Revista de psicología sobre el sistema nervioso.pdf
Salud Lmental
1.
2. Envíanos tu contribución en temas de psicología, psiquiatría, salud
integral, consultorías en salud mental, psicosocial, arteterapia,
psicodrama, etc. Estamos dando inicio a este primer número de la
Revista de Salud LMental
Correo: psicosaludvg@gmail.com
DIRECTORA: Ps.Verónica Garay
COLABORADORES : Ps.Rubén Darío Gil Gómez
Ps.Juan Pablo Vicencio
3. “Una gran filosofía no es la que instala la
verdad definitiva, es la que produce una
inquietud.”
Charles Péguy
4. I N D I C E
Palabras al Inicio: invitación a publicar en L-Mental
La Salud Mental y el Desarrollo Humano: Hacia un movimiento integrador Dr. Luis Weinstein
Equipos de Tratamiento y Rehabilitación de Drogas en el Ámbito Público: Reflexionando Respecto
de la Coherencia Entre Nuestros Enfoques y sus Premisas Acerca del Cambio Ps. J.Pablo Vicencio
Emergentes Inconscientes Predominantes en relación a inmigrantes en Quillota Ps. Verónica Garay
Unidad de Psiquiatría de Interconsulta y Enlace Dr. Ignacio Lino
Aspectos Psicológicos de los Cuidados Paliativos: La psiquis al final de la vida Ps. Graciela Carrasco
Psicodiagnóstico en Grupo a través del Ensueño dirigido Ps. Rubén D. Gil Gómez
¿Para qué trabajar con psicodrama? El sentido de una psicoterapia expresiva Ps. Diego Cifuentes R.
Tratamiento del Trauma y Por Qué se habla tanto de él Ps. Sandra Isella Perotti
La salud mental de sujetos con trayectoria de vida en la red SENAME: primero víctimas y luego
victimarios, una reflexión desde la praxis Ps. Mónica Monje Lutjens
Más allá del box: La experiencia del Centro de Atención a Víctimas de Delitos Violentos de Quillota
Ps.Luis Peñaloza Q
5. PALABRAS AL INICIO
Alguna vez escuché en el sur de Chile la frase: “al que se le ocurre lo hace” (la entusiasta Dra.
Fieldhouse, quien dijo haberla heredado de su padre). Nada comienza sin una idea y un
movimiento germinal. Ya son varios años con distintas intervenciones realizadas en esta zona en
cuanto a lo que se refiere al área de la Salud Mental. Lo que partió allá por el año 1992, ahora
resulta ser una realidad que se sostiene en programas que abarcan toda una red que incluye
médicos, enfermeras, psicólogos, asistentes sociales, administrativos, técnicos y una serie de
recursos que se deben ir ajustando en el camino en función de nuevas demandas de atención. Esta
primera publicación es también desde ahora una invitación a enviar trabajos que sean de interés
en esta área.
La Revista Salud L-Mental, tendrá que ver con aquellos aspectos que retoman lo más básico
humano, los elementos, y de allí la letra L que la antecede en su nombre (fonético). Lo alquímico
no ha estado ausente, y dio ya en el pasado una orientación para tomar en cuenta los humores y
sus tendencias, de acuerdo a una forma de estar en el mundo. Su valor reside probablemente, en
una necesidad de evolucionar hacia la sanación, considerándonos parte de la naturaleza: agua,
tierra, fuego, aire en su movimiento constante. Creo que los elementos forman parte de lo
pequeño, lo que nos conforma, pero también es lo que nos transforma. Por décadas la búsqueda
de nuevos universos ha estado enfocada hacia lo externo, sin embargo, ya sabemos que el camino
es igual de infinito hacia lo interno en lo microscópico, atómico y se topa con los mismos límites
desde la matemática de lo infinito. Esto es, lo pequeño como reflejo de lo grande, las mismas
leyes. Se hace necesario una visión integradora, donde la interrelación de los fenómenos
observados incluya al observador, y donde se considere el efecto de lo que está en permanente
cambio. Por lo tanto, quienes escriban para la revista, o la lean, forman parte de los que se
atreverán también a otorgar una salud mental integradora, allí donde exista una apertura a
diversos enfoques y planteamientos, dentro de lo que estudia la salud elemental, la psicología, la
medicina, las ciencias sociales, la filosofía, el arteterapia, el psicodrama, la ecología y la medicina
alternativa entre otras.
Verónica Garay Moffat
6. La Salud Mental y el Desarrollo Humano: Hacia un movimiento integrador
Dr. Luis Weinstein Crenovich *
El tema de la relación entre salud mental y desarrollo, es inseparable del de la salud integral
y, por ende, del de los alcances de la noción de salud. Vivimos una crisis del desarrollo humano ,
que pudiera, también, llamarse una macro normosis, afección de lo que el paradigma reinante
supone normal, en que , en gran síntesis, hay un problema de ecología integral, malestar en la
cultura, con falta de conciencia generalizada de la misma, que afecta las relaciones de la
cotidianidad y los proyectos de vida en los planos de la relación con la trascendencia y la
inmanencia, la naturaleza , la vida, la distribución del poder la calidad de las relaciones humanas
y las forma como se encaran las tensiones entre el éxito y el sentido.
Frente a ello, han emergido nuevos movimientos sociales como la ecología, el feminismo, la
educación comunitaria, el acercamiento a la cultura oriental y la de los pueblos originarios y
nuevas expresiones de la espiritualidad. Un lugar especial tiene en este contexto la salud integral.
Para hacer unos pequeños alcances al tema, hay que empezar por recordar que se da una especie
de confusión, más o menos consciente, entre salud y medicina.
La salud es un estado, es cómo se está. Más allá del nada especial examen médico. Más acá,
del pretendido estado de completo bienestar de la OMS.
Es cómo se está en lo somático, psíquico, social, espiritual, existencial. En una mirada integradora,
el referente abarca tres planos:
a) Personas, vínculos, grupos, instituciones, comunidades, ciudades, países, estilos de desarrollo.
b) El de las dimensiones somática, psíquica, social, ecológica, espiritual, existencial.
c) El de los modos de acción, promoción, prevención, general y específica, conocimiento,
tratamiento, rehabilitación, preparación para la muerte.
En la práctica, se confunde la noción de salud con la de medicinas. La medicina es uno de los
aportes de los componentes de la salud, junto con la educación, el trabajo comunitario, los
proyectos de vida y de desarrollo.
* Escritor, Médico Psiquiatra y de salud pública, premiado por la Federación mundial de médicos
(2005).
7. Integrar es acercar, aunar, hacer sinergia, pero, también, es un substantivo que apunta al ser
íntegro, confiable. La medicina no es íntegra cuando se mercantiliza, cuando medicaliza temas
sociales, culturales o existenciales, cuando incorpora un sello de autoritarismo.
La salud integral puede, aportar a un cambio en el desarrollo humano, en la medida que su
aporte en salud mental vaya más allá del enfrentamiento a las enfermedades mentales, e incluya
el amplio campo del aporte a que el ser humano asuma su complejidad, las grandes dimensiones
del estar en el mundo, el auto desarrollo, la ecología de yo, de la psiquis, de los vínculos
significativos, de las relaciones humanas en general, con la naturaleza, con las cosas, con la
cultura. Se trata de una opción que no niega ni se separa de los movimientos alternativos
existentes, pero que se asocia a un valor universal y es inseparable de una mirada de conjunto que
integra antropología filosófica, ética, psicología sociología, educación y acción social.
Referencias Bibliográficas
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Weinstein Luis (2017) El Asombro y la Amistosofía en el camino al Homo Sapiens. Ed. Coincidir.
10. a lo más general (Coddou, 1992)) , entonces, tendremos que cada integrante del equipo necesitará
explicitar los distintos niveles conceptuales mencionados desde los que opera, para explorar las
posibilidades de integrarlos coherentemente; de manera tal, que se confluya en una mirada
común frente al tratamiento. Sin embargo, los enfoques pueden presentar filosofías y
entendimientos muy distintos acerca de lo que se requiere para cambiar una problemática de
consumo de drogas; esta situación, a su vez puede repercutir en disparidad de criterios de acción
al interior de los equipos y eventuales desacuerdos. Como bien reflexionan Feixas & Botella (2004
citado en Fernández-Álvarez & Opazo, 2004) las diferencias terminológicas, epistemológicas y de
visión de mundo crean barreras potenciales para la comunicación entre enfoques, pudiendo
constituirse una verdadera “torre de babel” en torno a los modelos. Esta cuestión, nos plantea
varias interrogantes: ¿son compatibles y pueden integrarse nuestros enfoques y modelos
terapéuticos? ¿A qué nivel integrar? Estas preguntas, serán abordadas en la segunda parte de este
artículo.
