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Literatura XX, 24 de abril de 1996
Los futuristas intentaron competir con:
1. Última etapa de la evolución impresionista (prestigiosa, con valoración comercial).
2. El cubismo que monopoliza el ámbito vanguardista.
Los futuristas valoraron positivamente el intento de describir estados cambiantes porque
es un tipo de sensacionismo pero los impresionistas no representaron el movimiento. El
Futurismo sí representó el movimiento de los cuerpos mientras que la imagen del
mundo impresionista es pasatista.
Claude Monet (1840-1926), Regatas en Argenteuil, hacia 1872.
Aquí se ve la incapacidad de mostrar el movimiento (como nadie antes en el
arte). El Impresionismo congela la imagen como una instantánea fotográfica.
Lo aceptable para el futurismo es el tipo de sensacionismo que exhibe Monet en
la serie de la Catedral de Ruan, una realidad mudable (cambio de hora, día, estación):
fig. 1. fig. 2.
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Al principio hubo una síntesis y algunos futuristas fueron impresionistas, v.g., Pissarro,
La rue Saint-Honoré después del mediodía. Efecto de lluvia, 1897.
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El puntillismo de George Seurat, Tarde de domingo en la isla de la Grande Jatte,
expuesto en la Octava exposición impresionista de 1886. Aquí se inician los futuristas
que participan de la síntesis de impresionismo y cubismo.
Paul Signac, 1911, Port de Marseille
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También de Signac, Ile de la Cite, París, 1912.
La acusación de pasatismo.
Para el Futurismo los impresionistas no representan la ciudad moderna y la
concentración de masas humanas. Sí representaron el encanto de la pequeña ciudad de
provincias anclada en el tiempo, sin movilidad, v.g., Frédéric Bazille, El vestido rosa de
1870:
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Paul Cézanne, Gardanne. 1885-86
Armand Guillaumin, La Seine à Paris, 1871, de aspecto plácido
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Claude Monet, Gare Saint-Lazare 1877. La locomotora es representada de manera
neutra, quieta, en contraste con el dinamismo futurista.
Claude Monet, Boulevard des Capucines, 1873. Hay muchedumbre pero sin medio de
transporte animal.
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Paul Signac, Fábrica de gas en Clichy, 1886. Es una industria provinciana, pasatista.
Alfred Sisley, Canal Saint-Martin, Paris, 1870. No hay tecnología moderna ni modelo
urbano moderno.
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El Cubismo intenta representar la escultura volumétrica de los objetos y
superponer en el espacio los distintos aspectos que tiene un objeto si el espectador diese
la vuelta a su alrededor. Por ejemplo, Georges Braque, Maisons à L’Estaque, Salón de
Otoño de París, 1908. El cuadro de Braque es una abstracción intelectual, una
representación estática, sin referentes a la modernidad. Este tipo de abstracción
volumétrica causa una recepción cerebralista, no sensacionista.
Para los futuristas, el cubismo compartía los dos defectos del impresionismo: es estático
y pasatista por no recoger lo distintivo de la modernidad.
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Femme à la guitare, 1913, de Georges Braque.
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Retrato de la madre del artista Juan Gris, 1912
Juan Gris, Hombre en el café, 1912,
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Juan Gris: Botella, periódico y frutero 1915. Naturaleza muerta, concepto visual con
antigüedad venerable desde el bodegón del XVI.
Botella y frutero, Juan Gris.
.
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Bodegón, de Juan Gris.
Incluso La vieja Praga, 1911, de Bohumil Kubista, es insensible a la modernidad.
Femme à la mandoline de Georges Braque
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L'Homme à la guitare (1914) de Georges Braque
Joueuse de mandoline 1917, Georges Braque.
Jacques Lipchitz
Casimir Malevitch (o Kasimir Malevich), Mañana en el campo tras la lluvia, 1911.
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Jacques Lipchitz, Nature morte au journal et instruments.
Picasso
Burdel del carrer Avinyó de Barcelona
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Fábrica en Horta de Ebro, 1909
En 1912 se celebró una exposición de arte futurista en París. Se leyó un
manifiesto con el título Los expositores al público. Arnaldo Ginna y Bruno Corra
censuraron el impresionismo en 1910.
