1. Volumen 5 Número 2 noviembre 2016 ISSN 2174-4068
!
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Sexología (AES)
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Academia Española de Sexología y Medicina Sexual (AESMES)
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Instituto ESPILL de Psicología, Sexología y Medicina Sexual
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Federación Latinoamericana Universidad Nacional Asociación Mundial
de Sociedades de Sexología y de Educación a Distancia de Sexología
Educación Sexual (FLASSES)
Artículos científicos !1
UNED
2. Volumen 5 Número 2 !
ÍNDICE / CONTENTS
Editorial / Editorial
Violencia sexual sobre la mujer. Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT)
y Estrés Postraumático Sexual (EPTS, MDS III). Propuesta. 4
Sexual violence against women. Posttraumatic Stress Disorder (PSD)
and Posttraumatic Sexual Stress (PSS, MDS III). Proposal.
F. Navarro-Cremades, R. Hernández-Serrano, P. Luri-Prieto
F. Bianco-Colmenares, F. Hurtado-Murillo, AL. Montejo-González.
Artículos científicos originales / Original scientific articles
Manejo farmacológico de la disfunción sexual femenina en la
postmenopausia, con tibolona y testosterona 9
Pharmacological management of female sexual dysfunction,
postmenopausal, tibolone and testosterone
FJ. Espitia de la Hoz, O. Marega, H. Orozco Gallego
La Política de educación sexual en Colombia: Un estudio cualitativo 19
The Politics of Sex Education in Colombia: A Qualitative Study
V. Sánchez Mendoza, FG. González González
Original breve / Short original
Educación afectivo – sexual durante la adolescencia 29
Afective – Sexual education during adolescence
A. Diez González
Violencia de Género. Aspectos jurídicos y cuestión social 32
Gender violence. Legal aspects and social issue
F. Navarro-Cremades, R. Hernández-Serrano, A. Navarro-Sánchez
F. Hurtado-Murillo, D. Marhuenda-Amorós, AL. Montejo-González
Sexualidad y cultura 37
Agenda / Events 49
Normas de publicación / Authors guidelines 50
Revista desexología 2016; 5(2) !2
4. Revista Desexología
Revista Científica de Sexología
Director
Felipe Hurtado Murillo
Directores asociados
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Revista desexología 2016; 5(2) !4
5. Revista desexología 2016; 5(2): 4-8
EDITORIAL
Violencia sexual sobre la mujer. Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT)
y Estrés Postraumático Sexual (EPTS, MDS III). Propuesta.
Sexual violence against women. Posttraumatic Stress Disorder (PSD) and
Posttraumatic Sexual Stress (PSS, MDS III). Proposal.
Navarro-Cremades F1,2, Hernández-Serrano R2, Luri-Prieto P3, Bianco-Colmenares F2, Hurtado-
Murillo F3, Montejo-González AL2,4.
1- Universidad Miguel Hernández de Elche (Alicante).
2- Academia Internacional de Sexologia Médica (AISM).
3- Consellería de Sanidad de la Generalitat Valenciana.
4- Universidad de Salamanca.
Correspondencia
Navarro-Cremades, Felipe
Universidad Miguel Hernández de Elche (Alicante).
Correo electrónico: felipe.navarro@umh.es
Fecha de recepción: 16 de noviembre de 2016. Fecha de aceptación: 30 de noviembre de 2016
INTRODUCCIÓN
La violencia sexual y el estrés postraumático
1) La violencia sexual como agente
estresante. Respuesta de estrés postraumático
1 Violencia sexual
1.1. Definiciones de violencia sexual y sus
tipos; y de violencia contra la mujer
Definición de la violencia sexual (1)
Cualquier acto sexual, intento de ejecutar un
acto sexual, observaciones o insinuaciones
sexuales no deseadas, o actos para traficar, o
dirigidos de cualquier otro modo, contra la
sexualidad de una persona utilizando la
c o a c c i ó n , p o r c u a l q u i e r p e r s o n a
independientemente de su relación con la
víctima, en cualquier entorno, que incluye,
pero no se limita al hogar y al trabajo
Términos estrechamente relacionados con la
violencia sexual, o sinónimos, son: violencia
de género, violencia contra la mujer y
violencia doméstica.
La violencia perpetrada contra una persona
d e b i d o a s u s e x u a l i d a d o a s u
comportamiento sexual, real o presunto,
también puede considerarse una forma de
violencia.
1.2. Actos de violencia sexual. Se especifican
11 tipos diferentes (1)
Violación: en el matrimonio o en citas
amorosas; por desconocidos; sistemática
durante conflictos armados. Insinuaciones
sexuales no deseadas o acoso sexual, lo que
incluye exigir actividades sexuales a cambio
de favores.
Artículos científicos !5
6. Abuso sexual de personas discapacitadas
mental o físicamente; maltrato
sexual de los niños. Matrimonio o
cohabitación forzados, lo que abarca el
matrimonio de niños. Negación del derecho a
usar métodos anticonceptivos o de tomar
medidas para protegerse contra ITS/ETS
(infecciones o enfermedades de transmisión
sexual. Aborto forzado. Actos de violencia
contra la integridad sexual de las mujeres, lo
que comprende la mutilación genital
femenina y los exámenes obligatorios
relacionados con la virginidad.
Prostitución forzada y trata de personas para
explotación sexual.
1.3. Definición de la violencia contra la
mujer en la Declaración sobre la eliminación
de la violencia contra la mujer, Naciones
Unidas (2).
La violencia física, sexual y psicológica que
se produzca en la familia, incluidos los malos
tratos, el abuso sexual de las niñas en el
hogar, la violencia relacionada con la dote, la
violación por el marido, la mutilación genital
femenina y otras prácticas tradicionales
nocivas para la mujer, los actos de violencia
perpetrados por otros miembros de la familia
y la violencia relacionada con la explotación.
La violencia física, sexual y psicológica
perpetrada dentro de la comunidad en
general, inclusive la violación, el abuso
sexual, el acoso y la intimidación sexuales en
el trabajo, en instituciones educacionales y en
otros lugares, la trata de mujeres y la
prostitución forzada. La violencia física,
sexual y psicológica perpetrada o tolerada por
el Estado, dondequiera que ocurra.
1.4. La violencia sexual en el mundo.
Las víctimas de la violencia sexual son en
general mujeres, niñas y niños.
Las mujeres, los/as niños/as y las personas
mayores sufren el peso del abuso físico,
sexual y psicológico no fatal: Un cuarto de
todos los adultos afirman haber estado
físicamente abusados cuando eran niños. Una
de cada cinco mujeres denuncia haber sido
abusada sexualmente cuando niña. Una de
cada tres mujeres ha sido víctima de
violencia física o sexual por parte de una
pareja íntima en algún momento de su vida.
Uno de cada 17 adultos mayores reportó
abuso en el último mes (3).
La violencia contra las mujeres es una
cuestión mundial, con violencia física,
violencia sexual o ambas, que afecta a una de
cada tres mujeres, lo que da lugar a
importantes efectos sobre la salud que son
determinantes importantes de la morbilidad y
la mortalidad. La violencia contra las mujeres
y las niñas es un fenómeno mundial que
históricamente ha sido ocultado, ignorado y
aceptado. El abuso sexual infantil sigue
siendo una vergüenza silenciosa. La violación
ha sido a menudo una cuestión de estigma
para la víctima más que para el perpetrador.
La violencia en el hogar se ha considerado un
asunto privado (4).
1.5. La violencia sexual en la Unión Europea.
La Agencia de los Derechos Fundamentales
de la Unión Europea (FRA) ha realizado la
encuesta “Violencia de género contra las
mujeres: una encuesta a escala de la UE” (5).
El informe de resumen de la FRA y respecto
a la violencia sexual indica que:
Se calcula que 3,7 millones de mujeres en la
UE experimentaron violencia sexual durante
los 12 meses previos a las entrevistas de la
encuesta. Esta cifra equivale a un 2 % de
mujeres con edades de entre 18-74 años en la
UE.
Una de cada 20 mujeres (5 %) ha sido
violada desde los 15 años de edad. Esta cifra
está basada en las respuestas ofrecidas a la
siguiente pregunta de la entrevista: «Desde
los 15 años de edad hasta ahora, ¿con qué
frecuencia le han obligado a mantener
relaciones sexuales, mientras la sujetaban o le
hacían daño de alguna manera?»
En una serie de jurisdicciones de la UE, la
definición legal de violación transciende el
requisito de que el agresor utilice la fuerza
física. En este sentido, el alcance de la
violación en la UE podría superar
ampliamente el 5 %.
Revista desexología 2016; 5(2) !6
7. En torno al 12 % de las encuestadas indicaron
que habían experimentado alguna forma de
agresión o incidente sexual por parte de un
adulto antes de los 15 años de edad, lo que
equivaldría a 21 millones de mujeres en la
UE.
Los resultados revelan que el 30 % de las
mujeres que han sido víctimas de agresiones
sexuales por parte de su pareja actual o de las
anteriores habían sufrido también violencia
sexual en la infancia, mientras que el 10 % de
las mujeres que no han sido víctimas de
agresiones sexuales en su relación actual o en
las anteriores indican que tuvieron
experiencias de violencia sexual en la
infancia.
La mitad de todas las mujeres de la UE (53
%) procuran evitar ciertos lugares o
situaciones, al menos en ocasiones, por temor
a ser víctimas de agresiones físicas o
sexuales.
2) La respuesta de estrés postraumático tras
ser víctima de violencia sexual.