Referencias Bibliográficas
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[MINSAL] (2012). Norma y orientaciones técnicas de los planes de tratamiento y rehabilitación para personas
adultas con problemas derivados del consumo de drogas. Convenio SENDA-MINSAL. Santiago.
12. Emergentes Inconscientes Predominantes en relación a los Inmigrantes en
Quillota
Ps. Verónica Garay Moffat *
Este trabajo tiene como objetivo evaluar los principales emergentes inconscientes sobre
afirmaciones predominantes en la conversación acerca de los inmigrantes.
Desde la psicología de Jung tomo el concepto de inconsciente colectivo (Jung, C.G.) en la
aparición de emergentes que se observan en frases que se escuchan por parte de algunos
habitantes de la zona central del país, después de la reciente llegada de un grupo visible de
inmigrantes provenientes de Haití. Se recogen esos emergentes agrupándolos en un inventario
construido para este estudio (INOI), llegando a 10 frases que son las que más se repiten en la
conversación local. Por otra parte, en la construcción de la identidad, y revisando a Lacan,
tenemos que el superyó resulta muy potente hoy en día, siendo necesario analizar cada vez en ella
lo simbólico, lo imaginario y lo real. Así también en la misma, habría dos modos de resolver la
dificultad de la función especular que determina para el sujeto cómo se asume la identidad, y
correlativamente el modo de relación con el otro que se deduce de ahí. Primero identificamos
imaginariamente al otro, en tanto objeto (a), siendo el sujeto cesible al Otro en tanto no sabe, lo
que el Otro quiere de él. La otra modalidad en cambio, señalada por quien toma este enfoque de
la identidad lacaniana (Thibierge, D), a diferencia de la anterior puede ser inadvertible,
constituyéndose desde la forma del fantasma tras un objeto faltante que no es distinguido en su
realidad (op cit ídem). Hago referencia a lo anterior ya que la aceptación de una identidad cultural
distinta, también pasa por la forma en que ha sido construida la identidad del habitante, osea cada
uno. Mientras más se ubique en un plano fantasmagórico, actuará desde ese inconsciente en el
reconocimiento de otro que puede ser.
En base a bibliografía (Minsal Uvirtual 2017) acerca de las áreas a considerar en este estudio,
podemos encontrar aspectos relacionados con la discriminación como el color de la piel,
enfermedades y dificultad de sociabilización por barreras culturales junto con percepción de la
competencia en el empleo y su real integración a la sociedad chilena actual.
* Psicóloga Clínica U. de Chile y Psicodramatista Hospital de Quillota
13. Los factores culturales son muy determinantes en torno al grado de vulnerabilidad, que puede
poner en riesgo la satisfacción y ejercicio pleno de los derechos de acuerdo a los tratados
internacionales. En cuanto a las normativas de inmigrantes sobre salud del 2015, se agrega una
cuarta circunstancia al decreto existente en salud (Dec 67) donde se entiende que ante la ausencia
de documentación de acreditación o permisos de residencia se les podrá incluir en el tramo A
como beneficiarios de salud. (Minsal, 2017). Pese a esto la consulta es mucho más reducida de lo
que se pensaría pues ellos tienden a no consultar del mismo modo que los chilenos, acudiendo
también a una medicina alternativa.
En lo que atañe a la estadística local de Quillota, solo se cuenta a la fecha con el registro
entregado por Matrona, donde se señala que en mayo de este año se registraron 2 casos. La
percepción en otros servicios ambulatorios, es que sí consultan, pero no son registrados por
alguna razón. En la Unidad de Salud Mental a la fecha no se han registrado pacientes inmigrantes.
Descripción del estudio:
Se entrevistó a habitantes de Quillota con el minicuestionario diseñado especialmente para este
estudio local (Garay, M.V., INOI Inventario de la Observación de la Inmigración 2015). Se llega así
a tener una apreciación de cómo los emergentes incluidos en este instrumento (en base a lo
existente en el inconsciente colectivo de muchos de ellos y referidos desde la conversación
cotidiana) se distribuyen porcentualmente en una gráfica.
ITEMS de apreciación del INOI (inventario de observación de la inmigración)
1 agrado o desagrado sobre su apariencia física (si-no)
2-percepción de su laboriosidad (si-no)
3- apreciación de que son drogadictos o alcohólicos (si-no)
4- percepción de que el inmigrante es una competencia para el recurso humano local (si-no)
5- existe conocimiento de los beneficios de salud que los protegen (si-no)
6- apreciación sobre su número de consultas de salud en relación a los chilenos (mayor-menor)
7- valoración de inmigrantes haitianos vs colombianos (h-c)
8- percepción de enfermedades y contagio de parte de inmigrantes (si-no)
9- dificultad de lenguaje y sociabilidad para su integración (si-no)
10- serán un aporte para la comuna (si-no)
14. El inventario cuenta con 10 afirmaciones de respuesta binaria (si-no) en su mayoría a excepción
del ítem 7 donde se explora procedencia haitiana o colombiana en su valoración por la persona
que contesta. Los resultados se resumen en una gráfica porcentual de barras, donde cada columna
representa el porcentaje de respuestas en torno a ese ítem:
Del análisis de la afinidad por una u otra afirmación por parte de los entrevistados, se concluye
que la inmigración abarca distintos aspectos del prejuicio en torno a los inmigrantes, reflejando en
su gráfica la descripción, de cómo algunas personas de una comuna de Quillota, perciben desde la
afirmación o negación, frases que se toman desde conversaciones que se dan, en torno a la
temática de la inmigración y sus emergentes desde el inconsciente colectivo. Queda también con
esto pendiente a futuro, la evaluación de los registros de atenciones que se hagan, en los distintos
servicios del hospital, de modo así poder contar con una apreciación más fidedigna, de lo que
significa la inmigración contemplada desde la identidad local.
Conclusiones:
La forma que tienen los quillotanos de percibir a los inmigrantes, hasta ahora es positiva en la
mayoría de las personas encuestadas, siendo el ítem de beneficios de salud, donde se refleja un
mayor desconocimiento. De los resultados se puede desprender que queda también como un
tema a investigar en el futuro, la evaluación de los registros de atenciones que se hagan, en los
distintos servicios del hospital, de modo así poder contar con una apreciación más fidedigna, de lo
que significa la inmigración contemplada desde la identidad local, entre los que se podría
considerar por ejemplo la identificación desde los diferentes estratos socioeconómicos, género o
complementar estos estudios con test proyectivos o dibujos realizados en arteterapia como
también incluirlo en el trabajo psicodramático, pesquisando los posibles emergentes inconscientes
que surgen desde la escena grupal.
15. Desde la perspectiva analítica se podría relacionar el prejuicio hacia el inmigrante, con el grado
de inclusión-exclusión de las minorías étnicas, y los aspectos reprimidos del observador, lo que
podría ser explicado quizás, por la Sombra no reconocida, lo que redundaría en la falta de
aceptación de aspectos que no se quieren reconocer, dentro de la construcción de la identidad.
A modo de hipótesis de trabajo futuro, habría que estudiar la relación entre las frases
emergentes recogidas por el investigador, y la manera como éstas se relacionan con su propia
visión inicial, como indicadoras del prejuicio de él mismo observador, si existiere. Otra línea de
análisis podría tener que ver cómo los prejuicios están relacionados con los complejos y los
arquetipos, y el peso que tiene cada uno de ellos en la recogida de emergentes simbólicos.
El INOI es capaz de analizar frases en una simple gráfica porcentual con tres rangos gruesos
observables, aun cuando la muestra es pequeña para sacar conclusiones apresuradas. Desde el
punto de vista energético cabría señalar que en tanto los emergentes simbólicos sean menos
automáticos y por lo mismo, más conscientes, podría movilizarse con mayor facilidad hacia el
cambio. En lo que atañe a la construcción de identidad en una localidad, se podría pensar desde la
psicología analítica, que están aquí involucrados aspectos del inconsciente personal y colectivo.
La identidad entonces se relacionaría con el Sí mismo, que conlleva también la aceptación de la
Sombra y de los aspectos que se develan desde lo inconsciente. Por otro lado, la psicología social
aporta desde la investigación, elementos que se relacionan con el prejuicio y los fenómenos de
inclusión-exclusión social del inmigrante.
