2. EL TEMERARIO REMOLCADO A DIQUE SECO
Pintura elegida por los británicos en 2005 como su obra nacional más
importante, es a su vez un ejemplo perfecto de pintura romántica y una
de las obras cumbres de Turner. Cargada de simbolismo, estamos ante
todo un tratado sobre el paso del tiempo y el cambio generacional, de
cómo la vida es cíclica y toda época de gloria llega a su fin, se
desvanece.
3. LLUVIA, VAPOR Y VELOCIDAD
Lluvia, vapor o velocidad también conocido como el gran ferrocarril del Oeste es un óleo
sobre lienzo pintado por el artista romántico Joseph Mallord William Turner, más
conocido como Turner (1775- 1851). La figura de este artista fue bastante polémica en
vida pero la historia lo ha consagrado como uno de los mejores pintores románticos.
Turner se especializó en la producción paisajística – al igual que Constable- y su obra
destaca por el tratamiento de la luz, de hecho su obra ha sido considerada el prefacio de
los estudios impresionistas sobre la luz y la dispersión cromática.
4. THE SLAVE SHIP (BARCO DEL ESCLAVO)
Barco del esclavo es una pintura por el artista británico J. M. W. Turner,
primero expuesto en 1840. En este ejemplo clásico de un Romántico paisaje
pintando , Turner representa un barco, visible en el fondo, navegando a través
de un mar tumultuoso de hacer el agua y dejar formas humanas dispersadas
que flotan en su estela.
5. LIGHT AND COLOUR
El cuadro que J. M. W. Turner bautizó con un título tan poco elegante comoLight and
Colour (“Luz y color”) pintado hacia 1843, es una obra más moderna de lo que
ninguno de sus contemporáneos podía sospechar.
Muchos de ellos se sintieron completamente desconcertados por este remolino casi
abstracto de colores primarios chillones. Incluso antes de que Turner se hubiese
despojado tan radicalmente de los ornamentos del paisaje figurativo, sus críticos ya se
mofaban de sus velos de niebla bañados de sol, que tildaban de pintura de la nada, y
siempre igual. Pero en este abandono de la línea y esta adopción del color y la luz
como elementos clave del arte, Turner no parece pasado de moda, comparado con
los campos de color luminoso o los velos dorados de artistas americanos ya del siglo
XX como Mark Rothko y Morris Louis.
6. MODERN ROME – CAMPO VACCINO
Pintada en 1839, esta impresionante pintura muestra al artista en el apogeo de sus
facultades técnicas, y es sin duda una de las más importantes obras de Turner que
haya salido a subasta. La pintura es notable además por su perfecto estado y
procedencia impecable, ya que sólo apareció en el mercado una vez en los 171 años
transcurridos desde que fue pintado. El cuadro fue comprado por el 5 º Conde de
Rosebery y su esposa Hannah Rothschild en 1878, y ha permanecido en la colección
de su familia desde entonces.
7. LA BATALLA DE TRAFALGAR
La Batalla de Trafalgar es una obra de Joseph Mallord
William Turner pintada al óleo sobre lienzo con unas
medidas de 261,5 x 368,5 cm. Está datado en el año 1824
y actualmente se conserva en el Museo Marítimo Nacional
de Londres.
8. EL CANAL DE CHICHESTER
Durante la estancia de Turner en Petworth a lo largo del año 1828, alojándose en casa de Lord
Egremont, realizó una serie de obras entre las que destaca ésta y su pareja: Un barco encallado. En
Petworth fue muy bien acogido por su anfitrión, volviendo en numerosas ocasiones a este lugar. Una vez
lord y pintor mantuvieron una fuerte discusión porque el maestro londinense había colocado basura
flotando en el agua en uno de sus lienzos. Lord Egremont pensaba que las verduras no podían flotar
mientras que Turner opinaba que sí por lo que introdujo varias hortalizas en un cubo para probar.
Cuando las verduras se hundieron, el pintor montó en cólera a pesar de no rectificar su cuadro. Turner
tenía razón ya que las verduras sí flotan en agua de mar; el artista había pintado lo que había visto no lo
que sabía. En esta composición observamos una excelente marina en el atardecer, momento del día
para el que Turner ha utilizado un precioso color plateado, animado por el amarillo de la puesta de sol y
el azul de las montañas y de la ciudad del fondo. La perspectiva empleada es muy amplia, colocando el
primer plano de tal manera que parece que el espectador se introduce en la composición. Pero el gran
protagonista vuelve a ser el efecto atmosférico que define la mayor parte de los trabajos del maestro
británico.