Las proteínas ingeridas se hidrolizan en aminoácidos que pueden: 1) integrarse como bloques de construcción para la síntesis de proteínas del cuerpo; 2) ser precursores en la síntesis de glucosa o ácidos grasos; 3) utilizarse como fuente de energía durante períodos de hambre.
1. En general, proteínas que consumimos son
hidrolizadas hasta obtener aminoácidos, los
cuales pueden tener tres distintos
principales:
2. Integrarse como los bloques de construcción de
proteínas del cuerpo humano mediante las síntesis
de proteínas.
Ser precursores en la síntesis de glucosa
(gluconeogénesis) y ácidos y grasos.
Utilizarse como fuente de obtención de energía en
condiciones de hambruna.
La síntesis de proteínas es un procesos mediante la cual las células
de un organismo producen las proteínas que otorgan características
propias y esta íntimamente ligado con la vida y su diversidad.
El proceso se lleva a cabo en unas estructuras llamadas ribosomas a
nivel del citoplasma celular y con la intermediación de ácidos
ribonucleicos (ARN) que transcriben la información contenida en el
ADN de la célula.
3. Cuando los aminoácidos se integran como precursores de la
glucosa y/o ácidos grasos, es necesario que los aminoácidos
experimenten reacciones de desaminación y transaminación
como objetivo de eliminar el nitrógeno. De esta forma la
cadena hidrocarbonada que se obtiene puede ser integrada a
la gluconeogénesis, cuando las reservas de glucosa se han
agotado, o bien, a la producción de triglicéridos y colesterol,
desde esta perspectiva los aminoácidos pueden ser
glucogénicos o cetogénicos.
4. Los aminoácidos glucogénicos son aquellos cuya estructura
carbonatada se incorpora a la glucogénesis mientras que los
aminoácidos cetogenicos son precursores de la formación
exclusiva de acetilcoenzima A, que posteriormente da lugar
a la formación de triglicéridos y colesterol en el organismo.
La mayoría de los aminoácidos se consideran glucogénicos,
con excepción de la leucina y la lisina, que son
exclusivamente cetogenicos.
Los aminoácidos también pueden integrarse como fuente
directa de energía en etapas de hambruna debido a que su
cadena hidrocarbonada puede producir acetilcoenzima A e
integrarse al ciclo de Krebs para generar moléculas de GTP,
NADH, y FADH2 , que al final de la cadena respiratoria
permitirán obtener moléculas de ATP para satisfacer las
demandas energéticas de la célula.