Finalmente, el aporte lacaniano al tema de la identidad de quien recibe al inmigrante, pasa por
revisar lo simbólico, lo imaginario y lo real como conceptos centrales, del mismo modo que
observar el papel de la función especular, en la forma en que es asumida esa identidad, desde un
objeto faltante asumido o no distinguido en su realidad.
Referencias Bibliográficas:
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Links: Minsal, Uvirtual ,(2017) Curso Migración Salud y DDHH http://capsulasautogestionadas.uvirtual.cl
16. Unidad de Psiquiatría de Interconsulta y Enlace
Dr. Ignacio Lino Castro *
La Psiquiatría de Interconsulta y Enlace (PIE) es, según lo expuesto por Lipowski (1991), una
actividad de la Psiquiatría cuya finalidad es doble: solucionar las peticiones de consulta psiquiátrica
y realizar una labor de asesoramiento tanto a Médicos no Psiquiatras como a otros trabajadores
de la salud en distintos medios asistenciales, especialmente en los Hospitales Generales; además
de ocuparse de investigar las relaciones entre los procesos mórbidos somáticos y la psiquis. Está
centrada en el análisis y tratamiento de la morbilidad psiquiátrica en los pacientes médico-
quirúrgicos. Aproximadamente un tercio de los pacientes ingresados en unidades médico-
quirúrgicas de un hospital general tiene un trastorno psíquico asociado que, en general, resulta
escasamente detectado por el equipo de salud de referencia (Creed F y cols., 1992; House A y cols.,
1992).
Siguiendo a Gómez Calle (1991), entre las razones concretas, desde el punto de vista
asistencial, que justifican la necesidad de las Unidades de Psiquiatría de Interconsulta y Enlace
(UPIE) se pueden citar: 1. La existencia de unidades específicas altamente especializadas y que
conllevan la posibilidad de aparición de trastornos psicológicos y psiquiátricos secundarios en
razón de las características de los pacientes en ellas atendidos: UCI, Unidades de Quemados, de
Coronarios, de Diálisis, etc.; 2. La necesidad de atención psicológica a pacientes terminales,
oncológicos, crónicos, enfermos de SIDA o afectos de patología de dolor crónico; 3. La necesidad
de cobertura psicológica a pacientes en situación de ser sometidos a intervención quirúrgica de
alto riesgo, que requieren pre o post operatorios específicos (cirugía cardiovascular, trasplantes,
etc.) y 4. La admisión de pacientes con problemas psicológicos y/o psiquiátricos concomitantes:
depresivos, psicóticos, alcohólicos, pacientes con intentos de suicidio, etc.
Las UPIE ha presentado en las tres últimas décadas un importante desarrollo, al que han
contribuido de forma significativa diversos factores, uno de ellos es el desplazamiento del campo
de acción de la psiquiatría desde el hospital psiquiátrico a la comunidad y al hospital general con la
creación y desarrollo de las Unidades de Salud Mental (USM) y de las Unidades Psiquiátricas de
* Médico – Cirujano. Psiquiatra Adultos. Diplomado en Psiquiatría Comunitaria. MBA en Salud.
Unidad de Psiquiatría y Salud Mental, Hospital San Martín de Tours de Quillota.
17. Agudos (Unidades de Corta Estadía – UCE – o Unidades de Hospitalización de Cuidados Intensivos
en Psiquiatría – UHCIP-) en los hospitales generales respectivamente.
Las UPIE, deberán estar constituidas por un equipo multidisciplinario, con dedicación plena (44
horas), coordinado por un responsable con capacidad de liderazgo e integrado por psiquiatras,
psicólogos y diplomados en enfermería con formación en salud mental. Evidentemente, desde un
punto de vista cuantitativo, la composición del equipo debe ser proporcional a las especificidades
asistenciales y tamaño (número de camas) del hospital correspondiente.
Se agrupan en 6 categorías al conjunto de pacientes que constituyen el ámbito de actuación
clínica de la UPIE, tal y como establece la Declaración de Consenso de la Academia de Medicina
Psicosomática y la Asociación Europea de Psiquiatría de Consulta y Enlace y Medicina
Psicosomática: 1. Pacientes con trastornos psiquiátricos y físicos comórbidos cuando unos
complican la gestión de los otros y viceversa; 2. Pacientes con síntomas sin explicación médica
relacionada con alteraciones psicofisiológicas o trastornos somatomorfos; 3. Pacientes con
patologías psiquiátricas que son la consecuencia directa de una enfermedad médica o su
tratamiento; 4. Pacientes con trastornos neuropsiquiátricos que requieren intensos estudios
médicos complementarios o terapéuticos; 5. Los pacientes con intento de suicidio y autoagresión
deliberada en el entorno médico y 6. Pacientes con conductas sobre su salud, la función cognitiva,
las situaciones sociales o rasgos de personalidad que impiden el tratamiento efectivo de su
condición médica.
Mayou y Sarpe (1991) clasifican los motivos de consulta más frecuentes en tres grupos: Grupo 1:
constituido por pacientes remitidos principalmente por síntomas psíquicos asociados a
enfermedad física, bien como reacción a la enfermedad o secundarios a la misma o a los
tratamientos establecidos. Este grupo se corresponde con las peticiones que se refieren tanto a
alteraciones emocionales (sintomatología afectiva y ansiedad) como a patología orgánica
(confusión, agitación y delirio, entre otras). Grupo 2: pacientes en los que predomina la
sintomatología somática pero no se encuentra explicación adecuada (sintomatología funcional) y
Grupo 3: se incluyen aquellos casos con trastornos de conducta, autolesiones, abuso de sustancias
y problemas de rol-relación.
18. Referencias Bibliográficas
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. Guía Docente de Rotación: Psiquiatría de Interconsulta y Enlace, Área de Gestión Clínica de Psiquiatría y Salud Mental -
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. Avances en Salud Mental Relacional Advances in Relational Mental Health ISSN 1579-3516 - Vol. 11 - Núm. 2 - Julio
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. Alejandro Koppmann A. Psiquiatría de enlace y cirugía, Rev. Chilena de Cirugía. Vol 56 - Nº 6, Diciembre 2004; págs.
517-522
19. Aspectos Psicológicos de los Cuidados Paliativos: La psiquis al final de la
vida Ps. Graciela Carrasco Cortés *
La enfermedad oncológica produce un quiebre en el paciente y su familia, haciéndolos
atravesar un periodo de crisis que está relacionado a una serie de pérdidas, que van desde la salud
hasta la vida.
El paciente oncológico es psicológicamente un sujeto vulnerable, desde el anuncio del
diagnóstico pasa a tener el rol de enfermo/paciente hasta su total definición como paciente
paliativo. Las pérdidas que atraviesa el paciente son el resultado de las diferentes etapas de la
enfermedad y los tratamientos a los que está expuesto (cirugía, quimioterapia, radioterapia).
Al inicio del tratamiento el paciente paliativo debe confrontar los criterios de realidad del proceso
de enfermedad, como la pérdida de la imagen corporal, diversos síntomas psicológicos, diferentes
tipos y niveles de dolor, hasta llegar de forma concreta a aceptar el rol de enfermo. El paciente
debe entonces, decidir si confiar o no en el futuro, estar más o menos esperanzado, utilizando sus
recursos internos y sus mecanismos de defensa, en este sentido es muy común que utilice la
negación para adaptarse al inicio del diagnóstico, si no logra adaptarse comienza a presentar
síntomas de angustia y ansiedad. Al aceptar el rol de enfermo, la negación cae, y aparecen
sentimientos de culpa, rabia y pena, entonces el paciente comienza a perder la esperanza de
curación, en algunos casos la autonomía funcional y mental, la sensación de dignidad, intimidad y
aparecen conflictos con la espiritualidad. Si en esta etapa el paciente no recibe el apoyo
psicológico adecuado pueden iniciarse distintos trastornos mentales.
El proceso de adaptación del paciente a un diagnóstico de enfermedad terminal puede
ocasionar significativo sufrimiento emocional. A medida que ésta evoluciona, en el paciente
aparece un creciente estrés psicológico como consecuencia del impacto emocional del proceso,
aflorando respuestas físicas, cognitivas y conductuales como resultado de la percepción de la
situación como una amenaza. Estas respuestas de estrés están matizadas por el funcionamiento
*Psicóloga de la Salud, Hospital San Martín de Quillota
20. psicofísico del paciente anterior al diagnóstico (estructura de personalidad, preexistencia de otras
patologías físicas o mentales), por su entorno sociocultural (concepto internalizado culturalmente
sobre cáncer, nivel educacional), por el grado de la información recibida y la forma en que le fue
entregada (recibe la información solo o en compañía de familiares), por el tipo de redes de apoyo
con las que el paciente cuenta en su entorno inmediato, por los cambios físicos que experimenta
debido a la enfermedad o al tratamiento (astenia, caquexia, alopecia, constipación, entre otros),
por pérdidas de personas cercanas debidas al mismo diagnóstico, por la etapa del desarrollo vital
que atraviesa, por su marco espiritual o religioso, resultando cambiantes en el transcurso del
proceso de enfermedad.