No todas las personas expuestas a los agentes
estresantes descritos en las clasificaciones
diagnósticas de los sistemas DSM y CIE
desarrollarán una respuesta de TEPT
(Trastorno de/por estrés postraumático)
incluso algunas podrán desarrollar
crecimiento personal post-traumático (6,7).
Aspectos dimensionales y evaluación: Es de
interés para el caso concreto el aplicar en lo
posible la perspectiva dimensional
(cuantitativa) adicionada a la criterial o
estandarizada (dicotómica). La perspectiva
dimensional pretende ser relevante en el
DSM-5 (8) y en la CIE-11-TM (9). Se
valorará tanto por el clínico como por la
persona y en su caso por su pareja, la
intensidad sintomática y la evaluación de la
intensidad del suceso estresante y sus
consecuencias, utilizando una escala de tipo
Likert, una escala analógica visual y/u otras.
La valoración será basal, tras las
intervenciones clínicas y de seguimiento a
larg o p lazo . A d emás s e v alo r ar á
retrospectivamente el estado previo a la
exposición al agente estresante relevante (10)
La evaluación será individualizada, con
aplicación de los protocolos de evaluación e
intervención que estén previstos (11).
La cuestión en las Clasificaciones
diagnósticas de Salud Mental
Tanto la propuesta de la ICD-11 como el
DSM-5 han creado un agrupamiento
separado de trastornos relacionados con el
estrés.
La nueva definición de TEPT en el DSM-5
puede considerarse como ubicada entre los
diagnósticos de TEPT y TEPT complejo
propuestos para la ICD-11.
La publicación en 2018 de la próxima CIE-11
supondrá la introducción de la agrupación de
trastornos específicamente asociados con el
estrés, incluyendo la nueva categoría de
trastorno de estrés postraumático complejo
(12).
El TEPT complejo implica un mayor
reconocimiento de los efectos de la gravedad
persistente de algunas reacciones
postraumáticas. Incluye las manifestaciones
centrales del TEPT más alteraciones
persistentes y generales en el control de las
emociones, la auto-organización y la relación
con el medio ambiente. Dicho diagnóstico
puede ser aplicado a personas expuestas a
grados de traumatismo muy graves, como las
víctimas de violencia sexual y abuso sexual
repetidos (13).
La coincidencia no es total entre las
diferentes clasificaciones por lo que la
aplicación de sus criterios, incluidos los
criterios previsibles del próximo CIE-11,
previsiblemente darán diferentes resultados
de prevalencia para la misma muestra de una
población estudiada (14).
Adicionalmente, se ha propuesto el concepto
de TEPT parcial (sub-umbral) para
proporcionar cobertura diagnóstica a las
personas que presentan síntomas de TEPT sin
llegar a cumplir los criterios diagnósticos de
PTSD completos (15)
Artículos científicos !7
8. Ambos trastornos pueden compartir ciertos
aspectos biológicos, que han sido estudiados
tanto en el TEPT (16) como en el TEPT
complejo (17)
Tanto el deterioro funcional como las tasas de
comorbilidad en el TEPT parcial/subumbral
han sido intermedios entre los de los sujetos
traumatizados sin síntomas de TEPT y los
pacientes con PTSD completo (18)
Cuestiones de diagnóstico relacionadas con el
género
El PTSD es más prevalente entre las mujeres
que entre los hombres a lo largo de la vida.
En la población general las mujeres
experimentan PTSD durante más tiempo que
los varones. Al menos parte del aumento del
riesgo de TEPT en las mujeres parece
atribuirse a una mayor probabilidad de
exposición a eventos traumáticos, como la
violación y otras formas de violencia
interpersonal. Dentro de las poblaciones
expuestas específicamente a tales agentes
estresantes, las diferencias de género en el
riesgo de PTSD son atenuadas o no
significativas (19)
Estrés postraumático sexual
Ni el DSM-5 (8) ni el próximo CIE-11 (9)
tienen un capítulo específico sobre Estrés
postraumático sexual, denominado así o de
otro modo, separado del TEPT o, en su caso,
del TSPT complejo. Los acontecimientos
estresantes de naturaleza sexual están
incluidos dentro del grupo genérico de
agentes estresantes, pudiendo ser explícitos
como en el criterio A del TEPT en el DSM-5
(Exposición a…violencia sexual) (8).
3) El Estrés Sexual Postraumático (ESPT)
como forma específica del TEPT de origen
sexual,
El Estrés Sexual Postraumático (ESPT) es el
tipo etiológico sexológico específico del
TEPT, con identidad nosológica propia en el
Manual Diagnostico en Sexología, 3ª edición
(MDS-III) (20) con especificaciones dentro
de la etiología de violencia sexual como
agentes estresantes, así: abuso sexual
violación (21) y experiencia sexual
traumática temprana o tardía, entre otros
(MDS III C11 Estrés Sexual Post
Traumático).
Propuesta:
Diagnóstico de “Espectro de Estrés Sexual
Post Traumático (EESPT)”.
Incluiría tres diagnósticos que traducen tres
niveles de gravedad del ESPT con una
perspectiva dimensional. Los tres tienen
suficiente evidencia en la literatura científica
(9)(15)(17)(18). De menor a mayor gravedad
serían:
1 ESPT parcial o subumbral, especificación
sexológica del TEPT parcial/subumbral.
2 ESPT, como está descrito en el MDS III
3 ESPT complejo, especificación sexológica
del TEPT complejo
Este espectro (EESPT) permitiría, tanto al
investigador como especialmente al clínico,
el poder acceder a tres niveles apropiados
para individualizar mejor dimensionalmente,
tanto los diagnósticos y evaluaciones como
las intervenciones clínicas adecuadas en cada
nivel para cada paciente, desde una
perspectiva más centrada en la persona (22).
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Accedido el 02 de diciembre de 2016 en:
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2005. Accedido el 02 de diciembre de 2016
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Revista desexología 2016; 5(2) !8
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21 Navarro-Cremades F. Un caso de
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Artículos científicos !9
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22 Brajkovic L, Hernández-Serrano R,
Navarro-Cremades F, Azim SA, Pacheco-
Palha A. Sexual Disorders. Person centred
perspective. En: Mezzich J, Botbol M,
Christodoulou G, Cloninger CR, Salloum I.
(Eds.) Person Centered Psychiatry. Springer.
Heidelberg, 2016. ISBN 978-3-319-39724-5
(e-book), ISBN 978-3-319-39722-1
(Hardcover)
Revista desexología 2016; 5(2) !10
11. Revista desexología 2016; 5(2): 9-18
ARTÍCULO CIENTÍFICO ORIGINAL
Manejo farmacológico de la disfunción sexual femenina en la postmenopausia,
con tibolona y testosterona.
Pharmacological management of female sexual dysfunction.
Espitia de la Hoz FJ1, Marega O2, Orozco Gallego H3.
1- Especialista en Ginecología y Obstetricia. Universidad militar Nueva Granada. Máster en
Sexología: Educación y asesoramiento sexual. Universidad de Alcalá de Henares. Clínica la
Sagrada Familia. Armenia, Quindío, Colombia, Suramérica.
2- Médica especialista consultora en Obstetricia-Ginecología. Especialista en Sexología Clínica,
título otorgado por FLASSES (Federación Latinoaméricana de Sexologia y Educación Sexual).
Máster en Sexualidad Humana.
3- Licenciatura en Física y Matemáticas. Maestría/Magister en Física, Universidad Tecnológica de
Pereira – UTP.
Correspondencia
Franklin J Espitia de la Hoz
Carrera 12 # 0 – 75, Consultorio 508. Clínica El Café - Armenia, Quindío, Colombia.
Correo electrónico: espitiafranklin@hotmail.com
Teléfono: 745 94 90 Celular: 312 743 6696
Fecha de recepción: 12 de agosto de 2016. Fecha de aceptación: 15 de octubre de 2016
Resumen
Introducción: La postmenopausia es el período comprendido desde del último período menstrual
hasta la muerte de la mujer. En las mujeres postmenopáusicas es alta la prevalencia de síntomas
urogenitales, la disminución del engrosamiento de los labios y la erección del clítoris, lo que
resulta en un orgasmo más corto; que aunado al pobre control de la micción e infecciones
recurrentes de las vías urinarias, suele afectar el ámbito de la esfera sexual.
Objetivo: conocer los cambios asociados al manejo farmacológico de la disfunción sexual
femenina, en la postmenopausia, con tibolona y testosterona.
Material y método: Se realizó un ensayo clínico prospectivo en el tiempo (30 meses), con 80
mujeres mayores con diagnóstico de postmenopausia. El estudio se realizó utilizando el
cuestionario Índice de Función Sexual Femenina (IFSF); se evaluaron los resultados clínicos y
analíticos y la evolución de la esfera sexual en estas pacientes, posteriores al inicio de la terapia
hormonal con tibolona o testosterona.
Resultados: La mejoría en la función sexual femenina fue significativamente más elevada en el
grupo con tibolona (27 ± 7,8) que en el grupo con testosterona (25 ± 8,3) (p < 0.002).
Conclusiones: La tibolona tiene efectos positivos en la función sexual de la mujer
postmenopáusica con libido disminuida. La testosterona como tratamiento único, de la libido baja
femenina en la mujer postmenopáusica, por si sola, no tiene ningún beneficio clínicamente
significativo.
Artículos científicos !11
12. Palabras clave: climaterio; disfunciones sexuales femeninas; sexualidad; tratamiento
farmacológico.
Introduction: The post-menopause is the period from the last menstrual period until the death of
the woman. In postmenopausal women is high prevalence of urogenital symptoms, reduced
thickening of the lips and clitoral erection, resulting in a shorter orgasm; I coupled with poor
control of urination and recurrent infections of the urinary tract, usually it affects the area of the
sexual sphere.
