El documento describe cuatro niveles de uso de Internet en la enseñanza universitaria, desde documentos de texto básicos hasta cursos completamente en línea. Explica que Internet puede innovar los métodos de enseñanza tradicionales y permitir una mayor flexibilidad y autonomía para los estudiantes. Sin embargo, advierte que la tecnología por sí sola no mejora automáticamente el aprendizaje y que lo más importante es innovar pedagógicamente los métodos de enseñanza.