Es importante comprender el contexto en el que surge la sintomatología psicológica del
paciente de cuidados paliativos. Una vez confirmado el diagnóstico se inician una serie
modificaciones conductuales y afectivas en el paciente y en su familia. El paciente se vuelve
consciente de la gravedad de la enfermedad al observar la aparición de complicaciones físicas, el
tratamiento médico prolongado, el aumento más o menos constante de dosis de medicación, por
un cambio general en sus condición orgánica, por la alteración de hábitos cotidianos (actividad,
dieta, evacuación), por alteración de la calidad del sueño debido a pensamientos de muerte
próxima, y por la disminución progresiva de la interacción con otros. Es en este escenario que
puede surgir sintomatología depresiva y ansiosa de distinta intensidad. En la esfera depresiva
podemos observar baja autoestima (expresa un concepto negativo de sí mismo en verbalizaciones
descalificativas “no valgo nada”, “no soy nada”), sentimientos de ineficacia (cree que es un inútil
para sí mismo, su familia, la sociedad, no solo piensa que no puede hacer las cosas que antes
hacía, sino que no puede hacer nada), sentimientos de tristeza (pérdida o disminución de
sentimientos positivos, ausencia de entusiasmo ante actividades, siendo uno de los síntomas más
frecuentes y preocupantes para la familia que se siente impotente ante sus manifestaciones),
apatía, desesperanza (como falta de esperanza y expectativas positivas ante la vida, su vida
presente y futura “ya no espero nada de la vida”), indefensión (expresada en la sensación de que
no controla nada en su vida, ni la enfermedad, ni el tratamiento, ni la situación familiar), ideas de
culpa (manifestada en autopercepción de que es una carga para su familia). En relación a la
sintomatología ansiosa, mayormente aparecen indicadores fisiológicos relacionados a
pensamientos catastróficos (tensión muscular, tasa cardiaca elevada, alteraciones de la
21. respiración, presión en el pecho, dolor de cabeza, alteraciones del sueño), temores persistentes y
significativos manifestados como miedo a la pérdida de dignidad, miedo a la soledad, miedo a que
su vida carezca de sentido, miedo al dolor, a la muerte, incertidumbre sobre qué habrá después de
la muerte y preocupación acerca del futuro. Son estos temores los que pueden genera problemas
en la comunicación construyendo un muro entre el paciente y su familia, ya que el primero no
comunica sus preocupaciones por no molestar y los miembros de la familia tampoco permiten que
las quejas se manifiesten, restando importancia a la gravedad de la situación, utilizando la
negación como defensa, “no ocurre nada”, e inconscientemente huyen de los propios miedos a
enfrentar la realidad.
Bibliografía:
*Arranz, P.; Barbero, J.; Barreto, P.; Bayés, R. (2003). “Intervención Emocional en Cuidados Paliativos. Modelo y
Protocolo”. Ed. Ariel Ciencias Médicas, Barcelona.
*Astudillo, W.; A. Orbegozo; Díaz-Albo, E.; Bilbao, P. (2007). “Los Cuidados Paliativos, Una Labor de Todos”, Sociedad
Vasca de Cuidados Paliativos.
*Gómez Sancho, M. (2003). “Avances en Cuidados Paliativos” Vol. I-II-III. M. Gómez-Sancho (Ed.). Las Palmas de Gran
Canaria (España): GAFOS.
*Gómez Sancho, M; M. Ojeda Martín, M. (2009). “Cuidados Paliativos, Control de Síntomas”, Ed. Laboratorios MEDA,
Madrid.
*González Otero, J; M. Stable Duharte, M. (2014). “Cuidados Paliativos: Recomendaciones Terapéuticas para Atención
Primaria”, Ed. Médica Panamericana.
*Palma, A.; Toboada, P.; Nervi, F. (2010). “Medicina Paliativa y Cuidados Continuos”. Ed. Universidad Católica de Chile.
22. Psicodiagnóstico en Grupo a través del Ensueño Dirigido
Ps. Rubén D. Gil Gómez *
Utilizar un instrumento como es el ED (Ensueño Dirigido – Imaginación Activa –
Imaginería), con ciertas modificaciones a la técnica, para incorporarlo como una herramienta
proyectiva desde una perspectiva psicodiagnóstica clínica, e inserto dentro del campo de lo grupal.
Esto implica un proceso de observación, desarrollo, reformulación teórica, supervisión clínica,
análisis crítico, creatividad, y por qué no, osadía. La idea de este artículo está pensada para
difundir y hacer, de esta herramienta, un test proyectivo, a ser utilizado en el campo de la Salud
Mental, a nivel Servicio de Salud Pública (Consultorios) dependientes del Ministerio de Salud y a
nivel Educacional en todos los niveles. El Ensueño Dirigido o Sueño Despierto (Robert Desoille
Paris, 1890 – 1966) ” propiamente dicho, puede definirse como un acontecer imaginativo
dramático, que tiene lugar en un espacio imaginario, en el que el paciente se ubica con su cuerpo
imaginario, y en el que deja fluir la espontaneidad de su imaginación. El que sueña de ese
modo actúa imaginariamente en ese espacio y esa situación, tratando de vivir la aventura con
tanto realismo como le sea posible” … Roberto Enrique Rocca,1998, Médico Psicoterapeuta
certificado por la Federación Latinoamericana de Psicoterapia. Miembro Titular y Didacta del
Grupe International du Rêve Éveillé Psychanalyse.
Usado generalmente por muchas corrientes psicoterapéuticas y autores (1), como método
psicoterapéutico por teorías y técnicas como: psicoanalíticas, gestálticas, humanistas y
transpersonales. Cada uno de los autores desde su propia, experiencia, investigación y adaptación
teórica. La idea surge a partir de una experiencia de Activación de la glándula Pineal. En los años
1995/2000 participo en un workshop de Activación de la Glándula Pineal, dictado por Fresia
Castro Moreno creadora del Método Cyclopea1
. Una de las experiencias realizadas apunta a
descubrir un Mapa de ruta de nuestra vida evolutiva (emocional y psíquica). Traducido, sería cómo
1
Fresia Castro Moreno. El cielo está abierto. 2004. Editorial Grijalbo. Santiago de Chile.
*Psicólogo UBA– Psicoterapeuta – Psicodiagnóstico Clínico- Especialista en Test Gráficos y Verbales
(TAT – TRO – Rorschach – Cuestionario Desiderativo)
23. a través de un gráfico se puede descubrir el desarrollo psíquico y estructurante de la
organización psíquica de un sujeto. Fantasías, temores, carencias, habilidades, potencialidades,
etc.
Para lo cual Fresia Castro induce al grupo en un Ensueño Dirigido, en donde va relatando
un cuento de la mitología rusa, “Iván el campesino y los tres dragones”. Luego de esta etapa
inicial, se les pide realizar dos dibujos cromáticos, con distintas consignas para cada uno. Una vez
realizados los dos dibujos, a continuación, se hace un análisis e interpretación de los mismos. Cada
uno de los participantes, lo asocia e interpreta de acuerdo a su historia, a su evolución y
personalidad psíquica. Así como lo explica en un artículo publicado en la revista cultural “La
panera” (2) (“Los códigos en el arte”) del 27 noviembre 2011. …” Algunos de estos códigos
celestiales que revelan nuestro origen, ya han sido descifrados. Uno de ellos se encuentra en la
leyenda rusa “Iván el campesino y los tres dragones”, tras cuya aventura mágica y dramática de
tres hermanos y su lucha contra tres dragones para defender su pueblo, se oculta la historia del
hombre atravesando las pruebas de su existencia terrenal, sus aciertos y sus errores creativos que
lo mantienen esclavo de sí mismo”.
Esta interesante experiencia transferida, analizada e interpretada desde la teoría de los
Test Gráficos y de las técnicas proyectivas gráficas, dan como resultado un excelente instrumento
de psicodiagnóstico clínico a nivel grupal. Como experto en la materia lo he utilizado (con
autorización de la autora) y utilizo en Técnicas y dinámicas grupales, Psicoterapia en grupo,
Desarrollo intra e inter personal, Técnicas de Expresión y comunicación, Psicodrama, etc.
