Comunidades y redes de formación permanente. Nuevos espacios formativos para...
Comunidad equipo 4
1. Repensando lo educativo a partir de las comunidades virtuales de
aprendizaje.
Gloria Araceli García Ortega
Sandra Edwviges Lugo Robledo
María Estela Mata Navarro
María Teresa del Refugio Navarro López
Javier Navarro Robles
J. Guadalupe Pérez Mares
Mayra Otilia Zepeda Romero
Definir el término de comunidad de aprendizaje y comprender cual debe ser el rol
del asesor para generar procesos de aprendizaje en línea, obliga a partir de lo que
(Torres, 2004) plantea: El sistema escolar no es el único sistema educativo.
Sin duda, el término comunidad ha recobrado vigencia actualmente, no sólo desde
el ámbito de las ciencias sociales, sino en diversos contextos entre los que se
cuenta el educativo. En éste, el término también tiende a recuperar su sentido, por
cuanto articula y posee una fuerte carga transformadora, especialmente, si se
piensa que la escuela de hoy necesita abrirse a la sociedad, como un referente de
mejora local y centro de aprendizaje comunitario.
En tal sentido, realizar una reflexión sobre las comunidades de aprendizaje puede
iniciarse con un análisis de los conceptos que integran esta categoría, los cuales
se interrelacionan y posibilitan el establecimiento de vínculos que consoliden esta
sinergia. Comenzaremos por señalar que el término Comunidad refiere a un
conjunto de personas que comparten intereses, objetivos, características,
consenso de ideas, voluntades comunes y recíprocas, su organización lleva
implícita formas de sociabilidad que transcienden viejos esquemas de
asociaciones con predominio excesivo de la individualidad.
Por otro lado, el Aprendizaje ha sido considerado como un proceso interno e
individual, mediante el cual el sujeto desarrolla sus capacidades cognitivas,
afectivas, sociales para comprender el mundo que le rodea y contribuir con el
desarrollo de su entorno. Desde esta perspectiva, estos dos conceptos adquieren
significado, en tanto se aspira a alcanzar diferentes mecanismos para el avance
de los espacios locales.
De lo anterior se desprende que las comunidades de aprendizaje son grupos de
personas que se encuentran en un mismo entorno, ya sea virtual o presencial, y
que tienen un interés común de aprendizaje con diferentes objetivos e intereses
particulares. Se basan en la confianza y en el reconocimiento de la diversidad y la
disposición para compartir experiencias y conocimientos. A través de éstas se
busca establecer procesos de aprendizaje a largo plazo que apuntan a la
innovación, el desarrollo de capacidades, el mejoramiento de la práctica y el
fortalecimiento de los vínculos entre miembros -las sinergias - (Díaz & Morfín,
2003).
2. Rosa María Torres (2001) aporta al concepto indicando que una comunidad de
aprendizaje “es una comunidad humana organizada que construye y se involucra
en un proyecto educativo y cultural propio, para educarse a sí misma, a sus niños,
jóvenes y adultos, en el marco de un esfuerzo endógeno, cooperativo y solidario,
basado en un diagnóstico no sólo de sus carencias sino, sobre todo, de sus
fortalezas para superar tales debilidades.”
Así en una comunidad de aprendizaje, es necesario tener en cuenta la diversidad
en lo que tiene de riqueza, en lo positivo o como punto de partida, pero es
necesario transformar todo lo que supone desigualdad procurando el
enriquecimiento de todos y todas.
Así con esta herramienta de la comunidad de aprendizaje, la escuela como parte
del sector informacional puede trabajar para que todos y todas adquieran los
instrumentos necesarios y para el cambio contribuyendo en la disminución de las
desigualdades, fomentando la participación crítica y activa de todos los agentes de
la comunidad y la relación dialógica entre estos agentes entendidos como iguales
y a la vez respetando e incluyendo la diferencia.
En una comunidad de aprendizaje lo esencial es precisamente el aprendizaje que
se debe lograr con la colaboración de todos ya que la comunidad debe de poner
en práctica el principio de la inclusión social.
Así, las Comunidades de Aprendizaje es un proyecto de cambio en la práctica educativa
para responder de forma igualitaria a los retos y necesidades que plantean la transformación
de sociedad industrial en sociedad informacional y todas las demás transformaciones
sociales que se están produciendo en la sociedad actual.