Objective: to know the changes associated with the pharmacological management of female
sexual dysfunction, postmenopausal, tibolone and testosterone.
Material and Methods: A prospective clinical trial was performed in time (30 months), with 80
older women diagnosed with postmenopausal. The study was conducted using the questionnaire
Female Sexual Function Index (FSFI); clinical and analytical results and the evolution of the
sexual sphere in these patients after the onset of hormone testosterone therapy or tibolone were
evaluated.
Results: The improvement in female sexual function was significantly higher in the group with
tibolone (27 ± 7.8) than in the group with testosterone (25 ± 8.3) (p <0.002).
Conclusions: tibolone has positive effects on sexual function of postmenopausal women with
decreased libido. Testosterone as the sole treatment, female low libido in postmenopausal women,
by itself, has no clinically significant benefit.
Key words: climacteric; female sexual dysfunction; sexuality; pharmacotherapy.
INTRODUCCION
La postmenopausia es el período
comprendido desde del último período
menstrual hasta la muerte de la mujer, en esta
etapa los bochornos se suelen presentar con
una frecuencia de 2.5 a 3.2 por día en
promedio (1) y pueden prolongarse de 6
meses a 5 años (2); el riesgo de disfunción
sexual aumenta 5,4 veces (3). Se ha
evidenciado la interacción de los estrógenos
con el metabolismo lipídico, siendo evidente
que con la menopausia se produce un
aumento del colesterol total y LDL, con
incremento del porcentaje de LDL pequeñas
y densas, que son bajos antes de la
menopausia (suben del 10-13% a 30-49%),
asociándose con mayor riesgo de infarto, ya
que son más aterogénicas (4).
En las mujeres postmenopáusicas es alta la
prevalencia de síntomas urogenitales, como
la sequedad vaginal, la pérdida de la
capacidad de lubricar y dispareunia; así como
de la disminución del engrosamiento de los
labios y la erección del clítoris, además de
que el orgasmo es más corto (5); lo que,
aunado al pobre control de la micción e
infecciones recurrentes de las vías urinarias,
se les suele afectar el ámbito de la esfera
sexual, con una prevalencia entre el 40 y el
80% (6).
La postmenopausia es una etapa que se
caracteriza porque las gonadotropinas (FSH y
LH) permanecen crónicamente elevadas (hay
un aumento de unas 10 a 20 veces en la FSH
y de 3-5 veces en la LH, mientras que el
estradiol disminuye por debajo de 50 pg/ml)
(7). Los andrógenos (androstenediona,
dehidroepiandrosterona y testosterona)
disminuyen, pero en proporción menor a los
estrógenos (8).
El estradiol que se produce después de la
menopausia procede de la conversión
periférica de estrona (el estrógeno dominante
en este periodo), y el que se produce por la
conversión periférica de la androstenediona
suprarrenal por acción de la enzima
aromatasa (9).
Revista desexología 2016; 5(2) !12
13. Las disfunciones sexuales femeninas son una
serie de síndromes en los que se incluyen las
alteraciones persistentes o recurrentes de una
a varias fases de la respuesta sexual, y que
provocan molestias al individuo o a la pareja
(10), así como todas las alteraciones que se
producen en cualquier fase de la respuesta
sexual y que impiden o dificultan el disfrute
satisfactorio de la sexualidad (11).
Las disfunciones sexuales son comunes
durante el periodo postmenopáusico, debido a
la deficiencia hormonal, aunque su causa
puede ser multifactorial (12); y si bien, la
terapia sola con estrógenos por vía oral
aumenta la globulina transportadora de
hormonas sexuales (SHBG), -que es causa de
alteración del deseo sexual-, la terapia
hormonal con fármacos androgénicos tiene
efectos positivos en el deseo sexual, la
excitación y el orgasmo.
Asumiendo la afirmación que la producción
de testosterona en la mujer a los 40 años es
un 50% menor que a los 20 (13), y
r e c o n o c i e n d o q u e l a s m u j e r e s
postmenopáusicas con déficit androgénico
presentan disminución de la motivación
sexual, de las fantasías sexuales, del goce, de
la excitación y un descenso del deseo, fatiga
crónica y, en general, una disminución de la
sensación de bienestar (14); motivó el uso de
este compuesto en el tratamiento de la
d i s f u n c i ó n s e x u a l e n m u j e r e s
postmenopáusicas, ya que la administración
de andrógenos mejora varios parámetros de la
función sexual (el deseo, las fantasías, la
frecuencia de la actividad sexual, la facilidad
para alcanzar el orgasmo, la satisfacción
sexual y el placer) (15).
Ajustados al estudio LISA (Livial
International Study in Sexual Arousal
disorders), que trató de comparar los efectos
de la tibolona en comparación con E2/NETA,
gestágeno con carácter androgénico, en
relación a la disfunción sexual; y que
demostró que tanto tibolona como E2/NETA
mejoraron la función sexual, pero la tibolona
fue significativamente superior en todos los
parámetros sexuales, como deseo, excitación,
lubricación, orgasmo, dolor y satisfacción
(16,17); nos apoyamos en este fármaco para
hacer este estudio clínico.
La tibolona es una de las alternativas, a la
terapia hormonal, para tratar los síntomas
vasomotores en la postmenopausia temprana;
es una pro-droga, cuyos metabolitos 3α-OH
(3-alfa-hidroxi) y 3β-OH (3-beta-hidroxi)
poseen propiedades estrogénicas y la Δ4
(isómero delta 4) propiedades progestacional
y androgénicas (18,19); disminuye los
valores circulantes de SHBG, con lo que
aumentan los niveles de testosterona libre
(20,21), recobra el deseo y la satisfacción
sexual al mejorar la lubricación vaginal
(22,23); con un bajo perfil de efectos
adversos y de riesgos sistémicos (perfil
lipídico, coagulación, densidad mamográfica,
etc.), en comparación con el de la terapia de
reemplazo hormonal convencional (24).
Los andrógenos son considerados como la
principal señal hormonal facilitadora de la
motivación y el apetito sexual, en varones y
mujeres (25); de ahí que existan diferentes
preparados de testosterona en forma de
parche transdérmico. Lo que ha inducido
diversas formas de tratamiento con
andrógenos en mujeres, con resultados
positivos en el deseo sexual, a pesar de los
inconvenientes de la dosificación y su
farmacocinética (26). Su eficacia frente al
placebo en estimular el deseo y el placer
sexual está demostrada con estudios (27). Sus
efectos adversos relacionados con
hiperandrogenismo (hirsutismo, acné,
disminución en el colesterol HDL, etc.) son
escasos y no superiores a los observados con
placebo (28).
Múltiples estudios han demostrado que la
tibolona mejora la libido, excitación, placer y
gratificación sexual, pero no se refiere un
aumento en la frecuencia coital; por lo tanto,
siendo muchos los factores que intervienen
en la actividad sexual, es prudente la
interpretación de los resultados que se han
obtenido, hasta ahora, con el uso de tibolona;
ya que no se ha logrado determinar si los
cambios favorables en la actividad sexual se
Artículos científicos !13
14. relacionan con los cambios positivos sobre la
vagina, o en el descenso en la producción
hepática de la proteína transportadora de
andrógenos, lo cual aumenta la disposición
tisular de testosterona; de ahí que no haya
duda que se requiere un mayor número de
estudios randomizados y controlados para
establecer, de manera definitiva, el efecto de
la tibolona sobre la actividad sexual.
MÉTODO:
Con el objetivo de conocer los cambios
asociados al manejo farmacológico de la
disfunción sexual femenina, en la
postmenopausia, con tibolona y testosterona,
se realizó un estudio observacional
transversal, utilizando el cuestionario Índice
de Función Sexual Femenina (IFSF)
desarrollado por Rosen y validado al español
por Blumel et al (29); el que consta de 19
preguntas, que se agrupan en 6 variables:
deseo, excitación, lubricación, orgasmo,
satisfacción y dolor (30); cada pregunta tiene
5 ó 6 opciones, asignándoles un puntaje que
va de 0 a 5. El puntaje de cada dominio se
multiplica por un factor y el resultado final es
la suma aritmética de los dominios. A mayor
puntaje mejor sexualidad, y a menor puntaje
peor sexualidad.
Se realizó un ensayo clínico prospectivo en el
tiempo (30 meses), con 80 mujeres mayores
postmenopáusicas, ingresadas en el
Departamento de Ginecología y Obstetricia,
en el período de enero de 2012 hasta junio
2014, con diagnóstico de postmenopausia. En
este estudio se evaluaron los resultados
clínicos y analíticos al igual que la evolución
de la esfera sexual en estas pacientes, en un
seguimiento durante 30 meses posteriores al
inicio de la terapia hormonal. Al tratarse de
un estudio personal, en donde las consultas
eran realizadas siempre por el autor, en la
Clínica La Sagrada Familia, Armenia,
Quindío, Colombia, Suramérica; la relación
médico-paciente ofrece ventajas de
seguimiento que no garantizan otros estudios.
Se incluyeron mujeres mayores de 45 años,
no histerectomizadas, que no estuviesen
tomando estrógenos o fitoestrógenos y con
actividad sexual en los últimos tres meses y
salud normal (descartar causas que pudieran
originar la disfunción, como: Diabetes, HTA,
Dislipidemias, depresión, anemia,
hipotiroidismo o cualquier enfermedad
sistémica y/o que tuvieran alguna
contraindicación para recibir tibolona o
testosterona), definido por el National Center
for Health Statistics como compatible con el
desempeño de las actividades rutinarias (31);
se excluyeron las mujeres con edad menor de
45 años, histerectomizadas, que estuviesen
tomando estrógenos o fitoestrógenos y
aquellas sin interés por la actividad sexual en
los últimos tres meses o que no estuviesen
interesadas en participar en el estudio.
