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ENFRENTANDO LA TORMENTA
1 Pedro 5:6‐11
INTRODUCCION B. Dependemos de Dios por quien es Dios; cf. Ro.
11:36.
I. No deberíamos sorprendernos con las dificulta-
des que se nos presentan continuamente; cf. Jn. 1. Dios es todo poderoso.
16:33. 2. Dios es misericordioso.
II. Con todo; algunos se quedan viendo “el cielo 3. Dios es todo.
gris”, y no se preparan para enfrentar “la tor-
menta” que se acerca. C. Dependemos de Dios por quienes somos; cf.
Hch. 17:28.
III. Pero el mismo que dijo que en el mundo ten-
dremos aflicción, fue quien también dijo que en 1. Somos criaturas.
El tendremos paz, y que deberemos confiar 2. Somos frágiles.
pues El venció al mundo.
3. Somos como nada.
A. En Primera de Pedro el apóstol escribe a
a. ¿A quién acude cuando se halla en difi-
sus queridos paisanos y hermanos en la fe;
cultades?
cf. 1 P. 1:1-2.
b. ¿Qué actitud toma frente a los dificulta-
B. Pero estos cristianos además de extranje-
des que se le presentan?
ros, eran perseguidos por romanos y judíos
a causa de su fe; cf. 1 P. 4:12-16. c. Antes de dejar a Dios por sus dificulta-
des; acuda a Dios para hallar solución a
C. Al finalizar su epístola, Pedro ofrece tres
sus dificultades.
principios básicos para sostenerse en medio
de tales circunstancias; cf. 1 P. 5:6-11. II. Estar Alerta; cf. 1 P. 5:8-9.
1. Hoy tal vez no suframos la misma perse- A. Debemos ser sobrios.
cución de aquellos primeros cristianos.
1. Ser sobrios significa ser prudentes, templa-
2. Sin embargo hoy también sufrimos, aun- dos o dominador de sí mismos.
que pudiera ser por otros factores.
2. Muchos se dejan llevar por el desanimo, el
3. Estos principios son aplicables a todo pesimismo o el dolor de los problemas.
cristiano de toda época y bajo cualquier
3. Un cristiano no se lleva por los problemas;
circunstancia.
pero lleva sus problemas al Señor (ver pun-
DESARROLLO to anterior).
I. Dependencia Total; 1 P. 5:6-7.
A. Lo primero que debemos hacer es humillar-
nos.
1. La palabra humillar significa bajarse, ha-
cerse humilde.
2. El orgullo lleva al hombre a su caída; cf.
Pr. 16:18.
3. Si no dependemos de Dios, dependemos de
nosotros mismos; o peor aún, de las cir-
cunstancias cambiantes.
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B. Pero no solo debemos ser sobrios, también
“atentos”.
1. La palabra “velar” hace referencia a un
vigilante que se mantiene despierto y en
expectación de todo lo que le rodea; cf.
Mt. 26:38-41.
2. Si nos dormimos por un instante, fácil-
mente el enemigo tomará ventaja de noso-
tros; cf. 1 Cor. 11:30.
3. Así entonces, prudencia y atención es lo
que se requiere para enfrentar a Satanás.
C. Al Diablo debemos “resistirlo”.
1. Resistir significa oponerse, estar en con-
tra, enfrentarse.
2. Pero no podemos resistir al Diablo de
cualquier forma, debemos hacerlo con fir-
meza y decisión.
3. Así entonces, en lugar de aliarnos con él,
luchemos contra él.
III. Ser Pacientes; cf. 1 P. 5:10-11.
A. La desesperación en nada ayuda a la solu-
ción de nuestras dificultades; por el contra-
rio, dificulta y agrava la situación.
B. Los problemas no solo deben verse de for-
ma negativa, sino también como una plata-
forma hacia nuestra madurez espiritual; cf.
1 P. 1:6-7.
C. Si nuestra perspectiva es correcta, recono-
ceremos la importancia de lo eterno (la sal-
vación), por sobre lo pasajero y temporal
(los problemas y dificultades de este mun-
do).
CONCLUSION
I. Problemas siempre habrá.
II. Los problemas tienen un propósito funda-
mental: O hacernos caer, o fortalecernos
más.
III. La diferencia entre lo uno y lo otro lo de-
termina la dependencia de Dios, la cuida-
dosa atención y la paciencia absoluta.
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