2. Nació en París y estudió en la Escuela Politécnica y en la Escuela de Minas de
esta ciudad.
Entre 1878 y 1925 enseñó química sucesivamente en la Escuela de Minas, en el
Colegio de Francia y en la Sorbona, y en 1907 fue inspector general de minas.
Trabajó en calores específicos de gases a altas temperaturas e inventó un
pirómetro óptico para medir temperaturas más allá de los límites de los
termómetros de mercurio
Le Châtelier fomentó la aplicación de la química en la industria francesa y sus
investigaciones afectan a productos como el amoníaco y el cemento; realizó
también trabajos sobre siderurgia y cerámica. Entre sus obras destacan Ciencia e
industria(1925) y Método de las ciencias experimentales (1936).
En 1888 formuló el principio conocido como “principio de Le Châtelier”, según el
cual, cuando en un sistema en equilibrio se modifica un factor externo
(presión, temperatura o concentración), el equilibrio se desplaza de forma que
compensa la alteración producida.
3. EL PRINCIPIO DE LE CHATELIER
Se puede enunciar en los siguientes términos:
«Cuando sobre un sistema químico en equilibrio se ejerce una acción exterior que modifica las
condiciones del sistema, el equilibrio se desplaza en el sentido que tienda a contrarrestar la
perturbación introducida.»
He aquí algunos casos concretos de aplicación. Si en un sistema en equilibrio químico se aumenta
la concentración de los reactivos, el equilibrio se desplazará hacia la derecha a fin de provocar la
transformación de aquéllos en productos y recuperar así la situación inicial.
La ruptura del equilibrio de la reacción:
3 Fe + 4H2O Fe3O4 + 4 H2
provocada por la pérdida de H2, puede explicarse en términos análogos, ya que al disminuir la
concentración de H2 la reacción se desplaza hacia la derecha para producir más
hidrógeno, oponiéndose, de este modo, a dicha perturbación.
Una modificación de la temperatura del sistema en equilibrio puede producir igualmente un
desplazamiento del mismo en un sentido o en otro. Así, por ejemplo, la reacción:
N2O4(g) + calor 2 NO2 (g)
es endotérmica (necesita calor), por lo que un aumento de la temperatura desplazará el
equilibrio en el sentido de la reacción directa, pues es en el que absorbe calor.
También los efectos de variaciones de presión, cuando el sistema posee componentes
gaseosos, repercuten por análogas razones sobre el equilibrio. Así, por ejemplo, en la síntesis del
amoníaco:
N2(g) + 3 H2(g) 2 NH3(g)
un aumento de presión desplazará el equilibrio hacia la derecha, ya que el número de moléculas
en el segundo miembro es inferior y, por tanto, ejercerán una presión menor sobre el recipiente.