Este documento ofrece alternativas a la televisión para niños de diferentes edades, incluyendo leer, cantar, construir con cubos, disfrazarse, escuchar música y jugar afuera. También advierte sobre los riesgos de ver demasiada televisión, como la obesidad y la agresividad, y sugiere limitar el tiempo frente a la pantalla y planificar actividades alternativas como jugar en familia o con vecinos.