1. CAPITULO5
” CONSECUENCIAS Y VÍAS DE APRENDIZAJE”
5.1Consecuencias al ver mucho tiempo la T.V (caricaturas)
El tiempo que un niño pasa frente al televisor es tiempo que le resta a otras
actividades importantes como la lectura, el trabajo escolar, el juego, la
interacción con la familia y el desarrollo social.
Los niños también pueden aprender cosas en la televisión: unas pueden ser
educativas y otras inapropiadas o incorrectas. En la mayoría de las ocasiones,
los niños no saben diferenciar entre los contenidos que les vienen bien y los
que no, del mismo modo que su ingenuidad hace tengan dificultades para
distinguir entre la ficción presentada en la televisión y la realidad.
Cuando los niños están viendo un programa de televisión, están también bajo
la influencia de numerosos anuncios comerciales, algunos de los cuales son de
bebidas alcohólicas, comidas de preparación rápida y juguetes.
Los niños que ven demasiada televisión están expuestos a un mayor número
de riesgos para su desarrollo intelectual y emocional. Algunos de ellos son los
siguientes:
- Sacar malas notas en la escuela.
Sucede al dedicar más tiempo a la
televisión que a los deberes y al estudio.
- Leer menos libros. Demasiada
televisión resta tiempo a la lectura.
- Hacer menos ejercicio físico. La
televisión supone un grave peligro de
sedentarismo para los niños.
- Tener problemas de sobrepeso. El
sedentarismo unido a un mayor consumo
de snaks y productos calóricos durante el
tiempo que pasan sentados delante de la
televisión puede aumentar su riesgo de
obesidad.
- Convertirse en niños pasivos. La
celeridad con la que pasan las
secuencias de las imágenes en televisión
Schorb y Theunert (2003) investigación titulada Was guckst
“Los Niños absorben todo lo que ven…. Los niños copian aquello que noven pero sin
imaginarnos crean un mundo deferente hacia lo que no ven...Y solo lo creen”
(Michel Ende) 31
2. puede hacer perder a los niños por otros juegos tradicionales, que para ellos,
se convierten en lentos, aburridos y sin interés.
- Entender parcialmente lo visto. La violencia, la sexualidad, los estereotipos de
raza y de género, y el abuso de drogas y alcohol son temas comunes en los
programas de televisión. Los niños son impresionables y pueden asumir que lo
que ellos ven en televisión es lo normal, seguro y aceptable. Por consecuencia,
la televisión también expone a los niños a tipos de comportamiento y actitudes
que pueden ser abrumadores y difíciles de comprender.
Los niños son los grandes explotados por la publicidad en la televisión. Los
fabricantes de juguetes ganan millones cada año por lanzar al mercado sus
productos para niños. Los fines de semana y las vacaciones son sus
temporadas preferidas, cuando se generan aún más beneficios económicos.
Además, la publicidad televisiva proyecta estereotipos relacionados a aspectos
raciales, sociales, culturales, sexuales, así como también hábitos alimentarios.
5.2 Impacto de las caricaturas en el niño
Según estudios norteamericanos, se emiten una media de 23 publicidades por
hora, que sugieren cereales, galletas, comidas rápidas, refrescos y golosinas.
Ese excesivo número de anuncios comerciales que sugieren alimentos está
relacionado con la obesidad infantil. Por otra parte, la exagerada
representación de imágenes corporales perfectas puede contribuir al problema
de la anorexia nerviosa, sobre todo, en adolescentes, debido a la ansiedad que
provoca. Si un niño con sobrepeso aprende en la televisión lo importante que
es mantener la forma de una manera exagerada, va a desarrollar complejos y
consecuentemente seguirá los consejos y las dietas que digan en la televisión,
aparte de los valores erróneos que estará asimilando.
Mas que la mitad de la publicidad contiene información errónea, engañosa o
ambas, pero que los niños creen como verdadera. De tal manera que, la
televisión no sólo ofrece sino que impone experiencias y condicionantes a
nuestros niños, pues ellos son el principal blanco hacia el cual van dirigidos la
mayoría de los anuncios comerciales.
