Las glándulas anales de los perros almacenan un líquido que marca su territorio. En razas pequeñas a menudo es necesario vaciarlas manualmente para evitar infecciones. El proceso implica levantar la cola, localizar las glándulas a los lados del ano y apretar suavemente para vaciar el contenido. Si el perro se resiste o hay infecciones recurrentes, es mejor que lo haga un veterinario.
1. INTRODUCCIÓN
La base de la cola se sitúa sobre el canal anal, una zona de cierto riesgo en perros de razas
pequeñas en concreto, ya que son propensos a tener problemas para vaciar las glándulas
anales. Si no lo realiza de forma natural hay que ayudarles realizando un vaciado manual,
ya podría derivar en un problema grave. Algunos propietarios lo realizan ellos mismos con
regularidad ya que se trata de una acción sencilla; en todo caso, hay que consultar al
veterinario la mejor manera de proceder con cada ejemplar. Es evidente que tienen alguna
molestia ya que se lamen con frecuencia la base de la cola, para procurarse alivio, y
caminan sentados, arrastrando esta zona.
¿QUÉ SON LAS GLÁNDULAS ANALES?
Son dos bolsitas situadas dentro de la piel muy cercanas al ano, éstas están relacionadas
con una función de marcaje. . Son pequeñas bolsas de alrededor de un centímetro de
diámetro, que tienen, mediante un conducto de drenaje, una apertura al ano (a la 4 horas y
las 8 horas). Las bolsas almacenan material de excreción que es producido por el tejido.
Este material suele ser una sustancia líquida, de color marrón-amarillento y maloliente.
Debemos tener en cuenta que en las razas de pequeño tamaño habitualmente hay que
vaciarlas manualmente. Si no se hace, además de producirle dolor y malestar al perro,
puede producirse una fístula, con riesgo de infección.
La limpieza es sencilla, pero si vemos que no somos capaces de hacerla rápidamente, en 2
o 3 movimientos, es mejor que la realice el veterinario.
¿CÓMO VACIAR LAS GLÁNDULAS ANALES?
Si percibimos que nuestro perro arrastra la parte trasera con el suelo, se muerde las
rodillas o la ingle, o también es posible que coma hierbas y deje de comer su comida
habitual, debemos proceder a limpiar las Glándulas Anales.
2. Es conveniente colocarse guantes y ponerse lateralmente ya que el líquido puede salir con
presión y nos puede salpicar, el olor es bastante desagradable, pero hay que hacer la
limpieza por el bien de nuestro perro.
En los animales sanos, las bolsas anales son vaciadas regularmente por el paso de las
heces. De éste modo, añade una clara señal olfativa para los otros animales a las heces.
Además, en una situación de extremo miedo un perro o gato puede vaciar éstas glándulas.
De esta manera, su entorno es disuadido por el típico mal olor del contenido de las
glándulas anales.
Cogemos un guante o con un trozo de papel de cocina, nos ponemos a un lado del perro y
levantamos su cola hacia arriba, en posición vertical. Colocamos los dedos indice y pulgar a
ambos lados de su ano, pensando que el ano es un reloj colocaríamos un dedo en las 4 y
otro en las 8, de forma muy sutil se deberían notar dos bultitos debajo de la piel. Cuando
los tenemos localizados apretamos esos bultitos que son los sacos hacia arriba y hacia
afuera, de forma que terminemos con los dedos "a las 9 y a las 3".,
El resultado será un líquido apestoso que caera sobre el guante o el papel de cocina y si no
te apartas sobre ti también, hay algunos de mis perros que menuda propulsión tienen...
apretamos hasta que no salga nada y limpiamos con alguna toallita o un trapo con agua
hasta que quede limpio. Se le da un premio como recompensa por su buena conducta.
Los perros a menudo tienen problemas con sus glándulas anales, en los gatos también
vemos este tipo de problemas, pero son mucho menos frecuentes. Los problemas suelen
comenzar con que las bolsas se llenan en exceso.
La causa de esto es a menudo confusa, pero puede deberse a una diarrea o a un (temporal)
cierre de las aberturas de salida por un trozo de contenido más grueso de lo normal.
3. En caso de una obstrucción persistente de los conductos de drenaje de las glándulas puede
ocasionalmente ser necesario introducir un dedo en el ano y exprimir así la glándula entre
el pulgar y el dedo índice hacia su apertura para vaciarla. Pero no se debe experimentar
con esto en casa, es algo que debe hacer un especialista. Tampoco es aconsejable intentar
vaciar las glándulas de manera preventiva en casa ya que esto puede estimular la
producción del material de excreción. Puede causar que una glándula tranquila se irrite e
infecta, lo cual significaría que en vez de prevenir estar causando problemas.
Después de vaciar las glándulas infectadas es posible enjuagarlos con un producto
desinfectante. Si hay una infección aguda, se puede introducir una pomada con un
antiinflamatorio y un antibiótico en las bolsas anales. Puede incluso requerir un
tratamiento con un antibiótico oral.
Si existe un absceso éste debe ser abierto, y enjuagado. Si los problemas son recurrentes
será necesaria una intervención quirúrgica mediante la cual las glándulas son eliminadas
por completo. Esta intervención es un buen método para liberar a su animal de los
desagradables problemas recurrentes. Nunca optamos de entrada por una intervención
porque ésta no es completamente sin riesgo. Además del siempre presente riesgo de la
anestesia, hay un muy pequeño riesgo de incontinencia de las heces, ya que se opera cerca
del esfínter del ano.
Hay otros perros que tienen el conducto tan estrecho que es necesario meter los al menos
algún dedo dentro del ano para facilitar el vaciado, uno de ellos es Pluto.
Hay muchos perros que no les gusta ser manipulados en ésta zona, comienzan a lamerse
cuando estamos apretando, se ponen gruñones o intentan escaparse, si tu perro se resiste que
4. te ayude otra persona a mantenerlo quieto y si es mucho teatro el que monta pues nada, al
veterinario.
También existe una operación para extirpar las glándulas anales, en mi opinión sólo lo
haría en casos extremos en los que el perro tiene frecuentemente los sacos llenos y con
infecciones fuertes. Tras esta operación hay que seguir hidratando el ano con un crema
regularmente para suplir el líquido que producian los sacos. es conveniente que el
veterinario te lo explica.
A veces problemas de las glándulas anales dan lugar a la formación de un absceso de éstas
glándulas. Esto se manifiesta como una hinchazón dolorosa y fluctuante, pero a menudo el
absceso ya está roto y se ve una especie de pequeño cráter. Además, en la zona anal
pueden aparecer fístulas anales. Estos se originan por lo general en la glándula anal, pero
no siempre.
Por último, también es posible que exista un tumor en el área alrededor del ano (el tumor
benigno de las glándulas perianales que va creciendo bajo la influencia de la testosterona ó
el Circum-carcinoma de la glándula anal, un tumor maligno con consecuencias
potencialmente graves).
Los síntomas varían mucho, desde la comezón alrededor del ano (el perro se arrastra
frecuentemente de una manera típica, sentado, con las patas delanteras, pero también
muerde y lame la zona alrededor del ano) e incluso puede despedir un típico olor. Es
importante comprobar si se puede excluir pulgas y tenias como la causa de la comezón.