Cualquiera sea el mecanismo involucrado, la reducción del
consumo asociada a un aumento en la ganancia de peso genera una importante mejora
en el índice de conversión alimenticia de los novillos (menos kg de alimento/kg de
ganancia de peso) del orden de -5 a -10 % (Figura 35).
Figura 35. Efecto de la suplementación con lípidos sobre el índice de conversión
alimenticia (kg MS/kg GP) en bovinos en terminación. Datos expresados como % de
aumento o disminución respecto al lote testigo (sin lípidos).
4.3. Efecto de la suplementación con lípidos sobre la composición de la res.
La suplementación con lípidos en dietas para terminación de novillos produce en la
mayoría de los casos aumentos en la proporción de grasa en la res (3-24%) con
moderados incrementos en el peso de la res (+3%) y del rendimiento a la faena (+0,3%)
(Clinquart y otros, 1995).
Respecto a la composición química del músculo (Longissimus Dorsi), se ha observado
un aumento en el tenor graso del mismo (extracto etéreo) que no resulta en absoluto
proporcional a la cantidad de lípidos suplementados. El contenido de colesterol no
aumenta ante la suplementación con lípidos resultado que no resulta extraño si tenemos
en cuenta que no existiría ninguna relación entre el contenido graso de la carne y el
nivel de colesterol en la misma (Clinquart y otros, 1995; Rhee y otros, 1982).
Teniendo en cuenta ciertos criterios actuales de juzgamiento de calidad del producto que
tienen en cuenta la composición en ácidos grasos de la carne, la suplementación con
lípidos constituye una herramienta nutricional capaz de aumentar el contenido en ácidos
grasos mono- y poli-insaturados juzgados por el consumidor como menos peligrosos en
cuanto a frecuencia de aparición de patologías cardiovasculares. El mismo comentario
puede aplicarse para la vaca lechera en el sentido de lograr mantecas y leches de calidad
diferenciada por la composición de la grasa (Gagliostro, 1997). La suplementación con
grasas insaturadas protegidas (origen vegetal) conduce a aumentos en la proporción de
ácidos grasos insaturados en el producto. Los efectos son menos espectaculares en la
grasa intramuscular que en la grasa perirrenal y este resultado podría explicarse por un
tenor basal de ácidos grasos insaturados más elevado en los depósitos adiposos
intramusculares (Clinquart y otros, 1995). Los resultados indican a su vez que si la
6. materia prima resulta rica en C18:3, la probabilidad de recuperar este ácido graso en el
producto aumenta debido a una menor susceptibilidad del ácido graso a ser hidrogenado
a nivel de rumen (Clinquart y otros, 1991; Doreau y Ferlay, 1994).
Los efectos de la suplementación lipídica en novillos sobre la calidad de la carne fueron
estudiados por Clinquart y otros (1995) y pueden resumirse de la siguiente manera:
• No parece existir ningún efecto significativo sobre la terneza de la carne aunque
resulta bien conocido que un aumento en la cantidad de grasa resulta predisponente
a lograr carnes más tiernas.
• No ha sido aparentemente evaluado el efecto sobre la oxidación de las grasas de
carnes enriquecidas con ácidos grasos insaturados a través de la suplementación
lipídica. La nota de aroma-sabor (flavour, inglés; flaveur francés) es negativamente
afectada (-15%) cuando la proporción de ácido linoleico (C18:2) aumenta de 1% a
20% (Ford y otros, 1976). El enrancia miento y sus efectos desfavorables resultan
aspectos a tener en cuenta.
• Parece no haber efecto sobre la pérdida de jugo en el momento de cocinar la carne.
• La carne puede presentar un color ligeramente más claro.
Como conclusiones del tema, podemos citar las siguientes:
• La suplementación con lípidos parece mejorar los parámetros de interés zootécnico
(ganancia de peso, conversión) en dietas para novillos en terminación. En novillos
en crecimiento, la información es virtualmente nula. Podría hipotetizarse un
reemplazo de glucosa por los ácidos grasos en el metabolismo oxidativo del animal.
La glucosa sería entonces utilizada para abastecer energéticamente la proteo génesis
muscular.
