1. Los Órdenes de la Ayuda
Una ref l exi ón i nspi rada
en t ext os de Bert
Hel l i nger
Dedi cada a gent e que
t rabaj a con gent e
José Eduardo Brunello Arab
2. AYUDAR
Ayudar es una gran motivación para
muchas personas
Para algunas, la motivación fundamental.
Para otras, casi la única.
Ayudar es un Arte
Conocerlo
Practicarlo
Ser un Experto
3. ¿Qué significa “Órdenes”
en la Ayuda?
• Dos energías mueven al Universo
– El Amor
– El Orden
• ¿Es posible el Amor sin Orden?
– El amor arcaico (o ciego)
• ¿Es posible el Orden sin Amor?
– El orden sin Vida
11. La interconexión
Como seres humanos dependemos de la
ayuda de otros.
Solo así nos podemos desarrollar.
También necesitamos ayudar a otros.
Quien no es necesitado, quien no puede
ayudar a otros, se aisla y atrofia.
El ayudar no solo sirve a los otros, sino
a nosotros mismos.
12. La Ley de la Ayuda
• La ley de la ayuda es una ley de
compensación.
• Quien recibió de otros lo que desea o
necesita, quiere retribuir, es decir quiere
dar…
• …y con este acto compensar la ayuda
recibida.
13. Los órdenes de los Sistemas
Los sistemas tienen jerarquías
Los que vinieron antes
Los más débiles
Los excluidos
Eso cambia la forma del dar y el recibir
Dar y recibir en desequilibrio
Dar y recibir en equilibrio
14. Cinco Órdenes en la Ayuda
1. Se da lo que se tiene y se toma lo que
se necesita
2. La ayuda está sometida a circunstancias
3. Sólo es posible la ayuda adulta
4. La ayuda es dada a alguien que
pertenece a un sistema
5. La ayuda está al servicio de la
reconciliación
15. Primer Orden de la Ayuda
• El primer orden consiste en que uno da solamente lo que tiene y
solo toma lo que necesita.
• Una forma de desorden:
– Cuando uno quiere dar lo que no tiene
– O el otro quiere tomar lo que no necesita
• Otra forma de desorden:
– Cuando uno espera y exige del otro, lo que éste no puede dar, pues no
lo tiene
– O cuando alguien no debe dar algo, pues con este dar le quitaría al otro
algo, que solo él debe o puede llevar y puede o debe hacer.
• El dar y el tomar tiene sus límites.
• El arte de ayudar consiste en percibir esos límites y someterse a
ellos.
• Esta forma de ayuda es humilde, renuncia a la exigencia y también
al dolor.
16. Segundo Orden de la Ayuda
• La ayuda está sometida a circunstancias.
• Esto quiere decir que la circunstancias externas muchas
veces no son cambiables.
• A veces es difícil soportar el destino del otro y lo
queremos cambiar. Pero no porque el otro lo necesite
sino porque no lo aguantamos
• Cuando el otro permite la ayuda, no esporque lo
necesita, sino porque le quiere ayudar al “ayudador“.
Entonces este ayudar se convierte en tomar y el recibir
ayuda, en dar.
• La ayuda se da entonces cuando uno se somete a las
circunstancias y se apoya al otro mientras sea posible
• Esta ayuda es cuidadosa y tiene fuerza.
17. Tercer Orden de la Ayuda
• Al ayudar nos enfrentamos como adultos a una persona
adulta, que busca ayuda de manera adulta
• Ambos rechazan ubicarse en la posición de padres o de
niños.
• Un grave desorden aquí es permitirle a un adulto pedir
ayuda como un niño, tratarlo como un niño y decidir algo
por lo que él.
• Él mismo debe tomar la responsabilidad de actuar y
afrontar las consecuencias.
– Quien no actúa no está en el Adulto
– Y quien no actúa por sí mismo tampoco está en el Adulto.
• En este tercer orden de la ayuda es donde más
profundamente se diferencian las Nuevas Terapias de
las tradicionales
18. Cuarto Orden de la Ayuda
• Cuando ayudamos, la ayuda es dada a alguien que
pertenece a un Sistema.
• Solamente de esta manera se puede ver lo que
realmente necesita y a quién en la familia o en la Vida
le debe algo.
• Así también puede percibir quién en su familia
necesita de su respeto y su ayuda, y a quién tiene que
dirigirse para reconocer y dar los pasos decisivos.
• Es decir que la empatía del “ayudador“ no tiene que
ser personal, sino sistémica.
• El ayudador genuino no establece una relación
personal con el cliente.
19. Quinto Orden de la Ayuda
• Las verdadera ayuda unen lo que antes estaba en oposición.
• En este sentido la ayuda está al servicio de la reconciliación
– En primer lugar, al servicio de la Vida.
– Lo cual comienza necesariamente con la reconciliación con los padres
• Solo puede estar al servicio de la reconciliación quien puede dar en
su corazón un lugar a aquello que es conflictivo para el cliente
• De esta manera el terapeuta se anticipa, a lo que el cliente aún
tiene que realizar.
• Un grave desorden en este sentido sería la indiferencia y el juicio
sobre el otro o sobre los otros.
• El que verdaderamente ayuda, no juzga.
20. Cinco ayudas para el que ayuda
• La percepción
• La humildad
• La energía humana
• La confianza
• La alegría
21. La percepción
• A fin de poder actuar de acuerdo con los órdenes de la ayuda, se
necesita una percepción especial.
• Es importante no querer aplicarlos de manera metódica y exacta. El
que trata de hacer esto, piensa, en lugar de percibir.
• Con la percepción me dirijo hacia una persona, sin querer algo en
especial.
• Esta percepción nace cuando estamos centrados, sin
reflexiones, sin intenciones y sin tironeos.
• La ayuda que nace de la percepción, por lo general es corta. Es
concreta, muestra el próximo paso, se retira rápidamente y permite
al otro sentirse libre.
• Es una ayuda como al pasar.
– Uno se encuentra, se da una indicación, y cada uno sigue su camino.
• Se reconoce, cuándo la ayuda es apropiada o cuándo daña:
– si quita fuerzas en lugar de darlas
– y si está al servicio de aliviar la propia necesidad en lugar de la del otro
22. La humildad
• La verdadera ayuda es siempre humilde.
• ¿Somos capaces de percibir…
– cuándo somos los grandes?
– cuándo los iguales ?
– y cuándo los pequeños?
23. La energía humana
• No hay energía positiva o negativa
• Buena energía o mala energía
• No hay “Gente tóxica”
• Sólo hay energía humana.
– La mía
– La tuya
– La nuestra
24. La confianza
• Ahora, soy parte de algo más
grande.
• Ahora, me muevo con algo más
grande.
• Ahora, me entrego a algo más
grande.
25. La alegría
• Lo que fortalece es aquello que está adherido a
la Vida, en la corriente de la Vida, en el fluir de
la Existencia.
• Lo que debilita está fuera de la Vida. Así de
simple.
• Diferenciar la emoción de la metaemoción nos
ayudará a percibir la alegría sutil.
• ¡Bendita sea la Alegría que nos lleva al
Sendero de la Paz!
• ¡Bendito sea Dios (comoquiera que lo
concibas), a Quien todos los seres se dirigen!