En Italia, el Fascismo fue un fenómeno nuevo en la práctica, que aglutinó ideas anteriores y necesidades subjetivas sentidas por gran parte de la sociedad del momento como muy urgentes y en una situación límite. La revolución fascista llegó al poder tras la marcha sobre Roma en 1922 y en adelante se configuró como dictadura, lo que ya estaba implícito en sus principios. Este PDF ofrece unos textos sobre la ideología fascista, la organización del poder, el temperamento de su líder carismático, la honda discrepancia de éste con Hitler, su atracción de las masas y su desastroso final.
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Italia1
1. 1
Italia 1922-1939/45. Qué fue el fascismo y algo de
cómo era Mussolini.
Actividades:
1. Efectúa un esquema de qué es el fascismo, pág. 3, 4 y 5
2. Realiza un organigrama (o esquema) de cómo se organiza el régimen dictatorial
fascista (punto 229) pág. 6 y 7
3. Enumera los rasgos del temperamento de Mussolini, pág. 8 y 9
4. Un hombre que conquista multitudes: señala por qué motivo se reunió la
multitud, y los gestos del duce, pág. 9 y 10
5. Juicio de Mussolini sobre Hitler en su primera visita a Italia: enumera las
opiniones que aparecen en el texto, pág. 11, 12, 13 y 14
6. La muerte sin juicio de Mussolini en Milán en manos de los partisanos
comunistas: detalla los elementos que la caracterizan en el texto, pág. 15, 16 y 17
7. Resume tu propio juicio. Consideraciones finales. ¿Condottiero u hombre de
Estado?, pág. 18 y 19
ORIENTACIÓN (para leer)
Según F. D. Wilhelmsen: “El fascismo es un acontecimiento provincial, dentro
de la historia del occidente, que no tienen ningún sentido independiente, que carece
de personalidad y doctrina propias, y que es una manera de resolver el problema
político-social producido por el liberalismo dentro del mundo creado por este mismo
liberalismo. Por lo tanto, el fascismo no ha interesado nunc a ninguna inteligencia de
primera categoría. Sin embargo, tenemos que estudiarlo (…)”. Su concausa sería el
temor de gran parte de los italianos a la amenaza anarquista y al comunismo
triunfador en Rusia, y su origen la misma persona de Mussolini. El corporativismo
fascista sería un simulacro del antiguo orden de la ciudad cristiana. “El fascismo se
relaciona con el socialismo tal y como Napoleón se relacionaba con la revolución. En
vez de resolver el caos, el fascismo lo congela”.
Fascismo y nazismo fueron una síntesis de planteamientos e ideologías
anteriores y actuaron sobre una sociedad al borde del colapso y la revolución
comunista triunfante en Rusia en 1917. Se configuraron como una Revolución
diferente a la marxista, propusieron un Orden totalmente nuevo, y construyeron un
nacionalismo socialista y de Estado.
El fascismo y nazismo fueron nacionalistas (elevaron la nación a un rango que
no tiene, como si fuese semidiós), estatistas (un Estado muy fortalecido y como
origen de los derechos y libertades de la persona e instituciones sociales), organizaron
una dictadura de partido único (el partido controla toda la sociedad y es el único que
expresa el todo social), como hegelianos plantearon la absorción del individuo en el
todo social (ignorando que una cosa es la persona –individuo- y otra el
individualismo), y fueron totalitarios (el Estado está en Todo y Es todo: todo en el
Estado, todo para el Estado y nada fuera del Estado).
2. 2
Para el fascismo, la nación italiana se basa en la cultura, la lengua y la
historia, mientras que para el nazismo se basa en la raza aria –biologismo
materialista-. Ambos confundían el Estado, la nación y la patria (así, donde dicen
Patria –unión de familias pues procede de los “padres”- querían decir nación en
clave o sentido nacionalista –que une a los coetáneos en cuanto iguales, y de una
forma excluyente respecto a otros-). Para ellos la Nación incluía todas las clases
sociales sin excepción, y, todas las ideologías, hasta las más contrarias, tenían cabida
siempre que aceptasen el nacionalismo. El marxismo se autoexcluía por defender la
lucha de clases y la revolución internacionalista, y el anarquismo por eso mismo
además de rechazar todo Estado. Fascismo y nazismo son un idealismo filosófico (lo
que no se confunde con tener un ideal).
Fascismo y nazismo se opusieron al comunismo o marxismo, porque al
afirmar la unidad de la nación eran contrarios a la lucha de clases, a la dictadura del
proletariado, a la supresión de la propiedad privada, a la persecución por principio de
toda idea religiosa, y al internacionalismo. Además, el nazismo fue básicamente
racista. El expansionismo fascista y nazi no era para hacer la revolución en todos los
países (clave internacionalista) sino para alcanzar el espacio vital (lebensraun,
Alemania) o construir un Imperio (Italia con la conquista de Abisinia).
