La disciplina es una de las características más provechosas que podemos lograr a través de la práctica para convertirla en un hábito natural. La disciplina se refiere al comportamiento o actitud de respeto hacia las reglas, leyes y normas establecidas. Algunas formas de demostrar disciplina incluyen ser puntual, responsable con las tareas y evaluaciones, saber escuchar a los demás y ser cortés con las personas mayores y compañeros.