"Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases.
LA CONVERSION DE LOS JUDIOS (Segunda Parte)
1. ¿QUE DEBO HACER PARA SER SALVO?<br />Hechos 16:30<br />EL EJEMPLO DE LOS JUDIOS EN HECHOS 2<br />Segunda Parte<br />INTRODUCCION<br />Teniendo en cuenta quien es Jesús; cf. Hch. 2:36, debemos ahora examinar lo que exige Jesús. Mucho antes de establecer lo que el Señor quiere, es necesario establecer lo que el Señor es. Al hablar de las demandas del Señor, es importante reconocer la naturaleza del Señor. <br />Después de su discurso, Pedro y los demás apóstoles fueron cuestionados; cf. Hch. 2:37. Lo mismo preguntó el carcelero de Filipos; cf. Hch. 16:30. Es cada hubo una importante pregunta que merece ser estudiada. <br />Consideremos la pregunta realizada por los judíos aquel día: “Varones hermano: ¿Qué haremos?”. <br />DESARROLLO<br />La pregunta surge a partir de la predicación del evangelio.<br />La fe surge de la predicación del evangelio; cf. Ro. 10:17. <br />La predicación del evangelio es trascendental en un mundo donde pululan los falsos maestros y charlatanes. El segundo sujeto que se involucra en la salvación del ser humano es el predicador fiel de la palabra del Señor. <br />Así como el mensaje es importante; el mensajero también lo es; cf. 1 Ti. 4:16.<br />Tengamos cuidado con aquello que escuchamos.<br />Identifiquemos a los falsos maestros.<br />Confirmemos todo lo que damos por cierto sobre todo en materia doctrinal; cf. 1 Jn. 4:1.<br />La pregunta surge a partir de una reacción emocional. <br />Aquellos judíos al escuchar la predicación del apóstol Pedro, “se compungieron de corazón”; cf. Hch. 2:37.<br />No deberíamos coartar las manifestaciones correctas o controladas a nivel emocional. <br />La disposición del corazón es muy importante en el proceso de salvación; cf. Dt. 6:5; Ro. 2:5, etc. El sentimiento también produjo el cuestionamiento.<br />Dios desea la salvación del ser humano; cf. 2 P. 3:9.<br />Quien predica el evangelio también la desea; cf. Hch. 2:40.<br />El hombre pecador también debe anhelarla; este es el tercer sujeto que se involucra en la salvación del ser humano.<br />Muchos son los eruditos consideran la participación de al menos 300 mil judíos en la fiesta de Pentecostés de aquel día. <br />Si este dato es correcto, un 1% de los judíos que participaron en la fiesta fueron quienes llegaron a obedecer al evangelio. <br />El hombre que se halla en pecado también debe anhelar su propia salvación. Para ello debe someterse a las demandas que Jesucristo exija; cf. He. 5:7-9; Mt. 7:21.<br />La pregunta surge a partir de una necesidad espiritual. <br />Aquellos judíos reconocieron su terrible estado espiritual: Ellos eran culpables de la muerte del Señor; cf. Hch. 2:23; 36.<br />Ellos no preguntaron qué creer, qué pensar o qué decir. Ya habían creído en el Señor Jesucristo como Salvador, ya su conciencia les juzgaba por causa de su culpabilidad, ya su corazón se contristaba por todo ello.<br />Ellos preguntaron qué hacer. Una acción determinada sigue a los creyentes de Jesucristo. Este será el tema de nuestra próxima lección.<br />CONCLUSION<br />La predicación fiel del evangelio impacta el raciocinio del hombre para llevarlo a una concepción correcta acerca de Jesucristo. Antes del discurso de Pedro, aquella multitud ignoraba muchas cosas respecto a Jesucristo y así mismos; después de ella, sobre lo uno y lo otro. <br />La predicación fiel del evangelio impacta el corazón y las emocionales humanas. Antes de escuchar el discurso del apóstol Pedro, la multitud se regocijada por la celebración de la fiesta de Pentecostés; después de ella un sentimiento de dolor les llevó al cuestionamiento. <br />La predicación fiel del evangelio motiva la voluntad del ser humano. La pregunta realizada por los judíos en Hch. 2 asociaba una acción determinada. Aquellos judíos sabían que para salir de su estado espiritual de condenación debían hacer algo. <br />