2. CRETA MINOICA
Minoico Antiguo o Prepalacial (3100-2100 a.c.)
Minoico Medio o Primeros palacios (2100-1450 a.c.)
Enterramientos individuales: vasos de arcilla (pithoi) y cajas de piedra (larnakes).
Enterramientos colectivos:
- tholos, construcciones circulares exentas de recios muros de piedra con una cubierta de tierra y
una piedra, y cerrada con vegetación y cañas de madera surgidas en el Minoico Antiguo I, hasta al
menos el Minoico Medio II (a partir de 1400 con dromos)
- tumbas de cámara, estructuras excavadas en la roca o en el subsuelo, con un dromos que
cerraba el acceso a la tumba mediante una puerta (pithoi, larnakes, ataúdes de madera o sobre
suelo)
- tumbas casa, copia de la casa de los vivos, con cimientos más sólidos para garantizar su
conservación. Abundaron en el noreste y este de la isla; se han evidenciados periódicas limpiezas
con fuego, con finalidad ritual o profiláctica.
Cadáveres E-O con la cabeza hacia el E, ajuar (cerámicas, armas, algún elemento de prestigio
Minoico Reciente o Neopalacial (1450-1000 a.c.)
Escasas evidencias, Tumba del Templo y Tumba Real de Cnossos. Tumbas de períodos anteriores
como las de Poros.
3. CRETA MICÉNICA
Necrópolis: En la formación de Micenas abundaban las tumbas de fosa. A partir del XVI y XIII les sucedieron dos tipos de
tumbas monumentales: tumbas de cámara y los tholos.
Heládico antiguo (2700-1850 a. C.)
Heládico Medio 1850-1580 a. C.
Tumbas de fosa: Círculos A (6 tumbas) y B (24 tumbas), período dorado con Agamenón,
Reciente I (1580-1500 a. C.), Reciente II (1500-1425 a. C.), Reciente III (1425-1100 a. C.)
Las tumbas de cámara son estructuras hipogeicas excavadas en el soporte rocoso constituídas por una cámara, precedidas de
un corredor (dromos) también excavado en la roca, que desemboca en una entrada (stomion). La forma de la cámara es
cuadrangular, elipsoidal o semicircular. Alberguan varios enterramientos, lo que hace pensar en tumbas familiares, aunque es
posible otra agrupación social. La tumba de tholos consiste en una cámara funeraria subterránea de forma circular (thalamos),
precedida por un largo corredor (dromos) que termina en una entrada (stomion) que conduce a la cámara revestida con fábrica
pétrea cubierta con cúpula de aproximación de hiladas y a su vez por un montículo que garantizaba el equilibrio de la cúpula.
La entrada o stomion era el punto más débil, recurriendo al triángulo de descarga sobre el dintel. Son característicos del
Heládico Reciente IIIA y B, escaseando en el C. Se encontraron en la Argólida, Mesenia, Laconia, Beocia y Tesalia. Su origen,,
para algunos autores es autóctono, para otros provienen de la llanura de Tesalia.
Rituales: Predominó la inhumación , y rara vez la cremación. Normalmente, el cadáver ataviado se depositaba sobre el suelo
de cámara, en posición estirada y a veces con soporte bajo la cabeza. Se depositaban ofrendas alrededor del difunto, como
vasos con comida y bebida, armas herramientas y figuritas. También hay evidencias de sacrificios de perros. Tras la
ceremonia, se cerraba el acceso a la cámara construyendo un muro, llenando el dromos de tierra.
Aspectos sociales: Generalmente se relacionan los tholos con la clase aristocrática, y las tumbas de cámara con núcleos
familiares del grueso de la población. Sin embargo, hay evidencias de concentración de riqueza en la tumba de cámara de
Dendra o Micenas.
4. GRECIA
Fuentes: autores griegos, investigaciones arqueológicas, epigrafía (epitafios).
