2. • La búsqueda de la salud debe ser
diaria así como se busca a Dios.
• Santidad y vida saludable deben andar
tomadas de la mano.
Un cristiano consagrado vive
diariamente los principios de salud
instituidos por el Creador.
4. Primer paso: Comience el día en la
presencia de Dios
• La palabra de Dios en las primeras horas del día,
produce salud. Cuanto más nutridos estemos de la
Palabra Viva, más salud tenemos y mayor tendencia
para prevenir y restaurar las enfermedades.
• El amor que Cristo infunde en todo nuestro ser es un
poder vivificante. Da salud a cada una de las partes
vitales: el cerebro, el corazón y los nervios. Por su
medio las energías más potentes de nuestro ser
despiertan y entran en actividad. Libra al alma de
culpa y tristeza, de la ansiedad y congoja que agotan las
fuerzas de la vida. Con él vienen la serenidad y la
calma. Implanta en el alma un gozo que nada en la
tierra puede destruir: el gozo que hay en el Espíritu
Santo, un gozo que da salud y vida. (Ministerio de
Curación, pág. 78).
5. Segundo paso: Use los verdaderos
remedios.
¿Usted sabía que Dios tiene un médico que
no cobra la consulta? Es la bondadosa
criatura llamada NATURALEZA. En ella
podemos encontrar ocho remedios para
curar a las personas y prevenir sus
dolencias y sufrimientos.
6. 1. Aire puro
• Remedio indispensable para la existencia
humana. Es un don gratuito de Dios a los
hombres y mujeres.
“La influencia del aire puro y fresco hace que la
sangre circule en forma saludable por el
organismo. Refresca el cuerpo, y tiende a
fortalecerlo y a hacerlo saludable, mientras que
al mismo tiempo su influencia se siente en forma
definida en la mente, pues imparte cierto grado
de compostura y serenidad. Excita el apetito, y
hace que la digestión sea más perfecta,
induciendo un sueño sano y dulce.” (Consejos
sobre el Régimen Alimenticio, pág. 123).
7. 2. Luz Solar
• “En la construcción de casas es de gran
importancia asegurar una completa ventilación y
mucho sol. Haya circulación de aire y mucha luz
en cada pieza de la casa. Los dormitorios deben
estar dispuestos de tal modo que el aire circule por
ellos día y noche.
• Ningún cuarto es adecuado para servir como
dormitorio a menos que pueda abrirse de par en
par cada día para dar acceso al aire y a la luz del
sol. En muchos países los dormitorios necesitan
calefacción, de modo que puedan quedar calientes
y secos en tiempo frío y húmedo”. (El Hogar
Cristiano, pág.132).
8. 3. Uso del agua
• El agua pura es una de las más grandes
bendiciones que Dios nos da.
• Son muchos los beneficios del agua:
– Regula la circulación de la sangre
– Calma los nervios
– Respiración
– Digestión
– Saliva y lágrimas
– Control de la temperatura
– Flexibilidad
– Otras necesidades del organismo
9. Recuerde: La sed es una señal de que
nuestra hidratación está baja. Por eso, use
ese remedio en abundancia.
– Si quiere permanecer vivo - tome 5 vasos
al día.
– Para sentirse muy bien - tome 8 vasos.
– Y para rejuvenecer diariamente - tome 10
vasos.
10. 4. Ejercicio físico
• Investigaciones comprueban la importancia de los
ejercicios físicos para la salud. El ejercicio es tan
importante como el alimento.
• “El ejercicio aviva y regula la circulación de la sangre;
pero en la ociosidad la sangre no circula con libertad,
ni se efectúa su renovación, tan necesaria para la vida y
la salud. La piel también se vuelve inactiva. Las
impurezas no son eliminadas como podrían serlo si un
ejercicio activo estimulara la circulación, mantuviera la
piel en condición de salud, y llenara los pulmones con
aire puro y fresco”. (Ministerio de Curación, pág. 182).
• Siempre que quiera comenzar una actividad física,
consulte antes un profesional de la salud. Después de
eso, comience por el ejercicio que le recomiende; aquel
que sea el mejor y se adapte a su realidad financiera,
social y geográfica.
• Caminar es uno de los ejercicios más completos y
gratuito.
11. 5. Reposo
• El exceso de trabajo y la falta de reposo
causan una serie de dolencias. Felizmente,
los cristianos tenemos la bendición del
descanso semanal: el sábado. Para un
completo reposo, el ideal es dormir antes de
media noche.
• También es importante evitar el uso de
alimentos antes de dormir. El proceso
digestivo durante el reposo no es adecuado
e interfiere en la calidad del sueño.
12. 6. Régimen de alimentación
conveniente: frutas, verduras, cereales y
nueces.
• Una nutrición equilibrada y consistente, es un
verdadero combustible para el cuerpo.
• Investigaciones muestran que solo una persona de
cada diez consume regularmente frutas y
vegetales, suficientes para satisfacer la cantidad
diaria de vitaminas recomendadas para el
organismo.
• Una idea importante, es explorar una mayor
variedad de alimentos en nuestro diario vivir,
especialmente entre frutas, verduras y vegetales,
además de optar por la variedad de colores.
”Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa,
hacedlo todo para la gloria de Dios”. (I Cor.
10:31).
13. 7. Abstinencia (temperancia)
• Hasta lo que es bueno, debe ser usado con
moderación. Muchas dolencias son causadas por
la intemperancia en el comer.
• El secreto es pensar menos en los alimentos
temporales.
“Debemos estar constantemente meditando en la
palabra, comiéndola, digiriéndola, y asimilándola
al practicarla, de manera que sea llevada a la
corriente de la vida. El que se alimenta de Cristo
diariamente enseñará a otros por su ejemplo a
pensar menos en lo que come y a sentir mucho
mayor ansiedad por el alimento que da a su alma”.
(Consejos sobre el Régimen Alimenticio, pág. 106).
14. 8. Confianza en el poder divino
• Es el principal remedio. El poder curativo
viene del Señor.
“No me seas tu por espanto, pues mi refugio
eres tú en el día malo” (Jer.17:14).
• Para tener más salud es necesario tener
amor, esperanza y alegría en el Señor. Es
imperioso tener la fe necesaria en Dios para
que tengamos salud.
15. Conclusión
• Cuando usamos cuidadosamente los
verdaderos remedios de la naturaleza,
raramente tenemos necesidad de usar los
medicamentos tradicionales. 90% de
todas las enfermedades, se originan en la
mente y lo que afecta el cuerpo, afecta la
mente. La religión de Cristo es uno de
sus más eficaces remedios.