El documento trata sobre varios temas relacionados con el envejecimiento humano como la integridad del yo, la jubilación, la viudez y la sexualidad en la vejez. Aborda cómo las personas enfrentan estos cambios a medida que envejecen y aceptan la cercanía de la muerte, así como los desafíos emocionales asociados con la pérdida de la identidad laboral y la muerte de la pareja.
La integridad del yo frente a la desesperación y el miedo a la muerte
1. 8. Integridad del yo frente a desesperación.
Constituye la culminación de la
resolución triunfante de las siete
crisis previas, en el desarrollo a lo
largo de la vida, lo que pudo haber
sido o por lo que debería haberse
hecho en forma distinta. Implica la
aceptación de los propios
progenitores como personas que
hicieron lo mejor que pudieron,
haciéndose merecedoras de nuestro amor, aún cuando no
fueron perfectas. También consiste en la aceptación de la
cercanía de la propia muerte como fin inevitable de la
existencia de la vida. Quien ha fallado al tratar de resolver la
crisis "teme desesperadamente a la muerte,
expresado en el sentimiento de que el tiempo es
ahora corto para volver a comenzar otra vida y
buscar caminos alternativos hacia la integridad",
(Papalia, 1990, p. 508).
La mayoría de las personas tienen miedo a la
muerte porque no han hecho nada de su vida .
Peter Alexander Ustinov (1921-?)
Dinamica: Las 5 cosas por las que ya me puedo morir
2. (hacer una lista de las 5 cosas que haz hecho en tu vida y por lo tanto ya
puedes irte en paz de este mundo, y compararla con tu grupo)
Nido Vacio
No ha de ser dichoso el joven, sino el viejo que ha vivido una hermosa vida.
Epicuro de Samos (341 AC-270 AC) Filósofo griego.
El “síndrome del nido vacío” es una etapa evolutiva que
atraviesan las parejas, que se da cuando los hijos dejan
el hogar para independizarse, irse a vivir solos o casarse
y empiezan a realizar su propia
vida.
Esta situación generalmente es
vivida por los padres con angustia.
Se dan cuenta de que ya no son
tan necesarios como antes y esto
genera sentimientos de inutilidad,
de falta de sentido. Sobre todo en
la madre, ya que por lo general su
proyecto de vida giraba en torno a
sus hijos, sus necesidades, sus
problemas.
Ser abuelo
La mayoría de los abuelos se hace cargo de criar a sus nietos
porque los aman y
no desean que vayan a un hogar donde los críen extraños. Un
estudio reveló que dos terceras partes de los abuelos custodios
informaron que encontraban mas
3. sentido la vida (Jendrek, 1994).
Es posible que los abuelos se sientan también confundidos con el nuevo
papel que les corresponde. Dejamos de ser los responsables. Tenemos
que distanciarnos un poco, dejar que nuestros hijos tomen las
decisiones por sí mismos y por nuestros nietos. Es posible que, en
ocasiones, tengamos que hacer a un lado nuestros propios deseos.
Y nosotros mismos seguimos siendo padres y madres. Kathryn y Alan
Zullo, autores de "The Nanas and the Papas, a Boomers' Guide to
Grandparenting" (Abuelitas y abuelitos: guía para los abuelos de la
generación pos-Segunda Guerra Mundial), nos recuerdan que "aunque
tenemos que pasar las riendas a nuestros hijos adultos, no por esto
dejan de ser nuestros hijos. Para siempre. No importa qué edad
tenga cualquiera de nosotros".
Una bella ancianidad es, ordinariamente, la recompensa de una bella vida.
Pitágoras de Samos (582 AC-497 AC) Filósofo y matemático griego.
Trabajo y jubilación: La transición del trabajo a la jubilación es un
cambio muy importante en el que la persona puede esperar sentir
estrés. Puede suponer la pérdida de ingresos, la identidad profesional,
el estatus social, los compañeros y la estructura cotidiana del tiempo y
las actividades. La jubilación temprana(antes de 65 años) se puede
deber a la mala salud , por no querer trabajar más o por la
fuerza(despido). La jubilación en su momento(65 años), generalmente
implica mala salud. La jubilación tardía(más de 65 años) la tienen
aquellos que tienen sus propios negocios o quienes no pueden vivir con
recursos limitados. La jubilación es un periodo de progreso a través de
fases de prejubilación, luna de miel, desencanto, desorientación,
estabilidad y finalización. Una clave para superar los efectos de la
4. jubilación en la satisfacción de la vida es si la experiencia aporta algún
elemento nuevo a la vida.(Hoffman et al.,1996).
La menopausia (del griego mens, que significa "mensualmente", y
pausi, que significa "cese")
La menopausia es la época en la vida de la mujer cuando sus períodos
desaparecen y ella no puede tener más hijos. Esto sucede pues a
medida que una mujer envejece sus ovarios dejan de fabricar suficiente
cantidad de las hormonas femeninas estrógeno y progesterona.
