1. GUILLERMO JAVIER ESQUIVEL ZENDEJAS
ISTI
A14-3725
01/09/14
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El Diario de Lecumberri
Mutis Álvaro. (2003), El Diario de Lecumberri (Primera Edición), México, DF. D.R. Suma de
Lecturas S.A. de C.V.
En este libro se relata una historia muy no peculiar en cualquier persona que no haya tenido
una experiencia dentro de un centro penitenciario, del cual nos lleva a un viaje de realidad
que nos hace conocer aquel tipo de vida que lleva esta persona dentro de la cárcel.
El siguiente libro se divide en 3 partes, la primera parte (página 19-51), del libro relata
dentro del centro penitenciario, los peligros y los problemas que había dentro, relata un
problema de drogadicción que llevaba a la muerte a todos los presos que se inyectaban una
droga llamada “Tecata” la cual se volvía veneno. En la segunda parte (página 55-89), platica
de cuando recibió la noticia de que su amigo Antonio estaba muerto, relata cómo fue
cuando tuvo que ir a ver el cuerpo de Antonio (su amigo) describiendo cada parte de esa
escena. En la tercera parte (página 93-109) ya habla de su pasado cuando conoció a la
mama de su hija y como era su trabajo, con su jefe que vendía jates, también de esa mima
forma cuenta de su vida como homosexual, relatando sus aventuras y la forma de vivir
después de todo lo acontecido.
Como ideas principales encontré las siguientes:
1. Había muerto uno en la enfermería y no se sabía de qué; envenenado, al parecer,
se ignoraba cómo y con qué? (página 21, párrafo 2)
2. Esta mañana vinieron a contarme que Plitos había muerto. (paginan 55, párrafo 1)
3. Al regresar a México volvió a entablar amistad con los carteristas, pero ya tenía el
prestigio de su viaje. (página 85, párrafo 2)
2. 4. La lluvia da malas ideas. La lluvia no pertenece al cerrado dominio de los días del
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penal (página 92, párrafo 3)
5. “El Jarocho” se creyó el cuento de la tecata y puritito polvo de las cañerías fue lo que
se metió en la vena (página 103, párrafo 2)
El autor concluye con su ultimo relato de cómo le cambio la vida, y contando su historia de
cuando trabajaba con la mama de su hija y cuenta como tubo el problema que lo llevo a la
cárcel, cuando uno de los clientes a los cuales paseaba, se embriagaban y uno de ellos
golpeo a una mujer y fue entonces cuando a partir de ahí sucedió todo y cuáles fueron las
consecuencias
El Diario nos habla de una plaga que cayó sobre la prisión, espectro nuevo en una vida de
terrores: la heroína falsificada que circulaba entre los reclusos y cuyo empleo les resultaba
mortal; de un avaro "personaje de Balzac", cuyo vicio exuberante alcanza a contaminar, en
forma material, las nada asépticas paredes de Lecumberri; de "El Palitos", el drogadicto
afeminado de 22 años que, muerto, "me recordó un legionario del Greco"; de Rigoberto
Vadillo, otro personaje fabuloso que en una noche de lluvia y de intoxicación le enumera
una larga, escalofriante e increíble cadena de asesinatos; de la congregación de seres
taciturnos que se tornan locuaces sobre sus miserias y sus sueños al conjuro de las salas
anónimas del baño de vapor. Aquí, los relatos de Mutis se ende-rezan hacia el realismo; más
que de su propia imaginación, quiere dar testimonio de realidades y de imaginaciones
ajenas. Y, sorprendentemente, esta constancia modesta de las sordideces y de los delirios
de unos pobres seres resulta al mismo tiempo mucho más alucinante y mucho más concreta
que las ambiciosas incursiones del autor por el campo de la eternidad y de las mitologías