Mis primeras experiencias en su utilización fueron en los talleres de desarrollo personal,
que dirigía en una escuela de psicología por casi una década. Dando esto un excelente resultado,
tanto desde mi análisis psicodiagnóstico, como de la comprensión del participante, en relación al
funcionamiento de su dinámica psíquica, su comportamiento, elaboración de las carencias,
temores. Origen de las fantasías, mecanismos de defensa, estructura del funcionamiento psíquico.
Descubrimiento y consolidación de habilidades y potencialidades.
Como dice la autora en el artículo citado. …” Ahí, en ese segundo argumento, invisible al
ojo humano y más real que esta vida formada y desplegada en meros resultados, aparecen las
claves de la libertad, cómo aplicarlas y obtener la victoria. Es solo el principio de esta nueva forma
de ver y descubrir el arte”. De esta manera los participantes iban conociendo sus rasgos y
24. características psicológicas, su historia evolutiva, su relación consigo mismo y con los otros.
Descubriendo sus potencialidades y habilidades (Inteligencia Emocional).
A partir de estos desarrollos y experiencias, emerge como una posibilidad su utilización
dentro de los Servicios Públicos de Salud, al ser una forma de maximizar los recursos en el área del
Psicodiagnóstico Clínico, para tener una visión clara del funcionamiento psíquico de los
consultantes y de esta manera poder orientar una psicoterapia breve, tendiente a la cura o
estabilización emocional y psíquica en un corto tiempo de atención. No podemos dejar de lado
que al ser grupal y dadas las horas disponibles, que generalmente son escasas, los profesionales y
usuarios se verían beneficiados, acortando los plazos de atención y los procesos psicoterapéuticos.
Con una planificación definida, orientada a objetivos puntuales y focalizados en el motivo de
consulta.
Referencias Bibliográficas y links:
https://www.apra.org.ar/pdf/x2017/3El_SuenoDespierto.pdf
(1) Castro, Fresia “Los códigos en el arte” Rev. La Panera 27 Nov/ 2011.
(2) https://issuu.com/miracultura/docs/panera_3_pdf_baja/37
Libros: Castro Fresia “El Cielo está abierto” 2004, Ed. Grijalbo
25. ¿Para qué trabajar con Psicodrama? El sentido de una psicoterapia
expresiva
Ps. Diego Cifuentes R.*
El psicodrama se caracteriza por reunir ciertas características metodológicas que lo diferencian
de otras psicoterapias. En este sentido, el psicodrama utiliza como característica principal el hecho
de poner el cuerpo en acción, considerando factores como el tiempo, el espacio y la memoria
corporal. Con respecto al espacio, el psicodrama se centra en incorporar el contexto donde se
realiza la acción, las cuales pueden ser situaciones de conflicto, sueños, una historia de fantasía,
etc. sean estas del pasado, presente o imágenes del futuro en el “aquí y ahora” (Fonseca, 1995). El
único tiempo “real” es el presente refiere Bustos (1990) sin embargo, destaca el hecho que el no
contemplar el pasado y el futuro implicaría desarraigar al hombre de su propia historia, cercenar y
negar su pasado y su futuro es “no comprender que estamos inmersos dentro de un proceso que
excede lo individual” (p. 70). Es por esto, que en psicodrama el tiempo (paradójicamente) se
presenta como atemporal, ahistórico, donde el espacio del “aquí y ahora” prima, dando especial
énfasis al “momento”, una temporalidad que consiste en un flujo constante de pasado, presente y
futuro como si la relación espacio-tiempo fuese súbitamente alterada (Fonseca, 1995; Salles,
Wolff, Castello, 2012). De esta manera, el drama personal se redimensiona, como refiere
Fernández (2013) y al poder expresarlas.
Cada individuo reproduce a través de sus conflictos, aquellos dilemas que no son solo de él sino
de toda la humanidad y que han sido padecidos en diferentes épocas de la historia. Al
compartirlos con el grupo, la sensación de inadecuación desaparece, así como también el sentido
de soledad en relación con el propio sufrimiento (p. 36). Desde esta puesta en acción posibilitada
por el psicodrama, es que pudiéramos considerar este trabajo colectivo como un emerger de la
función ritualista de la psique, en tanto posibilita un estado de conciencia que no es el corriente, y
que según Byington (2009) corresponde a una función estructurante trascendente propia de la
imaginación, y que además es justamente ello lo que permite trascender la literalidad de los
símbolos.
Cuando Moreno (1995), menciona que en psicodrama se trabaja en una realidad suplementaria,
que en otras palabras menciona con posterioridad en el espacio del “como sí”, está haciendo
*Magister en psicología clínica analítica junguiana, Postitulo en Psicodrama. Miembro de la
sociedad chilena de psicología analítica (SCPA)
26. alusión a esta función que nos menciona Byington (2009), en donde el setting terapéutico se
caracteriza por ayudar a fomentar el emerger de una conciencia insular mágico-mítica, propia de
la activación del arquetipo matriarcal y que va acompañado del aumento de una gran carga
emocional, y que además “Es ese estado de magia el que permite sacralizar la literalidad de los
símbolos con el animismo y abrir la mente para la dimensión irracional de la fe aquí coordinada
con la razón dentro de la dialéctica de alteridad” (p. 6). Esta función de realidad suplementaria o
en otras palabras el uso de una conciencia en el dinamismo mágico-mítica puede verse ilustrada
en el lenguaje que también nos entregan los relatos tradicionales, mitos, fabulas, cuentos de
hadas, entre otras expresiones simbólicas.
Bibliografía
- Bustos, D. (1992) Peligro... Amor a la vista. Buenos Aires: Editorial Lugar.
- Bustos, D. (1985). Nuevos Rumbos en Psicoterapia Psicodramática. Buenos Aires: Editorial Momento.
- Byington, C. (2009) Introducción al Estudio de las Técnicas Expresivas por la Psicología Simbólica Junguiana en
Psicopatología Psicodinámica Simbólico arquetípica 2 Montevideo: Prensa Médica Latinoamericana, p103-123.
- Farah, R. (2008) Integração psicofísica: o trabalho corporal e a psicología de C.G. Jung. São Paulo: C.I.Editora.
- Fernández, N. (2013) Psicodrama Arquetipal. Edit. Escuela venezolana de Psicodrama. Caracas, Venezuela.
- Fonseca, E. (1995) “Psicodrama”, Revista da Sociedade Portuguesa de Psicodrama.
- Gasseau, M. (2014) Seminario de psicodrama Junguiano. Realizado por el Centro de estudios de Psicodrama de
Chile CEP y Grupo Eranos de Italia. Universidad San Sebastián. 1 y 2 de agosto.
- Jung, C.G. (2002) Conciencia, inconsciente e individuación, en Jung, C.G., Arquetipos e inconsciente colectivo,
Madrid: Trotta, OC Vol. 9. Parte 1.
- Matoso, E. (2008) El Cuerpo, Territorio Escénico. Buenos Aires: Editorial Letra Viva.
- Moreno, J.L. (1995). El Psicodrama, Terapia de acción y principios de su práctica. Editorial Lumen. Buenos Aires:
Argentina.
- Reyes, G. (2004) Psicodrama, Psicoterapia y Creatividad. Artículo Revista Actualidad Psicológica.
- Reyes, G. (2005). Psicodrama: Paradigma, Teoría y Método. Santiago de Chile: Editorial Cuatro Vientos.
- Reyes, G. (2007) La práctica del psicodrama. Cap. Bases y principios de la psicoterapia de Grupo. Editorial Ril.
Santiago de Chile.
- Salles C., Wolff J., Castello W. (2012) Introducción al pensamiento de J. L. Moreno. Material de estudio
postítulo, Centro de estudios de psicodrama de chile.
- Sassenfeld, A. (2010) El Lenguaje del Cuerpo como “Técnica Expresiva” en la Psicología Analítica. En M. Abalos
(Ed.), Aportes en psicología clínica analítica junguiana (pp.129-143). Volumen III. Santiago de Chile: Univ.
Adolfo Ibáñez.
- Schore, A. (2008) “The right brain implicit self lies at the core of psychoanalysis", artículo a ser publicado en
Psychoanalytic Dialogues. Traducción por A. Sassenfeld artículo a ser publicado en Psychoanalytic Dialogues.
Traducción por A. Sassenfeld.
- Winicott, D. (2006). La Naturaleza Humana. Buenos Aires: Editorial Paidós.