• El aumento en el contenido de grasa (de hasta un 10%) de la carne es un resultado
esperable ante la suplementación lipídica sobre todo cuando los períodos de
suplementación son largos. Este aumento en el tenor graso se ve compensado por
una mayor calidad dietética de la grasa (presencia de ácidos grasos insaturados)
cuando los lípidos utilizados son insaturados y protegidos de la biohidrogenación
ruminal (lípidos bypass).
• La suplementación con lípidos bypass puede implicar un aumento en el costo de la
dieta que se verá compensado por una mejora en el índice de conversión superior a
5%, por un aumento en el rendimiento de la res y por una eventual disminución de
cuadros de acidosis por excesiva utilización de energía almidonosa (granos) en la
formulación de la dieta.
7. 5. SUPLEMENTACIÓN CON LÍPIDOS A NOVILLOS EN ENGORDE A CORRAL. Resultados obtenidos en
la E.E.A. Balcarce del INTA.
El experimento se llevó a cabo durante los meses de Mayo a Septiembre de 1999 con
una duración total de 148 días. Se utilizaron 38 terneros Aberdeen Angus (7 meses al
inicio del ensayo) asignados aleatoriamente a cada uno de los dos tratamientos. Los
mismos consistieron en una dieta compuesta por un 22.6 % de silaje de maíz (base MS),
40.6 % de grano de maíz partido, 35.4 % harina de girasol y 1.4 % de sales minerales
(Control), más la adición de sales cálcicas de ácidos grasos (Tratamiento AG-Ca). Las
AG-Ca presentaban un contenido de 1.6% C14:0, 16% C16:0, 1.6% C16:1, 13.5%
C18:0, 32% C18:1, 30% C18:2, 0.8% C18:3 y 0.3% C20:0 (65% de ácidos grasos
insaturados y un 31% de saturados). La dosis de lípidos seleccionada representaba un
0.13 % del promedio del peso vivo (PV). Ello implicó dosis desde 172 g/novillo/d en el
período de acostumbramiento hasta 351 g/novillo/d en la etapa final de engorde. Todos
los ingredientes de la dieta fueron mezclados y distribuidos dos veces al día mediante
un mixer. Las dietas presentaron altos valores de MS (50,3%), de digestibilidad de la
MS (67,5%), moderados contenidos de fibra (FDN=31,9%), de almidón (22,8%) y de
proteína bruta (PB = 14,1%). La evolución del PV que presentaron los animales de
ambos tratamientos se presenta en la Figura 1.
Figura 1. Evolución del peso vivo (PV) de novillos alimentados con silaje de maíz y
grano de maíz molido (Control) más la adición de sales cálcicas de ácidos grasos (AG-
Ca).
300 *
AG-Ca
**
250 Control **
kg de PV
200
150
Trat (P<0.15) Fecha (P<0.01) Trat x Fecha (P<0.01)
100
4/5
7/9
1/6
18/5
15/6
29/6
27/7
10/8
21/9
13/7
24/8
Fecha de pesada
(*) P<0.05 (**) P<0.01
Los animales de ambos tratamientos no presentaron ninguna diferencia significativa
(P>0.05) hasta los 219.6 kg de PV (13/7). A los 84 días del período experimental (27/7),
los animales a los que se adicionó AG-Ca presentaron un PV significativamente mayor
(AG-Ca= 234.2 y Control= 217.9 kg PV, P<0.01). El peso final de los novillos al
momento de la faena fue significativamente mayor en el tratamiento en el cual se
adicionó AG-Ca (AG-Ca= 296.2 y Control= 282.0 kg PV, P<0.03). Los kg de PV
producidos a lo largo de todo el período experimental (148 días) fueron 153 y 138 para
8. AG-Ca y Control respectivamente. El ADP registrado a lo largo de todo el período
experimental fue un 12.8 % mayor (P<0.03) en AG-Ca (978 g/d) respecto a Control
(867 g/d). La evolución del espesor de grasa dorsal subcutánea (EGD) se presenta en la
Figura 2.
Figura 2. Evolución del espesor de grasa dorsal de novillos alimentados con silaje de
maíz y grano de maíz molido (Control) más la adición de sales cálcicas de ácidos grasos
(AG-Ca).