Frente al simplismo psicológico del impresionismo, su estatismo de la realidad
representada y el pasatismo temático (no recoger la realidad urbana de la modernidad),
el Retrato psicológico de Marinetti (1924) de Fortunato Depero representa al hombre
multiplicado, la ausencia de interruptores racionales, sentimentales, religiosos y
pasatistas, el psiquismo animado y veloz, el simultaneísmo psicológico en el que se
representan conjuntamente las percepciones a gran velocidad de todos los sentidos
corporales sin el freno de la inteligencia analítica, es decir, en palabras de Marinetti, sin
los interruptores de la electricidad fisiológica.
Umberto Boccioni, Los ruidos de la calle invaden la casa, 1911; Dinamismo de
un ciclista, 1913; la escultura Desarrollo de botella en el espacio, 1912; escultura
Forma única de continuidad en el espacio, 1913
Carlo Carra, Mujer en la ventana, 1912
Robert Delaunay, Ventana simultánea, 1912
Giacomo Balla, Canto patriótico, 1915; Ritmo + ruido + velocidad de
automóvil, 1913; Coche veloz, 1912; Muchacha corriendo, 1912.
Gino Severini, Dinamismo de una bailarina, 1912.
Casimir Malevich, Afilador, 1913
Marcel Duchamp, Desnudo bajando una escalera, 1912.
Luigi Russolo, pintor y compositor futurista, escribió El arte de los ruidos de
1913, e inventó una máquina de ruidos, L'intonarumori.
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25-4-96
La Torre Eiffel de París (1889) fue un símbolo propagandístico, un objeto inútil,
diseñado para mostrar la capacidad de la siderurgia francesa. Es símbolo de la ciencia y
la industria coetánea.
El impresionista Georges Seurat la pinta aquí en estilo puntillista. El contexto de
la torre pintada por Seurat es el espacio abierto.
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También la pintó Robert Delaunay en 1910, belleza tecnológica futurista entre
figurativismo y abstracción.
Si nos fijamos en el contexto en el que aparece representada la torre en los dos
cuadros observamos diferencias notables y relevantes; cambia la forma de verla.
En la torre de Delaunay, aparece el espíritu de la modernidad, la torre es vista
con entusiasmo, está retorcida, en movimiento, animada por energía interior, hay
dinamismo, es un símbolo dinámico que se sitúa en un contexto urbano, de ciudad
moderna; si la torre está retorcida y dislocada, los edificios de París están deformados y
retorcidos (la vitalidad simbólica es característica en el Futurismo). Su vitalidad
simbólica es similar a la fuerza de la naturaleza según el poema de Blaise Cendrars,
escrito en 1912.
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La Prosa del transiberiano y de la pequeña Jehanne de Francia, 1913, es un
poema de dos metros de altura que, en su edición original, fue ilustrado con colores
simultáneos por Sonia Delaunay (simultaneísmo poético y pictórico, del gusto futurista
en La prose du Transsibérien et de la petite Jeanne de France):
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Última parte de La prose du Transsibérien et de la Petite Jehanne de France
donde aparece la Torre Eiffel, 1913. Es el lignum crucis, el objeto sagrado. Antes se
veneraban fragmentos de la Cruz, ahora es la Torre Eiffel objeto de veneración.
La torre es fuego de artificio, ligero, hermoso, bello, lleno de gracia, objeto
natural dotado de vida, de movimiento. Frente a la religión onanista del pasado en la
que es objeto destinado al uso religioso, la Torre Eiffel mira al futuro. La Torre Eiffel es
la Torre de Babel, el Espíritu Santo.
U. Boccioni, Los ruidos de la calle invaden la casa, 1911.
El Manifiesto que aparece en el catálogo de la exposición de París (1912) alude
a este cuadro de Boccioni. Se representa el vitalismo urbano mediante la deformación
de los edificios y la percepción simultaneísta desde el espacio de la espectadora
deslindado por la barandilla. Los elementos aparecen dislocados y con interdependencia
unos de otros; es una forma de simultaneidad ambiental. Se muestra así la vitalidad de la
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vida humana, símbolo del presente tecnológico y científico. El cuadro causa un impacto
sensorial que avasalla al espectador saturado de percepciones (ideal futurista).
Donna al balcone de Carlo Carrà, 1912.
Gino Severini, Mujer en la ventana, 1914
Canto patriótico de Giacomo Balla, 1915 (guerra del 14). Los colores de Italia nacen de
un volcán en erupción. Es un momento de exaltación heroica, a un paso de la
abstracción.
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Boccioni escribe en 1910, con Carlo Carrà y Luigi Russolo, el “Manifiesto de
los pintores futuristas” y el “Manifiesto técnico de la pintura futurista”, firmado también
por Gino Severini y Giacomo Balla.