La asignación a cada grupo de tratamiento se
distribuyó con una lista de números
aleatorios. Se asignaron 40 pacientes a cada
uno. El grupo A estuvo constituido por
aquellas que recibieron tratamiento con
tibolona por vía oral y el grupo B
testosterona por vía transdérmica.
Para diagnosticar que la mujer estaba en
postmenopausia, solo bastó con hacerlo desde
el punto de vista clínico (historia de
irregularidades menstruales, amenorrea con
bochornos y diaforesis nocturna, sequedad
vaginal, etc.) y no requirieron ninguna prueba
de laboratorio adicional (32), tal como lo
sugiere la literatura.
Para evaluar y tratar correctamente las
dislipidemias, en el estudio inicial de las
mujeres en seguimiento, se tomaron en
cuenta los criterios del Adult Treatment Panel
(ATP) III (Nivel de evidencia III) (33), e
incluía un perfil lipídico completo que
comprendía: la determinación de colesterol
total, lipoproteínas de alta densidad (C-
HDL), lipoproteínas de baja densidad (C-
LDL) y triglicéridos.
Las dosis utilizadas fueron: 1 comprimido
(2.5 mg) de tibolona, sin interrupción,
tomándose una diariamente por la noche (34),
siguiendo las recomendaciones de la
literatura. La testosterona utilizada fue el
Androgel, un gel transparente incoloro que se
Revista desexología 2016; 5(2) !14
15. presenta en sobres de 5 gramos en 5 cc, que
contiene 50 mg de testosterona del que se
absorbe un 10% de la dosis aplicada, por lo
que se aplicaba 1 cc, una vez al día en la
mañana (equivalente a 500 mcg) y variando
la aplicación entre hombros, abdomen, cara
interna de los muslos y la vulva; siguiendo el
concepto que dosis suprafisiológicas de
testosterona mejoran el deseo (35), ya que
aplicada en forma de gel aumenta el deseo,
sin presentar efectos adversos significativos
(36).
En la primera consulta se evaluaban las
pacientes, se les hacia una exploración clínica
y ginecológica, se le exploraban las mamas y
se les tomaba una citología cervicovaginal; se
les solicitaba una ecografía transvaginal y
una mamografía; se solicitaban laboratorios
(perfil lipídico, glucemia, TSH), se le medían
los valores de testosterona total y libre (para
monitorear los niveles suprafisiológicos antes
y d u r a n t e e l t r a t a m i e n t o ) ,
Dehidroepiandrosterona sulfato (DHEAS) y
la concentración de globulina transportadora
de hormonas sexuales (SHBG), al final se les
entregaba la encuesta “Indice de Función
Sexual Femenina (IFSF)”, previa consejería
sobre los pros y los contras del uso de la
tibolona o la testosterona; se les citaba para
control de los resultados de los estudios y del
cuestionario debidamente diligenciado.
Se les practicó un primer control a las seis
semanas de iniciado el tratamiento, para ver
la evolución y corregir cualquier eventual
alteración, posteriormente cada tres meses
hasta que cada mujer cumplía 30 meses de
terapia.
Los datos recolectados por el formulario
fueron llevados a un listado de datos en
Microsoft Excel. La estadística descriptiva
incluyó medias, rangos y desviaciones
estándar, frecuencia absoluta y porcentajes;
para analizar la eficacia del tratamiento en
ambos grupos, se utilizó la t de Student para
la comparación de medias, con un valor
significativo para una p < 0,05, y la prueba
χ² Pearson para comparar variables
cualitativas, con un valor significativo para
una p < 0,05.
Se contó con el consentimiento escrito de las
mujeres seleccionadas para la realización de
esta investigación, según los principios de la
declaración de Helsinki.
RESULTADOS
La edad media de las mujeres fue de 57,6 ±
6,9 (rango: 45-78 años), en el grupo A, y
56,4±7,2 (rango: 45-75 años), en el grupo B.
El 21,25% eran solteras, el 33,75% eran
casadas, el 15% vivían en unión libre, el
13,75% estaban divorciadas y el 16,25% eran
viudas. Tenían educación primaria el 12,5%,
básica el 18,75%, media el 18,75%, técnica el
13,75% y superior el 28,75% (Tabla I).
Las disfunciones sexuales están reflejadas en
menores puntajes en el IFSF, disfunciones
que aumentan con los años y logran su
máxima presencia alrededor de los 55 a 60
años (19,2 ± 4,8 puntos) para caer
posteriormente en forma progresiva a medida
que las mujeres envejecen (18,5 ± 6,9
puntos); así se observó que el deseo iba
disminuyendo a medida que aumentaba la
e d a d , o b s e r v á n d o s e d i f e r e n c i a s
estadísticamente significativas (p<0,001). El
nivel de satisfacción en las relaciones
sexuales también iba disminuyendo a medida
que aumentaba la edad, observándose
diferencias estadísticamente significativas
(p>0,001). El grado de lubricación disminuyó
a medida que aumentaba la edad. El nivel de
excitación y de alcanzar el orgasmo también
disminuyó con la edad, observándose en
todos los casos diferencias estadísticamente
significativas (p>0,001), la sensación de
dolor también fue mayor a medida que iba
aumentando la edad, observándose
diferencias estadísticamente significativas
(p>0,001).
Los mayores descensos se observan en las
preguntas relacionadas con el deseo y la
lubricación; observamos que en el dominio
que se evalúa el deseo muestra un puntaje
promedio entre 2,7 ± 2,1 y 3,3 ± 1,2 (grupo
A); 2,9 ± 2,2 y 3,1 ± 1,4 (grupo B) en las
Artículos científicos !15
16. mujeres entre 50 y 60 años, para descender a
2,1 ± 1,5 (grupo A) y 2,4 ± 1,2 (grupo B) en
las mayores de 65 años de edad. La
lubricación también disminuye como lo
muestra el puntaje que desciende desde 5,5 ±
1,1 (grupo A); 5,5 ± 1,7 (grupo B) entre los
45 y 50 años hasta 3,2 ± 1,6 (grupo A); 4,2 ±
1,1 (grupo B) después de los 65 años,
mientras que el orgasmo disminuye y el dolor
aumenta en forma notoria después de los 55
años en ambos grupos (Tabla II).
Las mujeres mayores de 50 años tienen
mayor riesgo de presentar disfunciones
sexuales asociadas a la postmenopausia (OR:
3,9; IC: 2,7 - 5,7; p<0,0001); mientras que un
nivel educativo mayor (OR: 0,51; IC:
0,36-0,87; p<0,005) y la estabilidad de pareja
(OR: 0,69; IC: 0,33-0,96; p<0,04), son
factores favorecedores de protección hacia
una sexualidad menos disfuncional (Tabla
III).
En la Tabla IV, se observa que no hubo
diferencias significativas desde el punto de
vista estadístico entre ambos grupos en
cuanto a edad y raza.
En la Tabla V, se evalúan los efectos
adversos, se muestra que predominaron las
manifestaciones ginecológicas en el Grupo A
y las sistémicas en el Grupo B.
El diámetro del clítoris (cms) no se vio
afectado por la tibolona, mas no así con la
testosterona, aunque no significativamente;
fue de 0.81 ± 0.3 (grupo A) y 0.84 ± 0.3
(grupo B) al inicio; de 0.82 ± 0.5 (grupo A) y
0.87 ± 0.9 (grupo B) después de seis meses,
respectivamente.
El estado atrófico mejoró de manera
significativa a los seis meses (p < 0.001),
habiendo diferencias significativas entre los
dos regímenes de terapia hormonal; al final
del periodo del estudio la mejoría aumenta de
forma significativa con la tibolona, siendo de
78.3 ± 17.4% con la tibolona y de 15.3 ±
11.7% con la testosterona.
La terapia con tibolona mejoró la lubricación
vaginal, disminuyó el dolor, favoreció la
excitación, aumentó el deseo y la satisfacción
sexual, mejorando las dimensiones de la
función sexual medidas por el cuestionario
(IFSF); observándose un efecto significativo
del tratamiento (p < 0.03), tiempo (p < 0.001)
y tratamiento por interacción del tiempo (F =
15.9, p < 0.001); pasadas seis semanas, la
tibolona y la testosterona aumentaron de
manera significativa la puntuación de la
sexualidad (p < 0.001, en ambas); sin
embargo, dicho efecto fue significativamente
más evidente en las mujeres con disfunción
sexual tratadas con tibolona y no con
testosterona (p < 0.002); a su vez la tibolona
mostró una mejoría significativa en la
dimensión global de la sexualidad entre el
tercero y sexto mes de tratamiento (p <
0.001), mientras que las mujeres tratadas con
testosterona, aparte del incremento notable
del deseo, de la mejoría en la excitación y el
orgasmo (con diferencias significativas), no
tuvieron otro cambio importante, mostrando
una puntuación baja (p < 0.001) al final del
estudio, en comparación con el grupo que
utilizaba tibolona.
La mejoría en la función sexual femenina, al
final del estudio, expresada como cambio en
la media de la puntuación del IFSF fue
significativa, ya que durante el inicio (grupo
A: 23,2 ± 8,3; grupo B 23,5± 8,9) fue
significativamente más elevada en el grupo
de la tibolona (28,2 ± 8,7) en relación con el
grupo de la testosterona (25,6 ± 8,7) (p <
0.002). Tabla VI.