8
**
7 AG-Ca **
**
6 Control
** **
5 **
mm
4
3
2
Trat (P<0.01) Fecha (P<0.01) Trat x Fecha (P<0.01)
1
0
2/6
5/5
8/9
19/5
16/6
30/6
14/7
28/7
11/8
25/8
22/9
Fecha de medición
(**) P<0.01
Los animales suplementados con lípidos se diferenciaron del tratamiento control a partir
de los 55 días de período experimental (30/6), aun cuando el PV no haya sido diferente
en dicho momento (Figura 1). La diferencia en el EGD se mantuvo durante todo el
ensayo llegando al momento de la faena con 1,85 mm (35,4%) más que el tratamiento
control (Figura 2). La tasa de engrasa miento fue mayor (P<0.01) en AG-Ca (0.88 mm
por mes) respecto al tratamiento Control (0.54 mm por mes).
El consumo individual de materia seca no fue afectado por los tratamientos (5.9 y 5.5
kgMS/d, P<0.28 para AG-Ca y control respectivamente). Cuando se lo expresó como
porcentaje del PV tampoco se detectaron diferencias (AG-Ca= 2.4 y Control= 2.4%,
P<0.79). En el presente ensayo, la eficiencia de conversión no fue modificada por la
adición de lípidos en la dieta (P<0.71), siendo de 7.4 y 7.7 kg de alimento por kg de PV
ganado en AG-Ca y Control respectivamente.
Las concentraciones plasmáticas de metabolitos y hormonas se presentan en el Cuadro
1.
9. Cuadro 1. Concentración basal de triacilglicéridos, nitrógeno ureico en plasma (NUP),
glucosa, colesterol total, hormona de crecimiento (GH) y somatomedinas (IGF-I) de
novillos alimentados con silaje de maíz y grano molido de maíz (Control) más la
adición de AG-Ca (AG-Ca).
Tratamiento
Metabolito Control AG-Ca SD Trat
Triacilglicéridos (mg/dl) 154.8 147.7 16.7 0.12
NUP (mg/dl) 11.2 11.8 3.9 0.52
Glucosa (mg/dl) 84.5 76.5 11.3 0.15
Colesterol (mg/dl) 109.1 131.6 16.3 0.01
GH (ng/ml) 8.9 9.5 6.8 0.83
IGF-I (ng/ml) 873.6 855.2 237.1 0.72
El nivel de colesterol sanguíneo fue significativamente mayor en el tratamiento en el
que se adicionó AG-Ca sin modificaciones importantes en los demás parámetros
analizados. La adición de lípidos en la dieta de novillitos permitió una mayor ganancia
de PV y una mayor velocidad de engrasa miento sin afectar ni el consumo ni la
eficiencia de conversión alimenticia. La mejora en la respuesta productiva no estuvo
acompañada de modificaciones en la concentración de algunas hormonas reguladoras
del crecimiento.
Se estudió además el efecto de los lípidos sobre las características de faena de los
novillos (Villarreal, Gagliostro, Schroeder, Mezzadra, Santini, F.J. y Paván, 2000).
Ambos grupos experimentales se faenaron simultáneamente 24h después del último
registro de peso vivo (PVF), EGD (EGDF) y área del bife (AOBF). Se registró
conformación (CONF) y gordura (TERM) de la res y los pesos de diversos
componentes corporales. Los promedios (± el error estándar) de las variables más
relevantes se presentan en el Cuadro 2. En el texto, las diferencias entre medias de
proporciones se expresan en unidades porcentuales (p).
Los novillos suplementados con lípidos superaron a los testigos en EGDF, TME y
AOBF. Presentaron 2,7 kg más peso en el conjunto de grasas de capadura y riñonada
(GRASAS) el que, expresado como proporción del peso de la res con grasas
(PGRASAS), representa 1,4p a favor del tratamiento AG-Ca. Aunque los pesos de res
sin grasas (RES), residuo duro (RESIDUR=patas, cabeza, cuero, rabo) y blando
(RESIBLA=vísceras rojas y verdes) no difirieron, el tratamiento AG-Ca tuvo 1,28p más
de rendimiento (REND=100*RES/PVF). Esto se asocia con la mejor terminación de las
reses AG-Ca: 56% de ellas mereció calificación 1 (escasa) y 44% mereció 2
(moderada), mientras que en Control las respectivas proporciones fueron 88% y 12%.