Las similitudes. Como el marxismo comunista, el fascismo y nazismo fueron
hegelianos y monistas, paganos, de partido único, estatistas y totalitarios, jerárquicos
en extremo, encuadraron a la sociedad (guardia roja, camisas pardas o negras,
saludos, rango y posición), eran expansionistas e imperialistas, y radicalmente
enemigos de los anarquistas. La dictadura del fascismo y nazismo no es la dictadura
comunista del proletariado (los que trabajan para otros y luego para el Estado), ni
tampoco del ateísmo, sino de la Nación (en sentido nacionalista y paganizante) que
crea un Estado totalitario.
Los tres totalitarismos se enfrentan a la Iglesia católica, quitándole la libertad
si denuncia sus errores y políticas -como lo hizo-, sufriendo una auténtica
persecución. Es más, el marxismo fue más radical, sistemático y englobaba todos los
aspectos de la vida, fue antiteo e impuso el ateísmo radicalmente y por principio.
Según orden de radicalismo en los aspectos tratados, de mayor a menor, se
suceden el comunismo internacionalista (abiertamente materialista), el nazismo
alemán (biologista) y, a cierta distancia, el fascismo (cultural) con sus peculiaridades
italianas.
El totalitarismo fue absolutamente rechazado por Pío XI (1926), y se define
así: “El Estado como fin último de sí mismo; la ordenación exclusiva del ciudadano al
Estado; la orientación absoluta de todo hacia el Estado; el Estado como único
resumen de todo”. O bien “en el sentido de que la totalidad de los ciudadanos deba
subordinarse al Estado y de él (peor todavía si de él única o principalmente) depender
para la totalidad de cuanto eso puede ser necesario para su vida completa, aún para la
individual, doméstica, espiritual, sobrenatural” (1931). Repitamos, según Mussolini:
“No existe nada humano ni espiritual, ni siquiera nada que tenga valor, fuera del
Estado”, convertido en “la consciencia y la voluntad” del hombre. “Nada por encima
del Estado; nada por debajo del Estado; todo dentro del Estado”. Vid.: Pío XI “Non
abbiamo bisogno” para Italia (1931) y “Mit Brennender sorge” para el totalitarismo
racista en Alemania (1937). Al margen del fascismo, tanto Pío XI como Pío XII se
enfrentaron al nacional-socialismo, con la firmeza debida, que además de totalitario
era racista.
3. 3
Una cosa fue el caldo de cultivo que se encontró el fascismo en Italia:
descontento ante la paz de Versalles, una tremenda crisis económica, financiera y
monetaria que se agudizará en 1929, descomposición e inestabilidad política de los
gobierno liberales, sentirse al borde de la revolución anarquista y social-comunista, el
triunfo del comunismo en la URSS, desórdenes, atentados y huelgas generales… El
deseo por parte de la población de frenar todos estos males dio posibilidades de
triunfo al fascismo; incluso no pocos pudieron confundir ambos extremos. Otra cosa
muy diferente fue la creación de algo aparentemente nuevo (las ideas ya estaban
dicha), como fue el fascismo en la práctica. Así, deberíamos distinguir entre el
Fascismo ideológico, las realizaciones sociales de los gobiernos fascistas, los fascistas
en general, el pueblo italiano en esa situación concreta, la personalidad de Mussolini
y sus allegados, las realizaciones en ese período, y el error de entrar en la guerra
mundial, en este caso junto la Alemania nazi. (Orientación y selección de textos, J. F.
Garralda 2020)
1. Esquema de qué es el fascismo
PÉREZ ARGOS, Baltasar, Política básica, Madrid, Ed. Fe católica, 1979, 245
pp. Libro de filosofía que estudia los modelos políticos surgidos en la historia. Es una
explicación fría y ecuánime, y en esto se ciñe únicamente a la ideología fascista.
8. 8
3. Enumera los rasgos del temperamento de Mussolini
WICHTERICH, Richard, Benito Mussolini, Barcelona, Ed. Iberia, 1954,
343 pp. pág. 9-11
9. 9
4. Un hombre que conquista la multitud
HIBBERT, Christopher, Mussolini. Historia y biografías, Santiago
de Chile, Ed. Pomaire, 1962, 427 pp., p. 15-16
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Otra bibliografía:
ARGUIJO ESTREMERA, Paulino, Mussolini. El hombre y el estadista,
Madrid, Arca de lo Alianza Cultural, 1985, 217 pp.
FERMI, Laura, Mussolini, Barcelona, Ed. Grijalbo, 1962, 522 pp.
PLONCARD D’ASSAC, Jacques, Doctrinas del nacionalismo, Barcelona,
Ed. Acervo, 2ª ed., 1980, 332 pp., pág. 105-156
WILHELMSEN, Federico D., El problema de occidente y los cristianos,
Sevilla, ECESA, 1964, 229 pp., pág. 119-136