Conceptos: las almas descansan en un lugar contiguo a los vivos, no hay esperanza en el más allá, preocupación
por permanecer insepultos
Ritual: familiar (sin sacerdote), Predeposicionales (prothesis, exposición del cadáver), (ekphora, traslado al
cementerio), posibles libaciones deposicionales, Postdeposicionales (en el cementerio, ofrendas con sacrificios
animales y quema de objetos - fuera del cementerio, perideipnon, banquete en la casa de la familia, anfitrión el
difunto en la persona del pariente más cercano, 30 días después la basura se depositaba sobre la tumba para
purificar). La memoria se mantenía viva con visitas obligatorias a la tumba entre 1-3 generaciones
Estructuras funerarias:
A. Edad Oscura (paso del II al I milenio a.c.): en el Protogeométrico (1050-900) paso a tumba individual tipo cista,
predominio de cremación salvo niños inhumados en cistas, cenizas en ánforas con asas en hombro para
mujeres y en cuello para hombres, ajuares pobres con armas para hombres y objetos femeninos. En el
Geométrico (900-700) estelas aumentan de tamaño y tumbas señalizadas con vasos cerámicos grandes para
libaciones, aumento riqueza en ajuares.
B. Período Arcaico: separación del espacio funerario del de los vivos, cremación e inhumación bajo túmulos de
planta circular o cuadrangular hasta que s. VI tumbas rectangulares en calles para orden y ahorro espacio,
señalizaciones con estelas de piedra con kouroi/korai, ofrendas.
C. Época clásica y helenística: cremación e inhumación, niños en recipientes y adultos en sarcófagos de mármol o
caliza. Finales s. V peribolos (varias tumbas con estelas exteriores), "Tumbas del Pueblo" estatales para caídos
en combate, ajures con lécitos de color blanco. Fuera de Atenas, tumbas monumentales (tumbas de cámara,
mausoleos -monumento de Arpías, Mausolo en Halicarnaso, tumbas reales de Vergina-. A partir de 323 a.c.
crece inhumación, sobre 317-307 Demetrio puso fin ostentación.
5. GRECIA
Ajuares: objetos personales relacionados con vestimenta (fíbulas y joyas para
mujeres, estrigiles en S para sudor para hombres), objetos uso cotidiano (biberones
de barniz negro, lucernas, óbolo para Caronte, miniaturas de vasos
cerámicos,copias en piedra o arcilla de alimentos o animales, barbilleras, lécitos de
fondo blanco.
Paisaje: variedad de monumentos debido a competencia por estatus social.
Periboloi, recintos que albergaban varias tumbas pertenecientes a misma familia, a
partir de s. V. Tumbas del Pueblo para enterrar en Atenas a caídos en combate con
ceremonial público. Cenotafios, monumentos conmemorativos de aquellos que no
pudieron ser enterrados en su patria, como tumba normal pero sin restos, a veces
con referencia en estela o piedra. Frecuente uso de estelas para señalizar tumbas y
facilitar localización, rematadas con esfinges o decoradas con relieves humanos o
escenas de despedida o guerras. Gran vaso de piedra sobre tumbas de solteros (se
utilizaba en las bodas).
Aspectos sociales: costumbres de enterramiento fueron sistema de medida de
extracción social del difunto, ostentación desmedida limitada por Solón en s. VI y
Demetrio en s. IV. Inicialmente enterramiento fue para élite, entre siglos VIII y VI se
extendió al resto.
6. FENICIA
Necrópolis situadas lejos del hábitat, cremación (predominante en el sur) e inhumación (predominante en el norte).
En Oriente apenas hay documentación.
5 tipos de tumbas individuales:
• Deposición de cuerpo inhumado apoyado en piedras, con ofrendas y a veces con estela.
• En pozo estrecho y profundo ensanchado en la base.
• En fosas rectangulares o cistas.
• Excavaciones en roca, accesibles por un dromos.
• En cantería: tumbas de fosa, de cámara, e hipogeos colectivos.
Ritual:
• Preparación del cadáver: lavado, embalsamamiento, maquillaje de rostro y cabello.
• Introducción del cadáver en la tumba.
• Sacrificios funerarios.
• Clausura de la tumba.
• Preparación del banquete funerario.
• Culto a los muertos.
Divinidades: en Tiro, Melkart, señor de la ciudad; en Sidon, triada con Baal (dios cananeo), Astarté (diosa madre) y
Eshmún (dios sanador); en Biblos, Baal, Baalat y Adonis; en Beritus, Baalat y Shadrafa.