Las características de una comunidad de aprendizaje son:
o Es una verdadera comunidad.
Para que el grupo sea una comunidad de aprendizaje, debe
facilitar/problematizar el proceso de cada elemento, de tal manera que el
resultado integral excede a los progresos particulares juntos. El
intercambio de información, reflexión, respeto y recursos educativos,
puede potenciar los esfuerzos individuales.
o El profesor es un facilitador del proceso de aprendizaje personal
y grupal.
Esto no implica que no trabaje, sino que su labor no debe suplantar a los
demás miembros de la comunidad, en la responsabilidad de sus
respectivos aprendizajes, y del efecto sinérgico total. El profesor también
aprende, como los demás, según sus posibilidades y necesidades.
o No tiene una determinación específica.
3. El facilitador no necesariamente tiene que ser el profesor. Puede
acceder a ella cualquiera y también promoverla. Ésta puede estar al
margen de la institución educativa. Puede no coincidir con la estructura
de grados y periodos escolares. Puede participar más de algún maestro.
o La comunidad de aprendizaje no es una categoría concedida,
sino realizada.
No hay elementos externos que le concedan existencia. Puede
generarse conscientemente o no, pero debe ser de manera deliberada,
construida. Muchas veces los participantes reconocen su presencia,
cuando la comunidad ha desaparecido tiempo atrás. Se le reconoce más
por los frutos que ha dejado.
o La comunidad de aprendizaje no es sólo un grupo, es equipo.
Esto no significa dividir equitativamente la labor en unidades aisladas y
egocéntricas. Es usar plenamente de las capacidades diversas (en
cualidad y cantidad) de cada quien, para que los demás se beneficien
con sus resultados. El trabajo de unos no suple el de otros. Hay
interdependencia. Los frutos y los fracasos son de todos.
o No todos trabajan igual ni tampoco aprenden igual.
No hay necesariamente una relación directa entre la labor empeñada y
el aprendizaje logrado (sería una metafísica de la retribución, poco
real). En principio los hombres son iguales, pero en efecto no pueden, ni
deben, serlo. La dignidad igualitaria de los seres humanos se realiza
individuadamente en cada persona. El contenido de esa realización
difiere según la vaya deseando y construyendo responsablemente cada
uno. En la misma situación, no todos tienen el mismo lugar ni postura.
No todos desean lo mismo. No todos tienen las mismas posibilidades, ni
necesidades. La uniformidad no es un objetivo común. La posibilidad del
trabajo en equipo necesita de no desear ingenuamente una equidad
superficial.
o Una comunidad de aprendizaje es ideal, es efímera, es dinámica,
es responsable (colectivamente).
Ideal.
Es ideal, vivida realmente. La conforman quienes participan. Es
imposible terminar de construirla, pero se puede avanzar bastante
cuando los elementos disfrutan y se hacen personas, en el
intento.
No llegar a la meta planteada no justifica el abandonar su
búsqueda (a menos que no se quiera confesar las verdaderas
motivaciones de no participar).
Efímera.
Surge en un tiempo y lugar específicos. No sólo cambia si hay
diferente composición de participantes. Es nueva si los intereses
4. y deseos cambian, y eso necesariamente ocurre, porque ocurre
en una realidad y situaciones variantes.
Dinámica
En cuanto cambia la situación que genera la necesidad de
aprendizaje, la comunidad es otra. Una comunidad de
aprendizaje posibilita otra(s) formas de organización, es un
contínuo generar/extinguir, no automática sino deliberadamente.
Responable.
El intentar una comunidad de aprendizaje posibilita la formación
de otras. Los que participan no quedan igual. Asimismo, el
fracaso de una de ellas, imposibilita otras en el futuro. Es
responsabilidad colectiva, porque la comunidad no es un ente,
sino la relación estructurada y relativa de quienes la forman.
En lo referente a los elementos que se deben considerar en las comunidades de
aprendizaje, los diferentes autores que han hecho mención de ellos tienen
pequeñas diferencias como se verá a continuación, tan sólo por mencionar
algunos.
