1. POLITICASEDUCATIVASYPROGRAMAS EDUCATIVOS
MARCO TEORICO
POLITICAS EDUCATIVAS Y PROGRAMAS EDUCATIVOS
Bajo el concepto de desarrollo definido como “la expansión de las capacidades de las
personas para llevar el tipo de vida que ellos valoran y tienen razones para valorar” (Sen,
2001), la educación es un componente clave en las estrategias de desarrollo de un país. La
educación tiene un valor taxativo, por ser un derecho humano fundamental, así como una
valor instrumental, dado que el incremento en cantidad y calidad del acceso educativo ha
sido asociado con un vasto rango de beneficios tales como: incrementos en la
productividad; fortalecimiento de la participación social y la democracia; reducción de la
pobreza e inequidad en el ingreso; mejoras en el crecimiento de la economía, efectos
positivos en la salud de las personas y, finalmente, permite la inclusión activa de los
excluidos. A pesar del reconocimiento de la importancia de la educación, el acceso a la
escolaridad es todavía un problema en varios países en vías de desarrollo. Además de la
falta de acceso a la educación, la calidad de la enseñanza escolar, medida a través de
pruebas estandarizadas, es otra preocupación, en especial entre los países pobres de
América Latina. En las últimas décadas, las políticas de educación en la región han pasado
de un énfasis sobre la asistencia escolar a la búsqueda de mejoras en la eficiencia y calidad.
Políticas educativas
En términos de política educativa, la respuesta de la abundante la literatura académica a la
pregunta “¿qué tipo de política es la adecuada para aumentar el acceso y la calidad de la
educación?” no es sencilla y, muchas veces, incluso es contradictoria. De allí que sea
importante buscar una respuesta en contextos específicos. Para este efecto se realiza un
2. POLITICASEDUCATIVASYPROGRAMAS EDUCATIVOS
análisis de la política. La investigación encuentra que los programas de transferencia
monetaria condicionada han sido exitosos para aumentar el acceso de niños y niñas pobres
a la escuela, así como para reducir el trabajo infantil. Sin embargo no se halla ningún efecto
en términos de calidad de la educación. Respecto a la descentralización escolar, se
identifica que las estrategias de transferencia de la gestión escolar hacia las escuelas y las
comunidades también resultan ser exitosas para ampliar la cobertura escolar. En este caso
hay evidencia de potenciales beneficios de dichas estrategias de descentralización en la
calidad de las escuelas.
Al igual que en el resto de países de la región, las políticas educativas en Ecuador, durante
la década de los noventa, incluyeron los siguientes aspectos: la reforma de la educación
básica, la estrategia de descentralización, e intervenciones por el lado de la demanda.
Basándose en los acontecimientos que se han desarrollado en la última década podríamos
decir que nuestro país ha tenido una transición importante en las políticas educativas,
desarrollando programas educativos que integran las diferentes clase sociales. Buscando así
que exista equidad e igual; para garantizar el desarrollo de un Estado se debe avalar el
progreso educativo desde sus inicios y es como se podrá obtener la tan anhelado desarrollo.
Programas Educativos.
Hay muchas metodologías que pueden usarse para evaluar los programas y las políticas de
educación. En general, las tres metodologías más utilizadas son el análisis costo-beneficio,
el análisis de incidencia y los estudios de evaluación de impacto. El análisis costo-beneficio
es un tipo de evaluación económica. Es un intento de hacer explícitamente lo que el
mecanismo de precios hace de forma implícita (Blaug, 1970). La idea principal es escoger
los proyectos de inversión según los beneficios que se obtienen por cada unidad de costos.
Ecuador es un país de ingresos medios bajos, caracterizado por altos niveles de pobreza e
inequidad. Durante las últimas décadas los niveles de educación se han incrementado. Por
ejemplo, entre 1982 y 1990, la tasa de matrícula se incrementó de 68,6% a 88,9% en la
educación primaria y de 29,5% a 43,1% en la secundaria. Es más, el promedio de años de
escolaridad para la población de 24 años en adelante aumentó de 6,7 a 2 Otros estudios que
emplean un enfoque completamente diferente (estructural) para aislar los efectos de las
3. POLITICASEDUCATIVASYPROGRAMAS EDUCATIVOS
transferencias monetarias y de las condiciones son, entre otros, Attanasio (y otros autores,
2005), Bourguignon (y otros autores, 2003), De Janvry y Sadoulet (2006) y Todd y Wolpin
(2003). Todos estos estudios concluyen que la condicionalidad explica la totalidad de los
efectos. 7,3 entre 1990 y 2001. A pesar de estas mejoras, el país afrontó un serio problema
de matrícula escolar durante la década de los noventa. Para 2001, las tasas de matrícula en
la escuela primaria y secundaria se estancaron en los valores de 1990. Este desempeño
decepcionante contrastó con las aspiraciones: los noventa fueron la década de la
“Educación para todos”, y el país suscribió varias declaraciones internacionales que hacían
énfasis en la importancia de la educación. Adicionalmente, hacia el final de los noventa, el
Gobierno ecuatoriano emprendió nuevos programas que apuntaban a mejorar el acceso a la
escuela primaria y los logros académicos. Paradójicamente, los insumos educativos
mostraron mejoras notables durante el mismo periodo. En la educación primaria, la relación
de alumnos por cada profesor declinó de 30 en 1990 a 23 en 2001.