Vuelo sobre Rheims (¿1915?) de Gino Severini, simulación del bombardeo de la
catedral de Rheims (Flying over Rheims). Percepción múltiple como si pintase desde un
avión, percepción simultaneísta por adquisición de velocidad mental.
En 1931, Marinetti difunde el manifiesto Il paesaggio e l'estetica futurista della
macchina (“El paisaje y la estética futurista de la máquina).
Boccioni plasma en el cuadro la simultaneidad de estados anímicos (Los ruidos
de la calle...) tratados en el manifiesto futurista de 1912
Plasmado en la transfiguración de la realidad moderna, el sensacionismo
simultaneísta del Futurismo lleva a la abstracción; manchas, líneas y zonas de color. El
cuadro futurista se sitúa entre lo referencial y lo abstracto, es síntesis de aquello que se
recuerda y aquello que se ve. La realidad no tiene importancia, sí la tiene la
composición y el color que crean un ambiente emotivo, una emoción interior abstracta.
Robert Delaunay:
Alegría de vivir (Joie de vivre), obra abstracta, químicamente pura.
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Manifiesto técnico de la pintura futurista (1910):
"Todo se mueve; todo corre; todo se torna veloz. Una figura nunca está inmóvil ante
nosostros, sino que aparee y desaparece continuamente. A causa de la permanencia de la
imagen en la retina, las cosas en movimiento se multiplican, se deforman,
sucediéndose...un caballo no tiene cuatro sino veinte patas, y sus movimientos son
triangulares."
Los expositores al público, manifiesto redactado con ocasión de la exposición de 1912
en París: "Pintar según un modelo en reposo es un absurdo y una infamia mental", coz
al cubismo cuyo arte supone una esquematización intelectualizada de estructuras
volumétricas. Este manifiesto se jacta de buscar "un estilo de movimiento que nunca
antes se había intentado". Pero es habitual señalar la influencia de la técnica
cronofotográfica de Étienne-Jules Marey, es decir, fotografía dentro del tiempo. El "rifle
fotográfico" (1882) de Marey, antepasado de la cámara cinematográfica, consiguió
yuxtaponer las sucesivas instantáneas de seres animados en movimiento en sus
diferentes estadios. En 1894 publicó Le mouvement. Fue leído con avidez. Un dibujo
cronofotográfico de Marcel Duchamp, fechado en 1895, demuestra que lo leyó.
Joven melancólico en un tren, 1911,
y las sucesivas realizaciones de Desnudo bajando una escalera (1912) son adaptaciones
pictóricas de la idea cronofotográfica:
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Dinamismo de perro con correa (1912), de Giacomo Balla, representa el
movimiento mediante la superposición de sucesivos perfiles de las patas. Muchacha
corriendo (1912) muestra sucesivas imágenes de cabeza, cuerpo y piernas, siendo el
cuerpo una franja color dispuesta mediante la técnica del puntillismo. Ritmo de un
violinista (1912) son cinco perfiles de ascenso y descenso de un violín y el brazo que lo
sostiene.
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Gino Severini, Dinamismo de una bailarina, 1912. Multiplica cabeza, brazos y piernas
para reproducir la sensación de giro del cuerpo sobre sí mismo:
Malevich, Afilador, 1913.
Mujer andando de Larionov, 1912, multiplicación de piernas.
El ciclista de Natalia Goncharova, multiplica las siluetas de hombre y máquina.
La obra maestra de la escultura futurista es la Forma única de continuidad en el
espacio de Boccioni (1913): se reconoce el esquema del cuerpo humano a la vez que
sufre deformaciones que traducen su dinamismo durante la carrera.
Dinamismo no es lo mismo que movimiento, v.g., la escultura de Boccioni
Desarrollo de botella en el espacio (1912) donde los torbellinos podrían representar la
alteración del aire que rodea una botella al girar sobre su eje.
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Dinamismo de un ciclista
En la representación del dinamismo se estudia la energía del ser que se mueve.
Para ello se dota al objeto de protuberancias, multiplicación de perfiles, que lo hacen
irreal. En el Desarrollo de una botella en el espacio hay dinamismo y movimiento
(espolones de Forma única de continuidad en el espacio), la escultura tiene energía.
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Forza dinamica, Cavallo de Fortunato Depero
Luigi Russolo, Dinamismo de un automóvil.
La abstracción surge del enfoque sensacionista y dinamicista.