5. 4:6 Pero esto, hermanos, lo he presentado como
ejemplo en mí y en Apolos por amor de vosotros, para
que en nosotros aprendáis a no pensar más de lo que
está escrito, no sea que por causa de uno, os
envanezcáis unos contra otros. 7 Porque ¿quién te
distingue? ¿o qué tienes que no hayas recibido? Y si lo
recibiste, ¿por qué te glorías como si no lo hubieras
recibido? 8 Ya estáis saciados, ya estáis ricos, sin
nosotros reináis. ¡Y ojalá reinaseis, para que nosotros
reinásemos también juntamente con vosotros
6. 4:9 Porque según pienso, Dios nos ha exhibido a
nosotros los apóstoles como postreros, como a
sentenciados a muerte; pues hemos llegado a ser
espectáculo al mundo, a los ángeles y a los
hombres. 10 Nosotros somos insensatos por amor
de Cristo, mas vosotros prudentes en Cristo;
nosotros débiles, mas vosotros fuertes; vosotros
honorables, mas nosotros despreciados.
7. 4:11 Hasta esta hora padecemos hambre, tenemos
sed, estamos desnudos, somos abofeteados, y no
tenemos morada fija. 12 Nos fatigamos trabajando
con nuestras propias manos; nos maldicen, y
bendecimos; padecemos persecución, y la
soportamos. 13 Nos difaman, y rogamos; hemos
venido a ser hasta ahora como la escoria del
mundo, el desecho de todos.
Notas del editor
Esa actitud los hacía culpables de la misma infracción que los mundanos.
Los líderes eran unos siervos del Señor piadosos y humildes, y los corintios tenían muchas razones para sentirse agradecidos porque Dios les había enviado tales hombres. Pero en vez de sentirse agradecidos se hicieron orgullosos.
1Ts. 5:12 “Os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan”
1Tm. 5:17”Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble lhonor, mayormente los lque trabajan en predicar y enseñar”
Se sentían tan espirituales que podìan clasificar a los servidores de Dios y juzgar a los maestros y oradores más eficases.
PABLO EN TERMINOS GENERALES PREGUNTA DE QUE TE GLORIAS.
*Las bendiciones y dones que de los que se jactaban los corintios no provenían de su virtud, o de su gran fe o de su fidelidad a la ley divina, sino de la gracia de Dios..
*Cuando un general romano alcanzaba la victoria ingresaba a la ciudad en un gran desfile; el general a la cabeza con sus oficiales y soldados. Detrás los prisioneros, el rey conquistado, y sus funcionarios, para que los viesen y burlasen. Los prisioneros los llevaban al circo para que lucharan como salvajes. Ese es el espectáculo que se refiere Pablo.