En 1998, el Gobierno ecuatoriano lanzó un programa llamado Bono Solidario. Este
programa comenzó como una red de seguridad social para compensar a las familias de
escasos recursos por la eliminación del subsidio a la electricidad y al gas. Inicialmente, el
programa estuvo dirigido a madres con ingresos menores de $40, discapacitados y personas
de la tercera edad. Si bien la justificación política inmediata para este programa fue
compensar a los pobres por la pérdida de su capacidad adquisitiva causada por el
incremento de los precios del petróleo y del gas (subsidiados significativamente), muy
pronto el programa tomó su propio impulso y se convirtió en el gasto gubernamental social
más alto después de la educación. El total de las transferencias alcanzó el 1% del PIB (Vos
y otros autores, 2001). La transferencia era modesta, pero importante para los estándares
ecuatorianos. Cuando el programa comenzó, las madres recibían $15 mensuales y las
personas de tercera edad y los discapacitados $7,50. En promedio, el bono representaba el
11% del total de los gastos en el hogar en 1999. Hacia el año 2000, el programa alcanzó
cerca de 1,2 millones de beneficiarios, es decir, el 45% de hogares ecuatorianos. Vos y
otros autores (2001) evaluaron el Bono Solidario utilizando un diseño de emparejamiento
con base en la probabilidad de participar en el programa. Después de encontrar errores
significativos en la asignación del programa, reportaron un impacto positivo de alrededor
de cinco puntos porcentuales en la matrícula escolar. Al usar una aproximación con
4. POLITICASEDUCATIVASYPROGRAMAS EDUCATIVOS
variables instrumentales, León y Younger (2007) reconocieron que el prograCapítulo 1: El
impacto de transferencias monetarias sobre la matrícula escolar 53 ma tenía un efecto
mucho menor, pero aun así positivo en el estatus nutricional de los niños. Los instrumentos
utilizados implican la combinación de tres criterios de participación en el programa (porque
se debía cubrir los tres criterios para acceder a la transferencia): una variable dicotó- mica
para comprobar si en el hogar los ingresos son menores a $150 y no tiene trabajadores en el
sector formal y una madre con un hijo de menos de 18 años; el tiempo que le toma a la
persona en llegar al banco, donde el bono se colecta y, finalmente, una variable dicotómica
para familias entrevistadas antes de abril de 1999, cuando se incrementó el monto del bono.
Al final de la década de los noventa, el Gobierno implementó otro programa llamado Beca
Escolar. Este programa consistía en una transferencia de $5 por niño (hasta dos niños por
hogar), bajo la condición de que estén matriculados en la escuela y de que su asistencia sea
al menos 90%. Este programa nunca ha sido evaluado. En 2003, ambos programas fueron
reformulados e incorporados a uno nuevo llamado Bono de Desarrollo Humano (BDH). El
objetivo principal de este programa fue mejorar la eficacia en la focalización de los
programas anteriores, así como la formación de capital humano entre las familias de
escasos recursos en Ecuador. El programa tiene dos componentes: salud y educación. El
componente de educación está dirigido a que los niños entre las edades de 6 y 15 años se
matriculen en la escuela y asistan al menos al 90% de las clases. El componente de salud
busca que los niños menores de 6 años asistan a los centros de salud para chequeos
médicos. A diferencia de otros programas en América Latina, hasta 2006 no se disponía de
un mecanismo para comprobar la asistencia a clases o las visitas a los centros de salud. Las
familias no eran retiradas de las listas de beneficiarios por no cumplir estos requisitos. En
consecuencia, el programa puede considerarse como uno de transferencias monetarias no
condicionadas antes que condicionadas. Para la selección de los beneficiarios, el BDH
utiliza una estrategia de focalización individual basada en un índice de pobreza (llamado
índice Selben). Este índice identifica a los potenciales beneficiarios de los programas
sociales a partir de una clasificación de las familias según sus necesidades básicas no
satisfechas. El índice de pobreza es calculado a través Políticas educativas y desempeño 54
Capítulo 1: El impacto de transferencias monetarias sobre la matrícula escolar 55 de un
análisis de componentes principales no lineal. Las familias que pertenecen a los dos
5. POLITICASEDUCATIVASYPROGRAMAS EDUCATIVOS
quintiles más pobres (por debajo de 50,65 en el índice de pobreza) reciben el programa. A
esa fecha, el programa consistía en una transferencia de $15 por familia al mes. El
presupuesto anual del programa alcanzó $190 millones en 2004 (cerca del 1% del PIB).
BIBLIOGRAFIA
http://www.flacsoandes.edu.ec/libros/digital/43366.pdf