(2024-04-19). DERMATOSCOPIA EN ATENCIÓN PRIMARIA (PPT)
06 elequilibriodelmensajeadventistadesalud 2
1.
2. Principios que rigen la reforma de
salud
“Para preservar la salud, es necesaria la temperancia
en todas las cosas- temperancia en el trabajo,
temperancia en el comer y en el beber. Nuestro
Padre celestial envió la luz de la reforma de la
salud para preservar de los malos resultados de un
apetito degradado, para que los que aman la
pureza y la santidad puedan saber cómo usar con
discreción las buenas cosas que él ha provisto para
ellos, y para que ejerciendo temperancia en la vida
cotidiana, puedan ser santificados por medio de la
verdad”. (La Temperancia, pág. 125).
3. Cómo entender los escritos de Ellen
G. White
• Después de tres visiones, la escritora dejó
casi 3.000 páginas sobre el asunto de la
salud. El libro La Ciencia del Bueno Vivir es
la primera obra. Los demás libros son
compilaciones de sus escritos, textos y
cartas – muchas veces de carácter personal.
Por eso, atención: Esté atento al contexto de la
época y la circunstancia en la que fueron
escritos para no generar malos entendidos.
4. • Podemos clasificar los escritos de Ellen
White sobre salud en tres estilos de
instrucción:
1. Instrucciones que presentan un ideal – aquello
que es más positivo, más restringido, más
deseable;
2. Instrucciones que reconocen las excepciones – lo
mejor que la persona puede hacer en algunas
circunstancias;
3. Declaraciones que parecen ser un resumen o
conclusión de la materia. El principio que está
involucrado en ese asunto.
5. Falsos principios de reforma
El cambio del estilo en la alimentación, no
puede ser considerado el único aspecto
de la reforma de salud. Es necesario
considerar el todo. Dormir suficiente,
beber la cantidad necesaria de agua,
hacer actividades físicas, son tan
importantes como el cambio de
alimentación.
6. Pensamientos equivocados sobre el
cambio alimenticio
– Cambiar de una alimentación rica a una
alimentación pobre.
– Cambiar de una alimentación pobre a una
alimentación cara.
– Cambiar de una alimentación sabrosa a
una alimentación sin sabor, sin sal y mal
preparada.
7. • Una alimentación saludable debe ser
muy sabrosa. Por más saludable que sea,
si es desagradable a los ojos y al paladar,
no es apropiada para comer.
“Es un deber religioso que las personas
que cocinan sepan preparar alimentos
saludables en una forma variada para
que sean sabrosos y saludables (Christian
Temperance and Bible Hygiene, págs. 48,
49).”(Conducción del Niño, pág. 349)
8. La dieta orientada por Dios a su pueblo, es
una dieta lacto-ovo-vegetariana; simple,
equilibrada y balanceada.
¿Qué es una dieta ovo-lacto-vegetariana?
La persona que sigue esa forma de
alimentación hace uso de la leche y sus
derivados. Permite también el uso de
huevos y se abstiene de carnes.
9. Cuidado con los modismos
Dios no recomendó la dieta vegetariana
estricta, ni macrobiótica o naturista.
No prohíbe el gluten, excepto en caso
de enfermedades que restrinjan su
uso. No prohíbe los carbohidratos o
cualquier elemento nutricionalmente
importante.
10. Uno de los mayores errores de las personas y
lo mismo de aquellos que siguen la reforma
de salud, es comer en exceso y comer entre
horarios.
Los consejos de Ellen G. White son fuertes en
cuanto a este aspecto:
“Los hábitos erróneos en el comer y beber
conducen a yerros en el pensamiento y la
acción”. (Consejos sobre el Régimen Alimenticio,
pág. 73)
11. Atención a las falsas enseñanzas e ideas equivocadas
que no se encuentran ni en los escritos de Ellen G. White ni
en la Ciencia de la Nutrición.
• Solamente integrales
La creencia de que debemos ingerir solamente alimentos
integrales o crudos, es un error. Cada comida debe tener una
cantidad apropiada de fibras, pero, el exceso de ellas
perjudica la absorción de los nutrientes y causa
enfermedades.
Información: Adopte un cereal integral en cada comida,
como por ejemplo, pan integral, avena, maíz, arroz, trigo etc.
Esos, juntamente con frutas y ensaladas crudas,
proporcionarán una alimentación saludable y una cantidad
apropiada de fibras.
12. Mucha soja
Realmente, la soja es un excelente alimento, pero debe ser
utilizada con moderación, pues su uso en exceso puede
traer descalcificación ósea en adultos, raquitismo en
niños y otros trastornos nutricionales.
Cuidado mujeres! Los fitoestrógenos (hormonas
femeninas) de la soja tienen bajo poder hormonal, e
incluso, pueden predisponer al cáncer en mujeres
después en la menopausia al ser utilizados en exceso o
concentrados.
13. Combinación de alimentos
No es fácil establecer una regla fija para regular
los hábitos de cada uno, pues no todos pueden
comer las mismas cosas. Como regla general,
tenemos la siguiente declaración:
“No tengáis una gran variedad en la misma
comida. Tres o cuatro platos son suficientes”.