27. Tratamiento del Trauma y Por Qué se habla tanto de él
Ps.Sandra Isella Perotti *
En los últimos años se escucha mucho en el ámbito de la psicología hablar de “pacientes
con trauma”, “tratamientos para trauma”, “especialistas en trauma” y a pesar de que pareciera
una moda, es cierto que representa importantes novedades con respecto a los tratamientos
psicológicos que acompañan el surgimiento de nuevas formas de abordaje a problemáticas que no
responden bien a los tratamientos psicológicos habituales. Si bien ya Freud hablaba sobre trauma,
desarrollando una teoría y una aproximación al respecto, han sido los últimos estudios, posibles
mediante neuroimagen sobre todo, acerca de las funciones y estructuras cerebrales y las nuevas
teorías sobre el funcionamiento del sistema nervioso, los que han venido a confirmar algo que no
se podía comprobar antes, sólo inferir mediante el estudio de los comportamientos de las
personas afectadas. Estos estudios justamente se iniciaron con personas traumatizadas, es decir,
que habían vivido acontecimientos difícilmente asimilables por el organismo, por sobrepasar la
capacidad de respuesta, por su naturaleza imprevista, por su gran impacto emocional o por poner
en riesgo la vida, como pueden ser los actos bélicos, terroristas, de violencia, las catástrofes
naturales, los accidentes. Fue a raíz del estudio de pacientes con síntomas de estrés postraumático
que comenzaron a reunirse las primeras evidencias de que su abordaje requería procedimientos
diferentes a los utilizados hasta el momento en otro tipo de problemas psicológicos.
El trauma, podría definirse como una especie de herida en el psiquismo, que requiere de
un tiempo de restauración, para conducir a la cicatrización, es decir, un tiempo de asimilación para
sumarse como experiencia y para que deje de tener efectos negativos o desagradables. Si todo se
da bien, en personas con buena capacidad de resistencia, la capacidad natural que tenemos todos
para curar esa herida, permite ir digiriendo lo ocurrido y estableciendo una forma de almacenarlo
y superarlo, de modo adaptativo, que significará recuperarse bien, naturalmente y sin secuelas.
____________________________________
* Psicóloga Titulada Universidad Nacional de Córdoba. Argentina. Master en Psicoterapia psicoanalítica, Univ.
Complutense de Madrid. Diploma de Suficiencia Investigadora en Doctorado en Psiquiatría, Univ. Alcalá de Henares.
Psicoterapeuta Gestáltica, Instituto de Psicoterapia Gestalt de Santiago (Chile) y Madrid. Terapeuta EMDR, Asociación
Española de Terapia Emdr
28. Pero también es en ese mismo proceso donde pueden ocurrir distintas vicisitudes que
produzcan en la mente rastros, por decirlo de algún modo, que se observen a posteriori como
consecuencia y efecto de que ese trauma que no ha sido asimilado, integrado o elaborado de
forma que se olvide y permita continuar viviendo, sabiendo que ocurrió, pero sin notar los efectos
a nivel sobre todo somático y emocional. Esto puede manifestarse por ejemplo en pesadillas o
sueños recurrentes, angustia ante ciertos estímulos; tristeza permanente, reactividad inusitada
ante ciertas situaciones, miedos, afectación del movimiento y de la expresión corporal, entre otros
síntomas más graves como adicciones, desórdenes alimentarios, disfunciones sexuales o
afectaciones graves del ánimo, como estados de depresión o ansiedad recurrentes y resistentes a
los tratamientos convencionales.
En el mismo sentido, la investigación también se amplió en los últimos años a otros tipos
de traumas, menos evidentes, que se refieren a experiencias que no pueden ser localizadas como
un evento único y determinado, como los anteriores, sino que suceden a nivel relacional, durante
períodos más largos de tiempo, que suceden en forma más o menos repetida y sistemática y que
se dan en los vínculos, especialmente con los cuidadores en los primeros años de vida e incluso en
la adolescencia con figuras de referencia, como profesores, maestros u otras figuras significativas.
Estas experiencias abarcan un amplio rango y van desde las más graves como abusos
físicos y sexuales, hasta otras experiencias bastantes comunes o habituales, de vergüenza,
humillación, negligencia, desamparo o abandono que afectan profundamente la mente y a veces
son inasimilables debido a su crudeza y al daño que producen justamente al provenir de alguien de
quien esperamos cuidados y ayuda para vivir y no esperamos que nos maltrate, abuse, nos humille
o nos abandone. Sobre todo teniendo en cuenta que dichos daños se producen a veces en un
momento vital adonde somos aún inmaduros, y no contamos con suficientes recursos psicológicos
para comprender por qué esto puede suceder, con lo arbitrario y sin sentido que resulta para un
niño o un adolescente. Muchas veces este grado de traumatización no es evidente y la persona se
retrata a sí misma como alguien que no ha sido marcado por acontecimientos negativos en su
vida, justamente porque no se identifican en la sumatoria de acontecimientos que van originando
una disposición que luego se vuelve evidente a la hora de afrontar determinadas situaciones de la
vida, en las que nos volvemos a sentir desbordados o con falta de capacidad para afrontar lo que
sea que se nos ponga en el camino.
29. La supervivencia, al ser tan fuerte en el ser humano genera en la mente mecanismos para
tolerar estas situaciones, entre otras, sostenidas largamente a veces en el tiempo, desarrollando
mecanismos para poder seguir adelante con la vida, encapsulando estas experiencias, olvidándolas
o cambiándoles el significado de forma inconsciente para sobrellevarlas mejor. Esos mecanismos
funcionan y sobrevivimos de alguna forma gracias a ellos, hasta que a veces después de años,
algún otro acontecimiento viene a rozar esto guardado, produciendo síntomas y malestar que no
tienen que ver con el presente o con la situación actual, sino con esas experiencias que han
quedado almacenadas y que al moverse requieren recolocarlas para que no vuelvan a producir
daño, al modo de una vieja herida que se reabre.
Y ¿por qué esto requiere un tratamiento especializado? Esos acontecimientos a veces
innumerables, quedan almacenados en formas de memorias a las que a veces no accedemos
simplemente tratando de recordar. Son como archivos encriptados que hay que decodificar en la
memoria y cuyas claves de acceso se encuentran en nuestro cuerpo o en nuestro mundo
emocional. Por ejemplo, muchas personas traumatizadas podrán decir que han tenido una
infancia feliz, o una buena relación con sus progenitores. En la vía de la supervivencia han tenido
que camuflar, olvidar, disociar esas experiencias a fin de poder seguir adelante y si la vida lo
permite y los mecanismos de adaptación al trauma funcionan, tal vez nunca se lo tengan que
replantear. Lo que sucede es que a veces esos mecanismos fallan y es allí donde la ayuda de un
especialista en trauma se vuelve fundamental.
El problema generalmente se evidencia cuando sobreviene algún tipo de sufrimiento que
no se explica en el presente: comienza una relación de pareja y le sobrevienen ataques de ira,
comienza la vida laboral y siente un miedo atroz a su jefe, es madre y siente pánico de hacerlo
mal, está con la persona que ama y no tiene deseo sexual, tiene que dirigir un equipo muy
eficiente y le sale machacarlos, recibe una crítica constructiva y se viene abajo, le deja una pareja y
sienten que no van a poder con su vida y miles de situaciones en las que la respuesta no condice
con la situación actual, porque proviene de otro sitio, de otro momento.
Las personas traumatizadas se ven muy afectadas en su capacidad para poner límites, para
protegerse y para poder elegir a su favor. Es en ese momento que llegan a veces a la consulta
psicológica, sin entender lo que les está sucediendo, afectados, consternados, asustados, furiosos,
dolidos, anestesiados, pero con algo en común, sin poder entender o comprender lo que les pasa,
30. con una necesidad imperiosa de salir de ese determinado impasse emocional, que acarrea todo
tipos de consecuencias nefastas para la vida y para el bienestar de la persona.
Las terapias verbales no son suficientes a veces para acceder a estos contenidos más
profundos e inconscientes, producidos por las experiencias traumáticas y almacenadas de distinta
forma en nuestro sistema nervioso, que no han sido guardados en palabras, y por eso sólo se
traducen en la actualidad en sensaciones, impresiones corporales o reacciones emocionales
muchas veces desligadas del contextos, exageradas, sobredimensionadas o en general
desajustadas a las diferentes situaciones.
