Madres de día una alternativa a las guarderías tradicionales que permite a l...
Grupo de juego Zoe para niños de 1 a 3 años y medio con actividades educativas a través del juego libre
1. GRUPO DE JUEGO “ ZOE ”
( para niños/as de 1 a 3 años y medio )
Un cuidado especialmente creado para los más pequeños…
En un ambiente hogareño,
con una atención profesional
y en contacto con la naturaleza
Actividades educativas que, a través del juego
libre, las tareas cotidianas (como hacer pan…) y
la vivencia directa de la naturaleza potencian el
desarrollo sano de los sentidos del niño, la
alegría, creatividad e iniciativa: su gusto por
relacionarse con los otros, descubrir el mundo y
crecer en él
Grupo reducido (máximo 5 niños)
*Atención personalizada
Horario flexible de 8.30 a 15.30
Apoyo a las familias : orientación
para un cuidado y una crianza
más natural del niño
La educadora es Mayte, maestra infantil, con amplia experiencia
en el trabajo con la primera infancia
Interesad@s llamar a Mayte Álvarez 646355479
(www.grupodejuegozoe.com)
1
2. Los tres primeros años de una persona son esenciales para toda la vida; es
el tiempo en el que pone las bases de su aprender… a vivir.
El mejor ambiente que podemos ofrecer a un niño en esta edad es un
hogar, con un cuidado maternal y donde también pueda relacionarse con
algunos niños. Un lugar donde se sienta seguro para jugar y expresar sus
sentimientos; para experimentar su cuerpo, sus sentidos, su imaginación;
para compartir con otros; para vivir la naturaleza. En definitiva, donde tenga
tiempo y espacio para conocerse a sí mismo, poco a poco, y descubrir el
mundo.
Así surge esta iniciativa, el trabajo como “madre de día”. En una casa
en La Laguna, hemos creado un ambiente cálido y acogedor. Para que el
primer lugar donde los niñ@s pasan tantas horas fuera de casa, sea lo más
parecido a ésta, en un entorno familiar, y donde la relación de los padres
con la persona que cuida a su hij@, sea también lo mas cercana posible.
Como máximo cuidamos cinco niños. De esta manera, la educadora
tiene una verdadera relación personal con cada uno de ellos. A ello se une que
entre los niños hay un encuentro más natural y fluido que en un grupo
numeroso, donde los pequeños no suelen tener el espacio suficiente, ni físico
ni anímico, para desarrollarse.
Otro aspecto al que damos importancia es el ritmo de nuestras
actividades: anual, semanal y diario.
A lo largo del año, a través de las estaciones hacemos tareas
cotidianas y artísticas de la época, cantamos, contamos cuentos… y
celebramos fiestas de estación.
Por ejemplo, en otoño preparamos mermeladas, recogemos hierbas
aromáticas para secar, asamos castañas… y celebramos la “fiesta de la
cosecha”. Así el niño se conecta a la naturaleza, aprende amarla y a cuidarla,
a través de experiencias reales y concretas.
2
3. A lo largo de la semana, cada día hay una “tarea especial”, los niños saben
que los jueves hacemos pan juntos y esperan con alegría este momento.
Cada día el ritmo alterna la expansión y la concentración. Esto le da
fuerza y salud. Hay tiempo para jugar y para recoger, para moverse y
descansar, para relacionarse con los demás y ser cuidado él solo, para estar
en el jardín y en casa.
El resultado es que el niño desarrolla seguridad en sí mismo y confianza el
mundo.
(“Podemos aspirar a dejar a nuestros hijos solamente dos legados duraderos:
uno, raíces, y el otro, alas“)
M. Carter
3