En promedio, la menopausia ocurre a los 51 años, después de
los cambios fisiológicos de la premenopausia. Las actitudes hacia
la menopausia y los síntomas experimentados pueden depender
de las características personales, las experiencias vividas y las
actitudes culturales.
“Tenemos un concepto erróneo de la vida y decimos que nos defrauda”
Según el modelo de desarrollo de la identidad de Whitbourne, las personas confirman o revisan
sus autoconcepciones a través de la asimilación de la identidad o acomodación de
la identidad. El estilo de identidad puede predecir la adaptación al comienzo del envejecimiento.
Con el término ancianismo se designa una
actitud de indiferencia y de olvido hacia los
ancianos. Los estereotipos sobre los ancianos
dificultan entenderlos como los individuos
diversos que son en realidad.
5. Las relaciones personales estrechas siguen definiendo buena parte del estrés y
de las satisfacciones de la vida en la senectud.
Viudez o viudedad en la tercera edad. La viudez en está etapa esta
acompañada de la soledad, entendida como la crisis que se produce por la pérdida de personas
queridas. Esta es una de las experiencias más duras a las cuales se ve enfrentado el senescente,
el hecho de perder al ser con quien ha compartido una larga etapa de su vida. Es importante el
papel que juegan los hijos en esta situación,
ya que son ellos quienes deben tratar de
aliviar esta soledad.
Durante el primer año de condolencia o
duelo, el cónyuge puede estar deprimido,
angustiado y hasta tener reacciones fóbicas,
lo que no implica totalmente el hecho de
estar desarrollando un cuadro patológico.
Otro punto importante a destacar es el
hecho de que debido a que el ciclo de la vida
de los hombres es más corto, y estos suelen
ser mayores que sus esposas, la situación de
viudez es más normal entre las mujeres mayores. Lo cual acarrea una serie de conflictos, no
sólo por la muerte del cónyuge sino además por el hecho de tener que enfrentar ahora la vida
sola. Si el marido, en este caso, ha sido la principal fuente de sustento ya sea económico,
afectivo o de otra índole, su muerte suele implicar cambios en el nivel de vida. Incluso el
despertarse adquiere otro significado cuando nos damos cuenta que a nuestro lado ya no hay
nadie. Las mujeres viudas aprenden a funcionar en su propia casa sin la presencia de su marido.
Ellas además enfrentan numerosos estresores que desafían los recursos adaptativos. También
tiene fuertes fluctuaciones en sus recursos financieros. La mayoría de las mujeres siente que la
pérdida del esposo es una pérdida de apoyo emocional. Por su parte los hombres viudos,
tienden a sufrir de intensa depresión luego de la muerte de sus esposas, lo cual se traduce en la
búsqueda rápida de una nueva pareja para casarse. La persona viuda, entonces, debe
reconstruir una identidad cuyo elemento esencial pudo haber sido la persona casada durante la
mayor parte de su vida adulta. Como plantea el psiquiatra Colin Parkes (1972), “aun cuando las
palabras siguen siendo las mismas, cambian de significado. La familia no es lo que era. Ni el
hogar, ni el matrimonio.”
6. LA SEXUALIDAD EN LA
VEJEZ
Si quieres ser viejo mucho tiempo, hazte viejo pronto.
Marco Tulio Cicerón (106 AC-43 AC) Escritor, orador y
político romano.
El sexo en la tercera edad tiene muchas ventajas y aunque no lo creamos,
puede significar una mayor participación social de este grupo en nuestra
sociedad.
Las necesidades del ser humano no cambian, sin embargo debido a
que en nuestra cultura, la sexualidad se
asocia con una estética joven y vigorosa, su
existencia en los ancianos se ha convertido en
un tabú.
Se piensa que toda persona mayor de 60
años está inutilizada para sentir placer, deseo
e interés sexual. De hecho, la sola idea de
una relación sexual entre adultos
mayores se piensa como antiestética,
incluso como algo que simplemente no debe ser.
Además, hay que tomar en cuenta las visiones reproductoras de la
sexualidad, donde el único objetivo del acercamiento sexual es el tener
hijos, y el placer o la autoestima no juegan un papel importante. Es por
estas visiones, que se ha generalizado la idea, de que si una
mujer o un hombre ya son mayores, no deben pensar en el sexo,
pues ya no pueden reproducirse.
La realidad está muy lejana de estas concepciones reduccionistas, y de
hecho, está demostrado científicamente que la persona sin padecimientos en
el sistema genital o en su físico, que impidan un comportamiento sexual
normal, puede disfrutar de la vida sexual en todo su ámbito sin importar su edad.
Varios estudios revelan que en el anciano la intensidad del apetito sexual está directamente
relacionada con la intensidad con la que se vivió en la juventud. Si el anciano tuvo una
7. juventud satisfactoria sexualmente, lo más probable es que lo mismo ocurra durante su
madurez.
Otro estudio hecho entre hombres de 70 a 90 años de edad reveló que todos continuaban teniendo sueños
eróticos que les provocaban erección.