El documento analiza la democracia según Robert Dahl. Señala que la democracia otorga el poder a la mayoría pero limita ese poder y protege los derechos de las minorías. Sin embargo, en la actualidad las democracias sufren alteraciones respecto a lo que deberían ser. Dahl cree que se deben garantizar los requisitos mínimos para la participación ciudadana. También argumenta que en las democracias persistirán desigualdades a pesar de que se debería disminuirlas. Concluye que el poder político, econ
1. Maestrante: Fran Jhon Paredes Morales
Análisis de “LA DEMOCRACIA” por Robert Dahl
La democracia como forma de gobierno, resulta una de las múltiples
respuestas sobre quién debe gobernar, pues existen decisiones colectivas
dentro de un país para llegar a determinado fin; siendo que, cualquiera
que obtenga para sí la mayoría tendrá legitimidad de gobierno y poder.
Entonces la democracia otorga el poder a la mayoría, pero a la vez, limita
ese poder y resguarda los derechos de las minorías, en especial el de llegar
a transformarse en una mayoría futura.
Robert Dahl tiene un criterio ideal respecto a la democracia, pues en la
actualidad podemos observar que en los distintos países de este orbe dicha
forma gobierno está sufriendo alteraciones de lo que debería ser una
verdadera democracia; por lo que, debería de garantizarse que los
ciudadanos posean los mínimos requisitos para poder participar en la vida
política de sus países.
La democracia como forma de gobierno debería regular sus estructuras
políticas, sociales y económicas, con el único fin de lograr una igualdad
política, pero dicha igualdad está siendo mal encaminada por las personas
que detentan el poder usando tal facultad para aumentar más su propio
poder, y es así que un fin tan legitimo es vulnerado y transformado en una
opresión estatal y en una desigualdad política moderna.
Es en ese sentido que, el autor manifiesta que aun en una democracia
persistirán desigualdades entre los ciudadanos, respecto de sus
oportunidades políticas, recursos, y capacidades, pues en esa democracia
ideal se deberá persistir en disminuir las desigualdades, entendiendo que
la igualdad es imposible.
Debemos entender entonces que todo el que tiene poder político quiere
ejercerlo, pero intenta también incrementar y conservar su poder. Nada de
reprobable hay en ello. Pero así como para ser democrático un gobierno
debe observar determinadas reglas al momento de hacerse con el poder,
del mismo modo debe respetar aquellas que la democracia establece para
su ejercicio, incremento y conservación.
Para finalizar debemos señalar que el poder político, económico, y de los
medios, tiene la capacidad de dañar a los individuos, de donde se sigue
que poderes concentrados en cualquiera de esos ámbitos aumentan el
riesgo de daño de la democracia. Sin regulación y supervisión estatal los
actores económicos sólo tendrán en cuenta sus propios beneficios y no el
bien de los demás. En Perú tenemos varios y graves ejemplos de ello con
personas que hoy purgan condena por tales delitos.