Las llamadas terapias de Tercera Generación, representadas por técnicas específicas como
el EMDR, la terapia Sensorio Motriz o Somatic Experiencie, la Hipnosis u otras técnicas de
procesamiento e integración cerebral, entre éstas y otras, como Brainspoting o Sistemas de
Familia Interna, tienen como recurso terapéutico, además de los métodos tradicionales que
operan como marco general, ofreciendo una terapia de tipo integrativa, a la medida de cada
problemática específica que en el caso de los pacientes con trauma requieren un acercamiento
especial, desde la contención, el respeto y el cuidado para no volver a re traumatizarse, para
desarrollar recursos para sobrellevar las experiencias traumáticas y para liberarlas, permitiendo
que las experiencias por venir se puedan experimentar de otra manera.
Referencias Bibliográficas:
Bergman Uri,2015 Fundamentos neurobiológicos para la práctica de EMDR, Asociación EMDR España. Madrid.
Bessel van der Kolk, M.D. 2015 El cuerpo lleva la cuenta. Cerebro, mente y cuerpo en la superación del trauma... Editorial
Eleftheria. Barcelona.
Levine, Peter A, PhD.2013 En una voz no hablada. Cómo el cuerpo libera el trauma y restaura el bienestar.
Editorial Alma Lepik. Buenos Aires.
Pat Ogden, Kekuni Minton y Clare Pain. 2009 El Trauma y el cuerpo. Un modelo sensoriomotriz de psicoterapia. Descleé
de Brouwer. Bilbao.
31. La salud mental de sujetos con trayectoria de vida en la red SENAME:
primero víctimas y luego victimarios, una reflexión desde la praxis
Ps.Mónica Monje Lutjens *
La presente es una reflexión desde la praxis y la premisa que me ha movido desde el inicio de
mi vida laboral, tal como dijo nuestra querida Nobel Gabriela Mistral “el futuro de los niños es
siempre hoy, mañana será tarde” Los niños de hoy urge mirar, considerar, validarlos como sujetos
de derechos y de amor. Revertir y detener las experiencias de dolor y sufrimiento es tarea de
todos. La trayectoria de vida no debe ser la predeterminada.
Es así que noticias día a día nos conmueven por su crudeza tras situaciones que implican
crímenes y violencia hacia a niños/as, mujeres y adultos mayores. Centrándonos en el “sujeto
agresor” (masculino o femenino), el análisis implicará considerar la trayectoria de vida al alero de
la red SENAME, no con pretensiones de estigmatizar, sino que relevarlos como sujetos que han ido
desarrollando trastornos y patologías severas en el área de su salud mental y que han estado
expuestos a problemáticas, sociales, individuales y familiares, sujetos a intervención y cómo
nuestro sistema “fallaría” en sus dispositivos, al ser éstos más bien del tipo “control social” que de
intervención realmente “reparatoria” de las condiciones de posibilidad para el desarrollo de
problemas de salud mental desde los primeros años de vida. Debemos asumir el rol de las ciencias
sociales, y la psicología, en comprender el fenómeno desde la articulación de las multi-variables
que se ponen en juego, dejando atrás explicaciones causalistas. Si las variables son múltiples,
debemos sostener que la intervención debe ser de la misma naturaleza. Muchas veces la soberbia
de los psicólogos/as no permite observar la dimensión del problema que aqueja a estos seres
________________________
*Psicóloga, Mediadora Familiar. Especialista en Terapia Sistémica.
32. humanos, no basta con una terapia “reparatoria”2
, se requiere de la colaboración interdisciplinar.
Aquí es donde debemos levantar la voz hacia las políticas públicas en infancia, que adecuan la
intervención al presupuesto, mercantilizando la salud mental y exigiendo que sea la “psicología” la
encargada de revertir problemas de índole bio-psico-social.
Cada vez que aparece una noticia de aquellas, por ejemplo la muerte de Sofía a manos de su
padrastro, otra vez más Cristóbal (alias el “Cisarro”) se vio envuelto en un acto delictual, fulano de
tal secuestró a una niña, etc., cabe preguntarse las condiciones de salud mental de ese sujeto y
que condiciones de posibilidad han estado en juego durante su desarrollo para configurar
trastornos en su salud mental.
Quienes hemos trabajado en contextos de exclusión y vulnerabilidad social, observamos en los
análisis de casos y recopilación de antecedentes históricos, que nuestros “sujetos de intervención”
han ido deambulando en contextos complejos, en lo económico, en lo emocional, en lo relacional,
etc., desarrollando sus vidas en contextos ampliamente violentos, nos resulta necesario entonces,
comprender el fenómeno desde diversos puntos de vista, incluyendo al sistema de protección
social en su conjunto, en cuanto a sus acciones y omisiones. Y eso ¿qué tiene que ver con la salud
mental?, mucho, toda vez que los dispositivos de intervención, que debiesen estar al servicio de
propiciar un desarrollo “sano”, muchas veces no detectan conductas de niños/as que de no ser
intervenidas en estadios temprano del desarrollo, trae consecuencias en el desarrollo adulto de
patologías psiquiátricas y/o estructuras psicopáticas. De esta forma, es posible ir comprendiendo
el camino recorrido para el desarrollo de la emergencia de patologías importantes en el área de la
salud mental.
Desde la experiencia se aprende que no es menos relevante conocer la trayectoria de vida de
ese sujeto, desde su nacimiento hasta el momento en que ocurre un hecho de violencia que lo
involucra y lo posiciona como victimario. Es necesario preguntarse cómo fue su gestación, sus
primeros años de vida, con quién y dónde fue criado, qué antecedentes familiares tenemos a la
vista, si sufrió el abandono familiar, quien/es fueron sus referentes, tiempos de permanencia en
sistema residencial, medicamentos y diagnósticos, etc. También es de relevancia conocer si éste
ingresó a la red SENAME y cómo el sistema de protección en su conjunto operó en relación a él y
su familia.
2 Terapia Reparatoria, se usa en la jerga SENAME y para ello destina programas de la red
colaboradora bajo el nombre de PRM (Programas de Reparación en Maltrato), destinadas a
“reparar” el trauma a cargo de una dupla psicosocial.
33. De esta forma, más allá de situarnos en un sujeto en particular que haya cometido algún delito
que atente contra la integridad de otro, la reflexión que aquí se pretende plantear, dice relación
con las condiciones de posibilidad en nuestra sociedad que facilitan la constitución de identidades
antisociales o con algún otro tipo de patologías de salud mental. En otras palabras, cuáles han sido
los contextos de violencia en que ese sujeto ha desarrollado la construcción de su identidad.
Es habitual escuchar entre pares y trabajadores del área psicosocial, al momento de enfrentar
una noticia de connotación pública, que ese sujeto que aparece como el agresor, “estuvo o está en
la red SENAME”, pero no basta con esa “dato” para la explicación, porque ese dato en sí mismo,
puede llevarnos a estigmatizar.
Según los mismos datos que maneja el SENAME, cerca del 40 % (cerca de sesenta mil niños/as y
adolescentes) de los sujetos de atención, ya en el año 2001, presentaban “trastorno mental o del
comportamiento”. Los principales diagnósticos encontrados fueron: Trastornos de conducta
(41,6%), desorden oposicionista desafiante (24,1%), déficit atencional (26,8%), depresión mayor
(20,4%), riesgo de suicidio (21,3%), trastornos bipolares (17,6%), dependencia de alcohol (17,6%),
problemas de drogas (abuso y dependencia de substancias, 15,8 y 11,1% respectivamente),
trastorno de pánico (9,2%), trastorno post-traumático (8,3%), trastorno psicótico (7,4%), distimia
(6,5%), entre otros.3
Es cierto que es nosología psiquiátrica, es una construcción en el lenguaje,
nosotros psicólogos y otros profesionales intervinientes debemos complementar la comprensión
de los problemas en salud mental desde nuestras competencias, colaborativamente.
El trauma psicológico que se desarrolla al vivir en contextos de violencia y todas sus formas de
expresión, coloniza las emociones, los pensamientos, el cuerpo. Detengámonos y meta-
observemos a ese niño/a traumatizado, cómo habla, qué dice, como se mueve, cómo interactúa,
como son sus conductas de apego. Cómo valora las interacciones humanas, cómo recepciona los
afectos, etc., todo aquello y más, nos es útil para adentrarnos en su “mundo interno” y lo
amenazante que es y en virtud de eso qué mecanismos pone en juego.
Estos datos de esos años son de relevancia hoy en día, porque dichos trastornos corresponden a
niños en su primera infancia y adolescencia, todos aquellos adultos en la actualidad y con escasa
intervención de los dispositivos de salud mental, toda vez que no existe una política clara,
articulada ni con consistencia técnica para intervenirlos.