Lugares de culto muy numerosos pero mal conservados (recintos cerrados como en Templo de Melkart en Tiro o
lugares altos en colinas y bosques). Ritual de sacrificio público o privado y los fieles pagaban por él. Clero
jerarquizado: rey y reina, sacerdotes principales, luego sacerdote supremo controlando actividades, luego cargos
relacionados con servicios y y contabilidad.
Sacrificio infantil mediante cremación en recintos sagrados al aire libre (tofets) en la periferia de las colonias (Marta,
Cerdeña, Túnez).
7. ETRURIA
Incineración e inhumación, a finales Bronce incineración sustituye inhumación. Restos guardados en urnas colocados
en pozos. Edad del Hierro I aparecen grandes necrópolis de incineración, pozos simples o dobles con urnas bicónicas
cubiertas por casco de cerámica o bronce (en Toscana, urnas de forma oval o rectangular que reproducen cabañas en
las que habitaban.
Ajuares en tumbas individuales:
• 1ª mitad s. IX: urna bicónica cubierta por cuenco invertido, con cascos y navajas de afeitar para hombres, y
elementos de hilado para mujeres.
• 2ª mitad siglo IX: objetos de guerrero como puntas de lanza y espadas, incremento adornos personales femeninos.
• Siglo VIII: aumentan objetos guerreros con cascos de bronce y espadas. Incremento de adornos femeninos como
cinturones de bronce con decoración incisa (emergencia aristocrática).
En época Orientalizante aparecen necrópolis con túmulos de gran diámetro, con tumbas simples. En siglo VII
aparecen tumbas de cámara cubiertas por túmulo cónico, rodeadas de muro pétreo en parte inferior. En siglo VI, la
planta presenta corredor de acceso (dromos), y cámara sepulcral con sarcófagos sobre lechos fúnebres; también
cambios estructurales que denotan clases sociales: tumbas de Dado (Cerveteri) se alinean a ambos lados de calles en
torno a pequeñas plazas y son de cuerpo cuadrangular, se articulan en atrio y dos estancias, y posteriormente en
antecámara y cámara con banquetas para sepulturas; enterramientos en urnas en fosa para capas bajas. Tumbas de
cajones en Vulci con dromos de acceso en pendiente, vestíbulo descubierto y estancia a distintos niveles. En siglo V,
tumbas pintadas en Tarquinia con estancias simples o hipogeos con estancias con dromos. En siglo IV, emergencia
de nueva aristocracia en Cerveteri con grandes hipogeos de cámara única de planta cuadrangular con banquetas
superpuestas para sarcófagos; interior decorado con pinturas o estuco, y fachada exterior con bloques de piedra.
Provienen de época helenística tumbas en forma de T en Vulci compuestas por un dromos con pequeñas estancias
para enterramientos secundarios que conducen a sala central, y tumbas rupestres con fachadas en forma de edículos
o templetes con columnas talladas en roca. A mediados siglo II se abandonan las necrópolis.
Ritual funerario: exposición del cadáver en la casa con lamentos y plañideras, transporte del cadáver a la tumba,
incineración o inhumación, colocación del ajuar con objetos y ofrendas. A partir siglo VI nuevas ceremonias como
competiciones deportivas, de caballos y carros, atléticas, de lucha, o bailes, banquetes y manifestaciones escénicas.
8. ROMAFuentes: nuevos trabajos de campo en Roma, arqueología del ritual ha enriquecido fuentes literarias, estudios efectuados en cementerios
pompeyanos afirman implicación de alimentos animales y vegetales en los rituales. En antropología se analiza el cadáver globalmente,
teniendo en cuenta postura y análisis paleopatológico, que desvelará causas de muerte y condiciones físicas en vida.
Conceptos: conservar individualidad en el más allá, se busca protección de dioses, el descanso del alma y que no se volviera contra los
familiares impíos. La tumba se concibe como morada perpetua y monumento a la memoria, es un lazo de unión entre dos mundos, y
ostentación de riqueza. Por esto surgieron los “collegia funeraticia”, asociaciones funerarias de individuos con el mismo oficio, residentes
en un mismo lugar, que mediante el pago de una cuota, se aseguraban un lugar de enterramiento así como el mantenimiento periódico de
los ritos post mortem. Los epicúreos considera que el alma muere con el cuerpo, y los estoicos niegan la existencia del más allá. Una
tercera es el ordenamiento legal: la Ley de las XII Tablas prohibía enterramientos en recintos urbanos, posiblemente para evitar incendios
por las piras, o por razones de higiene. También regula el carácter individual de la propiedad de la tumba, debiendo los herederos
mantenerla y cuidarla.