Esta diferencia es coherente con los mayores EGDF, GRASAS y PGRASAS del
tratamiento AG-Ca. El mayor rendimiento ante la suplementación lipídica también se
asocia con su menor contenido ruminal (RUMINAL).
Las reses AG-Ca tuvieron mejor conformación: se distribuyeron entre las clases 2 y 3 en
proporciones de 78% y 22%; en tanto, las de Control se distribuyeron en las clases 2, 3 y 4
en proporciones de 41%, 53% y 6%, respectivamente.
10. Cuadro 2. Características de faena en novillos suplementados con lípidos en engorde a
corral.
Variable AG-Ca Control Nivel__
EGDF, mm 7,12 (0,29) 4,95 (0,30) *
TME, mm/mes 0,91 (0,06) 0,54 (0,07) ***
AOBF,cm2 55,2 (1,2) 49,9 (1,7) *
RESIDUR,kg 40,8 (0,9) 40,0 (0,9) NS
RESIBLA,kg 62,4 (1,5) 61,2 (1,5) NS
RUMINAL,kg 14,5 (0,7) 16,4 (0,7) NS
RES,kg 165,0 (3,9) 158,6 (4,0) NS
CONF (1) 2, 2 (0, 1) 2, 6 (0, 1) *
(2)
TERM 1, 4 (0, 1) 1, 1 (0, 1) *
REND, % 56, 12 (0, 35) 54, 84 (0, 36) *
GRASAS,kg 8,0 (0,4) 5,3 (0,4) ***
PGRASAS, % 4, 6 (0.2) 3, 2 (0, 2) ***
Cortes de 1ª (C1), kg 38, 5 (0, 9) 37, 8 (0, 9) NS
Cortes de 2da (C2), kg 19, 2 (0, 6) 17, 4 (0, 6) *
Cortes de 3ª (C3), kg 21, 0 (0, 5) 21, 1 (0, 6) NS
Porciento C1 49, 0 (0.3) 49, 6 (0, 3) NS
Porciento C2 24, 3 (0, 3) 22, 7 (0, 3) ***
Porciento C3 26, 7 (0, 2) 27, 7 (0, 2) **
________________________________________________--______
NS (P>0, 05) *(P<0, 05) ** (P<0, 01) *** (P<0,001)
(1)
CONF: 1(mejor)-7(peor); (2) TERM: 0(ausente)-4(excesiva)
El tratamiento afectó a la partición del peso de la media res. El AG-Ca tuvo 1,8 kg más
peso en el conjunto de cortes de 2da (C2), de valor intermedio de la región abdominal,
que incluyen el costillar y vacío. No hubo diferencias en peso de cortes de 1ª, de mayor
valor (cuarto trasero o pistola, C1) ni de cortes de 3ª, de valor inferior (cuarto delantero,
C3). Expresando estos pesos como proporciones del total de carne mayorista de la
media res (C1+C2+C3), ambos tratamientos tuvieron similares proporciones de carne de
1a (PC1), pero AG-Ca tuvo 1,6p más de 2da (PC2) y 1,0p menos de 3a (PC3), lo que
indica una diferencia a su favor en el valor de cada kg de res. Se concluye que la
suplementación con grasa protegida provocó un mayor grado de engrasa miento, una
importante ventaja en rendimiento de res, reses con una mejor y más uniforme
conformación carnicera y una distribución de peso más favorable en términos de carne
de mayor valor.
Referencias.
Schroeder G.F, Gagliostro G.A., Paván E., Santini, F.J, Becu-Villalobos D., Lacau-
Mengido I. y Eyherarbide G. 2000. Suplementación con lípidos insaturados
protegidos a novillos en engorde a corral. Rev. Ar. Prod. Animal (20) Suplemento 1.
Villarreal, E.L., Gagliostro, G., Schroeder,G.F., Mezzadra, C.A., Santini, F.J y Paván,
E. 2000. Evaluación al sacrificio de novillos engordados a corral y suplementados
con grasas insaturadas protegidas. Rev. Ar. Prod. Animal (20) Suplemento 1.