En la sociedad actual el medio televisivo ocupa un lugar y un tiempo
privilegiado en la vida del hombre y, sobre todo de los niños; de hecho, la
televisión se ha ido introduciendo poco a poco en el entorno doméstico y ha
conseguido, gracias a sus tácticas persuasivas de transmitir sus contenidos,
entretener y moldear la mente de los individuos y, en concreto, la de los niños
más pequeños. Su poder subjetivo real (Sevillano García, 2002: 731) emerge
en gran parte de su enraizamiento en la vida individual, personal y colectiva.
Schorb y Theunert (2003) en una investigación titulada Was guckst du, ivas
Schorb y Theunert (2003) investigación titulada Was guckst
“Los Niños absorben todo lo que ven…. Los niños copian aquello que noven pero sin
imaginarnos crean un mundo deferente hacia lo que no ven...Y solo lo creen”
(Michel Ende) 32
3. denkst du (¿Qué miras y qué piensas?) plantean la necesidad de investigar
sobre los efectos de la televisión tomando como referente, no los contenidos,
sino el pensamiento generado de los niños y su expresión multiforme. Es por
cierto el modelo que hemos aplicado al incentivar a los niños para que
dibujaran los juguetes que habían visto anunciados y los juguetes reales,
después de su comprar
La agresividad publicitaria urge lograr que todo consumidor, sea adulto o niño
se convierta
En un receptor competente y lúcido de sus mensajes en lugar de blanco pasivo
e indefenso de sus objetivos comerciales (Reyzábal, 1996: 6). En consecuencia
las investigaciones por parte de los sectores relacionados con la publicidad y la
televisión se han multiplicado en los últimos tiempos, si bien no siempre en la
línea de poner sus resultados al servicio de un cambio en la programación,
especialmente la infantil, y la adecuación y calidad de sus programas.
Por lo que, en el contexto familiar es donde se desarrolla la mayor interacción
entre el niño y el televisor. El niño, al regresar de la escuela pasa muchas
horas sentado frente al televisor y este factor es debido a que los padres y
familiares que conviven con el niño pasan por alto que la televisión es un medio
que fácilmente crea adicción en el niño. Su problema con frecuencia es que no
saben lo que harían con los niños si no existiera la televisión como forma de
aparcamiento de sus propios hijos.
En efecto, son muchos los niños que, tras regresar de la escuela al hogar, lo
primero que hacen es encender el televisor y permanecer un buen número de
horas junto a él, debido a que, son muchos los padres que permiten a los hijos
permanecer ante el televi.sor hasta altas horas de la noche o viendo programas
absolutamente desaconsejables para un niño de corta edad (Perlado Ekman,
2003: 25
5.3 Vías para el comportamiento y el sano desarrollo
Sea exigente respecto a los programas que usted y su hijo vea.
Lean las reseñas en línea e impresas acerca de los programas para identificar
los que sean aptos para la edad y la etapa de desarrollo de su hijo. En vez de
Schorb y Theunert (2003) investigación titulada Was guckst
“Los Niños absorben todo lo que ven…. Los niños copian aquello que noven pero sin
imaginarnos crean un mundo deferente hacia lo que no ven...Y solo lo creen”
(Michel Ende) 33
4. confiar en su suerte para encontrar algo apropiado, mantengan a la mano un
conjunto de programas previamente grabados o videos confiables que ustedes
saben que son atractivos, educativos y que sirven de inspiración. Apaguen la
TV cuando se acabe el programa seleccionador.
Vean la TV al mismo
tiempo que su hijo en edad
preescolar la ven.
A menudo, los niños
chiquitos imitan lo que ven
y oyen en la TV. No duden
en hacerles preguntas que
fomenten que su niño o
niña invente su propio
diálogo o que varíe la
trama. He aquí algunas
ideas para iniciar la
conversación sobre la TV: ¿Qué pasó al principio de la película? ¿Cuál de los
personajes te gustaría ser? Si pudieras inventar una nueva historia con los
mismos personajes, ¿cómo acabaría tu historia?