DISCUSIÓN
En este estudio se encontró una disminución
de la excitación y del deseo sexual; se
evidenció que las mujeres indicaron deseo
sexual disminuido en el 37,4%; se observó
que el 27,6% no tenía relaciones sexuales
satisfactorias, alteración en la lubricación en
el 21,3%, el 51,6% tenía dificultad para el
orgasmo y un 41,7% no podía alcanzarlo o le
era imposible.
La tibolona, gracias a su versatilidad
hormonal, tiene efectos positivos y
específicos en la función sexual de la mujer
postmenopáusica, ya que mantiene la
sensibilidad vaginal, alivia la sequedad
Revista desexología 2016; 5(2) !16
17. vaginal y la dispareunia, mejora el deseo, la
excitación y la satisfacción sexual (37);
además que disminuye la intensidad de los
síntomas climatéricos-lo que es relevante en
la expresión clínica de los síntomas sexuales-
debido a los efectos directos de sus
metabolitos en el trofismo del tejido vaginal
(39); en los mediadores del cerebro
(importantes para el bienestar mental), en la
disminución de las globulinas transportadoras
de hormonas sexuales e incremento en la
biodisponibilidad de la testosterona libre y la
DHEA-S (40).
La tibolona al ser un compuesto tejido
específico, puede considerarse una buena
alternativa terapéutica para tratar la pérdida
del deseo, mejorar la excitación y la
lubricación en la mujer postmenopáusica,
debido a sus propiedades estrogénicas y
androgénicas (41, 42) simultaneas.
La testosterona en gel, es una alternativa
eficaz y segura en el tratamiento de la
disminución del deseo, favoreciendo la
excitación mental; además que modula de
forma directa la fisiología de la vagina y del
clítoris al influir en el tono muscular del
tejido eréctil y de las paredes vaginales (43);
a parte de contribuir en la excitación genital y
la lubricación vaginal, con incremento
importante del deseo y la actividad sexual
(44), así como mejorando las fantasías
sexuales, el nivel de energía y la sensación de
bienestar; pero su respuesta está plagada de
excepciones en la mejoría de la libido baja en
las mujeres postmenopáusicas.
CONCLUSIONES
La tibolona es efectiva en el control de los
síntomas vasomotores, además de que mejora
el estado de ánimo, favorece el trofismo del
epitelio vaginal, sin alterar el perfil lipídico; e
incrementa la actividad y gratificación
sexual, demostrando su efectividad,
seguridad y versatilidad como terapia de
reemplazo hormonal, sin alterar la densidad
mamaria radiológica.
La tibolona es una alternativa mucho más útil
que la testosterona, en el tratamiento del
trastorno del deseo sexual en la mujer
postmenopáusica, puesto que es menos tóxica
e igualmente de efectiva en las diferentes
esferas que afectan a este grupo de mujeres.
La testosterona como tratamiento único, de la
baja libido en la mujer postmenopáusica, por
si sola, prácticamente, no tiene ningún
beneficio clínicamente significativo en estas
pacientes.
La terapia con testosterona se asocia a
i m p o r t a n t e s e v e n t o s a d v e r s o s ,
desconociéndose su seguridad a largo plazo,
por lo que es conveniente seleccionar de
forma correcta a la mujer que la va a recibir.
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TABLAS
Tabla I.
CARACTERÍSTICAS SOCIODEMOGRÁFICAS
Edad Escolaridad Estado civil
Rango n (%) Nivel n (%) Condición n (%)
Artículos científicos !19
21. Tabla V.
Tabla VI. Después del tratamiento (al finalizar el estudio)
COMPARACIÓN ENTRE EDAD Y RAZA EN AMBOS GRUPOS
Variable Grupo A Grupo B Valor p
Edad X (DS) 57,6 (6,9) 56,4 (7,2) <0.01
Relación raza C/N 27/13 24/16 <0,05
EFECTOS ADVERSOS GRUPO A GRUPO B
Metrorragia 3
Flujo vaginal 1
Mastodinia 2
Aumento de peso 3 6
HTA 1 3
Otros 3 6
Acné 18
Hirsutismo 6
engrosamiento de la voz 7
Piel grasosa 9
PERFIL LIPIDICO
Colesterol Total Igual o menor Igual o mayor
Colesterol HDL Disminuye Disminuye
Colesterol LDL Igual Igual o mayor
Triglicéridos Disminuye Aumentan
Lipoproteina (a) Disminuye Aumentan
Hematocrito Igual Aumenta
DISFUNCIÓN SEXUAL FEMENINA CON LA EDAD GRUPO A
Edad Deseo Dolor Lubricación Orgasmo Excitación Satisfacción Total
45-50 5,4 ± 1,2 2,8 ± 1,4 5,5 ± 1,4 5,5 ± 1,1 4,7 ± 1,6 5,5 ± 1,7 29,7±8,4
50-55 4,8 ± 1,5 3,5 ± 1,3 5,4 ± 1,8 5,2 ± 1,7 4,5 ± 1,5 5,4 ± 1,5 28,8±9,3
55-60 3,9 ± 1,2 3,9 ± 1,5 4,9 ± 1,7 4,9 ± 1,4 4,4 ± 1,6 5,2 ± 1,4 27,3±8,5
60-65 3,5 ± 1,9 4,1 ± 1,6 4,3 ± 1,4 4,5 ± 1,5 4,3 ± 1,7 5,2 ± 1,7 25,9±9,9
>65 3,1 ± 1,4 4,7 ± 1,9 4,1 ± 1,6 4,1 ± 1,9 3,9 ± 1,2 4,8 ± 1,2 24,7±9,5
Artículos científicos !21
23. Revista desexología 2016; 5(2): 19-28
ARTÍCULO CIENTÍFICO ORIGINAL
La Política de educación sexual en Colombia: Un estudio cualitativo.
The Politics of Sex Education in Colombia: A Qualitative Study.
Sánchez Mendoza V1, González González FG1.
1- Facultad de psicología. Universidad Católica de Colombia.
Correspondencia
Vanessa Sánchez Mendoza
Correo electronico: vsanchez@ucatolica.edu.co
Fernando Germán González González
Correo elctrónico: fggonzalez@ucatolica.edu.co
Fecha de recepción: 12 de octubre de 2016. Fecha de aceptación: 20 de noviembre de 2016
Resumen
En los últimos años la preocupación por la educación sexual en la escuela ha aumentado como se
ha encontrado en diversos estudios, por estar vinculada al embarazo adolescente, las infecciones
de transmisión sexual (ITS), incluido el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), la violencia
sexual y la toma de decisiones acerca de prácticas sexuales seguras en los adolescentes. Este
estudio procura identificar las competencias asociadas a la toma de decisiones autónomas y
responsables en el contexto de un debate más amplio en torno a la política de educación sexual
contemporánea. El presente estudio analiza el contenido y el contexto de esas políticas a través de
23 años en Colombia por medio de una búsqueda de la política de educación sexual con
documentos públicamente disponibles (n = 9). Los resultados indican la baja relación entre
política y las competencias en la educación sexual y, la necesidad de avanzar en una propuesta de
indicadores de apropiación de los estudiantes de esas competencias, de manera graduada desde
preescolar a la educación secundaria.
Palabras clave: Salud sexual, política de educación sexual, toma de decisiones autónomas,
competencias.
Abstract
In recent years, concern about sex education in school has increased, as has been found in several
studies, because it is linked to adolescent pregnancy, sexually transmitted infections (STIs),
including human immunodeficiency virus (HIV), Sexual violence and decision-making about safe
sexual practices in adolescents. This study seeks to identify the competencies associated with
autonomous and responsible decision-making in the context of a broader debate on contemporary
sexual education policy. The present study analyzes the content and context of these policies over
23 years in Colombia through a search for sex education policy with publicly available documents
(n = 9). The results indicate the low relation between politics and the competences in sex
education, and the need to advance in a proposal of indicators of appropriation of the students of
these competences, graduated from preschool to secondary education.
Artículos científicos !23
24. Key words: Sexual health, sex education policy, autonomous decision-making, skills.
Revista desexología 2016; 5(2) !24
25. 1. Introducción
La educación sexual en Colombia es
obligatoria desde prescolar hasta la escuela
secundaria, a partir del fallo de Tutela T-440
de 1992 que derivó en la Resolución 03353
de 1993, ratificada por la Ley 115 de 1994 o
Ley General de Educación. Hacia 1993 se
diseñó el Proyecto Nacional de Educación
Sexual del Ministerio de Educación Nacional,
que propuso actividades desde preescolar al
undécimo grado, en cuatro ejes (persona,
pareja, familia y sociedad) y a través de
cuatro procesos (salud, convivencia,
autonomía y autoestima). Después de su
implementación decayó hacia 1998.
Posteriormente en 2005 el Ministerio de
Educación con el apoyo del Fondo de
Población de las Naciones Unidas –UNFPA-
diseñó e implantó el nuevo PESCC
(Programa de Educación para la Sexualidad y
Construcción de Ciudadanía), su fundamento
conceptual son las competencias para la
construcción de ciudadanía, los derechos
sexuales y reproductivos, la perspectiva de
género y el pensamiento crítico (Haberland
& Rogow, 2015). Por supuesto, la promoción
de los conocimientos, habilidades, actitudes,
valores y comportamientos que permiten la
dignidad humana y el ejercicio de los
derechos sexuales y reproductivos son el reto
para las instituciones; mientras que el logro
de la salud y el bienestar sexual desde la
autonomía y las relaciones humanas
pacíficas, democráticas y pluralistas son el
desafío para los niños, niñas, adolescentes y
jóvenes. Por último, "asegurar que las
escuelas fomenten la vida sana, la práctica de
la ciudadanía y el aprendizaje básico para la
vida" son los compromisos del programa.
