San Alberto de Praga fue un obispo y mártir del siglo X que trabajó para extirpar costumbres paganas en Praga pero tuvo poco éxito. Viajó a Roma y se hizo monje, luego regresó a Polonia para atraer a los prusianos a la fe cristiana, pero fue asesinado por paganos. Fue beatificado en 1850 y canonizado en 1888. Se le considera patrono de las misiones y defensor de los derechos humanos.