Ritual: “funus” define el conjunto de rituales que culminaban con el sepelio para asegurar el transito entre la dos vidas e impedía al alma
vagar por la tierra en forma maligna. Las primeras ceremonias se llevaban a cabo en la propia casa y comienzan en el momento de la
muerte. Tras algunos gestos de piedad, como dar el último beso y cerrar los ojos al difunto, y otros higiénicos como lavar y cubrir el cuerpo
con sustancias aromáticas, comenzaba el velatorio que reunía a parientes y amigos para expresar dolor. Se grita el nombre del difunto
para comprobar su ausencia (“conclamatio”), se coloca moneda en boca para barquero Caronte para pasar laguna Estigia que separaba el
mundo de los vivos de los muertos, y finalmente se expone el cadáver en el atrio de la domus sobre el lectus funebris, donde era
homenajeado y obsequiado con coronas y flores. Después procesión fúnebre, nocturna hasta el lugar del entierro, y que podía ser
ostentación de riqueza, hasta el punto de que se promulgaron leyes para limitarla. Al retorno los parientes se sometían a rituales de
purificación con fuego y agua y ese mismo día comienzan celebraciones de unos 9 días destinadas a mantener la memoria del difunto y
que se realizan en la propia casa o en la tumba con el banquete fúnebre como banquete ritual (silicernium) en el que se hacía participar al
muerto, ofreciéndole alimentos y bebidas que se repetían posteriormente el día del cumpleaños del difunto. Cremación e inhumación se
alternan hasta siglo VI a C que incineraron excepto algunas familias que inhumaron (sepulcro de los Escipiones del s III a C). Cremación
con dos fórmulas diferentes: bustum, cremación directa en clases más humildes en el lugar de sepultura; el ustrinum, agujero u oquedad
en una construcción situada en lugares específicos; podían ser particulares y estar unidos a la tumba o bien colectivos. Tras la cremación,
las cenizas se trasladaban a una urna que se depositaba en la tumba. A partir del s I d C, la inhumación comienza a desplazar
progresivamente a la incineración y la sustituye definitivamente en los siglos III y IV d C. Se realizaban ofrendas que podían arrojarse el
fuego o depositarse junto a las cenizas. Prohibición de cánticos funerarios en rito cristiano, sustituidos por salmos en los que se habla de
perdón y de la muerte como liberación. Se comienza por el lavado del cadáver con agua mezclada con sustancias aromáticas y después
se amortaja con prendas de color blanco. El traslado del cadáver se acompaña de un cortejo de familiares y personas de la comunidad
vestidos de negro. En enterramiento, rito de purificación del cadáver con agua o líquidos; cadáver orientado con la cabeza hacia
occidente. Funerales terminan con banquete ritual el noveno día que pone fin a actos funerarios sociales, las mujeres de la familia
continúan con el luto para guardar la memoria.
9. ROMAAjuares: vasos cerámicos con alimentos, ungüentarios de vidrio con aceite, lucernas como signo de supervivencia,
divinidades protectoras de bronce o terracota, monedas para el viaje al Más Allá, clavos de bronce de posible valor
profiláctico.
Necrópolis
1) Tumbas y monumentos menores: con parte subterránea (alberga al cadáver en sepultura directa, en fosa
excavada o en un pozo), y monumento visible (señalaba enterramiento). En incineración el cadáver en introducía en
urna funeraria de cerámica, mármol o vidrio, encerrada en un recipiente de plomo, dada su fragilidad. En inhumación,
existen diferentes tipos de sepulturas:
- Ánfora, suele estar rota por el cuello para introducir el cadáver y tapada por fragmento de terracota (necrópolis de
Ostia).
- Ataúd de madera, no suele conservarse pero la presencia de clavos es claro indicio de su existencia.
