Discurso del Lic OAM durante el homenaje a Diputados Constituyentes de 1917.

1. Lic. Obdulio Ávila Mayo
Director General de Servicios Jurídicos y Gobierno
CIUDAD DE MÉXICO, A 04 DE FEBRERO DE 2016.
DISCURSO PARA LA CEREMONIA CON MOTIVO
DEL XCIX (99) ANIVERSARIO DE LA
PROMULGACIÓN DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA
DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS Y EN
HOMENAJE A DON VENUSTIANO CARRANZA Y
LOS DIPUTADOS CONSTITUYENTES DE 1917
A nombre de la Jefa Delegacional en Miguel Hidalgo,
la Ingeniera Xóchitl Gálvez Ruiz, agradezco la amable
invitación de la Licenciada Lidia Judith Guerrero
Rojano, Presidenta de la Asociación de Hijos
Diputados Constituyentes de 1917, así como a los
descendientes y familiares de los Diputados que
conformaron ese Congreso, para formar parte de esta
importante conmemoración, en honor a los Diputados
Constituyentes que yacen en este preciado sitio,
mexicanos que dieron vida a nuestra carta magna,
dando fin a años de lucha armada, plasmando las
aspiraciones revolucionarias que habían surgido para
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2. desafiar a la dictadura y dar origen a un nuevo orden
jurídico.
En este contexto, es obligado hacer mención del Jefe
del Ejército Constitucionalista, en ese entonces
gobernador de Coahuila, Don Venustiano Carranza,
quien proclamó el Plan de Guadalupe en 1913
desconociendo al gobierno usurpador del general
Victoriano Huerta, para asumir el mando del poder
ejecutivo y reinstalar la legalidad de la
Constitución de 1857.
Sin embargo, ese marco legal era insuficiente para las
exigencias que había traído consigo la lucha armada,
eran preceptos que ya no satisfacían las demandas
sociales de obreros, campesinos y jefes militares. Era
pues, una imperiosa necesidad, para el Estado
Mexicano crear un orden jurídico que apagara el
brío de la balas caudillistas y diera vida a la
cotidianidad Republicana. Es así que el primer Jefe
del Ejército Constitucionalista Don Venustiano
Carranza convoca a la integración del Congreso
Constituyente de 1917.
En consecuencia, el 05 de febrero de 1917 se
promulga la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, en el Gran Teatro Iturbide, hoy
Teatro de la República en la Ciudad de Santiago de
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3. Querétaro, Querétaro. Nuestra Carta Magna de 136
artículos, fue resultado de una extraordinaria labor
de los 193 Diputados del Congreso Constituyente,
cada uno de ellos, representaba a 60, 000 habitantes
de acuerdo con lo publicado en el censo poblacional
de 1910. Congreso que en un lapso de dos meses,
efectuó 67 sesiones, del 1º de diciembre de 1916 al
5 de febrero de 1917, en las que se registraron 179
votaciones, 117 resueltas por unanimidad y 62 por
mayoría. Diputados Constituyentes de origen diverso,
médicos, abogados, militares, periodistas, agricultores,
obreros, ingenieros, jefes militares y líderes sindicales,
mismos que fueron electos de manera directa por el
pueblo y no por un colegio electoral, como era el
sistema que regía las votaciones en aquel tiempo.
Sin duda, una proeza de cabildeo entre los sectores
más radicales y los moderados, en la que
prevalecieron la inclusión y el impulso de una agenda
progresista que fomentara el desarrollo económico,
pero a su vez, velara por las garantías individuales.
Texto Constitucional que aseguró al Estado Mexicano
la rectoría sobre los recursos naturales del subsuelo,
así como la enseñanza libre y laica. Documento que
determinó que la Ciudad de México sería el asiento de
los Poderes de la Unión, con la denominación de
“Distrito Federal.”
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4. De igual manera que los Constituyentes de 1917,
en la actualidad los capitalinos, nos preparamos
para elegir a los integrantes de la Asamblea
Constituyente, órgano que definirá los
lineamientos de una Constitución que normará la
vida política, económica y social de la capital del
país, la capital federal, la capital de los mexicanos.
Los hombres y mujeres que formen parte de esa
honorable Asamblea, tienen en los Diputados del
Congreso Constituyente de 1917, un ejemplo de
inclusión, seriedad, visión de estado y capacidad de
consensar.
Los constituyentes de la reforma política de la Ciudad
de México deben privilegiar la creación de
mecanismos y herramientas de gobierno capaces de
responder a la diversidad social y cultural de esta
Metrópoli, que fortalezcan la democracia y a la
República, en donde se respete la identidad propia del
capitalino sin renunciar al espíritu de la Constitución de
permanecer como sede irrenunciable de los Poderes
de la Unión.
¡Viva nuestra Constitución!
¡Vivan siempre nuestros Constituyentes!
Gracias.
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