3 http://www.minsal.cl/portal/url/item/71e518399a8cbccae04001011f013167.pdf
34. La coexistencia de factores clínicos, psicosociales y conductuales de riesgo son el foco de
atención e intervención. Sin embargo, la carencia de profesionales especialistas en éstas temáticas
implica una deficiente intervención, generalmente la intervención se focaliza en lo psicosocial,
dejando de lado los factores clínicos (neurológicos y psiquiátricos), por falta de recursos.
Finalmente, a raíz de todo lo acontecido en SENAME, es esperable que no sólo la división del
servicio sea la carta bajo la manga del gobierno, es necesaria una inyección de recursos
económicos, pero sobre todo humanos, con orientaciones técnicas que consideren los factores
bio-psico-sociales que están en juego y que de no ser intervenidos, el futuro de esos niños/as será
el predecible, el predeterminado, ahí está la pregunta de índole político-ideológica sobre el valor
de la niñez en Chile, sobre los dispositivos de intervención en cuanto a la tensión entre el control
social y el real deber del estado en generar bienestar a los ciudadanos desde el nacimiento.
Bibliografía:
Minsal , 2007 “Atención de Niños, Niñas y Adolescentes Con Trastornos Mentales Usuarios del Servicio Nacional de
Menores" Orientaciones Tecnicas.
http://www.minsal.cl/portal/url/item/71e518399a8cbccae04001011f013167.pdf
35. Más allá del box: La experiencia del Centro de Atención a Víctimas de
Delitos Violentos de Quillota
Ps. Luis Peñaloza Castillo *
El quehacer del psicólogo por excelencia, es la atención clínica, principalmente individual, y que
se lleva a cabo en un box, con sesiones casi siempre semanales, en las cuales una persona, el
terapeuta, validado por el reconocimiento social de su saber (supuesto), ofrece o debe ofrecer
ayuda a un paciente, quien padece algún tipo de sufrimiento psicológico o en algunos casos se
cuestiona ciertos aspectos de su vida personal o de los demás.
Sabemos que con el correr del tiempo la práctica ha evolucionado, hacia terapias de más de un
paciente, ya sea grupos, familias, parejas, etc., y que las tanto las técnicas como los tipos de
problemáticas a abordar se han ido ampliando. Una de las áreas en las cuales se ha ido utilizando
el saber que emerge de esta disciplina, es el ámbito jurídico, ya sea en el sentido de buscar un
saber especializado para resolver ciertas cuestiones de interés legal público o privado, o para
modificar aspectos que impliquen un bienestar para aquellos que concurren en un determinado
juicio. Dentro de estas prácticas, se viene otorgando relevancia a la atención a quienes, derivados
de acciones que generan algún tipo de daño, han sufrido consecuencias negativas en su modo
habitual de vida. La práctica clínica, entonces, es interpelada a otorgar alivio y algún grado de
reparación a las consecuencias de un delito, muchas veces de carácter violento, como una de
aquellas prácticas más pertinentes para llevarla a cabo. Para ello, se van integrando a la práctica
clínica estricta, algunos aspectos que vienen llamados a complementarla y enriquecerla, como son
la interdisciplinariedad, el enfoque de género y la intersectorialidad.
Nuestra experiencia:
Cada vez con más fuerza, hemos hecho nuestro un dicho popular: “la realidad supera a la
ficción”, y con ello, se ponen a prueba día a día nuestras prácticas, nuestros saberes, para dar
respuesta a fenómenos muy dinámicos y muchas veces extremadamente complejos, que
requieren respuestas efectivas y pertinentes, como un “traje a la medida”.
*Psicólogo CAVI Quillota
36. El enfoque exclusivamente terapéutico se hace muchas veces insuficiente frente a la
precariedad y la inestabilidad que genera el delito, y lo multidisciplinario cede frente a la
necesidad de articulación y respuesta conjunta y coordinada, es decir, la interdisciplina. Es por
ello, que el tiempo y el análisis progresivo nos han ido llevando a adoptar algunos aspectos que
rescatamos como relevantes, que son:
Respuesta coordinada y oportuna
Articulación y trabajo en red
Discusión constante del caso
Disponibilidad ante periodos de crisis
Estrategia en conjunto diferenciada para cada caso
Acompañamiento en el proceso judicial completo
Expectativas reales respecto a condenas y penas a obtener
Estrategias no simultáneas (sobreintervención) y complementarias en el caso de asistir a programas externos
Análisis de caso:
Sra. A. ingresa a nuestro centro producto del homicidio de su hijo mayor. En un inicio, al ser este
un caso de conmoción pública, aparece una gran oferta de asistencia y atención desde diferentes
organismos públicos y privados, apoyo que en el tiempo se fue desdibujando. En un primer
momento de la atención en nuestro centro, ocurrida 6 meses después de ocurrido el delito,
aparece la Sra. A centrada principalmente en hacer justicia, en obtener información desde
diferentes fuentes para poder esclarecer la verdad y aportar a la investigación, ya que a su juicio
había manos oscuras intentando entorpecer el proceso. Se le observa en este periodo muy
agitada, reactiva e hipervigilante, con un discurso en ocasiones confuso y algo contradictorio. En la
medida que avanza la intervención se comienza a notar un fuerte deterioro económico y escasa
red de apoyo familiar. En este momento se comienza a movilizar hacia ella ayuda desde la red
pública, consistente en orientaciones judiciales, apoyos económicos básicos y gestión de
intervención profesional psiquiátrica. Estos apoyos, sumados al avance del proceso
psicoterapéutico y judicial, van moviendo a la Sra. A. a un segundo momento, que es comenzar a
atravesar el duelo de su hijo desplazándolo desde lo motor hacia lo emocional. Comienza un
proceso de mayor reflexión, de conectarse con sentimientos de tristeza y vacío, sumado además a
la muerte de su madre, proceso que significa una fuerte crisis para ella. Paso a paso ha logrado
37. confiar más en el proceso judicial, al realizarse gran parte del juicio oral, observar un trabajo
minucioso por parte de los querellantes y visualizar una posible condena en rangos de pena
bastante altos. Se encuentra pronta a declarar, como parte de la estrategia jurídica para
dimensionar el daño provocado por el imputado, acción que tiene su correlato en acciones de
preparación desde lo psicosocial y acompañamiento a juicio. No se visualiza un término de
proceso en el corto plazo, debido a que se espera que luego del cierre del proceso judicial, se deba
asimilar toda esa experiencia y poder continuar con el proceso de duelo.
Conclusión:
Así como la teoría nutre la práctica, la práctica interpela a la teoría a probar sus hallazgos y su
ámbito de aplicación, constituyéndose en un apoyo fundamental sobre el cual construir hipótesis y
dirigir la cura, pero a su vez evidencia sus limitaciones y desafía al terapeuta/psicólogo a probar
algunos marcos de referencia diferentes, que permitan dar respuesta a la tremenda conmoción
individual y familiar que significa la ocurrencia de un delito violento. El análisis interdisciplinario e
intersectorial, así como una noción amplia de reparación que involucra los ámbitos jurídico y
psicosocial, adquieren suma relevancia en el intento de otorgar a quienes lo sufren, la asistencia
necesaria que permita elaborar la experiencia y retomar ámbitos de la vida que se han visto
significativamente interrumpidos o interferidos por dichos hechos.
Bibliografía:
1-Clase magistral Marc Groenhuijsen, en Encuentro Nacional de los Centros de Víctimas de Delitos Violentos de las
Corporaciones de Asistencia Judicial, 18 años de intervención especializada, Valparaíso 2012, compilación: Equipo
departamento de asistencia jurídica, división judicial, Ministerio de Justicia, pág. 23 – 34.
2-Ponencia: “Propuesta de lineamientos para la resolución de conflictos éticos desde el enfoque victimológico aplicado en
la intervención de los centros de víctimas” Arias, Macarena; Aravena, Paulina; Poblete, Manuel, en Encuentro Nacional
de los Centros de Víctimas de Delitos Violentos de las Corporaciones de Asistencia Judicial, 18 años de intervención
especializada, Valparaíso 2012, compilación: Equipo departamento de asistencia jurídica, división judicial, Ministerio de
Justicia, pág. 115 – 123.
3-Artículo: “Derechos de las víctimas: la reparación de los daños causados a las víctimas de un delito”, Guzmán
Valenzuela, Karen, en Anales del 1er Congreso Iberoamericano de Psicología Jurídica, Santiago de Chile, septiembre de
1995, Pág. 167 – 172.