- Cista, caja construida con tegulae, placas de cerámica o lajas de piedra de forma rectangular o cuadrada, y con
cubierta de plana o a doble vertiente.
- El sarcófago, de plomo o piedra, liso o decorado.
Todas tenían símbolo exterior:
- Placa: monumento plano de forma cuadrada o rectangular que también se coloca sobre el nicho de los columbarios.
- Cipo: bloque pétreo, de forma cilíndrica o prismática y que suele estar decorado en una de las caras, donde se halla
la inscripción.
- Estela: bloque monolítico paralelepípedo con diversos tipos de remate, triangular, semicircular o discoideo y que
suele llevar inscripción motivos decorativos.
- Edículo templiforme: representa la fachada de un templo, con columnas o pilastras soportando los frontones.
- Ara: cuerpo cuadrangular con basa y rematado por una cabecera con pulvini (cojinete a modo de volutas) y focus
(concavidad para sacrificios) para las ofrendas. A veces en el interior del altar se abre una cavidad donde se deposita la
urna
- Cuppae: sillares con una cara redondeada que suelen encerrar las cenizas, presentan inscripción en el frente y
orificio para las libaciones.
10. ROMA2) Monumentos funerarios: construcciones de prestigio y de autorepresentación social destinadas a la
exaltación del difunto y de la memoria del mismo, recuerdan a quienes los observan valores como la virtud, la
piedad y el honor del difunto. Las tumbas de Roma de los siglos IV y III a C han sido prácticamente destruidas,
si bien se conserva la Tumba de los Escipiones. Las transformaciones sociales del siglo II a C tienen su reflejo
desapareciendo la igualdad de costumbres funerarias, a excepción de las de la clase dirigente, se puede hablar
de exhibición de fortuna y cargo. Las evidencias arqueológicas son escasas (Monumento de Servio Sulpicio
Galba). A partir del siglo I a C se constata la aparición de otros colectivos construidos por libertos que con su
edificación hacen gala de su nueva situación jurídica. A comienzos de la época augustea aparecen nuevos
tipos de monumentos funerarios:
- El altar funerario: el tipo más simple, de influencia helenística, consta de base, cuerpo cuadrangular y cornisa
- Tumbas de edículo sobre pódium: son las más representativas y están formadas por dos cuerpos
superpuestos: un alto pódium sobre el que se dispone una construcción redonda.
- Los tumuli: derivados de los etruscos, sin olvidar la influencia de los túmulos reales helenísticos. El tipo más
simple está constituido por una cámara funeraria recubierta de tierra. Las urnas se depositan en el interior de las
cámaras o directamente bajo el túmulo.
- Los monumentos funerarios de forma exedra: son construcciones de forma semicircular que cuando están
provistos de un banco se denominan cholae. En Grecia eran zonas de meditación, y en Roma son auténticas
tumbas, que alojan las urnas en el muro cóncavo.
- Las pirámides: de carácter exótico, es imposible reconstruir su génesis e historia ya que los restos
conservados son aislados.
En la II mitad del siglo I d C hay un cambio ideológico que se manifiesta en el importancia que reviste la
pertenencia a una categoría social, más que la individualidad. Además se retoma la moda de enterrar a
miembros de una misma familia en un edificio con todos los elementos arquitectónicos necesarios para celebrar
rituales periódicos (recintos con muros) en época neroniana y Flavia. A finales del siglo I de C aparecen tumbas-
templo con pódium que da acceso a una cella cerrada con puertas. Finalmente los columbarios que constan de
una gran sala abovedada, semisubterránea, a la que se desciende por una escalera. Son enterramientos
múltiples y modestos, que aparecen a mediados del s. I a.C.
11. ROMA2) Necrópolis y monumentos funerarios cristianos: Durante el siglo I d C, no se constata ninguna necrópolis
cristiana y son muy pocas las datadas en el II. Ya en el siglo III adquieren considerable extensión. En los primeros
siglos, las estructuras funerarias no se distinguen de las utilizadas por los paganos y los cementerios pueden ser a
cielo abierto. Paralelamente, aparecen inhumaciones bajo tierra, hipogeos y tumbas de cámara heredadas del mundo
pagano. Las formas de enterramiento son muy variadas, como la simple desposición en la tierra, cubierta con lajas de
piedra o de ladrillos.
