Los grupos políticos de la Revolución Francesa incluyeron a los jacobinos, girondinos y san-culottes. Los jacobinos eran el grupo más radical y defendían los intereses de la pequeña burguesía, mientras que los girondinos representaban a la alta burguesía. Aunque los jacobinos gobernaron entre 1792 y 1794 y apoyaron la propiedad privada y el acceso a ella para las clases populares, su doctrina pragmática evolucionó con los acontecimientos y llegó a ser desvirtuada por la acción dictatorial
2. La contrarrevolución
La nobleza
y el rey
El clero
Los revolucionarios
Jacobino
s
Girondino
s
Cordelero
s
“San culottes”
(descamisados)
3. Los grupos políticos de la Revolución
francesa no fueron partidos políticos en
el sentido posterior del término o grupos
parlamentarios definidos como los del
contemporáneo parlamentarismo británico
(que funcionaba desde finales del siglo
XVII ).
De hecho, la misma existencia de
instituciones semejantes era contraria al
espíritu individualista de la legislación
sobre asociaciones (Ley Le Chapelier,
1791).
En la sesión de la Asamblea Nacional
Constituyente del 29 de septiembre de
1791 se produjo este significativo
intercambio de opiniones entre Isaac Le
Chapelier y Maximilien Robespierre.
4. Girondinos: Grupo de diputados de la asamblea legislativa en 1791 y
posteriormente de la Convención 1792. Los girondinos representaron los
intereses de la alta burguesía. Tomaron su nombre de la región de la
Gironda, cerca de Burdeos.
Jacobinos: Era un grupo de políticos mas radical que los girondinos. Los
jacobinos radicales representaban los intereses de la pequeña burguesía
mas o menos identificada con el pueblo. En abril de 1790 se formo el club
de los cordeleros, de donde se derivan los “san-culottes”. Estos grupos
eran mas radicales que los jacobinos.
Clero es el nombre colectivo que engloba de forma general a los que han
sido ordenados en el servicio religioso, sacerdotes y diáconos.
5. Los jacobinos estuvieron siempre en la vanguardia
política de la Revolución desde 1789 y gobernaron de
1792 a 1794. A partir de 1793, la presión de los
acontecimientos hizo que buena parte de sus actos
llegase a entrar en contradicción con su doctrina. Al
ser ésta eminentemente pragmática, evolucionó en
función de la situación del momento hasta llegar a ser
desvirtuada por la acción dictatorial de un puñado de
hombres.
Los jacobinos respetaban la propiedad privada y
obraron para que las clases populares pudieran tener
acceso a ella. Al mismo tiempo, condenaron a los
grandes terratenientes tradicionales, como la nobleza
y la Iglesia, principales exponentes del feudalismo del
Antiguo Régimen. Sin embargo, no lograrán la
deseada repartición de los bienes nacionales.
6. El 13 de Septiembre de 1791 la asamblea proclama la Constitución
francesa, que mantiene un sistema monárquico constitucional en el cual
el rey conserva entre otras cosas prerrogativas el derecho de veto.
En 1792 empeoro la situación económica y la situación de torno mas
difícil aun. Volvieron los disturbios por el pan en las ciudades y las luchas
agrarias; el paro aumento y la rebelión de los esclavos negros en Haití
provoco que se dejaran de vender productos coloniales.
Inglaterra era la principal potencia instigadora de la guerra contra
Francia, en tanto que los británicos trataban de reconciliar a Austria y Prusia
hacia sus propios esfuerzos.
Entre Francia y Alemania surgió un conflicto, dado que la revolución los
había despojado de sus propiedades en Alsacia. El rey y sus aliados querían
la guerra; para los girondinos, representantes de la gran burguesía, se
trataba de un negocio, así que ambos trataron de empujar al país hacia la
guerra. Los jacobinos lucharon para evitar el conflicto bélico.
7. La democracia que propugnaban los jacobinos era heredera directa del
modelo de democracia de Jean Jaques Roseuss, en su aspecto comunitarista
y creador del concepto de ciudadano. De las teorías de Rousseau expuestas
en el control social, comparten la idea según la cual la soberanía reside en el
pueblo y no en un dirigente o un cuerpo gobernante. También comparten la
noción de voluntad general, que no es la suma de las voluntades individuales
sino que procede del interés común. Esta primacía del bien común sobre los
intereses particulares llevaron a algunos analistas como el historiador Jules
Michelet a reprocharles, tanto a Rousseau como más tarde a los jacobinos, el
haber favorecido la aparición de regímenes totalitarios.
8. Defendían la libertad del comercio, pero las penurias que se venían
arrastrando desde los últimos años del Antiguo Régimen y el estado de
guerra los llevaron a aumentar la fiscalidad y a imponer el dirigismo
económico. Reforzaron también el centralismo ya existente bajo la
monarquía, por medio de los representantes del gobierno en los
departamentos, considerando necesaria la dictadura parisina, tanto
económica como política, para salvar la nación. Esas contradicciones
aparentes contribuyeron en parte a la caída de los jacobinos.
Con su política de oposición del poder popular al sistema representativo,
los jacobinos llegaron a acabar con 60 diputados girondinos de la
Asamblea. Las hostilidades hacia dicho sistema lo hicieron tambalearse
hasta el punto de entrar en crisis. Las técnicas jacobinas de coacción y
liquidación de la oposición llevaron a ciertos votantes moderados de la
Convención a inhibirse a la hora de votar.
9. FIN DEL CLUB DE LOS JACOBINOS.
Los jacobinos no pudieron evitar el enfrentamiento armado y la
Asamblea Legislativa declaro la guerra en abril de 1792. Según los planes
de Luis XVI y María Antonieta, Francia perdería la guerra, y a ello apostaban
como ultima posibilidad de su restauración. Además la guerra fue un factor de
inestabilidad interior; justifico las rivalidades en cada triunfo o derrota y
condujo a tres grupos hacia el poder: girondinos, montañeses y
termidorianos.
La revolución no había terminado, pues lo anterior provoco la existencia de
una dualidad de poderes: por un lado se encuentra la Asamblea Legislativa.
El 25 de Agosto la Asamblea lanza un decreto aboliendo definitivamente los
derechos señoriales sin indemnización alguna. Entonces los revolucionarios
organizaron la defensa al tiempo que efectuaban registros domiciliarios en
busca de armas y sospechosos.
Danton, que dice en su frase “para derrotarlos, nos hace falta audacia,
mucha audacia, mas audacia, y Francia habrá vencido”.