La 1ra. epístola que escribió el apóstol Pablo a la iglesia de Corinto se caracteriza porque en ella se exponen muchos problemas que atravesaba la congregación, y Pablo con mucha sabiduría, guiado por el Espíritu Santo, da una serie de consejos para dales solución. Hoy muchas iglesias presentan problemas muy similares, por eso es muy importante tomar en cuenta esos consejos.
7. 5 ¿Qué, pues, es Pablo, y qué es Apolos? Servidores por
medio de los cuales habéis creído; y eso según lo que a
cada uno concedió el Señor. 6 Yo planté, Apolos regó;
pero el crecimiento lo ha dado Dios. 7 Así que ni el que
planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el
crecimiento. 8 Y el que planta y el que riega son una
misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa
conforme a su labor. 9 Porque nosotros somos
colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios,
edificio de Dios
8. v/. 5 ¿Qué, pues, es Pablo, y qué es Apolos? Servidores
por medio de los cuales habéis creído;
• En la mentalidad griega a quienes consideraban
superior rápidamente se identificaban como su
seguidor, para lograr status o mayor aceptación.
• Los creyentes carnales los consideraban como
líderes de partidos opuestos. Estimaban a un
ministro superior a otro.
9. • LA PREGUNTA ES MUY INTERESANTE:
No dice: ¿Quién es Pablo? ni ¿Quién es Apolos?
Dice: ¿Qué es Pablo? ¿Qué es Apolos?
• La pregunta no se refiere a la personalidad de
los ministros o de sus dones espirituales; sino,
que la pregunta se relaciona con su oficio y su
relación con Dios y la comunidad.
10. • PABLO SE RESPONDE A SI MISMO: SON SERVIDORES
11.
12. 12 Así que, después que les hubo lavado los pies, tomó
su manto, volvió a la mesa, y les dijo: ¿Sabéis lo que os
he hecho? 13 Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y
decís bien, porque lo soy. 14 Pues si yo, el Señor y el
Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también
debéis lavaros los pies los unos a los otros. 15 Porque
ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho,
vosotros también hagáis.16 De cierto, de cierto os digo:
El siervo no es mayor que su señor, ni el enviado es
mayor que el que le envió.
13.
14.
15. v/. 5b … y eso según lo que a cada uno concedió
el Señor.
• Pablo estaba diciendo “Nosotros estamos
entre ustedes como los que sirvimos”, pero
fuimos previamente equipados por Dios.
16. • La capacidad de servicio: la predicación, la
evangelización, la exhortación, el atender las
mesas, etc. no son dones que le pertenecen al
hombre sino son dones que les concedió el
Espíritu Santo.
• Si los dones son del Espíritu Santo de Dios, el
propósito principal del servicio debe ser exaltar a
Dios.
17. • Con la afirmación “a
cada uno concedió el
Señor”, enfáticamente
da entender que
ningún predicador sea
Pablo, Apolo, Cefas o
CUALQUIER OTRO,
tiene base alguna para
el orgullo o la
autosatisfacción.
18. v/. 6 Yo planté, Apolos regó…
• El Espíritu Santo puede dar los mismos dones
a diversas personas para alcanzar resultados
diferentes.
• Pablo y Apolos ambos predicaban. Pablo
inició la iglesia en Corinto y Apolos la irrigó.
19.
20.
21.
22.
23.
24. v/. 6b… pero el crecimiento lo da Dios
• Ningún hombre, el mejor agricultor u horticultor,
puede dar vida o hacer que crezca físicamente lo
que planta.
• De igual modo ningún predicador puede dar
vida espiritual o crecimiento a una persona.
25. • Los instrumentos humanos son una misma cosa:
herramientas.
• Toda la honra y la gloria por lo logrado le
corresponde a Dios.
• Los creyentes de corintios se identificaban con
Pablo o Apolo, dando a entender que era mejor la
obra de uno que de otro; pero Pablo enseña que
son siervos de Dios y que el crecimiento lo da el
SEÑOR.
26. v/. 7 Así que ni el que planta es algo, ni el
que riega, sino Dios que da el crecimiento.
• Las cualidades de Pablo, su llamado, y la
revelación recibida del evangelio, nos hace ver
fácilmente que destacaba más que Apolos; pero a
pesar de ello Pablo declara que son iguales.
27. • Todo trabajo de Dios es importante.
• Glorificar una clase de trabajo por encima de otro
es tan carnal y divisivo como glorificar a un
dirigente por encima de otro..
• La Parábola de los trabajadores de la viña, nos
ilustra claramente que el llamado, y la asignación
del trabajo es de Dios, y el pago será para todos el
mismo: La Salvación. Mat. 20:1-16
28. v/. 8 Y el que planta y el que riega son una misma
cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa
conforme a su labor.
• Tienen un mismo valor porque son llamados:
Por el mismo Señor.
A ocupar el mismo cargo: Servidores.
A la misma obra: Servir a la iglesia.
A ser responsables ante Dios.
29. • Todos los servidores están unidos por el mismo
espíritu. Somo uno en El.
• La manifestación de la unidad en el Señor será el
único remedio para eliminar nuestra tendencia a
las divisiones, y evitará que los servidores
trabajen uno en contra del otro.
• Una cosa debe quedar claro: que El que los llamó
los usa como El quiere, y los pone donde quiere, y
todos tienen el mismo valor para El.
30. • Cada uno recibirá su recompensa según su labor.
• Dios recompensa en base de labor, no de éxitos
o resultados.
• Recompensa por la labor porque nuestros
resultados y eficacia son puramente por la gracia
de Dios.
31. v/. 9 Porque nosotros somos colaboradores de
Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de
Dios.
• Pablo, Apolos, Cefas o cualquier otro ministro
deben ser vistos como colaboradores de Dios,
no líderes de partidos que compiten entre sí
rivalizando por la influencia o por el poder.
32. • La iglesia de Corinto era de Dios. No de
Pablo de Apolos o de Cefas.
• A sí como el granjero depende del sol, la
lluvia y las estaciones del año para tener
una buena cosecha, el siervo de Dios
dependerá de El. Será infructifiero sin la
intervención del Creador.
• Dios permite que trabajemos con El. Sin El
no tendremos resultados.
33. • Los ministros son colaboradores y obran junto
con Dios. Obran con Dios, realizando su
voluntad y haciendo lo que El quiere.
• En este versículo claramente establece que
Dios es la fuente de todo en la iglesia:
“De Dios sois colaboradores”
“De Dios sois labranza”.
“De Dios sois edificio”.
34. • La iglesia debe llevar fruto,
• La iglesia como campo debe dejar que los que
plantan y los que riegan hagan su trabajo o de
lo contrario:
El campo será improductivo.
El templo (tu mismo) no podría ser
habitado y usado.
35. • La equivocada costumbre en la iglesia de
identificar cual predicador es mejor en
elocuencia, enseñanza, etc.; o la designación
de que uno es superior a otro; conlleva a un
gran problema: LA DIVISIÓN.
• El pasaje bíblico de hoy nos enseña como
deben ser vistos los ministros:
Notas del editor
Todo siervo de Dios dará cuenta ante El de cómo se utilizaron los regalos inmerecidos que recibió, porque fueron concedios para la consolación y efidicación de la iglelsia, ministrándola en amor.