El documento habla sobre la importancia de la amabilidad para los siervos de Dios. Explica que la amabilidad significa no tener una actitud grosera o severa, sino ser accesible y generar confianza en los demás. Además, señala que los siervos deben ser amables con los inconversos, los cristianos débiles y todos los creyentes, siguiendo el ejemplo de Jesús. Finalmente, indica que la amabilidad es una característica divina que permite soportar a los demás y mantener la paz.