(Ibíd., pág. 130)
14. Azúcar
No se obtiene ningún beneficio con evitar alimentos carnívoros, y por
otro lado, usar azúcar libremente. También es necesario cuidarse
con el uso excesivo de miel, azúcar negra, melaza, chancaca.
Los consejos de la Biblia, de Ellen G. White y de la Ciencia, son que su
uso debe ser muy moderado.
– “Comer mucha miel no es bueno...” (Prov. las 25:27).
“El uso liberal de azúcar en cualquier forma tiende a congestionar el
organismo”. (Ibíd., pág. 152).
15. Azúcar y leche
Grandes cantidades de leche y azúcar ingeridos
juntos son prejudiciales a la salud.
Ejemplos: budines, helados, dulces de leche, leche
condensada, chocolates, etc.
Un consejo a los padres: Niños que los ingieren con
frecuencia, acaban perdiendo el gusto por
alimentos más simple y saludables. Sin embargo,
los alimentos que contienen poca azúcar y poca
leche serían aceptables si son usados con
moderación.
16. Pueden ser usados dulcificantes para dejar el
alimento más sabroso. Pero siempre que sea
posible, dé preferencia a los alimentos en su
condición natural.
La palabra ideal es la moderación. Ellen White
escribió:
“Siempre hemos usado un poco de leche y un
poco de azúcar. Nunca hemos denunciado tal
cosa, ora sea en nuestros escritos o en nuestra
predicación.”. (Ibíd., pág. 393)
17. Leche y Huevos
Deben ser usados con cautela. Actualmente, los
animales están muy enfermos; además sus criadores
les aplican abusivamente drogas, antibióticos y
hormonas, que pasan al ser humano especialmente a
través del consumo de la carne, pero también por la
leche y los huevos.
Consejo: Hierva bien la leche, sáquele la crema (use
leche desnatada), busque si es posible, saber el
origen de los huevos y al mismo tiempo, aprenda a
sustituirlos progresivamente.
18. Postres
Úselo solamente en ocasiones
especiales. Dé preferencia a las frutas
como postre.
“Los postres que se consumen en forma
de natillas o flanes pueden hacer más
daño que bien. La fruta, si se dispone
de ella, es el mejor artículo de
consumo”. (Ibíd., pág. 396).
19. Líquido en las comidas
El uso de bebidas y refrescos, desacelera el proceso de digestión
del alimento. De preferencia, no tome antes para no diluir
los jugos digestivos; ni después, para no paralizar la
digestión.
Sin embargo, en regiones muy calurosas, la necesidad de agua
puede ser mayor. Por lo tanto, no use más de un vaso de
líquido en las comidas y sólo cuando sea necesario.
Las bebidas más recomendadas son el agua pura o aquellas
elaboradas con frutas.
Si es necesario, ingiéralas poco durante la comida. Jamás las use
para empujar el alimento.
20. Vegetarianismo
Cada día crece el número de personas que
optan por eliminar la carne del menú. Sin
embargo, es necesario prestar atención a la
dieta para garantizar la cantidad y también
la calidad de los nutrientes que el cuerpo
necesita.
“Entre los que esperan la venida del Señor, el
comer carne finalmente se abandonará; la
carne dejará de ser parte de su alimentación.
Siempre debiéramos tener eso en vista y
esforzarnos para trabajar constantemente
hacia ese fin”. (Ibíd., pág. 359,360)
21. En regiones muy necesitadas, Ellen White
orienta que la reforma alimenticia no
debe ser presentada con mucho rigor,
pues eso causaría más mal que bien.
Aquellos, sin embargo que pueden tener
alimentos saludables y nutritivos, deben
empeñarse en ese cambio.
“Mientras predico el Evangelio a los
pobres, se me ha instruido a decirles que
coman lo que es más nutritivo”. (Ibíd.,
pág. 242).
22. ¿Cómo cambiar?
“Los cambios deben hacerse con mucho
cuidado; y debemos obrar cautelosa y
sabiamente”. (Ibíd., pág. 393)
“Los cambios no deben hacerse
abruptamente”. (Ibíd., pág.340).
23. ¿Entonces, por dónde comenzar?
Corrija los principales errores alimenticios y controle el
exceso de trabajo. “Los que comen y trabajan
intemperantemente e irracionalmente, hablan y actúan
irracionalmente” (La Temperancia, pág. 122).
Inicie o retome un programa de ejercicios físicos. La falta
de ejercicios puede ser tan peligrosa para el corazón
como fumar una cantidad de cigarrillos por día
(Federación Mundial del Corazón – New Scientist,
25/09/2002).
24. • Elimine las drogas que afectan la mente. En
caso que use alguna (alcohol, cafeína y
otras) busque, por la gracia de Dios,
modificar ese hábito que afecta sutilmente
la salud física y el crecimiento espiritual.
En lugar de ellas, use bebidas saludables.
Observación: Si es necesario, busque un
médico para orientar ese cambio. Algunas
veces, ese hábito esconde un trastorno en la
esfera psicoemocional que necesita de un
tratamiento especializado
25. RECUERDE:
• La reforma de salud necesita comenzar
por dentro. Cambie primero su corazón.
El plan de iniciar por lo exterior, ha
fallado y fallará siempre.
• No permita que ese asunto traiga
desunión o discordia. Cada uno tiene su
propio tiempo para oír la voz de Dios y
disponerse a cambiar.