En la ejecución del programa se han
realizado actividades de capacitación para
maestros y actividades de aula para los
estudiantes, a veces como asignatura de
educación sexual, otras veces como un
proyecto con actividades esporádicas sobre
temas como el embarazo adolescente,
infecciones de transmisión sexual, incluido el
VIH/SIDA o los métodos anticonceptivos. En
la actualidad, el proyecto tiene una caja de
herramientas o maleta pedagógica en la que
existen varias ayudas didácticas que apoyan
su aplicación, también tiene algunas
experiencias demostrativas en las escuelas.
Para el seguimiento del Programa, el
Ministerio de Educación diseñó una guía
número 3 "Ruta para la implementación de
un proyecto pedagógico de educación para la
s e x u a l i d a d y c o n s t r u c c i ó n d e
ciudadanía” (2008), que incorpora 16
indicadores para evaluar el grado de
aplicación de la PESCC, en las áreas de la
gestión institucional, la producción
pedagógica, la formación permanente y la
gestión para la sostenibilidad.
La mayoría de los autores afirman que la
competencia es un saber hacer, un llevar a la
práctica o un aplicar el conocimiento en un
contexto específico (Manolescu, 2012;
UNESCO, 2014; Morales y Varela, 2014), en
el que el individuo se vale de unas
herramientas o instrumentos. En el marco
común europeo para la educación las
competencias son la suma de conocimientos,
destrezas y características individuales que
permiten a una persona realizar acciones, sin
embargo el documento de Estándares de
educación sexual para Europa (2010) sólo
considera las competencias adscritas a los
educadores y las describe como aquella
actitud, motivación y convicción frente a los
principios de la educación sexual que
describe el documento.
El PESCC entiende las competencias como
el conjunto de conocimientos, actitudes y
habilidades cognitivas, emocionales y
comunicativas que, articulados entre sí, hacen
posible que el ciudadano asuma y ejerza, de
manera constructiva, los roles que demanda
la vida en comunidad. Desde el punto de
vista de enfoques y perspectivas el PESCC
está centrado en las persona, en su historia,
en sus experiencias, en su contexto, en el
diálogo de saberes; en el acompañamiento a
las personas para que aflore lo mejor que
tienen y lo compartan con los demás; con un
marco del ejercicio de los derechos humanos,
sexuales y reproductivos, en donde la
dignidad debe ser reconocida, considerando
sus respectivas identidades y diferencias; en
el reconocimiento de las relaciones de
hombres y mujeres como un producto
histórico y cultural que propende por la
equidad; y finalmente, centrado en el
desarrollo de competencias ciudadanas y
científicas orientadas a la construcción de
conocimiento con sentido, es decir, un
conocimiento que tenga una razón de ser, una
utilidad en la vida práctica y una finalidad
evidente para el educando (UNFPA, 2012).
Una evaluación de los avances de la
ejecución del PESCC en dos departamentos
permitió reconocer que la implementación
del programa afecta significativamente los
conocimientos de los estudiantes, y en menor
medida las prácticas; sin embargo no afecta
los conocimientos de conceptos básicos de la
sexualidad, ni sobre anticoncepción ni ITS
entre departamentos, pero sí en lo que
respecta a los servicios de salud y derechos
Artículos científicos !25
26. sexuales de reproductivos (Vargas Trujillo,
E., Ibarra Ávila, M.C., Flórez, C.E., Cortes,
D. & Martínez Enríquez, D.F. 2014). Es de
notar la necesidad de establecer los
indicadores que permitan hacer medición de
las competencias de los y las estudiantes
asociadas a la toma de decisiones autónoma –
responsable, que de acuerdo con la UNESCO
(2010) están asociadas a la competencia ética
ciudadana, y que permite desarrollar la ética
y la autonomía personal, asumiendo
responsabilidades sobre la propia vida a
través de la resolución pertinente y creativa
de problemas.
Finalmente se ha identificado que los
elementos comunes para definir o identificar
una competencia tienen que ver con su
carácter integrador, dinámico, transferible y
evaluable, de modo que al ser implementadas
en cualquier escenario transformen la manera
de enseñar, aprender y evaluar, buscando la
calidad educativa y la formación integral de
los educandos.
2. Materiales y métodos
Este es un estudio de tipo cualitativo con
análisis de contenido de los datos textuales
extraídos de nueve documentos soporte del
programa de educación sexual. Se tomaron
como fuente los documentos asociados a los
antecedentes del programa nacional de
educación sexual y otros que le reglamentan,
listados a continuación:
1. Antecedentes normativos:
Proyecto Nacional de Educación
Sexual (1993) y Programa de
Educación para la Sexualidad y
Construcción de Ciudadanía
(2005)
2. Antecedentes conceptuales:
proyecto de salud sexual y
reproductiva de jóvenes y para
jóvenes (MEN, UNFPA, 2001).
3. Proyecto base PESCC
4. G u í a s d e a p l i c a c i ó n ( 3
documentos)
5. E s t á n d a r e s b á s i c o s d e
competencias ciudadanas, ciencias
naturales y sociales.
6. Maleta pedagógica
Para realizar el análisis de los documentos
se diseñó una ficha documental que permitió
establecer el título del documento, autor, año,
objetivo de la publicación, así como las
unidades de contexto (página) y unidades de
registro (párrafos textuales). Posteriormente
se incluyó esta información en el software
Atlas ti con el fin de realizar su análisis.
Procedimiento
El presente estudio se desarrolló en seis
fases según la técnica de análisis de
contenido propuesta por Coffey & Atkinson
(2003) así:
1. Acercamiento: se inició con la
aproximación a los documentos que
estuvieran asociados con antecedentes,
lineamientos o normativas sobre la
implementación del programa.
2. Establecimiento de las unidades de
análisis: En esta fase se estableció que
los núcleos con significado propio objeto
de estudio serían los párrafos aportados
por los documentos.
3. Establecimiento de las unidades de
contexto: Una unidad de contexto es un
marco interpretativo de la relevancia de
las unidades de registro detectadas por el
análisis. De modo que las unidades de
contexto serían los reportes de los
documentos.
4. Codificación de los datos: Con el fin
de organizar, manipular y recuperar los
segmentos más significativos de los
documentos, se le asignó una etiqueta o
membrete a cada párrafo que permitiera
reconocer contenidos específicos. Los
códigos asignados fueron: Abogacía,
Antecedentes documentales, Autoestima,
Competencias asociadas a la función
afectiva, Competencias asociadas a la
función comunicativa relacional,
Competencias asociadas a la función
erótica, Competencias asociadas a la
función reproductiva, Competencias
asociadas a la identidad de género,
Competencias asociadas a la orientación
sexual, Competencias asociadas a los
comportamientos culturales de género,
Competencias asociadas al principio
orientador, Competencias ciudadanas,
Competencias cognitivas, Competencias
c o m u n i c a t i v a s , C o m p e t e n c i a s
emocionales, Competencias integradoras,
Componentes de la sexualidad,
Comportamientos culturales de género,
Conocimientos, Convivencia y paz,
Definición de competencias, Definición
Principios orientadores, Derechos
sexuales y reproductivos, Desarrollo
moral, Ejes transversales, Elemento para
la movilización social y la abogacía,
Empatía, Estándares básicos de
competencias, Ética de la educación
sexual, Formación ciudadana, Formación
docente, Formación por competencias,
Función afectiva, Función comunicativa
relacional, Función erótica, Función
reproductiva, Funciones de la sexualidad,
Hilos conductores, Identidad de género,
Revista desexología 2016; 5(2) !26
27. I d e n t i d a d s e x u a l , I n d i c a d o r e s
i n s t i t u c i o n a l e s , J u i c i o m o r a l ,
Lineamientos nacionales en educación
sexual, Metodologías propuestas,
Modelo biográfico, Modelo ecológico,
Movilización social, Participación y
responsabilidad, Pluralidad, identidad y
valoración, Propuesta conceptual,
Propuesta operativa, Proyecto
pedagógico, Proyectos educativos, Redes
sociales de apoyo, Relación de la
sexualidad con la cultura, Roles de
género, Soporte institucional, Sujetos
sociales activos de derechos, Toma de
decisiones autónomas y Transversalidad
curricular
5. Categorización de los datos: Consistió
en efectuar una clasificación de las
unidades de registro de acuerdo con el
criterio temático y posteriormente fueron
agrupados. Las categorías obtenidas de
a c u e r d o c o n l a s d i m e n s i o n e s
mencionadas se presentan en el apartado
de resultados.
6. Interpretación y análisis de datos:
Para el análisis de los documentos se
utilizó la técnica de análisis de contenido
(AC) que permite realizar un inventario
de contenidos estableciendo taxonomías
y tipicidades desde las que procede a la
identificación de concurrencias y pautas
estructurales con las que categorizar los
fenómenos e inferir procesos y sistemas
de causalidad (Sayago, 2014).
3. Resultados
El análisis del contenido de los
documentos permitió identificar la existencia
de seis familias o grupos de códigos: a)
aspectos asociados a la toma de decisiones
(con un 5% de las narrativas), b)
competencias ciudadanas (10%), c)
competencias generales (30%), d) estrategias
de diálogo de la comunidad educativa (4%),
e) lineamientos y prospectivas de la
educación sexual (41%) y f) información
sobre sexualidad (9%). Éstas a su vez
constituyen redes de relaciones que ponen en
evidencia las caracteristicas del PESCC
(véase figura 1), entre las que se incluyen
definiciones de conceptos básicos, funciones
de la sexualidad y metas de los procesos
pedagógicos y didácticos desarrollados en los
colegios.