Eviten que la TV reemplace el tiempo destinado a la familia y al juego activo.
Limiten el tiempo que puede pasar su hijo frente a la TV. Esto les garantizará
que el niño dispondrá de tiempo ininterrumpido para pasarlo con ustedes, para
jugar con otros niños o para explorar el medio ambiente. Use los aspectos
musicales de un programa o las hazañas físicas de un personaje para fomentar
que su hijo baile, brinque o aplauda, en vez que se la pase sentado inmóvil
viendo la televisión.
Usen los programas de la TV y los videos para mejorar la capacidad auditiva
del niño.
Convierta la TV en un juego de escuchar: Mientras están viendo un programa o
película que les es familiar, pídanle al niño que se ponga de espaldas a la TV.
Cuando empiece a hablar o a cantar el personaje que le es familiar, pídanle
que identifique quién es el que está actuando sólo a través de lo que escucha.
Eviten los programas que muestran a personajes que resuelven los conflictos
con la violencia.
Schorb y Theunert (2003) investigación titulada Was guckst
“Los Niños absorben todo lo que ven…. Los niños copian aquello que noven pero sin
imaginarnos crean un mundo deferente hacia lo que no ven...Y solo lo creen”
(Michel Ende) 34
5. Cuando su hijo ve que un personaje resuelve un problema recurriendo a
golpes, patadas o mordidas, señálenle que eso es ago que no debe de hacer.
Ofrézcanle otros cursos de acción alternativos: "En vez de pegarle a su
hermana, el niño podría haberle pedido que ella dejara de molestarlo."
Establezcan claramente que los personajes de las caricaturas hacen cosas que
las personas no pueden hacer.
Si su hijo imita algo que hace un personaje en la televisión, ustedes podrían
recordarle que: Aunque un personaje haya salido sano y salvo después de un
accidente, bajarse de un brinco del columpio puede realmente lastimar a los
niños como éu.
Eviten los programas que pudieran asustar a su niño.
Si un espectáculo de la TV o una película asustan a su hijo, cálmenlo dándole
su juguete para abrazar, un abrazo o algo para beber. El consuelo físico
reconforta más que las palabras tranquilizadoras.
Comentarios:
Como personas del Grupo de Investigación proponemos tres pasos
- Conocer la programación infantil así como los momentos concretos en que el niño
o la niña se encuentran frente al televisor. Lógicamente la responsabilidad recae en
los padres que, a menudo, hacen uso del televisor como canguro o el amigo virtual
de juegos, que distrae al chaval mientras nosotros, adultos, no estamos en casa o
estamos realizando otras tareas.
- Realizar un análisis previo desde nuestra visión de adultos, intentando acercarnos
a la visión del niño o del muchacho actual, y no pensando en nuestra propia
infancia o juventud. Temas, conceptos, lenguaje o diseño han sufrido una
transformación. Sin embargo nuestra experiencia junto al conocimiento de los
valores de nuestra sociedad no debemos olvidarlos.
- Enseñar a hacer esa lectura crítica a los niños y niñas. Parece que existe un
«proceso de adulteración» poco saludable desde hace algunos años, y que en
cierta manera está desdibujando la línea entre la infancia y la adultez. Se necesita
vivenciar la inocencia, la ingenuidad de ir descubriendo valores como la estima, el
respeto, la solidaridad... un crecimiento tanto personal como social, y los dibujos
animados permite realizar este progresivo descubrimiento sin caer en una
inmersión al mundo de los adultos antes de tiempo
Schorb y Theunert (2003) investigación titulada Was guckst
“Los Niños absorben todo lo que ven…. Los niños copian aquello que noven pero sin
imaginarnos crean un mundo deferente hacia lo que no ven...Y solo lo creen”
(Michel Ende) 35