1. La búsqueda de información
Por José Ángel Poves Jiménez
La evolución social, cultural, tecnológica o económica de la humanidad ha estado
unida a la cantidad de información disponible, a la capacidad del ser humano de transformarla
en conocimiento, a la rapidez con que se divulgaba y a la cantidad de gente tenía acceso a ella.
A grandes pinceladas, la historia ha sido ésta. Antes de la invención de la escritura, el
conocimiento procedía de las personas ancianas que eran las que acumulaban las
experiencias, creencias y conocimientos sobre los medios y las formas de vida; la fuente en
consecuencia era oral. La escritura cambió radicalmente la situación, pues ahora era posible no
solo transmitir sino también dejar constancia de dicho conocimiento en forma documental,
permitiendo no solo su permanencia en el tiempo sino su consulta asíncrona. Un
inconveniente era que solo un reducido grupo de personas tenía acceso a él.
La imprenta mejoró notablemente, el registro informativo y su transmisión. Por
primera vez el acceso al mismo se abrió a una gran parte de la sociedad y los libros salieron de
los reductos dedicados al estudio, conventos y universidades, para ponerse al alcance de quien
pudiera adquirirlos.
Tuvieron que pasar varios siglos y desarrollarse una nueva forma de energía, la
electricidad, para que surgieran los medios que permitían la transmisión de la información con
más rapidez, a grandes distancias y sobre todo, de forma masiva: telégrafo, teléfono, radio,
TV, prensa, etc.
El cambio definitivo para llegar al estado actual, se dio en los años 50 del siglo pasado
con el nacimiento y desarrollo de la informática. Pero han sido internet y las Nuevas
Tecnologías (NN. TT.) los que han venido a mutar, como lo hizo la imprenta en el año 1450, las
formas de acceso a la información, permitiendo hacerlo de forma sincrónica, en el momento
que está ocurriendo, diacrónica, siguiendo su nacimiento y desarrollo y asincrónica, en
cualquier momento de su recorrido. Las NN.TT. constituyen una de las características
definitorias de la actual sociedad, al estar presentes en cada uno de los aspectos más
corrientes o normales de nuestras vidas, comprar, pagar, comunicarnos, viajar, jugar,
informarnos o relacionarnos.
El problema que tenemos ahora es la cantidad de información a la que podemos acceder,
por ello es básico saber cómo buscarla de forma efectiva y transformarla en conocimiento, es
decir buscar lo que efectivamente nos interesa para no perdernos en el laberinto en que una
búsqueda se puede convertir ante la cantidad disponible, lo cual no significa, en la misma
proporción, calidad, y los innumerables formatos, modelos y lenguajes en que se nos presenta
y asimilarla e integrarla en nuestro acervo para transformarla en conocimiento.
Para ello necesitamos:
• Conocer cuáles son nuestras necesidades de información y las fuentes a que podemos
recurrir para realizar nuestra búsqueda1
.
• Saber las formas en que debemos realizarla.
• Evaluar, procesar y reelaborar la información para que sea útil a nuestras
necesidades.
¿Qué es una fuente de información?
“Cualquier recurso que nos proporcione la información que necesitamos” (UNED.COMA)
1
Aunque nos estamos refiriendo a la búsqueda en internet, No podemos descartar en nuestra búsqueda
ninguna otra fuente
2. Hasta hace unos años eran las fuentes bibliográficas, documentales, o audiovisuales
las más utilizadas en el ámbito académico y la enseñanza, donde todavía siguen siendo
imprescindibles.
Buscadores.
Los motores de búsqueda han mejorado mucho desde su inicio. Generalmente
disponen de una interfaz para búsquedas sencillas, que es la más empleada, y otra para
búsqueda avanzada, cuando el nivel y las necesidades de la misma son más especificas.
El primer paso, por tanto, es la selección del buscador que más se adapte a nuestras
necesidades. En el siguiente enlace podemos encontrar un listado de los buscadores
españoles.
http://www.tingloop.com/buscadores/buscadores_espanoles.htm
En éste otro enlace, figuran las características de cada uno, esto nos permitirá una
búsqueda temática y más concreta según nuestras necesidades.
http://www.tnrelaciones.com/anexo/buscadores/
Y en las dos siguientes podemos encontrar un tutorial sobre uno de los más conocidos
y usados: Google
http://www.diba.cat/biblioteques/treballenxarxa/quefem/xarxabiblioteques/pulls/htg_cast.pp
s
https://unedcoma.es/media/attachments/Material_1_B%C3%BAsqueda_de_informaci
%C3%B3n_en_Internet.pdf
¿Cómo proceder a una búsqueda?:
• Escribimos el término sobre el que vamos a realizar la búsqueda y el sistema nos
devuelve un listado ordenado por relevancia.
• Si lo que buscamos lo entrecomillamos, “fauna Cuenca”, aquélla se hará solo de esos
términos.
• La búsqueda avanzada incluye opciones que reducen o amplían los criterios de la
misma.
La búsqueda no debe ser un proceso de resultados aleatorios (donde es muy fácil
perdernos y desviarnos de nuestro objetivo) de los que vamos extrayendo o seleccionando los
contenidos que necesitamos. Debe ser, por el contrario, un proceso planificado
cuidadosamente. Aquí tenemos algunas reglas:
• Partiendo del tema central debemos disponer de algunos sinónimos por si no
encontramos lo que buscamos.
• Para una búsqueda más precisa, buscar por frases utilizando la “búsqueda avanzada”.
• Seleccionar las páginas que nos parecen interesantes, en función del nivel que
necesitemos.
• Elegir la/s que mejor se adapten a nuestras necesidades.
Una vez realizada la búsqueda nos queda seleccionar la fuente. Para ello utilizaremos los
siguientes criterios:
3. • Si es relevante para nuestras necesidades.
• Si está actualizada.
• Si su nivel es el adecuado para nuestras necesidades.
• Si es fiable.
• Su formato: textual, audio, video, audiovisual, interactivo, etc
• Si es de acceso libre o está protegido. MUY IMPORTANTE2
.
Evaluación de la información.
Una primera consideración: No toda la información que aparece en internet es fiable. Por ello
antes de utilizarla nos preguntaremos:
• ¿Quién es el autor y si es fiable?
• ¿Qué información nos proporciona y su fiabilidad?
• ¿Dónde está esa información y la fiabilidad de esa fuente (página web)?
• ¿Está actualizada esa información?
• ¿El formato en que se presenta esa información es el adecuado para nuestras
necesidades?
• ¿Los enlaces que nos ofrece, ¿son fiables y pertinentes? (Comprobarlos siempre)
Bibliografía.
La fuente de este trabajo, se encuentra en:
http://ocw.innova.uned.es/competencias_BCA/curso/index.htm
2
La Ley de Propiedad Intelectual también está vigente par los contenidos de internet.