En los antecedentes documentales, las
narrativas sobre las características del
proyecto pedagógico abarcan el 22%. Entre
los aspectos descritos se encuentran las
acciones docentes dirigidas a la generación
de un pensamiento crítico en los estudiantes
frente a los roles culturalmente aceptados, las
expectativas sociales derivadas del sexo, las
emociones y su expresión social y cultural,
así como los principios orientadores de la
educación sexual en Colombia, los cuales
“definen la estructura conceptual del
programa de educación para la sexualidad y
construcción de ciudadanía: Ser humano,
género, Ciudadanía, Sexualidad, Educación
para la sexualidad y construcción de
ciudadanía”. Las relaciones existentes entre
los lineamientos, los proyectos, la
transversalidad y las metodologías
propuestas, confluyen en los hilos
conductores, los cuales se describen como los
ejes temáticos que guían la educación para la
sexualidad, siendo una propuesta sistémica,
cuya complejidad y riqueza radica en su
conjunto. Los hilos conductores se diseñaron
para guiar la interacción con los espacios
formales e informales de aprendizaje y
promueven el dialogo con los currículos, los
mitos, las actitudes y los imaginarios, para
lograr el análisis y la resignificación de la
sexualidad.
Los documentos asociados al PESCC
permitieron establecer entre sus contenidos a)
la promoción de comportamientos y actitudes
orientados al reconocimiento del otro, al
respecto de la individualidad y la tolerancia a
la diferencia así como el conocimiento,
apropiación y ejercicio de los derechos
humanos sexuales y reproductivos; b) su
interés por vincular a las familias como
actores participativos de la formación de los
niños, niñas, adolescentes y jóvenes en
sexualidad; c) la formación de competencias
o r i e n t a d a s a l a a u t o n o m í a y a l
reconocimiento en sí mismos de intereses,
metas y proyectos de vida realizables a través
de la organización de acciones. Al respecto,
el análisis de las competencias ciudadanas
permitió establecer en los documentos que
éstas “… representan las habilidades y los
conocimientos necesarios para construir
convivencia, participar democráticamente y
valorar el pluralismo”, además se plantean
como “el conjunto de conocimientos y de
habilidades cognitivas, emocionales y
comunicativas que, articulados entre sí, hacen
posible que el ciudadano actúe de manera
constructiva en la sociedad democrática” y se
organizan en tres grandes grupos, a saber: a)
convivencia y paz, b) participación y
responsabilidad, y finalmente c) pluralidad,
identidad y valoración. Entre las
competencias mencionadas se encuentran los
conocimientos, las competencias cognitivas,
emocionales y comunicativas orientadas al
Artículos científicos !27
28. establecimiento de un diálogo participativo
en torno a la sexualidad.
Las competencias que enfatiza el PESCC
incluyen la descripción de conocimientos,
actitudes y comportamientos que se presentan
como un listado de resultados obtenidos,
entre los cuales están: a) El cuerpo como
fuente de bienestar, b) la Identidad y
sexualidad, c) el Derecho a la libertad de
elección y respeto a la diferencia, d) la
Construcción de ambientes de respeto, e) la
Equidad de género, f) el Proyecto de vida, g)
el Libre desarrollo de la personalidad, h) el
D e r e c h o a l a i n f o r m a c i ó n , i ) e l
Reconocimiento de la dignidad. Estas
competencias no presentan gradación en los
niveles de formación o los indicadores de
apropiación de las competencias entre los
participantes, de donde surge el interrogante
sobre cómo aplicar los documentos para la
formación real de competencias que
promuevan la autonomía y la práctica
responsable de la sexualidad.
Con respecto a la toma de decisiones
autónomas, el análisis documental permitió
establecer su relación con los lineamientos y
antecedentes documentales, es decir desde
1993 con el Proyecto Nacional de Educación
Sexual, se ha planteado la necesidad de
formar individuos autónomos con las
competencias para autorregular su práctica
sexual y desarrollar un proyecto de vida
coherente con estos dos aspectos. También se
hace explícita la intención de diseñar
estrategias orientadas al desarrollo de la
competencia de los individuos para gestionar
sus procesos desde la evaluación de
posibilidades y consecuencias, por medio de
la implementación de actividades en el aula
que llevan a la integración de los
conocimientos de las matemáticas, las
ciencias naturales y sociales en el abordaje de
situaciones cotidianas y la planeación de
respuestas. Se evidencian además las
competencias vinculadas con las funciones de
la sexualidad - reproductiva, comunicativa
relacional, erótica y afectiva, - de modo que
éstas se constituyan en el escenario de
construcción de relaciones armónicas,
satisfactorias y eróticas, orientadas a la
construcción de acuerdos y al ejercicio de la
identidad personal en el marco de las
relaciones sociales y de pareja.
Finalmente se centró el análisis en
establecer la relación existente entre la Toma
de decisiones autónomas y las competencias
ciudadanas (véase figura 2), propuestas por
los documentos, encontrando que no existen
elementos articuladores que permitan
establecer los indicadores asociados a las
competencias para la toma de decisiones
esperadas por el proyecto, o los escenarios
reglamentarios que les describan. La gráfica
muestra una distancia visible entre las
competencias ciudadanas y la articulación
con la toma de decisiones, el elemento central
de la toma de decisiones autónomas, resulta
ser el impacto del PESCC en las prácticas
cotidianas de los estudiantes, sin embargo el
elemento central de la formación por
competencias es la transferencia de las
prácticas ciudadanas al escenario de la
sexualidad.
4. Discusión
Según el análisis documental de la política
de educación sexual del Ministerio de
Educación Nacional de Colombia, que en un
principio hizo énfasis en difundir sus
lineamientos (41%) y las competencias
generales (30%), se han de invertir las
prioridades: retomar los aspectos asociados a
la toma de decisiones, la capacitación y el
diálogo en sexualidad entre los integrantes de
la comunidad educativa, matizado con
información científica actualizada y a través
de las diferentes estrategias, incluidas las
tecnologías de la información y la
comunicación (TIC), el arte, la cultura, el
juego y la danza, entre otras.
A pesar de que los dos proyectos de
educación sexual que ha promovido el
Ministerio de Educación de Colombia desde
1993, plantean la necesidad de formar
estudiantes autónomos, no lo han logrado y
esta es otra de las prioridades para
autorregular la práctica sexual de los y las
estudiantes y favorecer sus proyectos de vida
en un contexto de ejercicio y garantía de sus
derechos humanos sexuales y reproductivos.
Por tanto, el PESCC ha de avanzar en la
identificación y promoción de elementos
articulados entre la toma de decisiones
autónomas y la apuesta por las competencias
ciudadanas, a través de indicadores de
apropiación de esas competencias en
educación sexual por parte de los y las
estudiantes, de manera gradual, desde
preescolar al último grado del bachillerato,
que promuevan la autonomía y las prácticas
responsables de la sexualidad.
Revista desexología 2016; 5(2) !28
29. Los 16 indicadores institucionales del
PESCC, permiten una valoración subjetiva
del desarrollo institucional del Programa,
pero no identifican lo que están aprendiendo
los y las estudiantes en sexualidad y su
incorporación a su vida cotidiana. Una
propuesta de indicadores de competencias
para la toma de decisiones responsables,
informadas y autónomas sobre la sexualidad
en el marco del programa de educación para
la sexualidad y construcción de ciudadanía
(PESCC), complementaría la valoración
institucional en las escuelas y colegios y la
retroalimentaría para establecer ajustes en su
implementación al interior del aula, de
acuerdo con el desarrollo cognoscitivo de los
y las estudiantes y su contexto histórico
concreto.
Se partiría de unas competencias básicas en
educación sexual desde preescolar al último
grado de secundaria, con reconocimiento de
la realidad cotidiana en la que viven los y las
estudiantes. Por ejemplo, además de
visibilizar los embarazos adolescentes, las
infecciones de transmisión sexual y el papel
protagónico de los hombres, también se
avanzaría en aspectos claves en la
construcción de seres sexuados autónomos,
que ejercen sus derechos en el campo de las
vinculaciones afectivas, las relaciones entre
los géneros, las vivencias del componente
placentero de la sexualidad sin riesgo, dolor y
hasta la muerte.
En síntesis, el presente estudio documenta
la necesidad sentida de contar con un
“paquete” de indicadores de competencias en
educación sexual que robustecería el PESCC
y orientaría a las comunidades educativas en
su implementación como un proceso desde la
infancia a la adolescencia.
5. Agradecimientos
Esta investigación fue posible gracias a la
Universidad Católica de Colombia, quien
reconoció en la propuesta la posibilidad de
generar impacto en el referente colombiano
de la educación sexual.
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Artículos científicos !31
32. Figura 1: La toma de decisiones autónomas y las competencias ciudadanas propuestas en los
lineamientos y antecedentes documentales
!
Revista desexología 2016; 5(2) !32
33. Figura 2: Relaciones entre la toma de decisiones autónomas, las funciones de la sexualidad y los
lineamientos nacionales sobre educación sexual
Artículos científicos !33
34. Revista desexología 2016; 5(2): 29-31
ORIGINAL BREVE
Educación afectivo – sexual durante la adolescencia.
Affective – sexual education during adolescence.
Díez González A1.
1- Estudiante de psicología. Universidad de Educación a Distancia (UNED). Madrid
Correspondencia
Andrea Díez González
Calle Concordia 1-2ºD
37003 (Salamanca)
Correo electrónico: andreadg90@gmail.com
Fecha de recepción: 9 de septiembre de 2016. Fecha de aceptación: 4 de octubre de 2016
Resumen
El aumento de la violencia sexual cada día más presente entre los jóvenes fruto de una tradición
cultural machista y desigual, hace ineludible la instauración en los centros educativos de una
coeducación. Una coeducación que ayude a mejorar las relaciones interpersonales entre
semejantes, gestionar las emociones y proporcionar las herramientas necesarias que les permita
vivir su sexualidad como lo que es, un proceso natural del ser humano que nos acompaña a lo largo
de cada una de las etapas de nuestro desarrollo a todos los niveles, emocional, fisiológico,
cultural...