- Catacumbas: construcciones paleocristianas a las afueras de Roma, y en Nápoles, Siracusa, África e isla de Milo.
Exclusivamente destinadas a la sepultura y al culto funerario de los miembros de las primeras comunidades. Eran largos
corredores subterráneos a lo largo de cuyas paredes se situaban las tumbas, y en ocasiones los pasillos daban acceso
a estancias cuadradas o rectangulares destinadas a familias o asociaciones. Su nacimiento se remonta a finales del
siglo II d C, y su creación responde a la conciencia de constituir un colectivo solidario. Existen también motivos
económicos, ya que se encareció el suelo en los s. I y II d C, construyéndose hipogeos para aprovechar el espacio. La
segunda mitad del siglo III se conoce como “la pequeña paz de la iglesia”, aumentando el número de cristianos y su
capacidad organizativa. Como consecuencia, aumentaron las catacumbas. El siglo IV supone un aumento importante de
los espacios ocupados por las catacumbas, paralelo a condiciones más favorables para el cristianismo, aumentando sus
adeptos; se amplían catacumbas y tumbas de carácter monumental reservadas a clases sociales elevadas: cubículos
con pinturas que albergan sarcófagos de mármol decorados. El concepto de ajuar sufre un importante cambio simbólico,
ya que los objetos que habitualmente se guardan en el interior del sepulcro individual, pasan al exterior, con lo que se
ponen a disposición de toda la comunidad. La segunda mitad del siglo IV no supone aumento de catacumbas, pero
muchas sepulturas se llevaron a cabo en basílicas edificadas en este período, como la de San Pedro, una nueva
costumbre que hizo descender progresivamente los enterramientos en catacumbas. En los siglos V y VI, las catacumbas
son sólo visitadas por motivos de devoción.
- Martyria: tumbas de mártires que comienzan en época de Constantino, con un proceso de monumentalización. Con el
papa Dámaso (366-384) comienza el culto a los santos, reestructurándose sepulcros y recintos, construcción de
itinerarios dentro de catacumbas que conducían a las tumbas de los mártires convertidas ya en santuarios. La
consecuencia de la veneración a los mártires tuvo como consecuencia la ampliación de las zonas de las catacumbas
situadas en las proximidades de las tumbas, ya que los fieles querían ser enterrados junto a sepulcros venerados.
También es consecuencia de este culto martirial la creación de áreas denominadas “retro sanctos" situadas en las
cercanías y a espaldas de los sepulcros venerados y que son utilizados por individuos de condición elevada.
12. ROMA
2) Mausoleos imperiales (“funus imperatorum”). La fuente esencial para el conocimiento de los
funerales imperiales es Herodiano, y sus características generales son:
- Las ceremonias funerarias comienzan con la procesión del cadáver hasta la pira funeraria instalada en
Campo Marcio
- En la procesión fúnebre, los músicos abren el cortejo.
- El lecho fúnebre es conducido en un carro adornado con oro y marfiles, en cuyo interior se transporta
el cuerpo y un mago de cera.
- La presencia del sucesor tras el lecho mortuorio es un gesto político de afirmación de la legitimidad
sucesoria
- Las manifestaciones de duelo son muy distintas y en contextos militares se llega al suicidio por
fidelidad (entierro de Oton), pero lo más común es la renuncia voluntaria a objetos personales como
joyas, insignias o alimentos que se arrojan a la pira.
- La pira funeraria se levantaba en el Campo Marcio, y era una estructura de madera recubierta de telas
doradas, marfiles y sustancias aromáticas que constaba de varios pisos, en los que se situaban las
esculturas del emperador.
- En el transcurso de la ceremonia, desfilaba una procesión de caballos y carros sobre los que se
instalaban imágenes de cera del emperador y de los generales más famosos.
- Cuando la acción del fuego destruía la pira, surgía de la parte alta del fuego un águila que simbolizaba
la admisión del difunto entre los dioses.
- Con el paso de la cremación a la inhumación, el cadáver se sustituye por una imagen de cera,
siguiendo un rito de sustitución, ya que desde Augusto se mantiene la idea de que la divinización del
soberano no lleva implícita la incineración del cadáver.