Fenton-Kerr y otros (1998), proponen como elementos a considerar en el diseño
de los entornos de aprendizaje que ofrecen oportunidades de intercambio y trabajo
colaborativo – es decir, que promueven la creación de comunidades de
aprendizaje- los siguientes:
• Páginas Web secuenciales de contenido del curso, enlazadas tanto a
objetos de navegación, como a hipertextos
• Componentes multimedia basados en Web (animaciones, gráficos, vídeo,
audio y texto)
• Enlaces de comunicación asíncrona entre iguales, entre alumno e instructor
(e-mail, grupos de discusión,..)
• Enlaces de comunicación síncrona (chatrooms, pizarras compartidas, audio
y videoconferencias,…)
• Elementos de aprendizaje interactivo incluyendo animaciones, diálogos,
reconocimiento del habla, etc…
1. En la misma línea, Pérez I Garcia (2002) considera que, como mínimo, una
comunidad de aprendizaje de este tipo, debería contar con los siguientes
espacios:
• Distribución de contenidos y recursos educativos: materiales hipermedia,
bases de datos, tutoriales, demostraciones, simulaciones, ejercicios de
evaluación, guías de estudio, índices, glosarios…
• Espacios de comunicación para llevar a cabo las actividades de aprendizaje
basadas en la interacción: seminarios o grupos de discusión; actividades
por parejas, estudios de casos en grupo, proyectos de trabajo…
5. • Espacios de comunicación social, para el intercambio de mensajes de tipo
personal, lúdico…entre los participantes, tanto a nivel individual como
grupal.
• Tutoría. Comunicación personal y grupal con el profesor para realizar tareas
de orientación, asesoramiento, seguimiento de las actividades de los
alumnos, evaluación, etc.
• Ayuda técnica. Comunicación de urgencia para solucionar los problemas
técnicos u organizativos que puedan suceder y dejen al alumno “aislado”.
Sin embargo, es bueno mencionar que los elementos fuertes o indispensables en
una comunidad de aprendizaje, del tipo que fuere, son la legitimación, la
periferialidad y la participación. Estos tres grandes puntos nos llevan entonces al
compromiso mutuo, a la creación de nuevos significados y a su negociación, a la
puesta en marcha de una tarea común y por supuesto a la filiación.
Si se pone la importancia en los procesos de enseñanza-aprendizaje que pueden
desarrollarse en las comunidades virtuales de aprendizaje, se puede decir que el
énfasis está actualmente en:
• La importancia de la interactividad en el proceso de aprendizaje
• El cambio de roles de los profesores
• Necesidad de destrezas para el conocimiento
• Gestión y habilidades para el trabajo cooperativo
• Cambio hacia un aprendizaje basado en recursos más que en paquetes.
Así, las mismas características de la comunicación mediada por ordenador que
sustentan las comunidades virtuales, posibilitan procesos de aprendizaje más
interactivos y, al mismo tiempo, permiten que se puedan crear –de modo similar a
las orientadas a grupos, o mejor, confundiéndose con ellas- comunidades virtuales
suprainstitucionales, donde los alumnos de distintas instituciones comparten
profesores, experiencias, ideas y proyectos, conformando, así, las verdaderas
‘redes de aprendizaje’.
Por lo tanto en una comunidad de aprendizaje, donde el aprendizaje es
colaborativo y se centra en el alumno mejor que en el profesor se debe de esperar
un cambio en el papel que juega el docente ya que el conocimiento es concebido
como un constructo social, facilitado por la interacción, la evaluación y la
cooperación entre iguales. Por consiguiente el rol del profesor cambia de la
transmisión del conocimiento a los alumnos a ser facilitador en la construcción del
propio conocimiento por parte de estos.
En consiguiente, el profesor actúa primero como persona y después como experto
en contenido. Promueve en el alumno el crecimiento personal y enfatiza la
facilitación del aprendizaje antes que la transmisión de información.
6. El docente adquiere una nueva fisonomía, desarrollando estrategias de
moderación y dinamización de grupos virtuales. Es decir, desarrolla un perfil de
tutor que gestiona el proceso, diseñando espacios de comunicación, y facilita los
aprendizajes de los alumnos. Aquí, el verdadero experto será experto en guiar, en
la interacción, en la gestión del conocimiento más que experto en contenido.