Palabras clave: adolescentes, educación, sexualidad, coeducación
Abstract
The increase in sexual violence that is increasingly present among young people, resulting from a
chaotic and unequal cultural tradition, makes it necessary to establish a coeducation in schools. A
coeducation that helps to improve interpersonal relationships among peers, manage emotions and
provide the necessary tools to allow them to live their sexuality for what it is, a natural process of
the human being that accompanies us throughout each of the stages of our development at all
levels, emotional, physiological, cultural ...
Key words: Adolescents, education, sexuality, coeducation
Introducción
Grupo de talleres designados “Sin medias
naranjas” enmarcados en el plan de
actividades extraescolares del Excelentísimo
mo Ayuntamiento de Salamanca e impartidos
a través de la Asociación de Ayuda de la
Mujer Plaza Mayor. Tienen como fin el
abordaje pedagógico de la sexualidad y la
afectividad como uno de los principales
compromisos y pilares a tratar en los centros
educativos. Desarrollando las competencias
emocionales y sexuales que durante tanto
Revista desexología 2016; 5(2) !34
35. tiempo han quedado relegadas a segundo
plano en los centros educativos.
Objetivos
Posibilitar la aceptación personal de la
sexualidad como fuente de placer, salud,
comunicación y afectividad. Favoreciendo el
desarrollo psicosexual.
Disminuir y modificar Mitos y Creencias
erróneas asociadas al amor y la pareja.
Adquisición de habilidades interpersonales
frente a la condescendencia, timidez y
bloqueo en las relaciones de pareja.
Fomentar la comunicación frente al
silencio. Educación, respeto y ética frente a la
falta de límites y agresión, sobre todo, de la
pareja.
Diseño
El taller base se compone de una sesión
individual de 50 minutos en horario de
tutorías de los centros que así lo soliciten.
Las actividades que se proponen se adaptan
en cada aula a las necesidades que se detecten
en un primer contacto con el alumnado,
siendo los contenidos en materia de
s e x u a l i d a d y p a r e j a ( r e l a c i o n e s
interpersonales) una prioridad.
Una metodología basada en la percepción
del discente, a través de técnicas como
Phillips 66 o brainstorming, estimulan el
acercamiento hacia otros discernimientos
respetando el proceso natural de construcción
del nuevo conocimiento. En base a un
esquema básico semi- planeado, en primer
lugar, obtendremos las percepciones previas
mediante las cuales hacemos explícitos los
conocimientos y actitudes del alumnado en
relación a cómo viven su sexualidad y cuáles
son sus planteamientos sobre la pareja. De
esta manera todos somos conscientes de lo
que comprendemos y las contradicciones y
lagunas que poseemos, lo cual estimulará la
motivación para el aprendizaje. Así como
poder adaptar las actividades al nivel del
aula.
En segundo lugar, contrastar las
percepciones, mediante las cuales se pretende
confrontar las ideas previas del alumnado con
las nuevas que pretendemos adquirir.
Mediante la puesta en común de cada uno
de los miembros de la clase asentaremos el
conocimiento aprendido durante la hora,
mediante la extracción de conclusiones.
La interacción y retroalimentación por
ambas partes, prestando atención a la
comunicación no verbal, proporciona la
información complementaria y necesaria para
una mejor difusión del saber.
Las reuniones se realizan en las
correspondientes aulas de los centros
educativos, dotadas de las últimas tecnologías
que permiten transmitir la información de una
manera más cercana. Lo importante es que
introduciéndonos en su zona de confort y a
través de un conocimiento multidisciplinar,
hacemos lo posible para apartarlos de
pensamientos tóxicos, sin salir del aula,
mediante el uso de material cotidiano para
ellos como películas, música o plataformas
como YouTube, Instagram, Facebook etc…
Participantes
Los alumnos y alumnas participantes serán
los/as comprendidos/as entre edades de 15 a
18 años correspondientes a los centros
educativos y de formación profesional de la
ciudad de Salamanca.
Intervenciones
Los talleres fueron impartidos durante los
meses de Marzo – Abril – Mayo – Junio del
año 2015, atendimos un total de 19 horas a
437 alumnos de muy disímil personalidad.
Mediciones principales
Conscientes de lo transcendental del tema
a tratar, la evaluación se llevará a cabo a lo
largo de todo el proceso. Inicialmente un
estudio del contexto que nos asesoró sobre el
estado afectivo – sexual en el que se
encuentran los jóvenes de la ciudad para
enfocar las actividades y metodología.
Durante la sucesión de la actividad valoramos
el nivel, los conocimientos, la expresión
verbal y no verbal que nos permiten
Artículos científicos !35
36. acercarnos de una manera más personal a
cada alumno en cada aula. Importante una
evaluación a posteriori en la que obtener de
este modo la información objetiva, pros y
contras hallados durante las sesiones. Como
consecuencia de esto nos permitimos buscar
mejoras y cambios de una manera activa y
constante adaptándonos a cada situación.
La evaluación interna y externa permite
estar en constante búsqueda de cambio
mediante la combinación de técnicas
cualitativas y cuantitativas y así mejorar en
cada taller.
Resultados
Principalmente, en función de los debates
que se produjeron en el aula sacamos algunas
conclusiones tales como, la predominante
variante machista. El 70% del alumnado
piensa que el control o los celos son positivos
para el bien de la pareja y una gran manera de
demostrar amor.
El 25% tienen conciencia de que la
violencia entre la pareja es algo más que la
violencia física. También cuentan con la
violencia psicológica, económica… Este dato
nos ha resultado curioso ya que, entre este
colectivo predomina más el maltrato
psicológico ejercido a través de las redes
sociales.
El 5% de la población estudiada respeta a
su pareja en todos los sentidos, estudios,
redes sociales, amistades, propia intimidad
etc…
Discusiones y conclusiones
Los adolescentes deben tomar conciencia
de los problemas que existen aún hoy en día
en nuestra sociedad. No solo pretendemos
transmitir conocimientos sino hacer que
cambien su forma de vivir las relaciones
interpersonales e intrapersonales. Las
enseñanzas deben traspasar el aula y hacer
que se lleven a la práctica a todos los niveles.
Tratamos de dar una visión nueva sobre la
igualdad, las relaciones tóxicas y los mitos
del amor en las parejas jóvenes, desde la
educación. Aprovechar la disparidad de
perfiles y la pluralidad de reflexiones para
desde una coeducación atajar la ignorancia.
Como punto negativo, el tiempo del que
disponemos, 50 minutos un día al año no es
suficiente. Al final, el conocimiento
determina la interpretación de la realidad que
a la vez constituye uno de los componentes
que conforman las actitudes.
Referencias
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Coeducación y prevención temprana de la
violencia de género; Essomba, Miguel
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general técnica; España; Arial; 202p.
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Revista desexología 2016; 5(2) !36
37. Revista desexología 2016; 5(2): 32-36
ORIGINAL BREVE
Violencia de género. Aspectos jurídicos y cuestión social.
Gender violence. Legal aspects and social issue.
Navarro-Cremades F1,2, Hernández-Serrano R2, Navarro-Sánchez A3, Hurtado-Murillo F4,
Marhuenda-Amorós D1, Montejo-González AL2,5
1- Universidad Miguel Hernández de Elche (Alicante).
2- Academia Internacional de Sexologia Médica (AISM).
3- Universidad de Alicante.
4- Consellería de Sanidad de la Generalitat Valenciana.
5- Universidad de Salamanca.
Correspondencia
Felipe Navarro Cremades
Universidad Miguel Hernández de Elche (Alicante).
Correo electrónico: felipe.navarro@umh.es
Fecha de recepción: 07 de octubre de 2015. Fecha de aceptación: 10 de noviembre de 2015
Lo íntimo y lo social
En la sexualidad humana confluyen lo íntimo
y lo social. Lo íntimo pertenece a la esfera
privada de la persona. La sexualidad en (sus)
concretas manifestaciones sociales está
regulada por el Derecho (1).
La interacción en la pareja, especialmente en
su área íntima, es abordable desde diversas
perspectivas y según diversos paradigmas y
modelos, siendo destacables variadas y
múltiples aportaciones desde la Psicología y
la Sexología, como los denominados
“derechos sexuales” WAS (2) y los modelos
relacionales de pareja como el “RCS”, que
subraya el factor respeto, basado en la
dignidad inalienable de la persona, con
carácter de transversalidad y horizontalidad
(1).
Derechos Humanos (DDHH) y derechos
fundamentales (DDFF)
Los DDFF son los derechos con protección
constitucional de los que es titular el ser
humano (SH) en cuanto a tal, son inherentes
al SH desde una perspectiva iusnaturalista.
Los DDHH son considerados como núcleo
central y definitorio del contenido directivo
de la Justicia. Axiológicamente los DDHH
ocupan el punto central del cuerpo de
exigencias de la Justicia y, por consiguiente,
son también los principios o valores
fundamentales del derecho y de la
organización política. Desde una perspectiva
iuspositivista tienen su fundamento en la ley
positiva, en el ordenamiento jurídico que los
acoge y da garantías para su ejercicio (1).
En la Declaración de Derechos del Hombre y
del Ciudadano (DDHC) de 1789 (3),
Artículos científicos !37