Una discapacidad y mil capacidades

Una discapacidad y mil capacidades

José María Olayo julio 2012 olayo.blogspot.com

La sociedad ha visto siempre la
discapacidad como un problema,
un estigma, una desgracia, y una
silla de ruedas representa por sí
sola la más terrible de las pesadillas ...


… la persona que porta una
discapacidad ha sido tenida en
cuenta como alguien incapaz,
menos inteligente y atiborrada
de carencias y limitaciones …


… ambas realidades, discapacidad
y persona que la porta, no han
merecido más que distancia y
desconocimiento y, en los mejores
casos, paternalismo y conmiseración.


Afortunada y lentamente, las cosas
van cambiando y hoy la discapacidad
es vista más como una circunstancia
personal que como un mal fario
o una desgracia insuperable ...


… por fin hemos aceptado que cada
cual vive a lo largo de su vida distintas
situaciones de discapacidad y no por eso
somos menos o merecemos un trato
distinto y mucho menos denigrante …


… hemos avanzado algo y ya sabemos
que la discapacidad está más en los
espacios y en las actitudes que en las
pretendidas limitaciones de las personas
que no ven o no oyen o no andan
por sí solas o no entienden.


Hoy estamos más por aceptar que se
precisa un intercambio de saberes y
de colaboración, por la convivencia
en el espacio universal, tomando
conciencia de que hay que prestar
atención a las necesidades ...


... cambiar para conseguir una vida
que te permita desarrollar al máximo
las mil capacidades y talentos que
tienes; dejar atrás el victivismo y
mirar el futuro con atrevimiento,
saberte vivo y sentirte vivido,
formar parte de la biografía de otros ...


… apretar los dientes ante el dolor
y saber dar un golpe en la mesa
cuando los miedos superan en
número e intensidad a las
ilusiones y las expectativas.


Necesitamos todos -”discapacitados”
y discapacitadores- adoptar una
mentalidad innovadora; empezar de
nuevo y explorar la nueva realidad
social, que nos sirva para desarrollar
nuevas perspectivas y comenzar a
vislumbrar nuevos futuros posibles ...


… lo que debe traducirse en un
incremento en el nivel de conciencia
sobre lo que podemos y queremos
hacer, sobre lo que es posible y sobre
lo que puede contribuir a nuestro
progreso en la innovación personal.


Ya no podemos esperar más, debemos
dejar atrás esa vida estática y predecible
en la que unos y otros nos justificamos
en la inacción del “otro”, gastando las
energías en lamentos y juicios erráticos
sobre los que “los otros” pueden o
deberían hacer o dejar de hacer ...


… y pasar a un territorio más amable y
dinámico, en el que la innovación se
impone hasta convertirse en una parte
de nuestra vida diaria, de nuestras
costumbres y nuestra forma de hacer...


… innovar o morir lentamente de
la pena, cambiar o subsistir, atreverse
u olvidarse, habitar o encerrarse,
arriesgar o conformarse; la decisión
está en ti, ahí radica la esencia de
tus convicciones y motivaciones.


Tienes una discapacidad, pero también
mil capacidades, y eso lo tienes que
descubrir primero en ti y luego
hacerlo visible y vivible a los demás …


… abandona la idea de que tienes
pocos recursos y habilidades y saca
a flote tus dotes creativas: ser
innovador no es un rasgo de la
personalidad, ni constituye una
característica marcadamente innata ....


... todos somos, en mayor o menor
medida, creativos e innovadores,
en lo que diferimos es en la forma
de afrontar los retos; atrévete y
afronta el viaje de tu vida, sabiendo
que para iniciar cualquier viaje
siempre necesitas dar un primer paso.


Lo que te hace diferente a los demás
no es tu discapacidad, sino tu forma
de pensar, tu actitudes, suposiciones y
creencias, así como los modelos que
has ido creando a partir de tu propia
experiencia, de la percepción que
tienes sobre cómo funciona el mundo ...


…esos modelos mentales son, a
menudo, subconscientes, pero
pueden tener un enorme impacto
en tu actitud frente a la innovación,
por lo que deberás cambiar la
mentalidad y afianzar el deseo y coraje
suficientes para explorar la realidad y
experimentar con ella en busca de
nuevas formas de hacer y sentir las cosas.


Tienes una discapacidad y mil capacidades,
como casi todos en la vida; como ves,
eres tan diferente como los demás y
tú también necesitas sentirte y saberte
capaz y eso es imposible si no estás
convencido de que el resultado que
deseas conseguir se puede lograr y
que merece mucho la pena hacerlo ...