En el mismo tenor Salinas 1997, 1998) proporciona una lista de los requerimientos
a los profesores en este ámbito:
1.- Guiar a los alumnos en el uso de las bases de información y conocimiento
así como proporcionar acceso a los mismos para usar sus propios
recursos.
2.- Potenciar alumnos activos en el proceso de aprendizaje autodirigido, en el
marco de acciones de aprendizaje abierto, explotando las posibilidades
comunicativas de las redes como sistemas de acceso a recursos de
aprendizaje.
3.- Asesorar y gestionar el ambiente de aprendizaje en el que los alumnos
están utilizando estos recursos. Tienen que ser capaces de guiar a los
alumnos en el desarrollo de experiencias colaborativas, monitorizar el
progreso del estudiante; proporcionar feedback de apoyo al trabajo del
estudiante; y ofrecer oportunidades reales para la difusión de su trabajo.
4.- Acceso fluido al trabajo del estudiante en consistencia con la filosofía de
las estrategias de aprendizaje empleadas y con el nuevo alumno-usuario
de la formación descrito.
Así pues, el profesor tendrá que sensibilizarse, capacitarse y tener conciencia de
su cambio de perfil y como lo menciona Peris, (Pichastor, 2006), el conjunto del
entorno virtual tiene como propósito final, el lograr el disfrute así como el valor
que tiene tanto para el asesor como para el alumno; entendiendo el disfrute como
situaciones motivadoras que permitan acceder a la información de forma rápida y
lógica.
El nuevo modelo didáctico de Comunidades Virtuales de aprendizaje hace
especial énfasis en el trabajo colaborativo (aspecto de suma importancia aún
en las clases presenciales) centrado en el alumno y donde el conocimiento es
concebido como un constructo social, facilitado por la interacción, la
evaluación y la cooperación entre iguales. Adoptar este nuevo rol como
docentes implica atender cuidadosamente a aquellas actitudes, políticas y
prácticas que pueden ampliar o disminuir la "distancia" de los alumnos
distantes, promoviendo en los alumnos su crecimiento personal, facilitando el
aprendizaje antes que la simple transmisión de información.
Mason (1991) y Heeren y Collins (1993) establecen tres roles: organizacional,
social e intelectual.
• Lo organizacional se refiere a preparar y estimular la participación,
regular el proceso, invitar a los estudiantes a que puntualmente se
7. incorporen, establecer la agenda, objetivos, itinerario y reglas que
regirán las actividades.
• Lo social se refiere a crear un ambiente amistoso y socialmente positivo
que sea propicio para el desarrollo de la comunidad de aprendizaje.
• Lo intelectual tiene que ver con enfocar los puntos fundamentales,
recapitular y evaluar las intervenciones.
A manera de conclusión, la creación y gestión de comunidades de aprendizaje
entendidas como espacios interactivos donde profesores y alumnos acceden a la
información y desarrollan actividades basadas en la participación y la colaboración
presentan distintas facetas de análisis y reflexión.
Además, para poder construir una comunidad de aprendizaje deben de estar
presentes: un objetivo en común, un repertorio compartido, una visión de futuro
también compartida, acciones conjuntas y compromiso mutuo, ya que una
comunidad de aprendizaje nace de la necesidad de los individuos de vincular
aprendizajes y la construcción social en la generación de una nueva forma de
identidad, de ahí, la negociación de los significados.
Bibliografía
Bautista, G. (2006). Didáctica universitaria de entornos virtuales de Enseñanza
Aprendizaje. Narcea. 245p
Chacón, María A.; Sayago Q., Zoraida B. y Molina Y., Nuby. Comunidades de
aprendizaje... Revista de Teoría y Didáctica de las Ciencias Sociales. Mérida-
Venezuela. ISSN 1316-9505. Enero-Diciembre. Nº 13 (2008):9-28.
Comunidad virtual. (2009, 13) de agosto. Wikipedia, La enciclopedia libre.
Salinas, Jesús. (2003). Comunidades virtuales y aprendizaje digital. Universidad de
las Islas Baleares
Torres, Rosa. (2005). Repensando lo educativo desde el desarrollo local y desde el
aprendizaje.Universidad de las Américas Puebla.