… necesitas, como todos, creer en
tus propias capacidades, y eso implica
ser capaz de sostener y proyectar tus
creencias a pesar de los críticos, los
paternalistas, los pesimistas y, por
supuesto, a pesar de las barreras físicas
y actitudinales y retrocesos que, sin
duda, encontrarás en tu viaje.


La propia discapacidad que tienes es,
en sí, una capacidad, una suerte de
motivación y habilidad para sortear
obstáculos de la que los demás
carecemos; y esa capacidad se traduce
en muchas más habilidades y destrezas
que vas desarrollando a lo largo de tu
vida y ante cada reto y cada fracaso...


… tú mejor que nadie sabes de
frustraciones y formas de superarlas; de
miedos y las maneras que existen para
domesticarlos; de imposibles y los
trucos para aterrizarlos en la realidad ...


… tienes un arsenal de capacidades
con las que construir tu propia realidad,
o necesitas una mentalidad innovadora
que, sostenida en el tiempo, acaba por
sustanciarse en un avance real, por
convertirse en la realidad misma, a la
manera de una profecía auto-cumplida.


Tienes que ver más tus capacidades que
tu discapacidad y tienes que lograr que
también lo hagamos los demás de ti;
eso te llevará tiempo y debes crearlo
para explorar el futuro no desde tu
habitual rutina, sino desde la atalaya
del coraje y el territorio de la esperanza ...


… dedica algo de tu tiempo a observar
con una cierta distancia lo que está
ocurriendo a tu alrededor: cómo te
comportas contigo mismo y con
los demás y lo que de verdad
esperas de ti y los otros ....


… aprende a observar, es decir, a
adoptar nuevas perspectivas, nuevos
puntos de vista que, más pronto que
tarde, acaban por traducirse en nuevas
ideas y sueños; aprende a reflexionar
sobre el impacto de los cambios
que necesitas para abrir espacios
nuevos y oportunidades diferentes ...


… atrévete a crecer en el plano personal
y social; la observación y un análisis
sosegado y atrevido te permitirá
medir tu progreso en cada paso del
viaje que te has marcado en la vida.


Tienes mil capacidades y no es justo
que una sola discapacidad marque tu
realidad y tu futuro; necesitas nuevas
respuestas y para ello debes hacerte
nuevas preguntas y ello solo es posible
desde el coraje y la determinación ...


… a nuevas preguntas nuevas respuestas,
es decir, reinventarnos como personas
para redescubrir una nueva versión de
nosotros mismos; una versión propia
mejorada que nos ayude a ser percibidos
y valorados y, sobre todo, a ser
relevantes en nuestro contexto social ...


… cambiar para modificar nuestros
comportamientos, ampliar y afinar
nuestras habilidades, incrementar y
mejorar nuestros esquemas mentales,
sabernos más y mejor y sentirnos
parte importante en la vida de otros.


Con tus mil capacidades puedes afrontar
mejor la vida, ese proceso continuo de
prueba y error, tanteo y adaptación,
desafío y retraimiento; una realidad en
la que tienes que intentar cosas aún a
sabiendas de que algunas pueden fracasar ...


… cada fracaso en una puerta nueva a
otra oportunidad, una ocasión inmejorable
para vencer las resistencias personales, la
antesala a nuevos fracasos cada vez más
pequeños y distantes en el tiempo ...


… supera el miedo a fallar y cometer
errores, atrévete a ensayar y errar, esa
es la vida y todos estamos en ello; pon tus
capacidades a trabajar, alarga tu curiosidad
hasta el territorio de lo imposible, porque
es allí donde empiezas a ser “nosotros”.


Es hora ya de dejar atrás el constructo
social de la discapacidad, según el cual
unos somos más válidos, capaces o
“listos” que otros: una apuesta clara
por la exclusión y el narcisismo en
el que “alguien” fija una línea de
normalidad y funcionamiento estándar ...


… un planteamiento absurdo y nihilista
que dificulta enormemente la vida de
miles de personas a las que se ha decidido
etiquetar como no-normales, incapaces,
menos válidos, deficientes, discapaces ...


… y que exige una ruptura con el
pasado, un paso al frente en el que
se apueste por la cordura y la empatía;
diseñar una respuesta social para los
excluidos en la que tienen más que
decir los arquitectos que los médicos …


… se necesita más complicidad y cercanía
que paternalismo y conmiseración, hay que
invertir más recursos y menos limosnas y
subvenciones, trabajar más en la línea de
accesibilidad universal y diseño para todos ...


… enterrar por fin una historia de
horror, que se habría podido evitar
simplemente si hubiéramos creado
una sociedad accesible y utilizable
para todos sus socios.


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